miércoles, diciembre 31, 2008

¡¡Feliz año nuevo, blogosfera!!

Durante el pasado Expocomic tuvimos la suerte de pernoctar en un hostal con vistas de lujo, y pensamos que tendría coña hacer esta felicitación de fin de año con la puerta del sol a nuestras espaldas. Como Bor Harper, tercero en el brindis, no ha confeccionado la felicitación navideña que acordamos y en su lugar se ha marchado a Irlanda a hacer el golfo o a seguir los pasos de Joyce -lo que ustedes prefieran- pues me he visto en la tesitura de manejar chapuceramente el fotochó para confeccionar esta inquietante estampa de fin de año un mes antes de que este se produjera. Y con esto les dejo, que me voy a tomar las uvas.

Les quiero a TODOS de VUELTA el AÑO QUE VIENE. Plissken fuera.


Algunos adioses cinematográficos al 2008: TCM - God only knows

Como les comentaba no hace mucho, este año ha sido devastador para el mundo del cine, que ha perdido no sólo a grandes actores, directores o escritores que contaban con décadas de trabajo a sus espaldas y una larga trayectoria vital, sino también a jóvenes con una prometedora carrera como Brad Renfro o Heath Ledger, éste último tras brindar en apenas dos años dos interpretaciones antológicas y firmando el que quizá ya sea el Joker cinematográfico definitivo. Quiero compartir con ustedes este video elaborado por la cadena TCM en el que se da un repaso a las pérdidas del año 2008 y en el que se homenajea a estrellas como Charlton Heston, Richard Widmarck o Paul Newman, directores como Sidney Pollack o Robert Mulligan, productores, guionistas o técnicos en efectos especiales (inolvidable Stan Winston)... Entre la melancólica belleza de las imágenes y los sones tristes de una hermosa canción, God only knows de Joe Henry, que les dejo interpretada en directo en otro video, uno puede revivir brevemente la magia y los sentimientos que transmite el cine a todos aquellos que se dejan engañar cada vez que ven una película y por unos momentos comparten alegrías y miserias ajenas. Me ha llamado la atención comprobar que dos protagonistas secundarios en sendos clásicos y además intérpretes en escenas que me emocionaron profundamente también estaban entre los fallecidos este año. Me gustaría recordar a Joy Page y al emotivo momentazo de Casablanca en que la muchacha que pide ayuda económica a Rick para huir de la ciudad y recibe una negativa, gana en la ruleta tras un leve, imperceptible gesto del dueño del bar. Una de esas breves escenas que describen el carácter mejor que cien diálogos y que unen las miserias y las grandezas del ser humano en una misma persona y en un mismo instante. También he podido recordar a Robert J. Anderson, actor que interpretara al joven George Bailey Jr. en Qué bello es vivir y cuyo entusiasmo vital, generosidad y fragilidad prefiguran la personalidad de un personaje inmortal que navidad tras navidad llega a nuestros hogares y nuestros corazones. Cada uno de ustedes encontrará a buen seguro en este homenaje sus particulares recuerdos y reminiscencias, así que sin más dilación, les dejo en compañía del ayer que ya no será mañana...



lunes, diciembre 29, 2008

Lunes apretado

Hoy es uno de esos días en que uno se arrepiente de haberse levantado de la cama, independientemente del pie con que lo haya hecho, del humor que tuviese y del tiempo que hiciese fuera de casa. Uno de esos días en que falta tiempo por todas partes y se amontonan reincorporaciones laborales, encuentros y obligaciones diversas. Afortunadamente uno siempre saca tiempo para aquello que entra dentro de la devoción, como es el caso de este blog y escribe unas apresuradas líneas para celebrar el que está siendo el último lunes del año 2008.

Como comprobaron ustedes la semana pasada, cumplí con todos y cada uno de los propósitos editoriales que lancé el lunes, y en el caso de la entrada de los Gremlins me siento bastante orgulloso de haber mantenido viva una sección que si por mí fuera tendría una entrada semanal, pero cuya elaboración supone un tiempo bastante más elevado que la media del resto de entradas y reseñas, aunque el resultado lo compense con creces. Esta semana los contenidos volverán a una relativa normalidad, sin abandonar el especie de repaso a la Legión de Super-Héroes con un original relacionado indirectamente con la misma. Recuperaremos la sección de commissionando y con un poco de suerte y resaca de año nuevo mediante podré avanzar un poco con la reseña del tercer tomo de UDC: Flash que en este mismo momento estoy devorando/disfrutando/recordando con avidez.

