viernes, agosto 31, 2007
Galería de originales XIX: Howard Chaykin
miércoles, agosto 29, 2007
La cruzada de los niños: los paraísos perdidos también defraudan
Con la aparición del sello Vertigo como tal en 1993, la situación se agravó con la dicotomía entre la inmersión de las colecciones del sello en el universo madre (Los libros de la Magia, Dreaming, Orquidea Negra) o la exclusión total y absoluta respecto al mismo, esto es, existiendo en su propio y aislado universo (Fábulas, Transmetropolitan, Predicador). Obviamente, para las segundas no había problema alguno de contextualización o de conexión interna, los sucesos se desarrollaban al margen de cualquier otra exigencia que no fuera la aceptación por parte del editor de las ideas del guionista. Otro cantar es el de las colecciones que actualizaban, revisaban o recreaban personajes que existían dentro de la continuidad DC, ya que había que adaptar el citado tono "adulto" (lo entrecomillo porque en muchas ocasiones se confundió confuso con complejo y adulto con guiños absurdos al lector) a un universo poblado de pijamas, archienemigos y sidequicks.
Lamentablemente esa cohesión interna se fue perdiendo, y parecía que, tras haber establecido una base común para cada cabecera, luego cada una de ellas tirara por su lado y ya no hubiese relación alguna entre los personajes. En un intento de resolver esa incongruencia y de establecer unas nuevas bases partiendo de la creación del nuevo sello Vertigo que agruparía las series adultas de la editorial, surgió este crossover que nos ocupa, La cruzada de los niños (Children’s crusade).
La historia es muy sencilla: en base a la desaparición masiva de todos los niños del pueblecito de Flaxdown, los Muchachos Muertos Detectives (protagonistas del nº 25 de Sandman desarrollado en un internado, excelente cuento de terror victoriano) son contratados por la hermana de uno de esos niños para encontrarle y traerle de vuelta. Paralelamente a las investigaciones de los muchachos, se nos van contando una serie de sucesos relacionados con la desaparición de niños a lo largo de la historia, comenzando por la trágica anécdota histórica que da título a la serie (una cruzada formada únicamente por niños que partió en el siglo XIII para tierra santa pero cuya verdadera finalidad era la trata de esclavos) y revisitando fabulas como la del Flautista de Hamelin.
martes, agosto 28, 2007
Traspasando fronteras
lunes, agosto 27, 2007
Lunes, terminando de apurar el estío
The Clash
Darling you got to let me know
Should I stay or should I go?
If you say that you are mine
I'll be here 'til the end of time
So you got to let me know
Should I stay or should I go?
It's always tease, tease, tease
You're happy when I'm on my knees
One day is fine the next is black
So if you want me off your back
Well come on and let me know
Should I stay or should I go?
Should I stay or should I go now?
Should I stay or should I go now?
If I go there will be trouble
An' if I stay it will be double
So come on and let me know...
This indecision's bugging me
(Indecisión me molesta)
If you don't want me, set me free
(Si no me quieres, líbrame)
Exactly who'm I'm supposed to be
(Dígame qué tengo ser)
Don't you know which clothes even fit me?
(¿Sabes que ropa me queda?)
Come on and let me know
(Venga, que me tienes que decir)
Should I cool it or should I blow?
(¿Me debo ir o quedarme?)
Should I stay or should I go now?
(¿Yo me enfrío o lo soplo?)
Should I stay or should I go now?
(¿Yo me enfrío o lo soplo?)
If I go there will be trouble
(Si me voy va ver peligro)
And if I stay it will be double
(Si me quedo es doble)
So you gotta let me know
(Me tienes que decir)
Should I cool it or should I blow?
(¿Me debo ir o quedarme?)
Should I stay or should I go now?
(¿Yo me enfrío o lo soplo?)
If I go there will be trouble
(Si me voy - va ver peligro)
And if I stay it will be double
(Si me quedo es doble)
So you gotta let me know
(Me tienes que decir)
Should I stay or should I go?
domingo, agosto 26, 2007
Sketch-busters LVI: Mike McKone (I)
sábado, agosto 25, 2007
El baúl de Plissken: El hombre que podía volar
Por cierto, ya en su ecuador, definitivamente All Star Superman está siendo una gozada repleta de imaginación, potentes guiones y rotundos dibujos de Frank Quitely.]
