Commissionando XCIV: Marko Djurdjevic

Este dibujante de origen alemán va a ser sin duda una de las sensaciones de este Salón de Expocomic, que por cierto ya habrá abierto sus puertas hace unas horas y estará recibiendo a los primeros visitantes. Aunque es un autor relativamente joven su carrera se ha centrado en realizar portadas para Marvel, aunque últimamente ha hecho sus pinitos como dibujante realizando los interiores de dos números de Thor. El hecho con trabajar con alguno de los personajes más populares dentro del mainstream USA, y la más que evidente calidad de sus dibujos hace que algunos aficionados recurran a él para conseguir commissions tan espectaculares como las que acompañan estas líneas, realizadas toda ellas a lápiz con un acabado muy detallado. Por cierto, que el arte original de los dós números de Thor dibujados por él -7 y 8- se encuentra disponible en la página Splash Page Comic Art. La verdad es que no me había planteado conseguir firma o dibujo de este autor, pero vista la calidad que se gasta el caballero en sus ilustraciones, me lo estoy planteando muy seriamente si el tiempo y las circunstancias lo permiten.

Sketch-busters XCV: Chris Warner (I)

Vuelvo hoy por unos momentos a aquel lejano Expocomic del año 2000, que recuerdo tan frío como se prepara este y al que acudí en memorable road trip a la aventura, en la que fue mi primera experiencia salonera en la capital. Otro de los autores por el que sentía gran admiración e interés en aquella edición era Chris Warner, dibujante competente que en los años 90 gozó de cierta popularidad por sus dibujos en las series de franquicias cinematográficas de Dark Horse, y más concretamente para las series fundacionales de las sagas Predator y Terminator. Personalmente atesoro esos ejemplares, que he leído varias veces, como ejemplo de tebeo entretenido y bien realizado dentro de sus modestas aspiraciones, con momentos bastante espectaculares y toques de humor obra de un Mark Verheiden al que deberían haber levantado un monumento, porque sus versiones en comic de Aliens o Predator son en muchos casos -por no decir todos- superiores a las secuelas producidas de ambas sagas. Siendo como era Warner objetivo prioritario de aquel salón, comprenderán el disgusto que me produciría quedarme justo a las puertas en la sesión de firmas del domingo. Superando mi habitual vergüenza y timidez le pedí una firma para los tebeos, y el caballero no sólo firmó los números de Depredador que había llevado para la ocasión sino que tuvo la amabilidad de hacer, en un minuto y casi a vuela pluma, este boceto del cazador alienígena por excelencia.

No mandé mis naves a luchar contra este lunes

Y si lo hubiera hecho, desde luego habrían salido derrotadas sin remisión, porque este es uno de esos días en los que uno no quiere levantarse, porque aún está cansado de los jaleos diversos del fin de semana, porque se avecina una ola de frío y el catarro provocado por los cambios térmicos padecidos en el trabajo por culpa de l@s compañer@s frioler@s no desaparece, porque el ordenador está en estado crítico y ha requerido una tarde entera de mimitos y achuchones para volverse a poner en marcha... Resumiendo, un comienzo de semana ideal si tenemos en cuenta lo que nos espera a la vuelta de la esquina y que se presupone igualmente intenso y extenuante.

Pero dejemos el tono lastimero con el que comienza esta semana y centrémonos en lo que interesa, que es el normal devenir de este su blog amigo, que hacia finales de semana sufrirá un leve apagón pero que hasta entonces aún les ofrecerá un par de entradas relacionadas con el arte original, concretamente aquellas que quedaron en el tintero de la semana pasada. Mucho dibujo y poco texto es lo que puedo ofrecerles estos días, aunque a buen seguro que tanto Expocomic, como la Exhibición de Star Wars proporcionarán abundante material para atormentarles a todos ustedes, mis sufridos lectores, a lo largo de la semana que viene.

Me permitirán que despida esta entrada de lunes con una canción del grupo Less Than Jake, los cuales actuarán en Madrid el próximo jueves y ya han agotado todas las entradas. Dado que Miss Sparks y un servidor se van a quedar con dos palmos de narices al no poder disfrutar del adrenalínico, energético y divertido ska punk que practican y predican sobre el escenario, por lo menos me permito invocarlos virtualmente para ver si, a partir de ahora mismito, esta semana se arregla un poco y podemos terminarla de mejor forma de la que hemos comenzado. Sean ustedes buenos y tengan mucho cuidado ahí fuera.

Golden age of my negative ways
Less than Jake

Sit back and watch the train wreck,
Watch me jump off the deep end.
I won't lie, my mistakes take up every minute of my life.
It's been the down fall of me,
That misery just loves my company.
And this voice is scared to say that i don't really mind.

Cause it's the golden age of my negative ways,
I wouldn't want it any other way today.
I wouldn't want it any other way.

I'm just a co-dependent.
Unemployed and unimportant.
I won't lie, my missteps confuse everyone in my life.
I don't have an answer,
Of why I'm always going backward.
And this voice is scared to say that I don't really mind.

I always walk the line,
Between lows and highest highs.
And I don't mind.

Cause it's the golden age of my negative ways,
I wouldn't want it any other way today.
I wouldn't want it any other way.

Los Exterminadores: Insurgencia. Las cucarachas son guerreras

Tras la batalla a vida o muerte contra la colonia de cucarachas mutadas por el insecticida Draxx, desarrollado por la oscura corporación empresarial Occran, los empleados de Matabichos intentan averiguar qué ha sucedido exactamente y qué puede suceder desde ese momento atendiendo al escenario planteado. Las investigaciones del científico de Matabichos, Saloth, levantan la alarma de todos los implicados: una sola cucaracha mutada introducida en un ecosistema normal de esos insectos podría provocar un comportamiento organizado e imprevisible, una especie de rebelión de las cucarachas cuyo fin último sería impredecible pero a buen seguro funesto para la raza humana.

