domingo, septiembre 29, 2013

Antes de Watchmen (II): Vigilantes en serie (I)

Vamos a repasar de manera somera y rápida las series de las que ha constado Antes de Watchmen, reseñando sus equipos creativos, la historia que nos narra en líneas generales y un breve apunto sobre cada una de ellas. A la hora de realizar el repaso he preferido seguir un orden más o menos cronológico de las mismas, aunque el criterio de ordenarlas por sus equipos creativos también habría servido.

Minutemen

La historia: En los años 60 un maduro y retirado Hollis Mason, ex policía y antiguo vigilante enmascarado bajo la identidad de Búho Nocturno, prepara unas memorias que recopilan todos los acontecimientos que condujeron a su carrera heroica y su participación como miembro del grupo de enmascarados conocidos como los Minutemen. Sus dudas sobre el material escrito las comparte con todos sus antiguos compañeros, que se muestran cuando menos reticentes a que muchos de los hechos narrados por Hollis salgan a la luz. Bajo la brillante y colorista imagen de aquel grupo que en los años 40 luchó contra quintacolumnistas y criminales se esconde una realidad vulgar y unos hechos oscuros y aterradores cuya revelación podría destruir la reputación de varias personas. La verdad sobre el Comediante, Espectro de Seda, Silueta, Polilla, Justicia Encapuchada, el Capitán Metrópolis, Dolar Bill o el propio Búho Nocturno puede ser mucho más de lo que el pueblo americano está preparado para asimilar.


El autor: Nadie parecía sobre el papel una mejor elección para realizar esta serie limitada de seis números que Darwin Cooke. Su magistral The New Frontier, todo lo cerca que estarán los personajes de la Edad de Plata de DC de tener su propio Watchmen le convertía en el candidato ideal, y en líneas generales realiza un buen trabajo de contextualización histórica, aportando al relato una gran dosis de melancolía y poniendo en imágenes y hechos la génesis de los Minutemen, a quienes nunca se vio en acción en la serie original. Con su habitual estilo cartoon, su habilidad para la escritura de diálogos fluidos y su excepcional narrativa, nos encontramos con un tebeo que busca un aspecto retro para reflejar una historia llena de matices y de claroscuros. Mención especial para el apartado del color, realizado por Phil Noto que maneja una paleta de colores primarios reflejando la aparente simplicidad del momento y los tebeos de la época.

El resultado: Para mi gusto el revisionismo en el que cae Cooke es excesivo, sobre todo en lo relacionado con el personaje de Justicia Encapuchada, con el que evita todo misterio o ambigüedad posible y, siempre desde mi punto de vista, acaba realizando uno de los cambios más injustos de todo el proyecto. La idea de hacer que Hollis Mason sea el hilo conductor mantiene el esquema argumental del arranque de Watchmen, con las visitas de Rorschach a todos los vigilantes en busca de respuestas. Reitero que quizá Darwin Cooke fuerza las cosas para que todo resulte interesado, egoísta, grotesco y cruel, aunque por lo menos hay que reconocerle el esfuerzo de ser más o menos fiel a un material previo sobre el que se explaya bien a gusto. 6/10

Dolar Bill

La historia: El joven Bill Brady, estrella del fútbol, vio truncado su futuro por una lesión inoportuna. Ante un futuro incierto y con pocas posibilidades, Brady acabó como mascota corporativa de un gran banco, interpretando al luchador contra el crimen Dolar Bill, cuya carrera acabaría cruzando los límites entre fantasía, trabajo y realidad de una manera que el propio Brady jamás habría supuesto.


Los autores: Len Wein escribe de forma correcta y funcional este número único dedicado a uno de los personajes más olvidados de los Minutemen, haciendo una suerte de biografía de Brady sin más florituras. Steve Rude, más clásico que nunca, mantiene su estilo personal al servicio de una historia sin mucha más historia.

El resultado: Quizá el más superfluo aporte del proyecto, un vistazo a una época y a un personaje que en realidad no aportan demasiado al cuadro general, con un estilo completamente neutro en lo argumental que mantiene el tipo gracias al buen hacer visual de Rude. 5/10

El Comediante

La historia: Eddie Blake, el vigilante conocido como El Comediante se cobijó bajo el ala protectora del gobierno al poco de ser expulsado de los Minutemen tras su "incidente" con Sally Jupiter. Encargado de realizar operaciones encubiertas y eliminaciones de carácter político tanto dentro como fuera del país, Blake llega a desarrollar una profunda amistad con el clan de los Kennedy, que le tratan como a alguien de la familia. Con los primeros escarceos de enfrentamiento militar en la antigua Indochina, el entramado industrial-militar estadounidense moviendo sus propios hilos para manejar la política interior de acuerdo a sus propios intereses y la corriente de renovación y cambio impulsada por los Kennedy entran en conflicto pleno. Las acciones llevadas a cabo por Blake le acabarán poniendo entre la espada y la pared y cierta isla desaparecida de los mapas que jamás debiera haber sobrevolado...


