viernes, septiembre 30, 2005
John Carpenter, de profesión narrador (y III)
martes, septiembre 27, 2005
¡Maxwell Smart, te echaremos de menos!
viernes, septiembre 23, 2005
John Carpenter, de profesión narrador (y II)
LA OBRA
Hay una serie de características comunes a la mayoría de sus películas, y que vendrían a definir el modo de hacer cine de Carpenter. Cito a mi parecer las más destacadas, sin entrar en demasiadas profundidades:
a) Cineasta cuidadoso, no duda en desempeñar las facetas de guionista, montador, músico o productor de sus películas. Si a eso sumamos un grupo de actores (Kurt Russell, Donald Pleasence, Charles Ciphers, Nancy Loomis, Peter Jason, Jamie Lee Curtis) que no han dudado en trabajar varias veces con él, y un equipo técnico más o menos estable (la productora Debra Hill, el músico Alan Howarth, el director de fotografía Dean Cundey), entendemos el grado de control que el cineasta ha intentado ejercer sobre su obra, dotándola de una acentuada personalidad que para unos (volviendo a la cita del comienzo) deriva en autoría, para otros en eficacia, o en mera funcionalidad para sus detractores.
b) El amor por el cine clásico y la narración tradicional, que plasma en todas sus películas. Nada de artificiales estructuras temporales complejas (salvo, curiosamente, en su último film, contado en flashbacks sucesivos y yuxtaponiendo el punto de vista de los diferentes personajes), o atropellamiento de planos para deslumbrar/epatar al espectador. Compone los planos en scope, aprovechando todo el ancho que le permite la pantalla, y sus movimientos de cámara suelen ser suaves (esos travellings marca de la casa...), centrados siempre en la acción, situada en un escenario físico bien definido. Podría decirse que prima sobre lo narrado la narración en sí misma y la claridad prístina de esta última.
c) La pasión por el cine de Howard Hawks, que más allá de lo evidente (remakes de producciones suyas) se deja notar en varios detalles: los protagonistas establecen lazos de camaradería, amistad o profesionalidad entre ellos que les harán ir hasta el fin del mundo por sus camaradas/amigos; la obsesión por las situaciones de enclaustramiento claustrofóbico y asedio por fuerzas exteriores; la repetición de esquemas argumentales o tipos similares (recordemos que Río Bravo y Río Lobo son muy parecidas, pero El Dorado repite exactamente el argumento de la primera) en varias de sus películas.
d) Escasa caracterización de los personajes, definida por sus acciones y modo de actuar. Proliferan los tipos "duros" o antihéroes (de los que Kurt Russell en sus diversas encarnaciones de Plissken, McCready o Jake Burton sería el ejemplo perfecto), con cualidades poco edificantes pero más próximas a la realidad que la mayoría de los plastificados protagonistas del cine más actual.
e) La amarga visión de la realidad que el cineasta posee, más cercana al desencanto que a cualquier otra consideración, se plasma en un profundo cinismo de sus personajes, actitudes nihilistas, situaciones que ofrecen poca o casi ninguna esperanza. A bote pronto, sólo cuatro films de Carpenter ofrecen finales eminentemente "positivos": Christine, Starman, Memorias de un hombre invisible y El pueblo de los malditos. Curiosamente las tres primeras pertenecen a su etapa más descafeinada, al abrigo de los grandes estudios.
domingo, septiembre 18, 2005
Sketch-busters (I): Enrique V. Vegas
Y al hilo del post de ayer, donde salían mis dos peques favoritas, aquí tenéis uno de los últimos dibujos de nuestra colección, conseguido hace un par de semanitas en las X Jornadas de Avilés. Su autor es Enrique Vegas, que ha logrado un gran éxito con sus comics paródicos sobre películas contemporáneas como Es-piderman, Los Cabezones de las Galaxias, Bill Kill, Vlade, Matris, Punicher, Patrulla XL o Jellboy. Dos cosas destacaría de él. Primero su simpatía y paciencia para con todos los frikis que le acosamos en los salones y le hacemos las más extrañas peticiones de personajes dibujados con su peculiar estilo “cabezoneril”. En segundo lugar, que al contrario que otros autores que parodian sin conocer el original, este señor incluye una gran cantidad de detalles que denotan no ya conocimiento de la película o el comic que parodia, sino también un respeto y un cariño por el original que redunda en la calidad de la obra.