Mientras tanto, Nils Peterson, dueño de la fumigadora, revela a su hijastro, Henry James, los verdaderos orígenes de la compañía, en los que intervino un corrupto y depravado empresario que, por si eso fuera poco, flirteó de manera muy seria con la magia negra y fue hallado muerto por Nils Peterson padre con un escarabajo de vivos colores saliendo de su boca, el mismo escarabajo que Henry ha visto recientemente por las calles de Los Ángeles. Una llamada de emergencia conduce a Henry y a Stretch, el vaquero zen preparado para la guerra y la filosofía, a un prostíbulo de lujo especializado en las fantasías literarias, lugar en que una nueva conexión se establecerá con Page, su peculiar forma de ganarse la vida y sus particulares amistades. La vida de Henry James comienza a complicarse ya de forma muy seria, pues no sólo tiene que lidiar con una posible rebelión de cucarachas o con las complicaciones por las que atraviesa su relación con Laura, sino que además comienza a sentir algo bastante serio por Page.

Todo fluye en esta serie como las aguas fecales por una cloaca apestosa, y nuestros protagonistas vivirán un nuevo enfrentamiento a cara de perro con el ejército de cucarachas, un enfrentamiento en el que ya ha entrado en liza un nuevo y peligroso contrincante, viejo conocido de los lectores de esta serie que esconde, bajo su carcasa humana, una presencia milenaria que busca completar de una vez por todas una tarea emprendida siglos atrás: el control del reino de las cucas y la extinción del ser humano. ¿Hace falta decir que los exterminadores de Matabichos lo van a tener muy difícil... una vez más?

El arco Insurgencia ocupa los números 6-7 y 9-10 de la serie americana de The Exterminators, siendo el número 8 un interludio en el que asistimos a un día en la vida de Henry, Laura y Page, las mujeres con las que Henry ha tenido y podría tener una relación seria. Ese interludio resulta perfecto pues permite parar por un momento una acción frenética en la que no se deja de proporcionar nueva información al lector y a la vez profundizar en dos personajes que necesitan una caracterización adicional. En una estructura paralela y casi simétrica las dos mujeres plantean sus dudas y sus miedos, visitan a la familia (en ambos casos madres) y buscan un momento de solaz y esparcimiento. Son tebeos que me recuerdan a los interludios del Escuadrón Suicida o de Starman en los que el desarrollo de la trama quedaba momentaneamente aparcado en un segundo plano para poder centrarse en moldear mejor a los personajes, desnudarlos y presentarlos al lector de forma más cercana y exacta. 

Si bastante contento queda uno con ese interludio (que lima las aristas del personaje de Laura, hasta ese momento presentado como egoísta y arribista, y presenta más en profundidad a Page, que sin duda tendrá bastante presencia en futuros números de la colección), lo que más me ha llamado la atención de este segundo arco argumental, es la forma exponencial en que progresa la trama y los personajes. De forma muy natural se van dejando caer detalles sobre el modo de ser de Kevin, Stretch, de Saloth y Nils, siempre con un sano sentido del humor pero sin rehuir ciertas incongruencias o matices oscuros en el comportamiento de algunos de ellos. Ya conocemos los entresijos de la fundación de la compañía de exterminadores, y se desvela en parte el origen de la amenaza primigenia que se cierne sobre la ciudad, aunque afortunadamente aún hay bastantes incógnitas que mantienen vivo el interés del lector por el futuro desarrollo de los acontecimientos.

Tras la lectura de este segundo tomo no puedo más que reafirmar todo lo que escribí en su momento con motivo de la publicación del tomo Una vida bicha, y es que Simon Oliver crea un mundo realista repleto de sucesos imposibles en el que sus personajes recurren a sus particulares filosofías (el pragmatismo de Henry, la espiritualidad de Stretch, el cinismo de Solath curado de todo espanto) y al sentido del humor para superar todos los problemas -que no son pocos ni leves- de la mejor forma posible. Realmente la historia ha abierto un poco el plano, con varios personajes más en liza que pueden dar mucho juego en el futuro, y un escenario que va quedando poco a poco más perfilado, que no desvelado por completo. Esperaré con ganas un próximo tomo para acompañar a los Exterminadores de Cazabichos en su particular lucha contra las fuerzas de la naturaleza.

Él dijo, ella dijo: Quantum of Solace

Mr. White: Siempre estuve interesado en conocerle. Vesper hablaba muy bien de usted. Si ella no se hubiese suicidado, ya le tendríamos también.
James Bond: ¿Va a decirme para quién trabaja?
Mr. White: Lo primero que debería saber sobre nosotros es que tenemos gente en todas partes.

M.: ¿Qué demonios es esta organización, Bond? ¿¿Cómo pueden estar en todas partes sin que sepamos nada sobre ellos??

M.: Sería un bastardo muy frío aquel que no buscara venganza por la muerte de un ser querido.
James Bond: No creo que los muertos se preocupen por la venganza.

Dominic Greene: Tenga cuidado con ella, señor Bond. No se acostará con usted a menos que le de algo que ella realmente quiera... pero hacen una bonita pareja. Los dos son... ¿Cual es la expresión? Material dañado.


Camille: ¿Perdiste a alguien?
James Bond: Sí.
Camille: ¿Cogiste a quien lo hizo?
James Bond: No, todavía no.
Camille: Dímelo cuando lo hagas, me gustaría saber lo que se siente...


