Commissionando CLI: Cameron Stewart

A estas alturas, en las que ya debería estar todo el pescado vendido y los autores invitados afrontan las últimas horas de las Jornadas de Avilés de este año entre gastronomía asturiana, aficionados en busca de una dedicatoria y el comienzo de ese sentimiento de pena que indica -si todo ha ido bien- que lo han pasado tan bien los días previos que lamentan en cierta manera la partida. El autor canadiense Cameron Stewart habrá sido uno de los más solicitados en las terrazas y su charla una de las más concurridas. Y la atención suscitada por este artista no es para menos, ya que su carrera, quizá no demasiado larga en tiempo -tres lustros- sí lo ha sido en obras merecedoras de la atención del aficionado, y alguna de ellas, gracias sobre todo a su unión artística con el guionista escocés Grant Morrison, merecedora de ocupar un puesto meritorio en el actual cómic norteamericano. Juntos han colaborado en un número de Los Invisibles, en Batman & Robin, en la miniserie Siete Soldados: El Guardián de Manhattan, y en las series dedicadas a Sea Guy, mezcla de delirio pop lisérgico, ciencia ficción con vocación mediambientalista y un sano sentido del humor negro que no duda en golpear al lector cuando menos se lo espera. Otros trabajos memorables del dibujante son su colaboración con Ed Brubaker en una memorable etapa de Catwoman y la serie The other side, junto al escritor Jason Aaron y centrada en la guerra de Vietnam. Gran narrador, metódico hasta el extremo de llegar a viajar para documentarse y lograr la ambientación idónea, Cameron Stewart ha recibido varios premios de la industria por otro trabajo bien diferente, el webcomic Sin titulo, que le ha hecho acreedor de un premio Shuster en el año 2009 y de un Eisner en el 2010 en el campo de los comics digitales.

Caso de haber andado por aquellos lares, cervecita o cafe con leche mediante, habría intentado conseguir una Catwoman o un Sea Guy acompañados de sus correspondientes avatares, mascotas, compañeros -un gatillo y un delfín con sombrero que fuma puros, respectivamente-, pero como eso no ha podido ser, me conformaré con preparar esta pequeña muestra del trabajo de Cameron como dibujante de commissions, galería que compensará por un momento a todos aquellos que no hayamos podido ir con la contemplación de algunas de sus obras. Por cierto, que para un repaso exhaustivo de la producción artística de Cameron Stewart, así como de su cercanía con lectores y aficionados, no duden en visitar su estupenda página web, y más concretamente la sección de archivo, donde recopila de forma mensual dibujos y comentarios de los lectores y donde se puede apreciar in extenso el verdadero talento de este artista.