A duras penas he conseguido despegarme del sofá -de donde he alejado a miss Sparks con mis ronquidos pero donde cuatro gatos se han apoltronado a la solana- para cumplir el ritual habitual de cada lunes, esta vez a su tiempo y hora más o menos habitual y con otro ánimo que el que me acompañaba la semana pasada. Algo tendrá que ver en ello también el afrontar tres laborables con horario reducido por delante y luego dedicarme a sestear y a buscarme pelusas en el ombligo durante diez días, y lo cierto es que dado que tengo un ombligo bastante profundo, espero no aburrirme. Bromas aparte, estos días y los próximos estoy disfrutando de la lectura compulsiva y agónica del integral de 100 balas, serie de la que sólo leí el arranque años atrás y cuya complejidad apenas vislumbré en su momento en los diez primeros números de la colección. A la altura del disparo número 60 ya les digo que creo que estaré en el ecuador de leer una de las mejores historias de mi vida lectora, y ahí seguiré los próximos días, devorando número tras número hasta un final que dudo pueda o llegue a ser feliz para alguien.
Una de las semanas santas más extrañas de mi vida se saldó con una ausencia casi total de contenidos, muy a mi pesar. Dentro de lo malo, pude dedicar unas horillas a continuar escaneando las faltas y clasificando las carpetas, y ya hay más de un cincuenta por ciento de sketchs escaneados y guardados en su carpeta correspondiente, y sólo me falta hincarle el diente a las carpetas con los volúmenes más grandes de dibujos, las de Avilés y Barcelona, hecho lo cual, probablemente para mayo, de cara al próximo Salón del Comic de Barcelona, servidor habrá cumplido con la tarea tantas veces pospuesta de ponerse al día en el asunto del coleccionismo de sketchs... Ya les contaré algunas de mis sensaciones encontradas al respecto, pero les avanzo algo. Hay un tono crepuscular en la mayoría de esos pensamientos.
Y para amenizar la entrada de la semana con un festivo en media España, he buscado una canción monuna y divertida con la que abrir el fuego de esta semana extremadamente corta para un servidor. Dejemos que sean los Monkees, grupo favorito de Marge Simpson, los que nos animen a buscar la diversión y los buenos momentos, y disfrutemos en la medida de lo posible de aquello que nos depare la vida a lo largo de los próximos días. Y recuerden, como siempre, tener mucho cuidado ahí fuera.
Looking for the good times
The Monkees
Looking for the good times, baby
Gonna have my fun
Looking for the good times, baby
Girl you can come along with me
Wow, you're gonna see
Just how fine this big old world can be
Looking for the good times, baby
Gonna have a ball
Lookiong for the good times, baby
You can share it all
There's more to life than you've been living, girl
You can share it all
There's things to do that you ain't thought of yet
You can share it all
So let me be the one to do the giving, girl
You can share it all
You'll find the things you thought you couldn't get
Looking for the good times, baby
Gonna have my fun
Looking for the good times, baby
Girl you can come along with me - with me
Looking for the good times, baby
Gonna have a ball
Looking for the good times, baby,
Girl you can share it all...
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