Wednesday Comics: Tebeos dominicales para leer un miércoles

Hubo una época en que la prensa diaria publicaba comics como Flash Gordon o The Phantom en tiras diarias que los lectores de cada diario leían con interés y seguían con pasión. Cada domingo a esas historietas se les daba una página a color, la dominical, en la que a veces a mayor tamaño y a todo color los autores podían desarrollar con mayor esplendor y magnificencia las aventuras de sus personajes, a veces continuando las aventuras de la semana (Little Orphan Fannie), planteando historias completamente diferentes (como en el caso de The Phantom) o apareciendo únicamente ese día (como el caso de El Príncipe Valiente). Con el tiempo los costes de impresión redujeron el tamaño del papel, la popularidad del formato decayó y las recopilaciones de ese material en formatos unitarios ganaron terreo, con lo que las historietas dominicales perdieron parte de su lustre y esplendor, con sonadas y magistrales excepciones (¿Calvin & Hobbes?).

He aquí que el editor Mark Chiarello estuvo dándole vueltas a una de esas ideas locas, loquísimas que difícilmente podría llegar a plasmarse en la realidad. ¿Y si la editorial publicara una serie que imitara el formato, tuviera periodicidad semanal, contara con algunos de los mejores autores del momento y narrara historias de los mejores y más reconocibles personajes de la casa? Pues dicho y hecho. Durante tres meses los lectores se encontraron en sus librerías habituales unas gigantescas sábanas impresas en papel de periódico que contenían quince historias a toda página y que continuaban de un número para otro. Cada historia jugaba con el formato de una forma diferente, algunas se centraban en el apartado artístico, otras hacían hincapié en lo liviano o humorístico del formato, otras se concentraban en contar una historia contundente, otras experimentaban con el mismo y lo llevaban al límite... Así fueron los Comics del Miércoles que recientemente han sido editados en España en un lujoso tomo de tapa dura y gran formato recopilando de forma ordenada cada una de esas historias. ¿Qué pueden encontrar en él? Déjenme que les cuente.

Batman se ve envuelto más de lo que quisiera en un oscuro y sucio caso de bajas pasiones, herencias familiares y crímenes en los que la belleza de Luna tendrá mucho que ver (Guión: Brian Azzarello, Dibujo: Eduardo Risso). Kamandi, el último chico sobre la tierra vive una frenética aventura para liberar al Gran César, rey del pueblo tigre, prisionero de la gente gorila, en un frenesí de acción y violencia en la que conocerá a la última muchacha de la tierra (G: Dave Gibbons, D: Ryan Sook). Superman hace frente en Metropolis a un extraño ser que le hará cuestionarse lo que es realmente importante en su vida en la ciudad, en Smallville o en lo relacionado con su origen kryptoniano, aunque quizá no todo sea tan inofensivamente introspectivo como parece (G: John Arcudi, D: Lee Bermejo).Deadman "vive" en El detective difunto una aventura casi iniciática en la que discute la autoridad de Rama Kushna para ayudar a unas bellas mujeres asesinadas y condenadas a servir al demonio Kalak en un infierno particular por toda la eternidad (G: Vinton Heuck, D: Dave Bullock sobre un argumento de ambos). Hal Jordan, el alma de la fiesta entre sus compañeros de Ferris Aircraft acude en ayuda de un antiguo amigo con el que rivalizó por un puesto de astronauta que ha sufrido una extraña mutación. La vieja amistad renace al tiempo que una invasión alienígena toma forma y Hal Jordan debe dar la medida de su verdadero heroísmo (G: Kurt Busiek, D: Joe Quiñones).

Metamorfo recibe la llamada de Simon Stagg, padre de su amada Sapphire, para localizar el legendario Diamante Estrella de Atlantis. Acompañados de Java, el ayudante de Stagg, vivirán una aventura elemental junto a la Chica Elemento y enfrentados a Algon, el hombre elemento romano (G: Neil Gaiman, D: Mike Allred). Los Jóvenes Titanes viven una jornada loquísima cuando el villano Tridente les ataque sin previo aviso y les coloque al borde de la derrota absoluta. Una historia en que el valor de cada héroe no se mide sólo por sus actos sino por la herencia dentro de un equipo en el que la unidad y el sentimiento de pertenencia siempre han sido muy importantes (G: Eddie Berganza, D: Sean Galloway). Adam Strange afronta su nueva condición como héroe de Rann junto a Alanna cuando la gente roca de Ragathann invade su nuevo hogar buscando desvelar los secretos del Rayo Zeta. Forzado a descubrir sus límites y a encontrar una solución imposible, Adam descubrirá el verdadero significado de ser el mejor de dos mundos (G y D: Paul Pope).

Supergirl se las ve y se las desea para contener a Streaky y Krypto, los super cachorros, que emprenden una oleada de destrucción impulsados por un motivo desconocido que Aquaman y el Doctor Medianoche intentarán desvelar en una carrera contrarreloj para salvaguardar la integridad de las supermascotas y la salud mental de Supergirl (G: Jimmy Palmiotti, D: Amanda Conner). Los Metal Men y su creador, Will Magnus, se ven envueltos en un atraco a un banco que deja de ser rutinario cuando el Dr. Pretorius y Chemo entran en escena, obligando a Oro, Hierro, Plomo, Estaño, Mercurio y Platino a dar lo mejor de sí y demostrar que bajo su aleación de metal late un corazón lleno de humanidad (G: Dan DiDio, D: José Luis García-López y Kevin Nowlan).