Y ya que al hilo del post de ayer recordaba a una de mis musas de infancia y adolescencia, pues nada mejor que empezar la semana con un tema enérgico de la banda Fenix TX (antaño conocida como Riverfenix) cuya mitomanía les llevó a dedicar este tema a la actriz. Que ustedes lo pasen bien en las fechas que se avecinan y que vuelvan lo antes posible por esta su casa, o por lo menos cuando la resaca del champán y los oropeles del cotillón hayan dejado paso a la cruda y dura cotidianía delirante. Y como siempre les pido, tengan ustedes mucho cuidado ahí fuera.



Phoebe Cates
Fenix TX


Don't wanna hang around anyone today
I'm sick of playing the same old games
Cause I know I can't win them anyway
And I will dream a different lie
Stuck in between her thighs and wonder just when I will meet her
All I really need is someone like Phoebe
Someone to excite my fantasy
And every night I'll dream that she is here with me
And i will be the only one for her
And I'm wasting time going blind thinking she'll be mine tonight
Wasting time going blind thinking she'll be mine
I've been in love since the day I saw fast times
It's on a permanent rewind and can you guess my favorite part
I used to like tossing off to her pool scene
Now I'm kissing TV screens
She's the only star who's touched my heart on
All i really need is someone like Phoebe
Someone to excite my fantasy and every night I'll dream that she is here with me
And i will be the only one for her
And I'm looking for a fast time
Watching out for bright lights
Send me off to private school
When I'm with you it's paradise
Looking for a fast time
Watching out for bright lights
Send me off to private school
When I'm with you it's paradise
When I'm with you it's paradise
When I'm with you it's paradise
When I'm with you it's paradise
All I really need is someone like Phoebe
Someone to excite my fantasy and every night I'll dream that she is here with me
And I will be the only one for her
And I'm wasting time going blind thinking she'll be mine tonight
Wasting time going blind thinking she'll be mine
Wasting time going blind thinking she'll be mine tonight
Wasting time going blind thinking she'll be mine tonight
Wasting time going blind thinking she'll be mine tonight
Wasting time going blind thinking she'll be mine tonight

domingo, diciembre 28, 2008

Aquellos maravillosos años: Gremlins, los duendecillos que trajo la navidad:

Randy Peltzer (Hoyt Axton), estrafalario inventor de cachivaches de dudosa eficacia y cortísima vida que intenta colocar a diestro y siniestro, pasea en una noche brumosa por las atestadas calles de Chinatown, en busca de un regalo inusual que sorprenda a su hijo por Navidad. De la mano de un muchacho un tanto espabilado llega a una tienda repleta de antigüedades y curiosidades chinas regentada por un anciano. Allí le sorprenden los dulces cantos de una criatura, de nombre Gizmo y perteneciente a una especie conocida como mogwai. Peltzer intenta comprar a Gizmo ante las reticencias del anciano, que se niega en redondo a venderlo, pero el muchacho finalmente cerrará el trato a espaldas de su abuelo y entregará al adorable animal no sin antes revelar las tres reglas de oro que deben seguirse con los mogwai: nunca deben mojarse, nunca, nunca, les debe dar la luz del sol y bajo ninguna circunstancia deben comer después de medianoche. Con Randy Peltzer perdido de nuevo en la bruma, esta vez con Gizmo bajo el brazo, ya nos hacemos una idea de que vamos a vivir una navidad inusual, divertida y aterradora.

La pequeña localidad de Kingston Falls se prepara para una blanca navidad, aunque el peso de la recesión económica y del desempleo se ha cebado en muchos de sus vecinos. Billy Peltzer (Zach Galligan) lo ve todos los días en su casa, en la que su madre Lynn (Frances Lee McCain) hace milagros para llegar a fin de mes con las pocas ventas de los inventos Peltzer -un cenicero absorbe humos que parece una bomba de gas lacrimógeno, por ejemplo-, o en casa de sus vecinos, los Futterman, Sheila (Jackie Joseph) y Murray (Dick Miller, actor fetiche del director) pero más todavía en el banco en el que trabaja. Junto a él trabaja la adorable, amable, comprensiva Kate Beringer (Phoebe Cates) que además está pluriempleada en el bar local para poder sacar adelante a su familia. Por la mañana Billy y Kate ven como los más ricos del pueblo avasallan a los humildes y necesitados desempleados, cada vez más en el pequeño pueblo, y por la noche comprueban el desánimo y el pesimismo que aboca a muchos de ellos a la bebida.

Pero es navidad, la familia se reúne y los regalos se entregan, y así Billy abre un cofre en el que se encuentra el peluche vivo más adorable de la historia del cine, un menudo ser con ojos y orejas enormes y piel aterciopelada que canta como los ángeles y sabe pronunciar unas pocas palabras. La familia Peltzer está completamente enamorada de Gizmo, igual que Kate o que Pete (Corey Feldman), joven amigo de Billy con el que comparte la afición por los comics o las películas de terror.


