Este año iba a sustraerme a la participación de este evento blogueril, más que nada por no repetirme, pero ha habido tres factores que finalmente me han impelido a no hacerlo. El primero de ellos es que es uno de esos escasos acontecimientos virtuales frikis que han sobrevivido al tiempo, han ganado fuerza con cada edición y concitan la simpatía y la participación de propios y extraños, y si no vean la lista de participantes en el blog de JC, alma mater e impulsor incansable de este evento. El segundo es que este año es más necesario que nunca reivindicar tan excelsa parte corporal. El país va de culo. Los empresarios y políticos ya han decidido cual es la parte de sus trabajadores que prefieren, y les doy una pista, la usamos para sentarnos pero ellos pretenden usarla de puerta trasera. A tomar por ídem, señores, y métanse su apocalipsis del currito por donde les quepa, o sea, por AHÍ... Y finalmente porque elegir este año el sujeto de la entrada ha sido relativamente fácil, y seguramente habrá protagonizado varias a lo largo de las cuatro ediciones precedentes. El caso es que el autor Milo Manara, insigne y magistral ilustrador de féminas y con no poca predilección por tan universal fetiche, tiene unas cuantas buenas decenas de dibujos, portadas e ilustraciones dedicadas al mismo. Eso sí, me ha tocado revisar y elegir cuidadosamente aquellas que entren dentro de la más sensual de las sugerencias pero no superen dicho umbral. Y es que evadirse al erotismo del italiano no resulta una tarea fácil.
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