Salón del Cómic de Barcelona 2012: Álbum de fotos

El gran David Lloyd en su sesión de firmas, saltándose a la torera las instrucciones de su editor italiano ¿Que sólo puedo firmar el tebeo que habéis editado vosotros? ¿Que no puedo hacer dibujos en lámina aparte? Ya, ya...

Hay veces en que a uno le apetece retratarse con un tipo que ha ilustrado alguno de sus tebeos preferidos, y Lloyd es V de Vendetta, pero es más que V de Vendetta. Es Hellblazer. Es The Territory. Es Kickback.

Ejerciendo de fanboy con Sergio Bleda, artista español que lleva más de una década publicando en nuestro país cosas como El baile del vampiro, Bloody Winter o Doll's Killer, obras que promocionó en diferentes stands del Salón.

El chiringuito montado por ECC intentaba emular a pequeña escala al estilo americano de paneles, con una pequeña actividad -preguntas, dibujo en directo, sorteos- antes de cada sesión de firmas. En la imagen podéis apreciar a R. M. Guera y a Mark Buckingham, que debería recibir el premio a las sesiones más maratonianas.

Milo Manara, el mejor retratista, publicista, exegeta, admirador o conceptualizador artístico de la esencia femenina, durante su sesión de firmas en el stand de Norma. Ese que veis probablemente fuera el último dibujo trabajado de su sesión. Dos después realizaría el mío.

Leti Sparks en plan guerrillero pidiendo a Kim un escarmiento de fachas y martillo de explotadores.

Baldeón, Coello y Tarragona en una de las sesiones menos multitudinarias y más tranquilas de todo el Salón. En una esquinica, a su rollo, y haciendo una de las cosas que mejor saben hacer.

Francis Portela y Fernando Blanco en el stand de ECC, uno de los puntos neurálgicos de los cuatro días donde mayor cantidad de gente se reunía.

Con Jan, el maestro del humor español, y una de las personas cuya obra he releído en más ocasiones. Un café con leche y un croissant o Lárgame un cilindrín, fotero, son frases míticas que no me borraré de la cabeza en la vida. ¡Viva Superlópez, copón, y el dibujante que lo parió!

Mientras tanto, en Elche, Leia se rebozaba entre los tebeos que habíamos dejado encima de la mesa del salón. Obsérvese el cariño con que apoya la pata sobre Miau y no hagan caso de la portada del divertido manual de Mauro Entrialgo para convertirse en un buen político.

Este año vimos pocas exposiciones, pero el friki lo hicimos todo lo que pudimos y más. Dos instantáneas en el set promocional de El dictador, animado por la antigua concursante de GH Diana.

Junto al cabezón de Prometheus, a la espera de que se estrene uno de los fenómenos cinematográficos del año. Que si quería ver el trailer, me decía la azafata. ¿¿Otra vez??

El tristón stand de Planeta sólo contaba este año con un zombie y Daenerys Thargarien para animar el cotarro, habiendo optado por no traer invitado alguno y no promocionar demasiado sus tebeos, no sea que fueran a vender alguno de más.

En el stand de Glenat, perdón, EDT, la sesión cuádruple de Colucci, Marín y Zecchin cubriendo de sangre y vísceras al personal.

Jaume Balagueró apoyando a sus muchachos y a un nuevo producto nacido a la sombra de su franquicia infectada. Nunca podrá superar su magistral primera película, pero él lo seguirá intentando y yo seguiré sufriendo cada nuevo terrorífico y malrollero producto. Y me recomendó un libro de Ramsey Campbell que tengo por casa y al que espero meterle mano a la mayor brevedad de tiempo posible.

Y termino cerrando el círculo, despidiéndonos con cariño del entorno donde vivimos aquellos primeros salones. Era más reducido, a veces resultaba imposible andar, las palomas se cagaban encima de la gente, cuando llovía fuera también llovía dentro... pero Crom, cómo lo hecho de menos...