Pero la mierda ocurre, y así un desafortunado accidente provoca que unas gotas de agua salpiquen la espalda de Gizmo y de ella surjan cinco pelotitas de ping pong peludas de las que nacerán otros tantos mogwai, tan parecidos en lo físico y tan diferentes en su comportamiento. Con un líder destacado, Spike (y su distintiva cresta blanca), estos bichos son cafres, gamberros y se dedican a hacer la vida de Gizmo imposible, además de no mostrar ningún respeto hacia los Peltzer. Es cuestiçon de tiempo que engañen a Billy desconectando el despertador y que unas sobras de pollo comidas después de medianoche desencadenen la tragedia...


Los cinco mogwai díscolos, tras su cena tardía, se encierran en unos capullos babosos y de aspecto verdoso de los que emergerán convertidos en unos bichos repugnantes, violentos y con tendencia a trastear con cualquier máquina o aparato eléctrico que se les ponga a tiro. Lynn Peltzer se las verá a solas con ellos y acabará con varios empleando los electrodomésticos de la cocina -haciendo batido de gremlin o asado de gremlin-. Spike aprovechará para huir y darse un bañito en una piscina. Si una gota genera un mogwai, una piscina generará cientos de traviesos gremlins que camparán por Kingston Falls a sus anchas provocando accidentes y desastres allá por donde pasen. Los cadáveres se amontonan, el caos se apodera de la ciudad y los gremlins van al bar a tomar unas copas y echar unas partiditas de cartas. Billy acude al rescate de Kate acompañado de Gizmo y en una extraña pausa dentro de la tempestad se revelan sentimientos y se cuentan traumas pasados. Entre tanta irrealidad y fantasía, dos actores y un peluche logran que la magia del cine y de la navidad vayan todavía más de la mano.


Pero los gremlins todavía quieren darse un último homenaje navideño antes de que acabe el día, y así acuden en masa a ver Blancanieves y los siete enanitos a un cine local, abarrotado de bestiecillas traviesas y destrozonas que en cuanto comienza la proyección se quedan embobadas ante las imágenes animadas. Cuando Kate, Billy y Gizmo llegan al cine no pueden creer lo que están viendo. Cientos de gremlins cantan al alimón el aihó aihó, a casa a descansar como si fueran niños. Eso no evita que Billy intente evitar a toda costa mayores males volando el cine por los aires ni que un Stripe con suerte haya sobrevivido a la explosión y huya en busca de agua con la que conseguir más hermanitos. En un centro comercial se librará la definitiva y última batalla que acabará con Stripe y que devolverá la paz a un devastado pueblo de Kingston Falls. Finalmente, Mr. Wing (Keye Luke) aparecerá para recuperar a Gizmo y devolverle a su verdadero hogar. Si a alguien no se le hace un nudo en la garganta tras escuchar ese Adios, Billy es que definitivamente ni tiene sentimientos ni los quiere tener.


Hasta aquí la película. Hincarle el diente a todo lo que se podría decir de la misma es verdaderamente complicado, asi que empezaremos por los impulsores del proyecto. Produciendo esta maravilla del cine de entretenimiento para todos los públicos encontramos a Steven Spielberg, el cual si no tuviese bastante con sus propias películas amparó en los años 80 a varios cineastas que ofrecieron verdaderos hitos del cine palomitero: Los goonies, Regreso al futuro, El secreto de la pirámide... En segundo lugar está el guionista de la película Chris Columbus, que con los años sería director pero que por aquel entonces firmó los guiones de dos de las tres películas anteriormente mencionadas y cuyo libreto original era mucho más aterrador y violento que el finalmente rodado. El planteamiento original incluía violencia mucho más gráfica, la decapitación de Lynn Peltzer, la muerte de forma grotesca de algún que otro secundario y el asalto por parte de los gremlins de un McDonald's en el que abrían dejado las hamburguesas intactas... ¡pero habrían devorado a todos los clientes! Además, Gizmo habría sido el villano de la función convirtiéndose él mismo en Spike, algo que podría resultar confuso para las audiencias más infantiles pero que habría permitido una serie de lecturas más que interesantes sobre el mal que todos llevamos dentro y sobre los factores que nos transforman. A pesar de los cambios de guión, la película ofrece los suficientes momentos violentos, grotescos y aterradores como para que se creara una nueva calificación específica que reconocia que entre las películas toleradas (PG) y las de adultos (R) se abría un campo demasiado amplio que se cubrió con el para mayores de 13 años (PG-13).


