La pasada semana me despedía comentándoles que ojalá no tuviéramos que mencionar a ningún artista admirado hoy por el lamentable y triste acontecimiento de su pérdida. No uno, sino dos, han sido los que nos han dejado en ese plazo de tiempo, o al menos aquellos a los que servidor les tenía simpatía o admiración. El mismo día nos dejaban el actor Peter Falk y el dibujante Gene Colan. Mi tocayo, un actor de carácter en cine y protagonista durante más de dos décadas de la serie televisiva Colombo permanecerá en mi memoria cinéfila como ese secundario cómico gruñón con un corazón de plomo fundido envolviendo una pepita de oro y que tanto brilló en clásicos personales como Un gángster para un milagro, La carrera del siglo, Un cadáver a los postres o La princesa prometida.
Gene Colan, por su parte es un dibujante que está más allá de todo lo que un servidor pueda escribir sobre él, una leyenda del cómic cuyo trabajo ha abarcado varias décadas, cientos de personajes, merecido estudios y reconocimientos y marcado a varias generaciones de lectores que se han acercado a su obra con admiración y asombro. Su versión icónica de Drácula o su plasmación de personajes como Batman o Daredevil son historia del noveno arte, y una joya a disfrutar cada cierto tiempo. Aunque sea por un motivo tan triste como el de su pérdida, a lo largo de esta semana recuperaré algunas de las entradas que en este blog se le dedicaron a lo largo de los años desde la más rendida admiración, sumándome en la medida de lo posible a cualquier -merecidísimo, por otra parte- homenaje que desde la tebeosfera se quiera rendir al maestro.
Así que si la semana pasada no quería por nada del mundo hacer algo parecido a esto, ahí lo tienen por partida doble. Lo que sí comprobarían es que esto estuvo bajo mínimos, merced a una acumulación de deberes diversos y ausencias hogareñas en busca de un reparador y merecido -creo- descanso en uno de los lugares predilectos de mi infancia y juventud, la isla de Tabarca. Así que todo se desplaza a esta semana en la que además deberían ver la luz ese homenaje a Gene Colan que aún está por materializarse pero que a buen seguro permitirá una vez más disfrutar del arte del maestro.
Y ya para terminar. A medio camino entre la luz y la oscuridad, entre el blanco y el negro, encontramos la belleza de un gris que con sus infinitos matices da color a un lunes que, espero todavía más fervientemente, no se nos repita la próxima semana. Sean ustedes buenos, resguardense de la calor en la medida de lo posible y como siempre, tengan mucho cuidado ahí fuera.
The beauty of grey
Live
If I told you he was your brother
We could reminisce
Then you would go about your day
If I said you ought to give him some of your water
You'd shake your canteen and walk away
The perception that divides you from him
Is a lie
For some reason you never asked why
This is not a black and white world
You can't afford to believe in your side
This is not a black and white world
To be alive
I say that the colours must swirl
And I believe
That maybe today
We will all get to appreciate
The Beauty of Grey
If I told you she was your mother
We could analyze the situation and be gone
If I said you ought to give her
Some of your water
Your eyes would light up like the dawn
The perception that divides you from her
Is a lie
For some reason we never asked why
This is not a black and white world
You can't afford to believe in your side
This is not a black and white world
To be alive
I say the colors must swirl
And I believe
That maybe today
We will all get to appreciate
The beauty of gray
Look into your eyes
No daylight
New day now
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