Aunque oficialmente el otoño ya lleva varios días campando en el calendario todavía no se sienten al cien por cien sus tan ansiados efectos sobre el clima. Sí han afectado y bastante a la flora de la universidad de Alicante, que los últimos días ha estado proporcionando camas de hojarasca en abundante cantidad a los mininos supervivientes de las colonias pretéritas, verdaderos héroes de la intemperie y la gente poco generosa para con aquellas criaturas más débiles. Como el calor no termina de irse y todavía no hemos caído en los días crepusculares aún parece que se puede aprovechar el tiempo mucho más de lo que en realidad permite o cunde. Las horas vuelan... Tic, toc, hace el reloj, incluso para el doctor...
Pero permítanme que me centre en lo verdaderamente importante, en lo referente a los contenidos pasados, presentes y futuros de este blog que me atormentan con su peso, su trabajo o su planificación según se trate de unos u otros y que con tanta ilusión procuro compartir con todos ustedes. La pasada semana nos centramos en los apartados de arte original, y esta semana va a seguir la tónica, con otra entrada más dedicada al maestro Maroto y el repaso a un par de cintas frikis vistas recientemente procedentes de la pérfida Albi... perdón, de Gran Bretaña y que me han proporcionado dosis de entretenimiento y diversión en proporciones casi obscenas. Para poco más creo que de la semana, pero por intentarlo, que no quede.
Y como les avancé la semana pasada, hoy repetimos grupo y estilo, pero con una canción diferente. Seguimos enamorados de la voz de Hope Sandoval, disfrutando de las melodías suaves e hipnóticas de Mazzy Star, que en esta ocasión nos invitan a ¿desvanecernos?, ¿fundirnos? con ellos en una de esas canciones que me llevaba rondando años por la cabeza desde que la vi en el clímax de la película Angus, un retrato nada complaciente y bastante cruel -por real- de las dificultades que atraviesan todos aquellos que son vistos como diferentes en una época tan delicada como la adolescencia. Aunque ambientada en un contexto típicamente americano les aseguro que hay situaciones tan universales en ella como tristes reflexiones sobre la familia o la amistad y verdades como puños que se encajan en el corazón de una sociedad hipócrita y maniquea. La película contó en su reparto con actores de la talla de Kathy Bates o George C. Scott, en uno de esos papeles más grandes que la vida. Debería sonarles quizá porque fue otra de esas películas que en España la distribuidora masacró cambiando el título original por el de El gran peque se va de ligue, eliminando cualquier matiz serio a la cinta e intentando emparentarla con aquel cartoon intrascendente que fue El peque se va de marcha, obra del mismo director. Les he soltado todo el rollo porque además de la letra y la canción les dejo el tubo con el clímax de la película, que tres lustros después sigue emocionándome de la misma manera que lo hizo en su momento.
Fade into you
Mazzy Star
I want to hold the hand inside you
I want to take a breath that's true
I look to you and I see nothing
I look to you to see the truth
You live your life
You go in shadows
You'll come apart and you'll go black
Some kind of night into your darkness
Colors your eyes with what's not there.
Fade into you
Strange you never knew
Fade into you
I think its strange you never knew
A stranger's light comes on slowly
A stranger's heart without a home
You put your hands into your head
And then it's smiles cover your heart
Fade into you
Strange you never knew
Fade into you
I think its strange you never knew
I think its strange you never knew
No hay comentarios:
Publicar un comentario