Al frente de este equipo de ensueño estaba Joe Dante, joven director que había mamado cine y frikerío desde su infancia colaborando con publicaciones especializadas (entre ellas Famous Monsters of Filmland) y que había dado sus primeros pasos en el cine de la mano de Roger Corman, aprendiendo a exprimir el presupuesto y a utilizar dosis elevadas de imaginación y de mala baba. Si a todos estos antecedentes sumamos su devoción por los cartoon clásicos de los años 40 y 50, entendemos a la perfección que un friki como Joe Dante acabase haciendo la clase de cine que tanto hemos disfrutado con los años. Tanto en Piraña (1978) como en Aullidos (1981) Dante crea películas de género, con dosis elevadas de violencia y manejando unos tópicos y unas convenciones con la suficiente poca vergüenza y convicción como para convertir una exploit de Tiburón en una genuina denuncia contra los vertidos incontrolados y la construcción en parajes naturales o como para darle la vuelta al concepto moderno de licántropo con elevadas dosis de sexo, sordidez y mala leche hacia los medios de comunicación. No es de extrañar que alguien tan implicado con el fantástico y con unas raíces en la cultura popular más clásica resultara del agrado de Spielberg para dirigir una película como Gremlins.


La cantidad de cameos y referencias friki son tan extenuantes que sólo voy a apuntar unas cuantas. Los homenajes a Spielberg son diversos, comenzando por un cameo del director en la convención de inventores a la que acude Randall Peltzer, siguiendo por las coñas que Stripe dedica a ET (contestando Telefono, casa, caca y camuflándose entre peluches... del mismo ET) y terminando con ese cartel gigante con un locutor radiofónico disfrazado de Indiana Jones. Los Futterman aparecen teletransportados del reparto de La pequeña tienda de los horrores, hay un gasolinero que luchó contra El enigma de otro mundo, y uno de los clientes del bar al que Billy enseña uno de sus dibujos es el maestro de la animación Chuck Jones. ¿Quieren más? En la convención de inventores vemos a Robby el robot remedando sus diálogos en Planeta Prohibido y una máquina del tiempo desaparece entre plano y plano dejando una estela de humo. Dante es un friki, uno de los nuestros, y lo demuestra en cada plano.


Pero estas son cosas que un adulto aprecia, conoce y disfruta. La película se estrenó entre nosotros en verano de 1984, con lo que un servidor tenía diez años. Recuerdo que fue un bombazo, porque cuando mi abuelo me llevó al cine -como tantas veces hizo en aquellos años, creando película a película y sin darse cuenta al monstruo cinéfago en el que me he convertido- las colas eran kilométricas, y uno veía algo que hoy ya no es tan usual, que ir al cine era algo especial, y que uno acudía ex profeso a un lugar en compañía de familia y amigos para ver una película concreta, no para entrar a la sala cuyo pase venga mejor entre sesión de compras y cena en restaurante de comida rápida. En una sala atestada de un cine que hoy día es un Zara -¿alguien dijo signo de los tiempos?- me vi inmerson en una historia que no puedo menos que recordar como especial, como magia en estado puro. Que una marioneta con cuatro movimientos faciales nos robara el corazón a fuerza de imaginación y de convicción es algo que hoy muy pocas películas consiguen con un batallón de animadores digitales a sus espaldas. Que un puñado de actores transmitan de forma tan genuina alegría por las fiestas navideñas, ternura por una mascota, tristeza e incertidumbre por su situación económica, terror ante unos monstruillos movidos como si fueran marionetas es casi un milagro hoy día en este tipo de cine creado para que toda la familia lo disfrute.


Y ya voy terminando esta diatriba que como siempre me devuelve a hace mucho tiempo y me hace recordar tiempos en que todo era nuevo, todo era una primera vez llena de fantasía y de magia. Lo he dicho muchas veces, pero estas películas son el equivalente a nuestra generación de la magdalena proustiana, son el recuerdo que nos transporta a otro tiempo en que éramos niños sin la carga de preocupaciones o de obligaciones que la vida adulta nos ha echado encima con el paso de los años. Y a la vez, entre tanta fantasía, estos señores nos metían unos cuantos goles hablando de temas adultos que hoy nos resultan familiares pero que entonces sólo resultaban convincentes si la actuación y el guión estaban a la altura. La tristeza de Murray Futterman ante la pérdida de su empleo y de la identidad propia frente a los productos llegados del extranjero, la sólida fortaleza del nucleo familiar de los Peltzer ante la adversidad real (economía familiar precaria, recesión en el pueblo) como fantástica (la familia que mata gremlins unida permanece unida), la defensa de las tradiciones ancestrales frente al poder futil y peligroso del dinero y del mercantilismo (en un momento dado Randall Peltzer se plantea comercializar a los mogwai como mascota), la perversión del mito del gremlin como causante de las averías de artefactos mecánicos de todo tipo y la deformación del cartoon clásico en un peligroso, mortal y psicótico monstruo son cosas que hoy podemos disfrutar más que hace 20 años. Pero, ah, señores, volver a desear con todas nuestras fuerzas ser amigos de Gizmo o enamorarnos como colegiales de Phoebe Cates son cosas que sólo se pueden hacer una vez en la vida, cuando teníamos diez años.