James Bond: Respira hondo, sólo tienes un disparo, haz que cuente.

Expocomic 2008: Sesiones de firmas, o poniendo algo de orden y concierto

Una de las novedades más importantes que ha promovido este año la organización de Expocomic ha sido la regulación de las sesiones de firmas con unas normas muy claras y que, por su extensión, buscan generar la menor cantidad de dudas entre los aficionados y ofrecer la mayor claridad posible para aquellos interesados en conseguir una dedicatoria. Cojo de la web de Expocomic el citado reglamento y lo reproduzco a continuación:

Este año, la organización de Expocomic tratando de evitar aglomeraciones durante las sesiones de firmas así como el fenómeno de “doble cola”, entendiéndose este como gente que esta en dos colas a la vez (o más), va a establecer un sistema de entrega de números para organizar dichas sesiones de firmas. Buscamos así favorecer que todo el mundo pueda irse de Expocomic con la firma de su autor favorito. Las normas este año serán:

1. Para cada sesión de firmas la organización hará entrega de los diez primeros puestos de la sesión de cada autor a través de un número.
2. Dichos números se entregarán en el stand de información del salón.
3. La entrega de números se hará por turno de solicitud, solo pudiendo solicitarse un número por día y persona.
4. Para la entrega del número será necesario facilitar el nombre y apellidos.
5. No se pueden solicitar números para otras personas.
6. Quince minutos antes de la sesión de firmas se procederá a organizar las colas de cada autor siendo imprescindible presentar el número a la persona encargada de la organización.
7. Las personas que no estén presentes durante el proceso previamente comentado en el punto 6 perderá su puesto no teniendo derecho a reclamarlo posteriormente.
8. Si el cupo de diez puestos no fuese cubierto antes de los 15 quince minutos previos a la sesión se cubrirán dichos puestos en la propia sesión de firmas.

La organización quiere recordar que las sesiones de firmas son de una hora y media, en las que se intentará que la primera hora sea dedicada a las dedicatorias y la última media solo a firmas.

 

F.A.Q

¿Qué ocurre con el puesto número once, solo se firmará a las 10 primeras personas?

El sistema que la organización ha ideado para este año es para organizar mejor las sesiones de firmas, para ello nos comprometemos a organizar los 10 primeros puestos con antelación a la sesión. Por supuesto si después de estas personas otras desean realizar cola están en su perfecto derecho, tan solo la organización no las organizará previamente a la sesión de firmas.

¿Entonces, tener un número me garantiza una dedicatoria dibujada?

No, nuevamente, este sistema solo se ha creado para organizar los diez primeros puestos de cada sesión de firmas de los autores. Habrá autores que realicen diez, veinte, treinta dedicatorias y otros que realizarán dos, tres, cinco o ninguna. Os recordamos que es una sesión de firmas, no de elaboración de dibujos, cada autor decide cual es la mejor manera de realizar una dedicatoria a sus fans y como tal debemos respetarles.

¿Puedo colocarme en otras colas para que me firmen otros autores?

Por supuesto, nosotros solo organizaremos los diez primeros puestos. Si una sesión de un autor ha quedado con plazas vacantes o realiza más de diez dedicatorias o firmas puedes ponerte con toda tranquilidad en la cola y esperar tu turno.

¿Y mientras estoy en otra cola?

Bueno, no creemos que tengas la capacidad de estar en dos sitios a la vez, por lo que si estas esperando para una firma lo lógico y correcto es esperar en esa hasta que te hayan firmado. Después podrás situarte en otra cola.

¿Puede un amigo pedir un dibujo para mí?

Por supuesto. Cuando tu amigo solicite el número tendrá que dar su nombre y apellidos pero la firma al autor se la puede pedir para quien quiera.

¿Por qué solo se facilita un número por día y persona?

Porque así consideramos que damos opción a que todo el mundo se lleve la dedicatoria de su autor favorito y evitamos que unas pocas personas acaparen todas las sesiones de firmas.

Además, para facilitar todavía más la comprensión y asunción de esas nuevas normas, el dibujante Aza (Carlos Azaustre) ha realizado una tira cómic que reitera algunos de los puntos que regularán las sesiones de firmas a las que asistiremos exactamente a una semana vista:

Personalmente, creo que es una más que loable iniciativa de la organización de Expocomic, que se ha visto obligada a poner puertas a un campo que nosotros, los aficionados, deberíamos haber mimado más y que desgraciadamente, año tras año, estamos convirtiendo en una mezcla de lucha de gladiadores y guerra de guerrillas en la que al final sólo cuentan los propios intereses independientemente de a quien se perjudique o de qué cosas haya que perder por el camino (modales, vergüenza, decoro, urbanidad, esas cosas...). Partiendo de que ha sido la jauría de coleccionistas la que ha -hemos, hemos, créanme que me incluyo- provocado con sus comportamientos en las colas y sesiones de firmas de años pasados esta iniciativa, pues me parece que es un sistema bastante ajustado, con algunas pequeñas pegas. Por un lado, va a obligar a que cada aficionado tenga que SELECCIONAR sus prioridades. Se acabó el salto entre colas dentro de la misma sesión de firmas y la aparición repentina de espontáneos que estaban, como un Dios de pacotilla, en dos lugares al mismo tiempo. De modo bastante seguro, uno se garantiza -dentro de lo aleatorio y azaroso que suele ser esta loteria de las dedicatorias- una firma o dibujo por día, contando con su posición en la lista del autor al que decida apuntarse. Si luego se coloca en otra sesión, es decisión propia sujeta al tiempo de la misma y a los aficionados que hayan hecho lo mismo. Mi natural paranoia y pesimismo, como siempre, ya se teme que algunos intentarán trampear las normas, o que en las "re-colas" no ordenadas por lista se seguirán montando los desbarajustes habituales, pero eso ya es mucho aventurar. Yo ya me he hecho a la idea de que podré tener tres firmas de gente como Brian Hitch, Howard Chaykin, Alex Niño o Marko Djurdjevic, lo cual ya es bastante. Y luego, a disfrutar de lo demás, que este año va a ser bastante, la verdad. Señores.... nos vemos en las colas, ¡y en los bares!