Creo que Identidad Secreta está más cerca de esa historia -y de Astro City en general- que de otros proyectos anteriores de Busiek, como Marvels (donde también se partía del punto de vista de un ser humano sin poderes, pero se apabullaba al lector con un repaso de 20 años de momentazos Marvel) o los Vengadores. Sin desvelar en exceso las sorpresas que la trama nos regala conforme va avanzando, Identidad Secreta es la historia de un chaval de la América profunda, de los pueblos granjeros donde todos se conocen y los muchachotes crecen sanos y fuertes. Pastel de manzana y partidos de fútbol, vamos. En su contra tiene la “desgracia” de llamarse Clark, de haber nacido en Kansas, en el seno de una familia Kent... Esto le convierte en el centro de bromas inocentes (las de su familia) o malintencionadas (las de sus compañeros de instituto) y le crea un cierto problema de indaptación. Hasta que descubre que, en un mundo sin superseres, él, Clark Kent, es un super hombre. El único. En un juego meta-literario, meta-ficticio, un lector de comics adoptará la identidad ficticia con la que le martirizan en su mundo rea, aunque para nosotros sea otro mundo imaginario.
Hay momentazos Busiek de esos que te dejan con un nudo en la garganta, pero me cuidaré mucho de revelar ninguno para no chafarle a nadie la sensación de emoción, sorpresa o alegría que esta obra puede llegar a proporcionarle. El tono de la obra, además, alterna la alegría de esa edad de oro donde todo aparece nuevo y excitante con una parte central más sombría, no por el protagonista en sí, sino por el mundo y los tiempos que le han tocado vivir, tiempos donde los matices de gris esconden no a villanos coloristas y enajenados, sino intereses políticos al servicio de empresas o gobiernos. Pese a eso, finalmente, la historia deja un regusto dulce, optimista, el de haber leído una obra que con un concepto tan manido es capaz de recuperar ese sense of wonder de lo novedoso y maravilloso recién descubierto.
Además de la sólida historia de Busiek, la magnífica labor de Immonen llega a apabullar casi, con una expresividad muy matizada en los personajes, con viñetas a doble página espectaculares no sólo por la acción que muestran, sino por lo que transmiten como sensación al lector. Hacía tiempo que nada relacionado con el hombre de acero me llenaba de esta forma, casi desde las historias de Moore (curiosamente, la solución que este Clark decide adoptar es similar al Clark de ¿Qué le pasó al hombre del mañana?) Esperemos que Grant Morrison y su All Star Superman mantengan el nivel.
jueves, agosto 23, 2007
Commissionando personalmente X: Wonder Girl/Superboy por Alex Lei
Impulso, Robin, Superboy y Wonder Girl fueron el esqueleto de Young Justice, pero los tres primeros irrumpieron en las respectivas colecciones de sus mentores o predecesores como auténticos terremotos en historias imborrables para los seguidores de DC. Si Tim Drake sacaba a Batman del bache emocional en que había caído tras la muerte de Jason Todd, en la saga Un lugar solitario para morir, Impulso apareció en la vida de Flash en un momento crítico para éste, en el momento álgido de la colección con guión de Waid y dibujos de Wieringo, Pacheco o Jiménez (una decena de números antes de la celebración por todo lo alto del número 100 de la colección). Superboy aparecía por primera vez como un clon adolescente de Superman (en la mítica saga El reinado de los Superhombres), un chaval audaz, alocado y con las hormonas disparadas que buscaba desesperadamente reconocimiento y aventuras. Fue primero Peter David en Young Justice (donde forjarían una amistad entre ellos a prueba de bombas) y luego Geoff Johns en Nuevos Titanes los culpables de lograr lo imposible: que unos personajes de papel evolucionasen, creciesen y madurasen ante la mirada de un lector que fue testigo de muchos de los dramáticos cambios experimentados por ellos durante más de tres lustros. Otro paso más en la madurez concreta de Superboy como personaje fue su intervención como miembro honorífico en la Legión de Superheroes.
Parece una tontería, porque son simples trazos de tinta sobre el papel, soltando diálogos estereotipados y viviendo un bucle eterno de aventuras al fin y a la postre absurdas, pero el caso es que no quise dejar pasar la ocasión de guardar un rincón de mi colección de originales para Cassie y para Connor Kent, Kon-El, una pareja natural como pocas y trágicamente rota por la intervención de Superboy Primo.
miércoles, agosto 22, 2007
Crisis Infinita: Galería de portadas
martes, agosto 21, 2007
Crisis Infinita: Nada dura para siempre
lunes, agosto 20, 2007
Lunes, después de todo
Hasta aquí, como siempre el avance habitual de contenidos que esta semana se ve rubricado por la canción que, caso de no haberme sentido una piltrafa el lunes pasado, debiera haber complementado mi post homenaje al final de la tercera temporada de Galáctica. Recurro a la canónica versión de Dylan del All Along The Watchtower, aunque no son nada desdeñables las versiones de Hendrix y la aderezada con sonidos orientales de Bear McReady incluida en la OST de la serie de televisión. Por cierto, que finalizado el periodo vacacional el montón de tebeos ha disminuido sólo un poco, y los originales siguen en su destierro desordenados y sin concierto. No caigan ustedes en el mismo caos que rige mi existencia y vuelvan a visitar esta su casa virtual cuando gusten. Y recuerden, una semana más: Vayan por ellos antes de que ellos vayan a por ustedes.