viernes, diciembre 26, 2008

Sketch-busters XCVIII: David Lafuente (I)

Como comenté el lunes el dibujo de hoy iba a estar relacionado con la Legion de Super-Héroes, y afortunadamente tenía varias opciones entre las que elegir. Finalmente me he decantado por un dibujo del joven dibujante español David Lafuente, con el cual he tenido la fortuna de coincidir en un par de salones. El sketch de hoy pertenece a la segunda de esas ocasiones, que tuvo lugar en el Unicomic celebrado este mismo año. El sábado fue el último día de las jornadas y tras la charla de Adi Granov se organizó la habitual sesión de firmas, en la que además del propio Granov estuvieron presentes Enrique Breccia y David Lafuente, realizando dibujos y dedicatorias para todos los asistentes. David había comentado en su charla las peripecias que un joven dibujante español debe realizar para conseguir abrirse camino en el panorama editorial patrio, y cómo muchas veces es necesario buscarse las lentejas fuera de nuestras fronteras, ya sea en el mercado francés o en el estadounidense, a día de hoy las dos industrias de comic más fuertes con permiso de la japonesa o la coreana. Durante la charla se fueron proyectando una serie de diapositivas con ilustraciones de David sobre diversos personajes, y yo estaba casi decidido a pedirle una Magik cuando vi una serie de espectaculares diseños con varios legionarios. Así que finalmente opté por otra rubia, telépata y de Titán para más señas, miembro fundador del grupo y uno de los pilares de la colección en todas y cada una de sus encarnaciones. Les dejo con Imra Ardeen, Saturn Girl, y procuren tener pensamientos limpios.

martes, diciembre 23, 2008

Galería de portadas: Superman y la Legion de Super-Héroes

La galería de portadas de hoy es de auténtico lujo. Junto a las ilustraciones del dibujante regular de la serie, que realiza las de todos los números y las alternativas del 858 y 863, encontramos a algunos dibujantes significativos para el pasado de la Legion de Super-Héroes realizando portadas alternativas. Así, junto a Andy Kubert -que pasaba por allí- encontramos a Steve Lightle, Mike Grell y Keith Giffen, dibujantes de algunas de las historias más recordadas del super grupo del siglo XXX. Disfruten ustedes de esta galería, que está a la altura de la historia que contiene el tebeo.












lunes, diciembre 22, 2008

Sin novedad en el lunes

Día el de hoy extremadamente tranquilo y sin novedad destacable alguna, lo cual tratándose de las fechas en las que estamos puede ser una buena y una mala noticia al mismo tiempo. Mala porque evidentemente el bombo de la suerte no ha tenido a bien visitar chez Plissken y buena porque –quien no se consuela es porque no quiere- en el resto de aspectos de mi vida tampoco ha habido cambios. Familia, amigos, gatos y colección de comics siguen perfectamente bien y esperando disfrutar de unas fiestas que siempre son bienvenidas y que desde hace unos días son más que evidentes por la blogosfera con decenas de felicitaciones y postales navideñas que van desde lo entrañable a lo friki.

Para no romper con la dinámica de las fiestas, el espíritu de este blog se viste igualmente de navidad y les ofrecerá unos contenidos en los que alternaré por un lado los habituales temas de este blog, con un sketch y con la espectacular galería de portadas que complementará la reseña de la saga de Superman y la Legion de Super-Héroes, y por otro con algunos contenidos adaptados para la ocasión, como una nueva entrada de Aquellos maravillosos años centrada en una película navideña y la presentación en sociedad de uno de mis cuentos navideños, que de esta forma se convertirá en una especie de regalo virtual de un servidor para todos sus fieles camaradas de blogosfera y ocasionales lectores que quieran leer ese pequeño mamotreto.

Y para terminar, me gustaría recordar a un actor que nos dejaba el pasado 8 de diciembre y cuya muerte ha pasado desapercibida. No es que fuera el mejor actor del mundo, ni un grandísimo actor, pero su presencia como secundario en títulos como Christine, Gremlins 2, El mejor y por encima de todos ellos su papel como el sargento Stan Jablonsky en Canción Triste de Hill Street hacen que servidor tenga un muy grato recuerdo de él y que no pocas veces hayan sido sus
palabras las que cerraran esta suerte de turno de repaso bloguero con el que empiezo cada semana.