Los autores: Otra elección que parecía obvia para escribir esta serie limitada -6 números- era la de Brian Azzarello, guionista conocido por saber reflejar la psicología de personajes difíciles y por manejar argumentos complicados. La historia bascula entre los acontecimientos históricos de los 60 y 70 como si una suerte de Forrest Gump cínico y asesino pasara sobre el ascenso y caída de los Kennedy, los disturbios raciales o el inicio de la guerra de Vietnam. Para ilustrar ese descenso a los infiernos se optó por el dibujante J.G. Jones, con un estilo muy realista y la narrativa limpia que suele aplicar a sus trabajos.

El resultado: En este caso Azzarello se mea directamente en la obra madre, traicionando algo que estaba explicitado en la misma sólo para poder ajustar su propia historia y plantear una tesis que de partida resulta harto improbable, que un asesino despiadado y descreído como Blake fuera el mejor amigo del golfo, conectado con mafiosos irlandeses y la postre fallido presidente John Fitgerald Kennedy. Una gran oportunidad perdida, en tanto que este es el gran personaje de Watchmen, el que más matices podía haber permitido, y el convidado de piedra que más podía haberse desarrollado. Mañana me extenderé más sobre esta traición argumental que condena de partida una serie que podría haber sido mucho más digna. 4/10

Ozymandias

La historia: Adrian Veidt, rico heredero y niño superdotado, conoce desde bien pronto lo que es ser el más listo entre sus semejantes, despertando envidias de compañeros y suspicacias de sus maestros. Huérfano a los 16 años, decide desprenderse de su fortuna familiar y emprender un viaje de autodescubrimiento por Asia siguiendo los pasos de Alejandro Magno, su modelo e inspiración. La formación en artes marciales, su devoción por la cultura de los faraones y una coyuntura en la que resurgen los vigilantes enmascarados le llevarán a adoptar la identidad de Ozymandias y luchar contra el crimen. ¿Pero qué hará el hombre más inteligente y rico del mundo cuando le cuenten un chiste sobre la inevitable destrucción del mundo?


Los autores: Volvemos a encontrarnos con un Len Wein que en este caso urde los mimbres secretos que manejaban los hilos de la historia oculta de Watchmen para ofrecernos la historia pormenorizada de cómo Adrian Veidt llegó a ser el hombre que fue, y lo hace rellenando los huecos sin poner demasiado más que aquello que podría haber añadido el propio Alan Moore. Sin florituras ni poesía pero con el oficio que le dan sus años de experiencia, Wein cumple con creces. En el apartado gráfico nos encontramos a un excepcional Jae Lee, que parte de su estilo habitual y ofrece en los primeros números unas estampas americanas dignas de Norman Rockwell, y más adelante unas imágenes de gran belleza con la Antártida o Bubastis como protagonistas.

El resultado: La gran sorpresa del proyecto, la que debería haber sido más ardua y superflua lectura se torna en un fluido y entretenido relato que no inventa, sino que completa lo narrado o sugerido por Moore en el original de forma ágil y atractiva, ofreciendo momentos tan divertidos como los cruces dialécticos entre Veidt o su asistente. 7/10

Moloch

La historia: Condenado por un aspecto monstruoso a una vida de burla y aislamiento, el joven Edgar William Jacobi vuelca su frustración en el mundo de la magia. Su odio y resentimiento le abocará a una vida de crimen y disolución y a continuos enfrentamientos con los Minutemen y sus herederos espirituales. Tras uno de sus pasos por prisión,  una sorprendente oportunidad de redención se presentará ante Moloch...


Los autores: J. Michael Straczynski se enfunda las orejas del repudiado social y criminal Moloch y nos ofrece un retrato muy humano con un personaje con el que resulta muy fácil empatizar, y que no deja de ser otro de los grandes perdedores del fresco de Watchmen, con un destino condenado a repetir una y otra vez el ciclo de renacimiento y fracaso que acaba con sus huesos en la cárcel o con su destino en manos de terceros que lo utilizarán como un medio para sus aterradores fines. En la parte gráfica el argentino Eduardo Risso cumple con creces a la hora de reflejar la sordidez del mundillo criminal de Jacobi, y ofrece un retrato vivido de la redención monótona y a la postre cruel que vivirá el personaje.

El resultado: Digna aportación que permite conocer mejor a aquel pobre pringado que en la obra original no hacía más que recibir visitas inoportunas en su casa -hasta tres vigilantes se dejaban caer por la misma- y del que poco más resultaba conocido, lectura amena, con detalles que ayudan a empatizar todavía más con otro gran pequeño personaje de ese tapiz inmensamente rico y lleno de detalles que es Watchmen. 6/10


2 comentarios:

vincent dijo...

Genial estos análisis! Espero con impaciencia los siguientes.

Plissken dijo...

Muchas gracias por su amabilidad, caballero. Espero que para el martes pueda subir el repaso a las series restantes y el miércoles dejaré un par de cosillas más que son las que realmente convierten en fallido el proyecto y que rondan la chapuza, al menos para mí...

Por cierto, muy frescas y divertidas las canciones de su grupo. Si su perro se llamaba Vincent... vivió durante muchos en una isla acompañado de un tal Hurley? :D

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