Expocomic/Expofriki 2008: Y los frikis se apoderarán de Madrid...

Lo que se está viviendo en Madrid estos días resulta bastante inaudito, y es que las colas que están montándose para asistir a la Exhibición de Star Wars parecen ser de escándalo. Si la capital de esta nuestra ya de por sí gran nación friki está recibiendo una legión de devotos, desvergonzados y desprejuiciados fans fatales de la saga galáctica por excelencia, la próxima celebración a finales de la semana próxima de la undécima edición de Expocomic (Salón Internacional del Tebeo de Madrid) va a convertir sin duda a Madrid en la capital de la cultura friki europea por unos días. Este salón, que se ha convertido en una de las citas obligadas para los aficionados al comic, al manga, al cine o la ilustración no sólo recibe miles de visitantes de la propia capital, sino que hasta allí nos desplazamos muchos aficionados de todas partes del país para pasar unos días rodeados de frikis como nosotros en los que además poder disfrutar de exposiciones interesantes y de las consabidas sesiones de firmas, que no lo olvidemos, son un aliciente que impulsa cada vez a más cantidad de gente a asistir a esta clase de eventos.

Este año habrá que dedicar unos minutos de forma casi obligada en la contemplación de las exposiciones dedicadas a Howard Chaykin (por favor, todos en pie), The Spirit (personaje que estará de actualidad todavía más en los próximos meses con motivo del estreno de adaptación dirigida en solitario por Frank Miller), Kenny Ruiz y Miriam Katin. Además de los stands de posters, figuritas, tebeo antiguo o novedades, y de las sesiones de firmas (a las que dedicaré post aparte, porque este año hay novedades jugosas que nos conviene llevar empolladas para evitar sufrir disgustos), algo que ha caracterizado a Expocomic desde hace bastante tiempo -y que le ha granjeado el cariñoso adjetivo de Expofriki entre los aficionados- es la organización de actividades en las que los aficionados más atrevidos participan de forma entusiasta. Un servidor destacaría los concursos de Karaoke y Cosplay que suelen ofrecer a la concurrencia disfraces cada vez más currados y escenografías elaboradísimas para provenir en la mayoría de los casos de aficionados, o el trivial temático en el que los frikis compiten por demostrar su superioridad de conocimientos sobre temas tan importantes como el arbol familiar de Victor Von Muerte o los avatares editoriales de Amazing Spiderman.

No podía faltar en un Salón del Comic el apartado de autores invitados, y aquí un servidor se quita el sombrero porque el plantel de personalidades que este año estarán en Madrid es de los de órdago a la grande, empezando por Mr. Howard Chaykin -de mis amores-, Brian Hitch, Tanino Liberatore, Alex Niño, Mike McKone, Marko Djurdjevic, Andy Lanning, Carlos Ezquerra, Carlos Pacheco, David Aja, Ramón F. Bachs, Kenny Ruiz (autor del magnífico cartel de este año) y un largo etcétera que nos van a tener más que ocupados entre colas y paseos. Este año no se puede faltar a esta celebración del comic y de la cultura popular relacionada con el tebeo que un año más se celebrará en el pabellón de convenciones de la Casa de Campo, entre el 27 y el 30 de noviembre. Podéis consultar todos los datos con más detalle en la web de la Asociación Española de Amigos del Comic, organizadora del evento. Entre los autores antes citados, la expo de Star Wars y el par de conciertos que vislumbro en el panorama nocturno madrileño, mucho me temo que en este viaje voy a hacer... ¡¡CATACROKER!!

Lunes recargado

La cosa va de recuperar energías, de hacer acopio de fuerzas y de preparar el mogollón futuro que está por venir, una serie de eventos que colocarán a Sparks y a Plissken en el filo de la navaja una vez más y que los tendrán en modo polifriki a lo largo de cuatro agotadores y espero que fructíferos días. Afortunadamente, encaramos esta semana con bastante tranquilidad y con ganas de ir haciendo los preparativos finales para el evento definitivo al que regresamos tras un año de ausencia -que nosotros sentimos más que nadie, y por múltiples razones-.

Los gatetes, que saben mucho de la vida, aprovechan las tardes de domingo para sestear al sol entre comida y comida. Y las del lunes, y las del martes...

Me refiero, claro, a Expocomic, del que dejaré cumplida cuenta esta semana de su cartel, invitados y reglas para las sesiones de firmas en un intento de aportar mi pequeño granito de arena para que todos acudamos mentalizados de las novedades con que la organización del evento afronta las siempre polémicas sesiones de firmas. Para complementar la inminencia de la celebración del Salón del comic de Madrid nada mejor que recuperar otro sketch conseguido en aquel lejano y añorado año 2001, ya que este año se dan varios condicionantes que hacen pensar en un revival inesperado y espectacular. La cosa se complementará con otra galería dedicada a las commissions y con un Él dijo, ella dijo dedicado a Casino Royale, quizá el mejor reboot cinematográfico visto en los últimos años con permiso de Batman Begins, y como forma de calentar motores ante el estreno de Cuanto sol hace (el chiste no es mío, pero es bastante bueno) o Quantum of solace, la última incursión de James Bond en el mundo del espionaje internacional.