Y para seguir haciendo sombra y rematar un año verdaderamente horrible para el séptimo arte, hoy conocía la muerte de Robert Mulligan, director de exquisita y cuidada carrera cuya sensibilidad nos ha legado títulos del calibre de El otro, Verano del 42 y esa obra maestra absoluta que es Matar a un ruiseñor. Me permito terminar esta entrada invocando una canción navideña que traiga un poco de esa alegre melancolía que me suele invadir por estas fechas y os deseo a todos unas muy felices fiestas en compañía de familia y amigos. Sed buenos y hacedme caso, id por ellos antes de que ellos vayan a por vosotros.



Let it Snow
Bing Crosby

Oh the weather outside is frightful,
But the fire is so delightful,
And since we've no place to go,
Let It Snow! Let It Snow! Let It Snow!

It doesn't show signs of Pauseping,
And I've bought some corn for popping,
The lights are turned way down low,
Let It Snow! Let It Snow! Let It Snow!

When we finally kiss goodnight,
How I'll hate going out in the storm!
But if you'll really hold me tight,
All the way home I'll be warm.

The fire is slowly dying,
And, my dear, we're still good-bying,
But as long as you love me so,
Let It Snow! Let It Snow! Let It Snow!

domingo, diciembre 21, 2008

Superman y la Legion de Super-Héroes: Regreso al futuro

Es un día como otro cualquiera en el Daily Planet. Clark es ignorado por todos sus compañeros excepto por Jimmy Olsen y el carácter pusilánime del periodista le hace acreedor de una reprimenda de su editor en jefe Perry White. De repente gritos en la calle alertan los sentidos de Clark, que raudo y veloz desaparece para dejar paso a su alter ego superheroico, y así Superman acude al rescate de los ciudadanos de Metropolis. Este comienzo que podría perfectamente ser una escena de Superman. La película o formar parte de cualquier comic del Hombre de Acero de los últimos... setenta años, supone el prometedor, clásico, nostálgico arranque de una nueva etapa en la colección de Action Comics que se augura realmente espectacular.


La amenaza que ha provocado el pánico en la ciudad es un robot Brainiac gigante, aunque la persona oculta tras el robot no es el Brainiac del presente, sino un descendiente del futuro, del siglo XXX para ser más exactos, que ha querido llamar la atención de Superman para despertar en él recuerdos largamente escondidos en la mente del Kryptoniano. Así, de repente, Kal El recuerda cómo, siendo él joven y viviendo en Smallville, recibió la visita de tres jóvenes que provenían del lejano futuro y que querían conocer al que con los años llegaría a ser el mayor héroe de la Tierra y la inspiración para todos los que desde entonces quisieron defender la justicia y el bien a lo largo de la galaxia. Relámpago, Cósmico y Saturn Girl invitaron al joven Clark a unirse al recién formado club de héroes del futuro conocido como Legion de Super-héroes y a viajar con ellos al siglo XXX para vivir allí divertidas y excitantes aventuras.


Este descubrimiento repentino y brutal de una parte de su pasado dormida en la memoria no es el menor de los problemas de Superman, ya que siguiendo las indicaciones de Brainiac 5 viaja en una esfera temporal al futuro que ahora sabe repleto de amigos y conocidos, aunque la realidad que le espera no es ni mucho menos la esperada. La Legion está ahora proscrita, el legado de Superman corrompido y el mantenimiento del orden está a cargo de la Liga de la Justicia de la Tierra, grupo formado por antiguos héroes que intentaron formar parte de la Legion de Super-Héroes y que tras ser rechazados se dedicaron a atesorar su rencor y su vergüenza y a fraguar un plan con el que desbancar a los legionarios como defensores de los Planetas Unidos y convertirlos en parias.


Perseguido por esa particular Liga de la Justicia, sin poderes a causa de una extraña alteración del sol terrestre, que ha dejado de ser una estrella amarilla y su radiación es ahora roja, y ayudado por los mejores amigos que uno pudiera o quisiera encontrar en el siglo XXX (los ya citados Relámpago, Saturn Girl y Cósmico, Coloso, Polar, Estrella del Alba, Fuego Salvaje, Sombra, Nocturna), Superman volverá a demostrar porqué es el mayor héroe de todos los tiempos y porqué su legado ha encontrado en los legionarios a los mejores albaceas.

