Sketch-busters CLXXVI: Peter Snejbjerg (I)

Resulta curioso que mi tocayo haya tardado tanto por aparecer por esta sección, máxime cuando coincidimos hace ya un par de años en las Jornadas de Avilés y su visita a España fue una de las más anticipadas y esperadas por un servidor en mucho tiempo. Quizá se deba eso a que maté el gusanillo con el post dedicado a la página original de La Brigada de la luz, su segundo tebeo que más me gusta después de su larga y tremenda etapa en la serie Starman, que es por lo que viene a cuento la entrada de hoy. El dibujante danés fue el encargado de cerrar la colección de Starman, tomando el relevo de Tony Harris como dibujante regular de la misma y realizando el dibujo de los últimos 30 números, encargándose de sagas tan memorables como Grand Guignol -uno de los últimos tebeos que me arrancaron lágrimas genuinas-, Las estrellas, mi destino -pura space opera llena de momentos épicos y emocionantes-, o Hijos del Padre, historia que cerraba de forma perfecta el círculo de la serie y nos dejó a muchos con la sensación de haber leído un comic irrepetible. Para mi desgracia, han pasado diez añitos desde la publicación de ese último número y no he leído nada igual. La reciente edición definitiva de la serie en tomos de lujo por parte de Planeta ha supuesto otra oportunidad para el lector español de acercarse a una serie que marcó el estándar de calidad de los comics de super-héroes a lo largo de los años 90, alcanzando unas cotas de inteligencia, sensibilidad, imaginación, sentido de la maravilla, respeto a la continuidad del personaje y a la historia de la editorial dignas de mayor encomio que este que servidor está realizando ahora mismo, y ya he leído más de un post en el que se reconocen que los recelos previos a acercarse a este material eran infundados y que su lectura ha dejado ganas de más, de mucho más. Lo único malo de esta nueva edición es la incertidumbre de su continuidad -esto es un negocio, no nos engañemos, y si la serie no vende, se acabó-, por lo que volver a intentar completar una hipotética edición de Starman en español me daba mucha pereza, máxime cuando tengo la colección completa en inglés. El caso es que miss Sparks me ha ahorrado la duda existencial y me ha plantificado el primero de los tomos en casa, así que por tercera vez iniciaremos la andadura de nuestra vida en compañía de los Knight, de Shade, de los O'dare, de Mikaal, de Will Payton y de todos los personajes gloriosos que se enfrentarán a la Niebla y sus vástagos, que viajarán a las estrellas o a la psique de un monstruo psicópata, y que afrontarán aun a costa de sus vidas todos y cada uno de los males que amenacen la existencia de la hermosa y plácida sólo en ocasiones Opal City. Peter Snejbjerg tenia un estilo muy diferente al de Tony Harris, más sencillo y limpio en el trazo, pero con un similar gusto por la contraposición brutal entre luces y sombras. Cuando pude conocerle en persona y pude solicitarle un sketch la elección fue obvia, tanto que aquí tenéis el resultado. Y de propina la portada del primer tomazo de la nueva edición. A ver si me pongo las pilas y voy haciendo un repaso a la colección como Dios manda.