Sin más, os presento un retrato de familia galáctica, sus altezas...
sábado, septiembre 17, 2005
Su alteza, la Reina Amidala
Y así fue como vimos que unos chiquillos saltaban la valla de un huerto y salían con varios gatitos, muy pequeños. Por temor a que se tratara del inicio de una gamberrada les seguimos. Pero no, llevaban los gatitos a un veterinario cercano, precisamente al que nuestro amigo llevaba sus gatos. Leti, mi pareja, enseguida empezó a sentir esa punzada maternal de acoger a los desvalidos. Y mi amigo nos sugirió darle una hermanita a Leia, una compañera de juegos.
Fiebre tenía yo cuando trajimos a Amidala a casa. No paraba de maullar, tenía hambre y sed. La pusimos en una habitación aparte para que Leia se fuera acostumbrando al olor de la “intrusa” y empezamos a prepararle biberones a la peque. Que tuvo problemas de salud. Que fue muy vapuleada por Leia en los primeros días. Que cuando creció se cambiaron las tornas y fue Amidala más traviesa. Y encima, quizá porque la tuvimos desde las dos semanas y la alimentamos con biberón, lo de esa gatita por nosotros no es cariño, es AMOR. No hay noche que no duerma en la cabecera de la cama junto a Leti. Y que no se nos ocurra no darle su ración diaria de achuchones y besitos, que si no ya vendrá ella a empujarnos la cabeza con el hocico diciendo hey, que estoy aquí...
miércoles, septiembre 14, 2005
John Carpenter, de profesión narrador (I)
"En Francia soy un autor, en Alemania un cineasta, en Gran Bretaña
un director de género, y en los USA, otro tío más..."
EL HOMBRE
lunes, septiembre 12, 2005
De vuelta
Después de compartir cuatro días con los amiguetes.
Después de saborear la gastronomía asturiana.
Después de disfrutar de un clima fresquito y húmedo, alejado de la sequedad calurosa del sur.
Después de charlar con guionistas y dibujantes y conseguir firmas y dibujos...
Después de todo eso, ya no queda otra cosa más que esperar hasta el año que viene, a las jornadas del año 2006.
359 días y contando.
Ahora tengo un pelín de morriña, pero más adelante colgaré alguna foto del evento con su correspondiente crónica.
martes, septiembre 06, 2005
Asturias, patria querida
Bueno, esta semana estaré desaparecido por Asturias, la zona de España que sin dudarlo un segundo escogería como mi segundo hogar. No ya por el paisaje verde y húmedo tan diferente de la sequedad mediterránea, ni por la simpatía de sus gentes, ni por su excelente gastronomía. No, nada de eso. Asturias, además de todo lo anterior, acoge en su seno las Jornadas de Comic de la Villa de Avilés, que este año celebran su décima edición.
Para los que nunca han asistido a un evento de estas características, baste decir que es una reunión de autores y aficionados al comic donde se celebran charlas, presentaciones de las obras de los autores invitados, exposiciones de originales, proyecciones de films relacionados con el medio, etc. Lo importante de estas jornadas es que se potencia el contacto entre el lector/coleccionista de tebeos y los escritores y artistas que desarrollan el medio y lo convierten en lo que es, una forma de expresión artística dinámica y variada en la que caben multitud de tendencias y que sirve para reflejar ambientes e historias que van desde el mito superheroico hasta la parodia política pasando por el naturalismo cotidiano o la crítica social. Una ocasión para tomar una cerveza helada en las terrazas de Avilés mientras te reúnes con la “peña” que ves de año en año, para pedir ese dibujillo que -como caza-sketches- acreciente tu colección o para adquirir alguna página original.
Y además de todo ello, caer en los tres pecados que siempre cometo cuando voy a Avilés: degustar un cachopo de ternera, probar una fabadita y atreverme con una isla en un bar local. Y puede que cada uno de esos pecados merezca un post en sí mismo.
¡Hasta la semana que viene!