Tras unos primeros escarceos coguionizando a Superman junto a Richard Donner, Geoff Johns asume la tarea de escribir en solitario Action Comics, y lo hace con una saga de debut espectacular, emotiva y que devuelve al Hombre de Acero a su mejor etapa de la Edad de Plata, repleta de conceptos divertidos y llenos de imaginación, todo ello matizado con un sano sentido de la épica y momentos de acción a la altura de los personajes. Con la Saga del Relámpago vista en la JLA y JSA y esta historia (publicada en los números 858 a 863 de Action Comics y en los números 16 a 18 de la serie española de Superman), Johns devuelve a la continuidad a la Legión de Super-héroes clásica, el concepto más perjudicado en su momento por las Crisis en Tierras Infinitas, y que aquí aparecen de nuevo tal y como los lectores de la editorial Zinco los conocimos y disfrutamos a finales de los años 80. Se obvían los dos reboots de Waid que dieron origen a dos Legiones completamente diferentes y se deja todo en el aire para un futuro proyecto que aclare este follón de continuidad en una colección especial de cinco números llamada Legion of Three Worlds que cuenta con guiones de Johns y dibujos del gran George Perez y que está actualmente en curso.


Tres Legiones. Un Superman. Geoff Johns. George Pérez. ¿Hace falta decir algo más?

Pero dejando de lado esas cuestiones farragosas de continuidades, reinicios y cambios provocados más por decisiones editoriales antes que creativas, tengo que reconocer que esta serie me ha tocado la fibra sensible de friki por montones de razones. Para empezar, resulta casi increíble el modo en que Johns devuelve al personaje a lo mejor de su esencia sin que traicione la evolución que ha sufrido con el paso de los años, escribiendo una suerte de Superman atemporal que recoge lo mejor de décadas de trabajo de decenas de guionistas, y lo sintetiza en una historia a la vez clásica e innovadora, que juega a la perfección con los elementos de la mitología de la Legion de Super-Héroes y les da la vuelta como le viene en gana. Que los villanos de la historia sean algunos de los repudiados en las famosas rondas de reclutamiento de la Legion es algo que ya se ha visto con anterioridad, pero en este caso se nos permite un vistazo algo más en profundidad a unos personajes para los que supone un deshonor y una vergënza ante sus conciudadanos el ser rechazados, y el diferente modo en que los repudiados pueden reaccionar ante tal situación.


Parodia realizada por Sergio Aragonés sobre las rondas de reclutamiento. Por un lado destacan los poderes ridículos de muchos de los aspirantes, y por otro los inflexibles y mordaces juicios de valor de los legionarios en un precedente bastante ajustado de Risto Mejide o Miqui Puig.

Así, por un lado el resentimiento da paso al odio y a la venganza personificada en la Liga de la Justicia de la Tierra, mientras que el respeto por la institución y las ansias de mejorar y de formar parte de la leyenda dan lugar a la Legion de Héroes Sustitutos, concepto descacharrante y un tanto esperpéntico del que han llegado incluso a salir presidentes de la Legion como Polar, con un carismático protagonismo en esta saga, que también permite un momento de épica gloria a los Sustitutos enfrentándose de forma casi suicida y con poderes que van de lo peculiar a lo ridículo a la letal Liga de la Justicia Terrestre. Los anillos de vuelo, la camaradería, el sentimiento de pertenencia a un cuerpo que vela por la galaxia, el legado imperecedero de Superman y la necesidad de tomar decisiones que pueden costar la vida a uno mismo o a los camaradas son tópicos que en manos de Johns se leen como si fuera la primera vez, y no hacen sino acrecentar las ganas que un servidor tiene de leer sus próximas historias -que según mi buen amigo y vecino Pep no hacen sino mejorar número a número-.


Dejor para el final la parte gráfica, que en esta ocasión resulta un lujo para el lector y un deleite para los sentidos. Gary Frank regresa a DC, editorial en la que inició una carrera siempre ascendente y repleta de éxitos, y lo hace por la puerta grande, dibujando al personaje icono de la casa y al super grupo definitivo. Para empezar, Frank estiliza al personaje y le coloca el rostro de Cristopher Reeve, otorgándole al personaje un aspecto a la vez reconocible y frágil, más humanizado que de costumbre. Por si fuera poco, en su etapa debut el dibujante debe rediseñar los uniformes y aspectos de todos los legionarios (personajes que no han aparecido como tales en el Universo DC desde ) y conferir un aspecto amenazador a los villanos de la serie y al mundo del futuro, un siglo XXX devastado y sombrío que debe resurgir de sus cenizas tras esta saga. Los personajes resultan majestuosos, la acción elegante y espectacular y las escenas de lucha dinámicas y muy bien narradas, a la altura de los pasados trabajos de Gary Frank, quien mes a mes demuestra porqué es un fan favourite y por qué es uno de los dibujantes contemporáneos a los que nunca le faltará trabajo. La expresión retorno a la grandeza se emplea muchas veces en un mundillo como este en el que cada mes hay tres megaeventos, dos crossover y un reboot, pero en este caso creo que su empleo está más que justificado. De la mano de Johns y Frank a los seguidores del Hombre de Acero nos esperan muy buenas historias y toneladas del mejor entretenimiento.