Para terminar esta entrada de lunes recuperamos el estupendo tema con que Chris Cornell acompañaba los títulos de crédito de Casino Royale, un temazo contundente que le hacía olvidar a uno la presencia de las habituales, sinuosas y sensuales chicas bond. Pasen como mejor puedan estos próximas días, disfruten del solaz que se merecen y vuelvan por aquí cuando gusten y puedan. Ya saben que aquí encontrarán ustedes a uno de los suyos. Guble, gable, guble, gable, one of us, one of us...

You know my name

Chris Cornell

If you take a life
Do you know what you'll give?
Odds are you won't like What it Is.

When the storm arrives
Would you be seen with me?
By the merciless eyes I've deceived

I've seen angels fall from blinding heights
But you yourself are nothing so divine
Just next in line

Arm yourself because no one else here will save you
The odds will betray you
And I will replace you
You can't deny the prize it may never fulfill you
It longs to kill you
Are you willing to die?
The coldest blood runs through my veins
You know my name

If you come inside
Things will not be the same
When you return to my eyes

And if you think you've won
You never saw me change
The game that we have been playing

I've seen diamonds cut through harder men
Then you yourself but if you must pretend
You may meet your end


Arm yourself because no one else here will save you
The odds will betray you
And I will replace you
You can't deny the prize it may never fulfill you
It longs to kill you
Are you willing to die?
The coldest blood runs through my veins

Try to hide your hand
Forget how to feel (forget how to feel)
Life is gone
With just a spin of the wheel (spin of the wheel)


Arm yourself because no one else here will save you
The odds will betray you
And I will replace you
You can't deny the prize it may never fulfill you
It longs to kill you
Are you willing to die?
The coldest blood runs through my veins
You know my name (You Know My Name)


You Know My Name (You Know My Name)
You Know My Name
You Know My Name
You Know My Name

Semana Pulp: Commissionando XCIII: Pulp Fiction

No se engañen por el título, ya que esta entrada no está dedicada ni a Vincent Vega ni a su colega Jules, sino a repasar muy brevemente dada la variedad, calidad y cantidad de material existente, algunas commissions realizadas por autores punteros de la ilustración y del comic y que se centran en algunos de los personajes más conocidos de la iconografía clásica de la literatura pulp. Esta es mi humilde contribución a la iniciativa propuesta por el amigo Bruce y secundada de forma bastante entusiasta por algunos de los miembros de la Liga de los Bloggers Extraordinarios.

En un primer momento había pensado glosar las excelsas cualidades del comic The Shadow de Howard Chaykin, afortunado revival del personaje a mediados de los ochenta que trasladaba la violencia, sensualidad, emoción e incorrección política del ambiente de los años treinta y cuarenta hasta la convulsa década de los ochenta, creando un delirio psicóticamente divertido y verdadero espejo de una época muy concreta (el culto al cuerpo, el despiadado capitalismo impuesto por la era Reagan, las tendencias new age, los inicios del dark and gritty que se impondría poco después). Pero como todo en esta vida, Plissken dispone y el tiempo le muerde el trasero, con lo que he optado por dar curso a la que era mi segunda opción, que no era sino acercar una de las secciones habituales del blog al tema propuesto, y dado que TODAVÍA no cuento en mi haber con ningún sketch protagonizado por La Sombra, Doc Savage o Dejah Thoris, pues he preferido dejar una galería surtidita con lo mejor del género en la que podrán encontrar ustedes a autores de la talla de Frank Brunner, Mike Kaluta,  Tony DeZuñiga, Tom Yeates, Enric o Steve Rude. Dada la cantidad de ilustraciones cada una llevará el autor correspondiente. Que ustedes disfruten de este paseo por lo mejorcito del imaginario pulp clásico, al que he añadido por devoción personal a Rocketeer, creado recientemente pero completamente imbuido en otra época.

Chris Weston: La Sombra

Mike W. Kaluta: La Sombra

Frank Brunner: John Carter y Dejah Thoris

Rudy Nebres: John Carter y Dejah Thoris

Tony DeZuniga: Doc Savage

Thomas Yeates: Doc Savage contra los Hombres Lobo

Mike Hoffmann: Tarzán

Enric: Tarzán

Paul Renaud: Flash y Dale

Adam Hughes: Flash se mete en líos

Steve Rude: Rocketeer

Mike Wieringo: Sheena, reina de la selva

Galería de originales XL: Chuck Wojtkewicz

El original de hoy pertenece a esa categoría de páginas de segunda categoría realizadas por cumplidores artesanos para colecciones de largo recorrido. Son páginas que no pasarán a la historia del comic por su calidad o por la importancia de su historia, pero que cumplen con la complicada función de mantener mes a mes un tebeo en las estanterías de nuestra librería favorita y de desarrollar la larga, azarosa y en ocasiones contradictoria continuidad de los personajes que seguimos a lo largo de sus diversas encarnaciones. En este caso se trata del declive definitivo de la colección JLI, que se iniciara de forma tan brillante bajo la batuta de Giffen, de Matteis y Maguire y que tras la marcha de los dos primeros, verdaderos corazón y pulmón de una serie fresca y divertida como pocas ha habido, fue languideciendo en manos de gente como Dan Jurgens o Gerard Jones, que pese a su competencia profesional no supieron ofrecer nada nuevo ni atractivo para el aficionado. Apenas faltan unos meses para el relanzamiento de la cabecera de las manos de Grant Morrison y Howard Porter, y las aventuras anodinas se suceden con formaciones de segunda clase. A esta deslucida etapa -concretamente al número 101, que formaba parte de un crossover con las colecciones de Guy Gardner y Hawkman- pertenece esta página original que cuenta con los lápices de Chuck Wojtkewicz y el entintado de Ken Branch y que presenta una melé típica con el Detective Marciano y el Diablo Azul enfrentados al villano de turno. El único motivo por el que un servidor guarda aprecio a esta página es por la presencia de J'onn J'onnz, uno de mis personajes predilectos. Algo es algo.

