Sketch-busters LXIII: Michael Golden

A continuación comparto con todos ustedes una de las joyas de la corona -aún hubo otro dibujo que me llenó lo mismo o más como coleccionista y aficionado al arte- de los sketch obtenidos en las pasadas Jornadas Internacionales del Comic Villa de Avilés. Sin duda la presencia de Michael Golden fue una de las más comentadas por diversos motivos, entre ellos la talla del autor dentro del panorama contemporáneo de la historieta yanqui y la importancia de su obra en relación al volumen de la misma, el famoso -dentro del mundo de los coleccionistas de originales y commissions- affaire "Turnbull" (que se pudo seguir hasta su desenlace en el blog de Milo) y lo accesible que sería el autor para con los aficionados. Como en tantos otros casos las expectativas por tener el autor tan cerca eran tan altas como la incertidumbre sobre si Michael haría o no dibujos, si cobraría por ello al "estilo americano" o si sería un tipo simpático y accesible. Desde el primer momento una legión de aficionados rodeó a Mr. Golden, y dada su lentitud surgió la idea, muy en la tradición de las convenciones yanquis, de crear una sketch-list para conservar el orden que había en aquel momento. Esto tenía una ventaja y un incoveniente muy claros: que los que hicieron cola desde el primer momento se aseguraron el anhelado sketch por parte de Michael Golden, siguiendo el orden marcado por la lista, y sin posibilidad de malentendidos ni malos rollos, y que todos aquellos aficionados que llegaron a partir del jueves se encontraron sin opciones reales de conseguir un sketch de Golden, dada la minuciosidad y parsimonia con que abordó cada uno de ellos, abundando los Dr. Extraño, los soldados de Nam y realizando una princesa Leia para algún afortunado coleccionista que fue una auténtica obra de arte. Servidor, que tuvo la fortuna de apuntarse en la parte baja de dicha lista, se dejó llevar por el lado sentimental y pidió un Batman por los motivos que expondré más abajo.

La verdad es que la realidad superó las fantasías más optimistas de este su seguro servidor que creció enamorado del arte de Mr. Golden en los primeros números de la Serie Nam, en las aventuras de Spiderman y la Patrulla X en la Tierra Salvaje, de los dos números con el Dr. Extraño (sobre todo aquél en que Stephen caía en una profunda depresión tras la pérdida de Clea y sufría el acoso de Desespero, tebeo que leí en formato Biblioteca Marvel a Color Bruguera, más conocido como Pocket de Ases), pero por encima de todo, uno de los dibujantes que selló mi eterno amor por el personaje de Batman ilustrando el Batman Special #1 (1984) que contenía la historia "El jugador del otro lado", con guiones del clásico y buen conocedor del personaje Mike W. Barr. Esta historia, como tantas otras, fue "exquisitamente" editada en nuestro país a modo de complemento del primer volumen de Batman editado por Ediciones Zinco, acompañando a la etapa realizada por el equipo Gerry Conway-Don Newton (profesional éste que ha caído en un inmerecido olvido), más concretamente en la segunda mitad de los números 10 a 12 de dicha serie. La historia, perfectamente dibujada por un Golden que jugaba con la composición de la página y dominaba perfectamente la anatomía humana, presentaba una mortal némesis para Bruce Wayne partiendo de un origen similar: los padres de otro muchacho caían muertos durante un robo a causa de los disparos de un policía. Su hijo, testigo del suceso, crecía en el odio y el resentimiento y forjaba una identidad como The Wrath, un letal asesino a sueldo con un uniforme que presentaba bastantes similitudes con el de Batman. La moraleja final venía a situar en Leslie Thompkins el elemento decisivo para ayudar a Bruce Wayne a evitar la desesperación tras la muerte de sus padres y focalizar su obsesión de forma "positiva". Algo que 23 años después sabemos cómo de desastrosamente ha acabado.