Durante algunos años se ha dado la coincidencia de que autores que habíamos conocido por vez primera en las Jornadas de Avilés repetían al año o los dos años como invitados en unas jornadas nacionales, en este caso las de Unicomic. Así, uno tiene el placer de disfrutar por partida doble, con una charla cercana y amena y con una sesión de firmas, que no nos engañemos, es la guinda de un pastel ya de por sí apetitoso para el curtido lector y el avezado coleccionista. En esta tesitura nos encontraríamos a autores como Vicente Cifuentes, R.M. Guéra este mismo año (inolvidable su charla), Doug Braithwaite o el caso que hoy nos ocupa, Trevor Hairsine, un dibujante británico con un altísimo dominio del lápiz que como tantos otros compatriotas siguió el camino que parece ir de trabajar en 2000 AD a ser fichado por una de las majors yanquis. Su trabajo es dinámico y lleno de detalle, y en algunos casos ha llegado a ser comparado con Brian Hitch. Formó parte del grupo de autores Young Guns, etiqueta con la que Marvel denominó a una serie de jóvenes talentos como Olivier Coipel, Adi Granov o Steve McNiven. Entre sus trabajos podríamos destacar Juez Dredd, Strontium Dog, Cla$$ War, Capitán América: Los extremistas, Ultimate Six, Ultimate Nightmare, o X-Men: Génesis Mortal. Fue precisamente uno de estos tebeos el que me dio la idea de pedir el personaje de Emma Frost, y no uno del universo Ultimate, al que igualmente le había dado un buen puñado de excelentes páginas. Así pues, en una noche fría e invernal de finales del 2011, aquí les dejo a esta Emma Frost reflexionando melancólica entre la nieve. ¡Sean ustedes buenos y que ninguna inocentada les haya amargado el día!
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