Feast I y II: Un banquete sangriento

Un bar en mitad del desierto durante una noche como cualquiera de las que suele reunir allí a un hatajo de perdedores que consumen su tiempo de la misma manera que beben cerveza. De improviso llega al bar una pareja de jóvenes apuestos, esbeltos y con actitud heróica. Ambos vienen cubiertos de sangre y gritan algo sobre unos monstruos que les han atacado. Ante la atónita mirada de los parroquianos comienzan a amontonar muebles frente a la puerta y a intentar bloquear las ventanas con lo que puedan. Nadie presta demasiada atención a las advertencias del tipo... hasta que unas garras deformes irrumpen por una ventana del bar y le arrancan la cabeza de cuajo.

Desde ese momento el reducido grupo de parroquianos del bar pondrán todo su empeño, algunas ocasiones de forma completamente inepta, y todas sus aptitudes, en la mayoría de los casos inexistentes, en intentar sobrevivir al acoso al que son sometidos por un número indeterminado de criaturas que buscan alimento y cuya fisiología y habilidades exceden con mucho a las conocidas dentro del orden natural. El elenco de deshechos humanos que entablará esa lucha desigual esta capitaneado por Bozo y su hermano paralítico, Hot Wheels, contando con la ayuda de Jefe, Pastelito, Abuela, Camarero, Entrenador o Heroína 1 y 2. Que alguno de ellos consiga ver la luz del alba será todo un milagro, pero uno nunca debe despreciar los buenos milagros que incluyan sacrificios inútiles, planes descabellados, abandono de compañeros a su suerte, ineptitud mezclada con cobardía y una pizca de egoísmo y una elevada dosis de insensatez y ansias de supervivencia.

Ha pasado la noche del festín sangriento celebrado en el bar de carretera, y hasta el lugar, cubierto de restos humanos y destrozado por explosiones e incendios llega una banda de moteras dirigidas con mano de hierro por la Reina Motera, que se tropieza de bruces con el panorama. Una de las víctimas de la noche anterior resulta ser su hermana y aquél el lugar de encuentro establecido entre ambas, y a la Reina Motera no le gusta un pelo descubrir el destino aciago sufrido por su hermanita. Cargada de mala leche, ganas de venganza y arropada por su grupito de amazonas moteras (Chica Motera 1 y 2, Chica Tatuada), se dirige como alma que lleva el diablo hasta un pueblecito cercano.

Hasta ese lugar se ha desplazado un nuevo grupo de criaturas monstruosas, de las que no llegamos a tener noticia de su origen ni de su historia ni falta que hace, y que sólo interesan en tanto que comienzan a aniquilar a todo ser humano que encuentran a su paso y de cuando en cuando violan a cualquier fémina que cometa la imprudencia de dejarse coger viva para de ese modo perpetuar su especie. Tras una masacre salvaje y despiadada sólo un reducido grupo de personas sobrevivirá al ataque: Trueno y Relámpago (dos hermanos mexicanos retirados de la lucha libre cuya máxima preocupación es reparar motores y ligar con cualquier mujer), el Machacador (de precios, se entiende, dueño de un negocio de coches usados cuyo socio se está beneficiando a su mujer justo delante de sus narices), Secretos (mujer del anterior, que además de ligera de cascos resulta ser una colgada de la new age y de las teorías de autoayuda), Greg (el socio traidor, ególatra, engreído y con una especial capacidad para meterse en situaciones que superan sus limitadas habilidades mentales y físicas). Todos ellos sufrirán una situación igual de angustiosa y con las mismas posibilidades de supervivencia que los protagonistas de la primera entrega, perpetuando la estupidez y las miserias del ser humano enfrentado a un problema que se ve incapaz de afrontar.

El concepto de Feast como película surge dentro del Proyecto Greenlight, un concurso amparado por Miramax en el que un realizador es seleccionado para realizar su película. En el año 2005 fueron el director John Gulager y los guionistas Marcus Dunstan y Patrick Melton los que vieron seleccionado su proyecto para ver "luz verde" y conseguir ver en pantalla grande su sangrienta y cínica epopeya de terror de serie B. Realmente no hay nada muy novedoso en la película: personajes planos, localización reducida, ambiente claustrofóbico, sangrientos maquillajes gore, situaciones inverosímiles... Lo que permite que el espectador salve todos esos lastres de partida y disfrute de Feast es el sano sentido del humor macarra y cafre que tiñe la película de rojo de principio a fin, comenzando por la presentación de cada uno de los personajes, identificado por su apodo, con un leve apunte biográfico cargado de mala baba y por si fuera poco indicando de forma totalmente humorística su esperanza de vida dentro del film.

Si esta gente -el director John Gulager, con su padre Clu y Diane Goldner- no se lo pasó teta haciendo la película yo me como uno de mis sombreros.

