lunes, febrero 25, 2013

Y el lunes es para...

Argoderse, ya me entienden. No voy a dedicar más que esta simple broma a la ceremonia de entrega de premios de la pasada noche con la que estoy bastante de acuerdo en líneas generales -aunque yo le habría dado unos cuantos más a Spielberg por ese canto al espíritu humano capaz de mezclar lo mejor y lo peor aún al servicio del más alto y puro de los ideales-, y sí voy a dar un repaso en líneas generales a lo vivido hace ya un par de semanas y que les avancé en su momento pero no pude comentar en profundidad por aquello de la confidencialidad. Como saben, porque muchos se han pegado unas buenas risas a nuestra costa -y créanme, no es para menos-, miss Sparks y un servidor fuimos seleccionados como concursantes de La ruleta de la suerte. Por nuestro casting y nuestra disponibilidad decidieron que seríamos una buena opción para el especial San Valentín, en el que concursan parejas, y aunque eso reduce el premio económico-caso de haberlo- a la mitad, nos hacía mucha ilusión compartir esa experiencia, una de tantas cosas que todavía no habíamos hecho juntos y que ya podemos tachar de la lista. Además, para completar el cuadro, nos comentaron si podíamos repetir nuestra rutina -entendida como numerito habitual, y no como algo aburrido por reiterativo- de los Blues Brothers, a lo que accedimos encantados. De hecho, llegamos a preparar un bailecito introductorio que por fortuna no llegamos a realizar. El resultado final es conocido por la mayoría, y las expectativas económicas se vieron totalmente incumplidas, en tanto que la pareja ganadora consiguió un pastizal, mientras que nosotros nos conformamos con un equipo de sonido, un pellizquito en metálico y el viaje a Madrid en tren. A pesar de todo, la amabilidad de todo el equipo de producción, la experiencia de ser tratado como un medio vip con maquillaje, catering y chófer, y la posibilidad de conocer a Paloma y a Jorge, los presentadores de un concurso con lustros a sus espaldas fue una experiencia verdaderamente inolvidable... Tanto que se la recomiendo a todos ustedes, eso sí, con algo más de fortuna que la que nos acompañó a nosotros... Quizá en Atrapa un millón llegue nuestro momento. Por ahora, voy a poner mala cara a los gatos a ver si dejan de querernos tanto y de esa manera la fortuna vuelve a sonreírnos. De las inoportunas roturas de grifos en domingo a primera hora de la mañana y de las restricciones a la hora de acceder a los subsidios del INEM para desempleados de larga duración -que han sido otros greatest hits que nos han acompañado la última semana- mejor no les hablo, que la idea es empezar la semana con buenas vibraciones y algo de energía positiva.


De lo que sí les hablaré es de lo que podrán encontrar aquí a lo largo de los próximos días, y es que dejando de lado la entrada culera del pasado lunes, de nuevo con bastantes visitas como para replantearme una vez más el porqué tiran más los traseros galácticos que mis posts comiqueros, ya dejé lanzado el repaso a esa gran serie que es The Boys y que espero culminar a lo largo de esta semana con la valoración personal de la serie así como una galería de portadas que complemente a las que ilustren las entradas dedicadas a la serie de Ennis y Robertson. Junto a ello, si los hados no se confabulan en mi contra, un nuevo dibujo de colección y el repaso a una película que no ha recibido ningún oscar pero que me alegró profundamente el ratillo que pasé viéndola.

Para terminar, les dejo con una canción homenaje de una de las mejores bandas del panorama independiente contemporáneo a otra banda anterior. Dentro del disco If I were a carpenter, Sonic Youth desgranan con sensualidad y no poco desgarro este retrato de una Superstar, canción que Peter Jackson utilizó para la banda sonora de la que es su mejor película -ejem, vale, no tanto, pero es una de mis favoritas de largo, que revisioné por enésima vez este fin de semana-, The Frighteners, y a la que nunca me cansaré de recuperar y volver a traer a este blog. Sean ustedes buenos y tengan mucho cuidado ahí fuera...

Superstar
Sonic Youth

Long ago
and oh so far away
I fell in love with you
before the second show
your guitar
it sounds so sweet and clear
but you're not really there
it's just the radio

Don't you remember you told me you love me baby
you said you'd be coming back this way again baby
baby baby baby baby oh baby
I love you, I really do

Loneliness, is such a sad affair
and I can hardly wait
to be with you again
what to say
to make you come again
come back to me again
and play your sad guitar

Don't you remember you told me you love me baby
you said you'd be coming back this way again baby
baby baby baby baby oh baby
I love you, I really do

Don't you remember you told me you love me baby
you said you'd be coming back this way again baby
baby baby baby baby oh baby
I love you, I really do



3 comentarios:

Pablo dijo...

Nuite nupcial! Nuiiiiiiii

Que buen rato viendolo "juntos" jajaja

Unknown dijo...

Te voy a dar yo catacroker :-)

Plissken dijo...

Jajajaja, Milo, en Londres sí que parecíais el genuino Tridente Catacroquer :D Envidiaca... Y sí, pa que nos vamos a engañar, tendría que haberlo hecho mejor!

Pablo, casi casi nos montamos un chat comentando las mejores jugadas, jejeje.

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