Para un servidor, y sin ningún género de duda, Peter Snejbjerg era el cabeza de cartel de las pasadas Jornadas del Comic de Avilés, el dibujante cuyos tebeos, bendecidos por guiones tan competentes como los de Peter Tomasi o Geoff Johns o tan magistrales como los de James Robinson en su larga etapa en Starman más profundamente me habian impactado en los últimos años. Resultaría difícil explicarles como el trazo sencillo, claro, la narración escueta y perfectamente secuenciada, el dominio del claro oscuro y la iluminación de escenarios y personajes de sagas como Grand Guignol o A starry knight causaron en mí tan honda impresión en su momento, llevándome desde las cotas más elevadas de la épica pulp en la saga espacial de Jack Knight hasta los trágicos resabios wagnerianos del gran teatro sangriento que sacude Opal City en los compases finales de Starman... ¿Les he dicho ya que es la MEJOR SERIE DE LOS 90? Pues me repito... Y qué decir de La brigada de la luz, un tebeo clásico en su forma, que recurre a la mezcla de géneros más pop para narrar una historia que en el fondo no es sino la de unos hombres capaces de afrontar una situación que les supera aún a costa de sus propias vidas. Ese interés especial por la obra de Peter se tradujo en un contacto previo para conocer si el dibujante llevaría algunas páginas con él a Avilés, algo a lo que el artista danés respondió afirmativamente, y encima, para mi sorpresa, incluyendo algunas páginas de La brigada de la luz que nunca antes habían estado a la venta. Peter no sólo trajo un buen puñado de páginas de La brigada... y The boys, uno de sus últimos trabajos, sino que esperó hasta que yo viera el material antes de ofrecer a nadie más las páginas, algo que le agradezco enormemente pues todas y cada una de ellas eran verdaderas preciosidades. Mis opciones quedaron reducidas a tres: una splash page en la que se ve el castillo donde se guarda la llama divina y el pelotón al completo mirando desde un cerro cercano, el tiroteo con la patrulla alemana en el pasto de vacas y esta que véis a continuación, una página que me parece espectacular en la que asistimos al asedio de la granja por parte de un tanque alemán y en la que dos miembros de la Brigada de la luz se sacrifican para frenar el avance imparable de la bestia de hierro. Por cierto que mi asesor militar y amigo Zubiarra me comenta que el tanque es bastante fiel a la realidad y que de esa forma no se conseguiría frenarlo. Puede no ser real, pero es tremenda, románticamente épico...
2 comentarios:
La vaca!!! Dejaste escapar la de la vaca!!!
Tío, fíjate que a mí la que me pareció dejar escapar fue la splash del castillo... En cualquier caso, la vaca fue a parar a manos de Jorgele, con lo que esa página se quedó en tierras Asturianas. ¡Abrachooo!
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