Partiendo de esa pirueta metacinematográfica y con un par de giros de guión descacharrantes que rompen con alguno de los estereotipos (personajes positivos y simpáticos para el espectador) y tópicos (el sacrificio por el bien común, los actos de valentía individual, los planes elaborados para hacer frente a las amenazas) habituales de la serie B terrorífica, Feast se disfruta a medio camino entre la risa burra y la mueca de asco, pasando en el mismo plano de la salvajada más bestia al chiste chusco más adecuado para aliviar la tensión del momento, por otro lado bastante bien conseguida al centrar la historia en una situación única y un reducido grupo de protagonistas. Hasta el reparto sigue al pie de la letra el manual de cine de explotación terrorífica, con un rostro reconocible haciendo de protagonista carismático -Balthasar Getty como Bozo-, una vieja gloria en un papelito bastante agradecido -Clu Gulager, con más de cincuenta años de profesión a sus espaldas, y además padre del director e impulsor del proyecto, como Camarero- y un rostro especialmente agraciado interpretando un papel lleno de aristas y completamente desagradable -Jenny Wade como Pastelito-. 

Trueno afrontando un combate que tiene muy difícil para ganar.

Para la continuación de esta epopeya terrorífica se cambió la localización y la ambientación. El espacio cerrado y oscuro del bar deja paso al luminoso y amplio pueblo en el que se localiza la acción de Feast 2: Sloppy Seconds, y lejos de atenuar la sensación de agobio, al final uno tiene la certeza de que los personajes no tienen salida. El equipo formado por guionistas y director se mantiene, pero, conocedores de la positiva recepción de Feast entre el público cinéfago de terror y serie B -entre el que me incluyo-, en buena parte gracias a su humor socarrón y bastardo, deciden dar un paso más allá en la caracterización de personajes y en la creación de situaciones grotescas. Y a fe mía que lo consiguen. Los personajes oscilan entre el esperpento de los luchadores mexicanos sexualmente hiperactivos, el grotesco retrato del triángulo formado por el vendedor de coches, su mujer y el amante de ésta, que no dudarán en ponerse zancadillas durante su huída para resolver su peculiar situación y la antipatía que despierta el clan de las moteras o el traficante de drogas. Y el caso es que a pesar del repelús que despiertan todos ellos, al final un servidor no puede sentir otra cosa más que lástima por el destino cruel y despiadado que director y guionistas deparan a prácticamente la mayoría de ellos.

Por si no fuera suficiente el tono grueso en la caracterización de personajes, la película aún se guarda un par de set pieces que ponen la carne de gallina hasta el más sufrido y veterano espectador. Me refiero al rescate del bebé y a la autopsia del monstruo, escenas autoconclusivas en que la resistencia del estómago de la audiencia se pone a prueba a base de una salvajada tras otra y de una sensación de no serán capaces de hacer semejante burrada en pantalla. En concreto, durante el rudimentario examen que el inepto Greg (hermano del director, aquí todo queda en casa) practica a una de las criaturitas que se están cebando con los pueblerinos, asistimos a todo un catálogo de desviaciones sexuales que empiezan por un poco de urofilia y finaliza por un brutal facial que el alienígena muerto, ayudado por Greg, realiza sobre la banda de moteras. Que estas barbaridades se cuelen de rondón en la conservadora cinametografía yanqui resulta bastante de agradecer aunque un tanto difícil de contemplar. Actualmente está ya en producción la tercera parte de este proyecto que ha tirado para adelante a base de ilusión, buen ambiente entre los implicados, talento y elevadísimas dosis de mala idea y peor baba, cuyo título provisional es Feast 3: The happy finish. Un servidor está deseando ver qué burradas preparan los Gulager para su próximo festín de tripas, monstruos y sangre.

Sketch-busters XCIV: Eddie Campbell

La más que cercana celebración del Salón del Comic de Madrid, Expocomic -o más comúnmente conocido por los aficionados como Expofriki- en confluencia con el otoñal ambiente que estamos viviendo por Levante los últimos días me hacen recordar de forma melancólica los ya lejanos tiempos en que todo eso del saloneo y de coleccionar dedicatorias era algo nuevo y excitante, sin nervios, presiones o competencia desmedida. De aquella primera experiencia, nada menos que vivida en el año 2001, dejé constancia con esta entrada dedicada al precioso y simple dibujo de John Cassaday. Pero aquel año había otra gran figura que nos atrajo hasta Madrid al bueno de Pep y a un servidor, y es que no todos los días se tiene la posibilidad de tener delante no sólo a un gran artista completo sino a un dibujante que ha colaborado con Alan Moore en la que quizá sea una de las obras magnas del noveno arte. Me estoy refiriendo a la mastodóntica, documentada, oscura, compleja, fascinante y visionaria recreación de los crímenes de Jack el Destripador, From Hell, serie que por aquel entonces Planeta acababa de editar en cinco volúmenes recopilatorios y cuya adaptación cinematográfica había levantado gran expectación. Fue realmente impresionante poder conseguir una firma de un autor para mí tan importante, en tanto que importante era el peso de su obra, tras una de las colas más ordenadas y civilizadas que recuerdo en la que como siempre, no pudieron dejar de aparecer los consabidos nervios ante la posibilidad de ser cortados antes de que llegara nuestro turno. Afortunadamente Pep creo recordar consiguió un Hellblazer del que por aquel entonces había sido guionista de las aventuras de John Constantine en la etapa bisagra entre Garth Ennis y Paul Jenkins, y un servidor solicitó que fuera conjurado sobre el papel sir William Withey Gull, eminencia médica de la corte victoriana que reunía todas las papeletas según Alan Moore para calzarse las botas y manejar el escalpelo de esa mítica y todavía hoy no esclarecida figura histórica comúnmente conocida como Jack el Destripador. El dibujo está realizado con bolígrafo y he tenido que subir bastante el contraste, pero se aprecian bastante bien los detalles. Siete añitos han pasado desde aquel Expocomic en el Museo del Ferrocarril en Madrid, y todavía lo recuerdo como si fuera ayer. ¡Demonios, me estoy volviendo un abuelo cebolleta!

