No estamos solos en el Universo. Esa es la certeza que una sonda de la NASA transmitió a los científicos cuando recogió muestras de vida alienígena en el espacio profundo. La alegría de un descubrimiento científico de tamaña magnitud pronto se trastocó en caos y horror cuando la sonda, durante la reentrada en la atmófera, perdió el control estrellándose en el norte de México. Las muestras de vida provocaron un brote espontáneo de vida alienígena que hubo de ser contenido a costa de bombardeos masivos de la zona, continuos combates terrestres contra especímenes que intentaban romper el cerco impuesto y con la construcción de una gigantesca y maciza muralla que separaba a Estados Unidos de sus indeseables visitantes y de sus vecinos del sur.
Andrew (Scoot McNairy), fotógrafo de investigación, se halla en la zona fronteriza de México documentando la tragedia que las ocasionales incursiones de criaturas extraterrestres provocan entre la población civil, mientras que el ejército hace lo posible para minimizar su impacto. Es un escenario de guerra repleto de miseria, desolación y escombros en el que el drama de la supervivencia y la cotidianeidad de gentes que luchan por continuar con sus vidas se debaten frente al objetivo de su cámara. En la zona también se encuentra Samantha (Whitney Able), hija del magnate de la prensa que contrata a Andrew, pasando un tiempo de aislamiento y reflexión lejos de casa antes de su inminente boda. La proximidad de la época en que los alienígenas migran y el consecuente cierre de fronteras a todos los niveles durante seis meses unen forzosamente a Andrew y Sam, que tendrán que hallar la forma de sortear la estricta burocracia y las corruptelas del servicio de ferry para poder encontrar un camino seguro a casa. Errores de cálculo imprevisibles, una arriesgada expedición por la zona infectada y una aterradora realidad que ninguno de ellos podía sospechar será lo que les depare un viaje de final incierto y revelaciones que cambiarán sus vidas para siempre.
Monsters es una producción británica independiente, enmarcada en el género de la ciencia ficción con vocación de melodrama, que se ha constituido en una de las grandes sorpresas del año para los aficionados por méritos propios. Contando con un presupuesto total reducidísimo y con un equipo mínimo, el director, guionista, operador de cámara y técnico de efectos digitales Gareth Edwards ha creado una película que ha conseguido llegar a los cines de medio mundo merced a un resultado final que nada tiene que envidiar a otras producciones. El equipo de rodaje, compuesto por siete personas incluyendo a los actores principales, viajó por las localizaciones naturales de México, Belice, Guatemala, Costa Rica y Texas, contando como extras con la población local e improvisando gran parte del metraje. Con todo el material rodado, Gareth Edwards realizó un montaje preliminar y se dedicó a crear los efectos visuales él mismo. Visto el resultado final, uno no termina de creerse que una película como esta haya nacido del esfuerzo, el entusiasmo y el talento casi exclusivos de Edwards.
La otra gran parte del mérito de Monsters le pertenece al dúo protagonista, que cargan sobre sus hombros con el peso narrativo de la película y con la necesidad de lograr que el espectador empatice con unos personajes caracterizados de forma sintética pero acertada e inmersos en un entorno tan extraño como fascinante, el terraformado México alienígena. McNairy, el fotógrafo aventurero con debilidad por las mujeres y el alcohol, se ve frustrado en su trabajo por la necesidad de retratar los aspectos más dramáticos y trágicos de la historia, mientras que su objetivo no deja, de cuando en cuando, de retratar otras instantáneas con una clara vocación por la belleza de lo cotidiano, de lo salvaje, de lo inusual. Whitney Able, por su parte, transmite la soledad y la fragilidad de su personaje, una mujer que parece seguir el sendero marcado por otros y que no termina de decidirse a la hora de rematar una especie de huida hacia adelante que parece haber emprendido ya de forma inconsciente.
Dos personajes en principio tan diferentes van a verse cada vez más unidos por las circunstancias, convirtiéndose por azares del destino (y de la mala cabeza de uno de ellos) en una suerte de espaldas mojadas que deben emprender la ruta ilegal de entrada en los Estados Unidos previo pago de una exhorbitada cantidad de dinero y de sortear todos los obstáculos que la corrupta burocracia les pone por delante. El contacto con los curtidos miembros de la partida que les acompaña, la visión fascinante de todo lo que la vida extraterrestre ha originado en esa suerte de Terra Incognita en que se ha convertido el norte de México, las tragedias que el periplo les deparará irán acercándoles progresivamente. Es su mirada tierna, perpleja, aterrada, la que guía al espectador en todo momento por un viaje fascinante...
A pesar del argumento y de las posibilidades de haber orientado la película hacia senderos marcados por el terror, la acción o el espectáculo puro nos encontramos con una mirada reflexiva, serena y asombrada a un mundo completamente nuevo en el que el ser humano es el que se encuentra fuera de lugar. Los encuentros con las criaturas se soslayan mediante elipsis visuales (alguna particularmente bella como la del encuentro nocturno en el río) que dejan la acción fuera de cámara o con efectivas y puntuales escenas en las que Edwards pone toda la carne en el asador para mostrarnos cómo son esos visitantes indeseados que se han convertido en los particulares vecinos del sur. Los escenarios desolados, vacíos, ya sean las selvas o ríos o ciudades en ruinas son etapas de un viaje inolvidable que la minimalista música electrónica del compositor Jon Hopkins resalta en toda su aterradora y extraña belleza. Monsters es una pequeña joya que les invito a disfrutar encarecidamente.
2 comentarios:
Tengo muchas ganas de echarle un vistazo a esta peli, caballero!.
A ver si hay suerte y la estrenan por los cines de mi zona, pero si veo que tarda una semana más me tocará ir a la capi, jejeje!.
No sé... Me da unas vibraciones similares a District 9 y La niebla...
Osukaru, la verdad, yo de cine cine no he tirado, sino más bien de rip de DVD con buena calidad. No esperes algo tan movido como Distrito 9 o tan visceral como La niebla. Monsters es más contemplativa, más estética, más íntima... En cualquier caso, con vaya par de joyas la estamos comparando. ¡¡Un saludo, caballero!!
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