Para los que tengan curiosidad, ahí va el enlace a la página oficial de las Jornadas de Comic Villa de Avilés:
http://www.dreamers.com/jornadasaviles/
lunes, septiembre 05, 2005
De toallas, autoestopistas y ratones
La guía del autoestopista galáctico. Basada en un show radiofónico -emitido por la BBC en 1978 en seis entregas- que su creador, Douglas Adams, concibió en Austria mientras, borracho y tumbado en el suelo, miraba las estrellas y acariciaba su Guía del Autoestopista Europeo. Debido al éxito obtenido por esas emisiones, Adams desarrolló otra tanda de programas y comenzó a escribir la primera de las novelas de la que acabaría siendo “una trilogía en cinco partes”. En 1981 la BBC emitiría una serie de televisión de seis capítulos adaptando la obra. La popularidad de su autor y de La guía... ha hecho que ésta también haya servido de base para adaptaciones al comic, videojuegos...
Estos son los antecedentes al film en cuestión. Producida con pasta de la Disney The hitchhiker’s guide to the galaxy fue dirigida por Garth Jennings e interpretada por Martin Freeman, Sam Rockwell, Mos Def, Zooey Deschannel y Bill Nighy, siguiendo un guión escrito por el propio Adams. Intentaré comentar algunas cosas de la peli sin destripar en exceso el argumento, repleto de sorpresas, giros y momentos delirantes propios del mejor humor absurdo inglés -del que los Monty Pithon serían sus máximos representantes y con los que Douglas Adams llegó a colaborar gracias a su amistad con Graham Chapman-.
Arthur Dent (Martin Freeman) se despierta una mañana. Su casa tiembla. Una escuadra de demolición tiene la orden de derribarla. El progreso determina que justo allí se levante una vía de circunvalación. Además, el proyecto lleva meses expuesto en el ayuntamiento antes de que Arthur se percate de su existencia. Por una de esas extrañas ironías del universo, que según el narrador, “suceden continuamente”, nuestro planeta se halla EXACTAMENTE en la misma situación que la casa de Arthur, sólo que a escala universal... De ello es advertido –y rescatado in extremis- por su extraño amigo Ford Prefect (Mos Def), autor del best-seller interplanetario La guía del Autoestopista Galáctico. Ford se dedica a viajar por los diferentes mundos y galaxias haciendo un peculiar “dedo” y escribiendo consejos para otros turistas del espacio.
A partir de ahí, las situaciones extrañas se suceden una tras otro. Tras un encuentro con una raza de malolientes burócratas que recitan poesías pésimas y letales, los vogones, nuestros protagonistas van a parar a la nave impulsada por un generador de improbabilidad donde el presidente de la galaxia (Sam Rockwell) se ha secuestrado a sí mismo y a una terrestre (Zooey Deschannel) que Arthur conoció en una fiesta. Acompañados por el robot maniaco depresivo Marvin (Warwick Davis con la voz de Alan Rickman) emprenden una casi maníaca e inconsciente búsqueda de un superordenador llamado Deepthought (con la voz de Helen Mirren) para solicitarle la respuesta a la pregunta de la existencia.
Puertas que suspiran cuando se abren, transmutaciones provocadas por la improbabilidad, campos de minas que reaccionan a las ideas, robots con problemas de personalidad, computadoras extrovertidas que parecen drogadas con speed, la película no da tregua al espectador. Una situación esperpéntica da paso a una escena delirante para culminar en un colofón absurdo. Todo ello sazonado con la mejor ironía inglesa, con hallazgos visuales impresionantes y con alguna que otra crítica indisimulada al mundo de la política, la burocracia, la religión o el progreso que nos lleva a todos por delante. Todo lo anterior viene aderezado por ocasionales visualizaciones de las entradas de la Guía, con unos sencillos dibujos animados acompañados por los socarrones comentarios del narrador (Stephen Fry en la versión original, aquí doblado acertadamente por el locutor que puso su voz a documentales como A vista de pájaro y Cosmos) y que ayudan a comprender a los seres e historias de ese peculiar universo.
Personalmente me quedo con la parte final, cuando a Arthur se le revela el origen del mundo (del suyo y de muchos otros) y el motivo por el que todos estamos aquí. Tremendo Bill Nighy, como casi siempre (tanto Nighy como Martin Freeman, por cierto, compartieron protagonismo coral en esa comedia romántica deliciosa y poco acaramelada que fue Love actually, la Magnolia de su género, si se me permite la comparación).
Buff, esto me ha quedado más largo de lo que esperaba. Estooo... ¿donde habré dejado mi maldita TOALLA? No se puede sobrevivir ahí fuera sin una.
