El terror llama Justo a tu puerta

Brad vive en un suburbio acomodado de Los Angeles. El despertador le levanta temprano para prepararle el desayuno a su esposa Lexi, a la que despierta en la cama con el tiempo justo para que se arregle y vaya a trabajar al centro. La rutina del día a día se rompe al poco de irse ella. Un noticiario urgente en la radio advierte de la explosión en el área centro de la ciudad de un artefacto, explosión a la que seguirán otras dos. Alertado por el tono alarmante de la noticia y por la humareda que proviene de la ciudad Brad intenta llegar hasta allí por todos los medios para comprobar que su mujer se encuentra bien. En una frenética carrera contra el tiempo, el pánico y los controles policiales que van cercando el complejo residencial Brad desiste cuando contempla cómo la policía, ante los crecientes rumores de peligro de contagio biologico, abate a un tipo que, desesperado como él, intentaba romper el cerco policial. Ya de vuelta a su hogar intenta localizar a su mujer pero las lineas están colapsadas. La radio advierte de peligro de contaminación, pero los nervios y la preocupación por su esposa mantienen a Brad paralizado. Será la llegada de Álvaro, obrero hispano que se ha quedado tirado en la zona y a millas de su hogar el que le ayude a aislar la casa de la mejor manera posible con los materiales que tienen a mano, plásticos de construcción y cinta adhesiva. El caos y el pánico en la población se suman al descontrol de la situación por parte de las fuerzas del orden, incapaces de gestionar correctamente labores de evacuación o de atención a los afectados, y la paranoia, el miedo, la culpa y el resentimiento comienzan a surgir entre Brad y Alvaro. En esa situación llega hasta la puerta de su casa Lexi, que viene de la zona de las explosiones. Lexi ha estado expuesta a las emanaciones tóxicas de una de las tres Bombas Sucias que han estallado en la ciudad y muestra claros signos de contagio. Allí, justo en la puerta de su casa, Brad se verá obligado a tomar toda una serie de difíciles decisiones que marcarán la separación entre la vida y la muerte de Lexi.

Justo en tu puerta (Right at your door) fue una de las producciones que más críticas positivas recibieron en el Festival de Sundance del año 2006 (ganando el premio a la mejor fotografía, estando igualmente nominada para el Gran Premio del Jurado), auténtico escaparate para producciones independientes que al margen de los grandes estudios intentan ofrecer productos de calidad con presupuestos irrisorios. El guionista y director Chris Gorak empezó su carrera como diseñador artístico en films tan rompedores como Miedo y asco en Las Vegas, El club de la lucha o El hombre que nunca estuvo allí. Para su debut en la dirección ha elegido esta película formalmente contenida, y con apenas tres actores con líneas de diálogo y sólo un par de secuencias en exteriores. Rodada con buen pulso, sin caer en efectismos de montaje más que los necesarios para lograr transmitir el dramatismo de ciertos momentos, la planificación recuerda en todo momento a un cine intimista y sereno, más preocupado en mostrarnos la reacción de los personajes que epatantes escenas de acción trepidante. Es precisamente la ambientación minimalista de una situación tan apocalíptica como la descrita y la cercanía de lo narrado (a mí personalmente me recordó a la forma en que viví el 11-M, pendiente de medios de comunicación que se contradecían, confusión, caos...) la que facilita la empatía por parte del espectador que se acerca a ver un film como éste. Es una jugada arriesgada que depende en gran medida del guión, de cómo hace progresar la acción a través de los diálogos entre los personajes y la forma en que se desarrollan los acontecimientos en el interior de cuatro habitaciones y el porche de la casa que separa a la pareja protagonista.

Como ya sucediera en Señales (donde vivíamos igualmente un evento apocalíptico pero visto desde el punto de vista de una familia y sin apenas salir del espacio físico definido por su granja) recae sobre los actores la titánica tarea de lograr que nos creamos una situación tan trágica y desesperada como esta que podría suceder Justo en tu puerta, y en este caso contamos con Mary McCormack (Tomates verdes fritos, Grand Canyon) en el papel de la sufrida Lexi, Rory Cochrane (el difunto componente de CSI Miami) interpretando al desesperado Brad y el actor Tony Perez como el resignado obrero Álvaro. En este aspecto me gustaría destacar la participación de Will McCormack interpretando (en off) al hermano de Lexi y logrando trasladar la preocupación real que podría llegar a sentir si su hermana, la actriz Mary McCormack se hallara en esa circunstancia. Aunque la película esté claramente ambientada en una situación apocalíptica (ataque terrorista con armas biológicas en una gran urbe) lo que finalmente acaba importando es la relación entre Brad y Lexi, la forma en que la separación no hace sino reflejar el distanciamiento real entre ellos, la forma en que la cotidianeidad ya les había ido separando y el modo en que se relacionan con los demás (compañeros de trabajo y familia de ella, vecinos), así como el modo en que una situación de crisis puede alejarles o unirles hasta el final, que es lo que ustedes deberán descubrir por sí mismos, caso de estar interesados, en descubrir que fue lo que sucedió Justo en la puerta de Lexi y Brad.

Una vez más, el panorama cinematográfico en España brilla por su inteligencia y agudeza a la hora de apostar por films interesantes aunque de difícil carrera comercial y no hay siquiera fecha de edición en DVD de esta película. Si sienten más curiosidad por esta película no dejen de visitar la página oficial de la misma.