Lunes en rojo

Y no porque lo vea todo colorao y me entren ganas de asesinar a algún compañero de trabajo o porque mi cuenta esté naufragando mes a mes en un perpetuo balance de cifras negativas. El pasado sábado sufrí lo que los sufridos consoleros de Xbox denominan lucisrojitis aguda, y es que tras un par de avisos mi consola mostró el temido aspecto que indica que ha pasado a mejor vida. La nueva generación de videojuegos me está dando más disgustos que alegrías y forzado por las circunstancias me he visto obligado a desempolvar mi arcaica y embalada Playstation 2, consola que pese a contar con ocho años ha sido la más fiable y la que más alegrías ha proporcionado a sus usuarios. Por lo menos podré decir que mi consola ha conocido mundo, ya que se va a Alemania a pasar una cómoda estancia en el servicio de reparaciones.

Dejando de lado pequeñas angustias para un jugón compulsivo como un servidor -y es que es lo malo que tenemos los polifrikis, que no nos basta con el cine, la literatura o los tebeos, que también tenemos que pegarle a los videojuegos-, la semana pasada se saldó con una más que aceptable serie de entradas, quedando tan sólo en el aire una double cutre special horror feature que espero poder escribirles y confeccionarles a lo largo de los próximos días, siempre y cuando un par de proyectos literarios a los que estoy dando forma me lo permitan. Por lo demás, la cosa seguirá como viene siendo habitual con una nueva incorporación a mi pequeño museo virtual  de originales, con un sketch-buster dedicado a avanzar el próximo Expocomic y con alguna otra sorpresilla que a buen seguro me apañaré para dejarles anonadados, patidifusos y a buen seguro abochornados.

Y parece mentira que siempre haya una canción a propósito de cada lunes, pero ciertamente, no resulta difícil poner banda sonora a cada comienzo de semana. En esta ocasión son The Strokes los que hablan de una lucecita encarná, aunque claro, ellos se refieren a una cámara, no al infernal piloto de la consola que tiene querencia por el trío rojo de alarma... Se despide de ustedes Plissken, que ha regresado, aunque sólo sea momentaneamente y en lo consolero, a noviembre del año 2000, y créanme cuando les digo que aquel no fue un buen momento para un servidor. Sean ustedes buenos, abríguense y tengan mucho cuidado ahí fuera. Les quiero de vuelta por aquí lo antes posible.

Red light
The Strokes

Two can be complete without the rest of the world.
Two can be complete without the rest of the world.
Do it for the people that have died for your sake.
An entire generation that has nothing to say.

How'd you make your way to me?

Let's say you made a deal with me
And I got your name and your home address.
You're all trashed up with your big red belt.
And you almost say that you might need help.
I could drop you off at the next red light.
If it don't make sense or it don’t feel right.

All the girls could never make me love them
the way I love you.

Can't you see the sky is not the limit no more?
I can see the elevator crash through the floor.
I can still see yesterday sailing away.
Seven billion people who have nothing to say.

Are you coming on to me?

I saw your face then I heard that song.
It was so inviting it hurt my bones.
Well it looks like you but your eyes are gray
and your hair is gone but your mind's ok.
I like your smile but your forehead's cold.
I don't want you to be afraid and go.

I would cheat and lie and steal
now I'll stay at home and kneel for you

I was waiting, for my baby, to arrive, right by my side.

Oh please leave me alone tonight...
Forget the past.

Two can be complete without the rest of the world.
Oh you know I said it just to get you to laugh.
Do it for the people that have die for your sake.
An entire generation of entertainers to blame.

The light is red.
The camera's on.

Get yourself a lawyer and a gun.
Hate your friend's new friends like everyone.
Childhood's end can be so competitive
Oh the sky's not the limit
and you're never gonna guess what is...

Commissionando XCII: Pat Olliffe

Hoy volvemos a centrar nuestra atención en uno de los artistas representados en la página Catskill Comics, toda una mina para encontrar arte original a precios para todos los gustos y dibujantes que se ofrecen para realizar commissions realmente atractivas. Uno de estos dibujantes es Pat Olliffe, artista que debutó en los 90 en la serie de Thor y que se labró una reputación bastante solida entre los aficionados dibujando la serie Nomada y un par de años más tarde encargándose de Las historias jamás contadas de Spiderman, en la que su dibujo debía recordar al de artistas de la época como John Romita Sr. y a la vez aparecer lo suficientemente modernos como para atraer al lector de entonces. Su vinculación con el lanzarredes no terminó hay, ya que también se ocupó de una larga etapa de Spidergirl en la que demostraba mes a mes porqué editores y guionistas confían en un dibujante de sus características: una narrativa clásica pero que no luce anquilosada, un trazo claro y distinguible y un dinamismo en personajes y acción que convierte la lectura de sus tebeos en un suspiro. Por su profesionalidad y solvencia fue uno de los dibujantes escogidos para trabajar en el ambicioso proyecto que supuso 52, y todavía en DC ilustró una de las secuelas de esa serie, The four horsemen, y una tanda de números de All-new Atom. Esperemos que siga trabajando en nuevos y fructíferos proyectos, pero otra forma de disfrutar de su talento es ver el trabajo que realiza en el campo de las commissions, en el que ofrece desde sketch-cards hasta recreaciones con calidad de portada pasando por las habituales figuras a lápiz, entintadas o a color. Como es habitual, les dejo con una selección de cada una de las modalidades anteriormente mencionadas, en la que se nota una abrumadora mayoría de personajes Marvel, tambien podemos encontrar personajes como Madman, Hal Hordan,Warlord o esa recreación de la "trinidad" heroica de DC enfrentada a los que parecen los cuatro jinetes del apocalipsis gestados en la isla de Oolong.