Wonder Woman, recién llegada de isla Paraíso comienza a tener una serie de extraños sueños en los que se la anima a buscar las Siete Estrellas de la reina amazona para defender mejor el mundo de los hombres. Los sueños, cada vez más complejos y mortales, acabarán siendo una pesadilla para Diana (G y D: Ben Caldwell). El Sargento Rock vive una situación desesperada, preso de los alemanes, mientras la compañía Easy escapa de las minas subterráneas y toma contacto con los partisanos del lugar. La vida de Rock depende de la valentía y la rapidez con la que sus hombres afronten la situación, pero Rock no es un hombre que espere sentado a que otros le saquen las castañas del fuego (G: Adam Kubert, D: Joe Kubert). Flash e Iris tienen una crisis. Dos Flashes intentan arreglarla. Tres Flashes no pueden evitar que Grodd triunfe. Decenas de Flashes intentan desesperadamente salvar el día, mientras Iris afronta sus dudas e insatisfacciones y Gorila Grodd está cerca de culminar el plan perfecto. ¿Hay salida o es un hecho Flash que todos los héroes fracasan algún día? (G: Brendan Fletcher y Karl Kerschl, D: Kal Kerschl). Selina Kyle se da un paseo por la campiña británica en busca de una joya que atesora Jason Blood. Cuando Catwoman la roba Etrigan entra en escena y los mortales planes de Morgana Le Fay salen a la luz. Flirteo de solteros sazonado con magia negra y trucos de espejos dentro de una chistera (G: Walter Simonson, D: Brian Stelfreeze). Hawkman salva el día de un avión secuestrado sólo para acabar con el pasaje del mismo perdidos en la isla de Perdidos del UDC, Isla Dinosaurio. Mientras lucha a muerte por salvar a los pasajeros de un T-Rex con malas pulgas con la ayuda de Aquaman, la JLA y Hawkgirl se las ven con problemas no mucho menores que los suyos (G y D: Kyle Baker).

Déjenme decirles de entrada que el tomo es una verdadera delicia, un lujo para los sentidos en el que los autores dan lo mejor de sí mismos para exprimir el formato y encajar dentro de él historias que el lector de hoy día pueda disfrutar. Desde historias condensadas que van a la esencia del personaje y se centran en una anécdota concreta que desarrollan con mayor o menor acierto, hasta historias con un punto de vista mucho más amplio que podrían dar para dos, tres números normales, Wednesday Comics no escapa al riesgo habitual de este tipo de proyectos, que es el de aunar talentos e intenciones dispares, ofreciendo altibajos de calidad, sobre todo a nivel argumental. Personalmente he disfrutado como un cosaco con las historias de Green Lantern (Busiek juega sus cartas con maestría y ofrece una historia que casi podría insertarse en el universo de Astro City), Adam Strange (donde Paul Pope juega a deconstruir al personaje sin despreciar la faceta más pulp y aventurera del mismo), Supergirl (cuenta con mi adorada Amanda Conner, sale una gata coqueta y un perro travieso y el giro final me dejó una sonrisa de bobotonto de esas que permanecen días en la memoria), Flash (donde los autores juegan con el formato, con el metalenguaje, con el tiempo, con los personajes, y al final, no dejan un juguete roto sino todo lo contrario), el Demonio y la Gata (con un dibujante homenajeando al guionista y una historia que de tan sencilla capta a la perfección la esencia de los personajes y te deja con un excelente sabor de boca) y Hawkman (con mi también adorado Kyle Baker en tono realista y épico ofreciendo acción a raudales y un tono desenfadado à la Silver Age espectacular).

A mitad de camino entre la excelencia y el olvido dejo las historias centradas en Batman (que parte de unos clichés muy noir para contar una historieta atemporal y relativamente poco memorable pero que permite a Risso jugar a voluntad con los claroscuros y la composición de página), Superman (donde la anécdota que pergeña Arcudi permite que disfrutemos del arte de Lee Bermejo ofreciendo lo mejor de los tres mundos de Superman), Deadman (donde con un estilo animado de lo más apropiado vemos una historia llena de magia negra con final previsible, pero no del todo decepcionante), Metamorfo (aquí personalmente creo que Gaiman y Allred juegan demasiado, se dejan llevar por el delirio pop de algunas composiciones de páginas y desperdician la oportunidad de aprovechar el reencuentro con la Chica Elemento, a la que tan magistralmente caracterizó y dio fin Gaiman en Façade) y el Sargento Rock (donde el juego de juntar a padre e hijo creo que habría dado mejores resultados si se hubiera hecho a la inversa, y Adam hubiera ilustrado una historia de su padre).

Me fallan estrepitosamente las historias guionizadas por editores de la casa, en el caso de los Nuevos Titanes por embarullada y en el caso de los Metal Men por simplista, aunque le reconozco un tono retro de lo más encomiable y logrado y un arte maravilloso, pero es que García López es mucho dibujante. Lo de Ben Caldwell con Wonder Woman es un verdadero escándalo. El Caballero se marca un álbum europeo en esas doce páginas y lo hace reduciendo el tamaño de las ilustraciones y bocadillos, dificultando la lectura de un tebeo complejo y rico en matices al que le perjudica el formato... porque el autor no ha querido ceñirse exactamente a él. Comprueben que cada página casi podría dividirse en dos o tres de forma casi perfecta, y a mayor tamaño la historia habría ganado en legibilidad, inmersión y comprensión. Y ya termino uno de los tochos más largos que he escrito en semanas recomendándoles la edición española, que incluye además de la introducción de Chiarello unas páginas finales repletas de material gráfico e información sobre los autores y dos tiras de página única, una del Creeper -flojita- y otra de Plastic Man realmente divertida. Ojalá tengamos en un par de años un Thursday o Friday Comics....