All Along The Watchtower
Bob Dylan
Said the joker to the thief
Theres too much confusion
I cant get no relief
Businessman they drink my wine
Plow men dig my earth
None will level on the line
Nobody of it is worth
Hey hey
No reason to get excited
The thief he kindly spoke
There are many here among us
Who feel that life is but a joke but uh
But you and I weve been through that
And this is not our fate
So let us not talk falsely now
The hours getting late
Hey
Hey
All along the watchtower
Princes kept the view
While all the women came and went
Bare-foot servants to, but huh
Outside in the cold distance
A wild cat did growl
Two riders were approachin
And the wind began to howl
Hey
Oh
All along the watchtower
Hear you sing around the watch
Gotta beware gotta beware I will
Yeah
Ooh baby
All along the watchtower
domingo, agosto 19, 2007
Hot Fuzz: Si no puedes esperar a ver Arma Fatal
sábado, agosto 18, 2007
El baúl de Plissken: Spaced, frikis como nosotros
A principios de veranillo invité a unos colegas a comer. Tarde de domingo resacosa, con ese calor húmedo de mediados de julio que invita a poco. Uno de ellos trajo unos cuantos dvds para ver, la mayoría comedia. Tras descubrirme La hora chanante –sí, no la conocía, lo reconozco, no tengo tele de pago, snif- me dijo: ¿Te acuerdas de Zombis party? Si te gustó, vas a flipar con esto...
Vaya si me gustó. “Spaced”. Serie británica de 1999. Dos temporadas. 14 capítulos. Mismo director, mismos protas. Diez veces mejor que Shaun of the dead. Sin bajones. Dejad que me explique.
Daisy Steiner (Jessica Stevenson) es una periodista en paro que acaba de ser abandonada por su pareja. Su mejor amiga es Twist (Katy Carmichael), una rubia que vive para sus fiestas y que trabaja en el mundo de la moda (véase lavandería). Tim Bisley (Simon Pegg), al cual su novia también le acaba de abandonar, es un dibujante de comics frustrado –vio rechazada su obra por una editorial- y trabaja en una librería vendiendo aquello que le gustaría realizar. Su mejor amigo, Mike Watt (Nick Frost) es un apasionado de lo militar que vive con su madre a sus taitantos y no tiene otra cosa mejor que hacer que meter a Tim en follones y en rememorar cómo fue expulsado del ejército por robar un tanque e intentar... conquistar París, pero se desvió de su objetivo y fue arrestado en EuroDisney, concretamente en la Space Mountain.
A ellos se les sumarán unos cuantos secundarios recurrentes: Tyres, el repartidor amante de las discos y amigo de Tim y Mike que conducirá a todos ellos a un viaje alucinante al fondo de la movida londinense; los compañeros militares de Mike, dedicados a construir robots para destrozarlos en luchas de idem; Duane, el tipo que le “robó” la novia a Tim y con el que se cruzarán en varias ocasiones; Bilbo, el dueño de la librería especializada donde Tim trabaja...
Con un elenco de personajes tan excéntrico como variopinto las situaciones cómicas se suceden en un festival de alegría, camaradería y optimismo. Vista en su totalidad la sensación que deja es la de haber compartido un rato con unos amigos a los que hacía tiempo que no veías y a los que, cuando vuelvas a ver dentro de un tiempo, te encantará saludar y recordar esos “viejos tiempos”.
Y además, la serie es friki. Muy friki. No en el sentido “vamos a ser frikis porque está de moda” o “vamos a colarles a estos inadaptados un producto que comprar”. La series está hecha por gente que ha mamado la culturilla popular de los últimos 30 años y que la ha disfrutado. Las referencias en la serie son tantas que es difícil pillarlas todas, pero hay referencias/homenajes a: Star Wars, Star Trek, Babylon 5, Buffy, Matrix, Robert E. Howard, la saga de Posesión Infernal, los videojuegos Resident Evil o Tekken, El sexto sentido, La profecía, Scooby Doo, El equipo A... Uno de esos guiños es el hacer que el actor que encarna a Duane –digamos, el “archienemigo” de Tim- es encarnado por el actor que puso la voz a Darth Maul en La amenaza fantasma... ¡¡ y habla casi igual en la serie!!
La vimos casi de tirón, y estoy resistiendo la tentación de volverla a ver. Quiero dejarla reposar un tiempo, como un buen vino, y volverla a disfrutar. Y reírme con Tim y Daisy y Mike y Brian y Twist y Marsha y Tyres... Con ellos, no de ellos, porque pocas veces he visto tratar con tanto cariño al mundillo de los fans del comic, del cine de serie b y de los videojuegos. Tic tac, tic tac... ¡Ya queda un poco menos!