Como siempre, unos enlaces:
http://www.douglasadams.com/
http://www.imdb.com/title/tt0371724/
domingo, septiembre 04, 2005
Su alteza, la Princesa Leia
A Leti la enamoró desde el primer momento, y conmigo sucedió lo mismo, claro. ¿Cómo iba a suceder de otra manera? Leia fue desde el primer momento la niña de nuestros ojos. Grácil, independiente y cariñosa, juguetona... La top model de las gatas la llamamos. Y más o menos hasta aquí puedo leer, porque su historia se continúa en dos futuros posts, Amidala y Obi-Wan. Sí, lo habéis adivinado, soy fan de Star Trek.
No le llames Snake, llámale Plissken
El antihéroe cínico por antonomasia del cine fantástico reciente, el superviviente definitivo, militar condecorado destacado en acciones de guerra, caído en desgracia… Todo eso es S. D. Plissken, aunque la mayoría le conocemos como Snake. Su biografía es impresionante: el soldado más joven condecorado por el presidente por el valor demostrado en las batallas de Siberia y Leningrado. Por motivos desconocidos volvió la espalda a la ley y dedicó sus habilidades al crimen, concretamente al robo. En 1997 es capturado tras el intento de asalto al Banco de la Reserva Federal. Pudiendo huir, Plissken regresa a la escena del crimen para ayudar a su compinche herido, pero no puede evitar que éste sea abatido por la policía y que él mismo sea arrestado y condenado a cadena perpétua en la Penitenciaría de Máxima Seguridad de Nueva York… que no es otra cosa que la isla de Manhattan reconvertida en un campo de concentración para criminales del cual se entra, pero ya no se sale.
De 1997, Escape from New York (1981) ya hablaré más adelante, en una serie de articulillos en los que iré comentando la obra del director John Carpenter. En este post quería presentaros al hombre. A Snake Plissken, la figura cínica que al comienzo de su periplo cinematográfico está de vuelta de todo. Amargado por la vida. Derrotado por el sistema. En el transcurso de su conversación con el alcaide de Manhattan, éste le llama por su nombre, Plissken, a lo cual nuestro antihéroe responde con el lacónico y chulesco “Llámame Snake” (Call me Snake). La frase que todos hemos querido soltar ante figuras de autoridad diversas a lo largo de los años. Ya fueran jefes de estudio, de personal, encargados, padres... La posición definitiva de resistencia absoluta. Me tienes agarrado de las pelotas, pero yo sigo aquí y no pienso retroceder ni un solo paso.
Han pasado 90 minutos de metraje. Snake ha visto morir a todos los que le han ayudado, ha sobrevivido a situaciones dantescas en el mismísimo infierno. Y todo para salvar la vida del PRESIDENTE, y por extensión, cómo no, del MUNDO. Todo para descubrir que la vida del tipo no merecía ni la sangre de uno de sus compañeros. Ni el esfuerzo. Ni el dolor. Y ante la oferta de alianza que le lanza el alcaide Hawke (¡¡qué grande Lee Van Cleef!!), Snake se gira y le espeta el maravilloso “Llámame Plissken” (The name’s Plissken), dando la espalda una vez más al sistema establecido (que dista mucho de ser una utopía), a la autoridad y a una existencia que sería más cómodo pero menos, mucho menos satisfactoria.
Así que ante el cinismo del presidente y de la autoridad, Plissken responde con un cinismo mucho mayor, y sabotea la conferencia de paz a la que el mandatario debía asistir, sustituyendo la grabación de un científico sobre una forma de energía revolucionaria por el swing que Ernst Borningne escuchaba en el último taxi de Nueva York. Al final Snake rechaza la figura mítica del héroe-ladrón para abrazar lo que todos somos, seres humanos, igualmente valiosos y merecedores de dignidad y respeto. Ha podido escapar de donde nadie había logrado salir con vida, pero no ha podido huir de sí mismo, de su propia conciencia. Así que, ya sabéis, llamadle Plissken...
Para más información sobre el personaje os recomiendo estas páginas:
http://en.wikipedia.org/wiki/Escape_from_New_York
http://www.theofficialjohncarpenter.com/pages/home.html
http://www.imdb.com/title/tt0082340/