jueves, diciembre 18, 2008

Commissionando XCVI: Liza Biggers

El caso de hoy es relativamente curioso, pues desde el año 2006 que no aparecía por esta sección una dibujante. Si en aquella ocasión nos visitó virtualmente Mariah Benes con una exigua galería -algo únicamente achacable a la bisoñez de la sección y a los titubeos propios de algo que va cobrando forma semana a semana y entrada a entrada, y que pienso remediar en breve dedicándole una galería como la muchacha se merece-, hoy me gustaría compartir con vosotros el trabajo de la artista freelance Liza Biggers. De ajetreada vida y desenfadada personalidad, creo que merece la pena echar un vistazo al perfil de esta muchacha, que además de dibujar bastante bien se muestra como una verdadera friki. Liza acepta commissions tanto a través de su propia página web como en la página de Serendipity Art Sales, que representa a muchos dibujantes no profesionales que buscan abrirse camino en el mundillo aceptando encargos de dibujos por encargo y asistiendo a convenciones para vender de primera mano sus dibujos o tratar directamente con los coleccionistas en el Callejón de los Artistas (Artist's Alley). Liza ofrece dibujos a lápiz, entintados, en color y pinturas, oscilando los precios entre los 65 dólares de un dibujo a lápiz y los 200 de una pintura, en ambos casos de un único personaje.

La galería que podéis ver a continuación incluye además de algunas commissions realizadas por ella, varios sketchs de convención obtenidos con el paso de los años y que muestran unas figuras para mí bastante espectaculares con un lápiz muy trabajado y repleto de volumen. Os aconsejo que echéis un vistazo a su web, porque la chica parece una sospechosa habitual de cuidado (le gusta Serenity y el Buffyverso, las pelis de karate y los perricos callejeros, si es que alguien así sólo puede caerme BIEN) y además, en la sección de commissions comenta que si alguien quiere aparecer dibujado como su personaje favorito y la idea le parece lo suficientemente loca y atractiva le hará un descuento. ¿Alguien se atreve?














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miércoles, diciembre 17, 2008

Frikis como nosotros: En portada comics Fanmovie

La semana pasada y vía Facebook me llegaba desde Málaga una curiosa iniciativa, que por pereza no había compartido aún con el común de los mortales. Pedro Rodríguez, una de las últimas incorporaciones a la panda de sospechosos habituales avilesinos, me dejaba el enlace a esta cuando menos curiosa iniciativa, que comentaba así:

"¡Hola! Este es el teaser de una fanmovie que mi tienda, en portada comics, ha producido como spot publicitario para divulgar el comic y la pasión por las viñetas.
Puedes visitarlo en www.enportadacomics.com
Se estrenará durante las navidades en los cines Yelmo de Málaga y ha sido dirigido por Enrique García. Y cada semana habrá un corto con una nueva historia del montaje total.
Por favor, si puedes enlázalo y divúlgalo.
¡Espero que te guste!
¡Muchas gracias!"

La verdad es que huele a friki y a amor por el medio a legua y media, hay imágenes de una librería especializada y Lara Croft sale acariciando un gatito, así que sería pecado mortal no compartir este video con ustedes. A ver con qué nos sorprenden en el futuro.



Pueden comprobar lo perezoso que es uno en los blogs amigos de Alberto y Werewolfie, que se hicieron eco en su momento del resultón video y de la prometedora iniciativa.

martes, diciembre 16, 2008

Sketch-busters XCVII: Jill Thompson (III)

Y volvemos con esta entrada al año 2000, al primer Avilés al que tuvimos la suerte de poder asistir y en el que nos encontramos con un grupo de autores simpatiquísimos y entregados para con los aficionados. Vamos, lo normal por aquellos lares. No es este el primer dibujo de Jill Thompson que aparece en esta sección, ni el segundo, ni el último, ya que aún tuvimos la ocasión de coincidir dos veces más con ella, una en las propias Jornadas de Avilés y otra en el Salón de Barcelona del año 2006. Siempre me encanta repasar aquellos primeros dibujos porque todos tenían un algo especial, pese a ser tan sencillos como este Morfeo realizado a bolígrafo. La posibilidad de charlar con una dibujante que había trabajado con Grant Morrison y Neil Gaiman, comprobar que no sólo era una persona accesible sino que le encantaba estar rodeada de sus seguidores, ver que seguía firmando y dibujando aún después de las sesiones de firmas resultó algo realmente espectacular. Personalmente quedé prendado de Jill, de su exquisita educación, de su musical acento, y un poco más enganchado a su arte, todavía antes de dedicarse por entero a sus Baby Eternals y a los comics ambientados en el universo de Scary Godmather. Lo cierto es que entre ella, Chadwick y Perez, miss Sparks y yo quedamos absolutamente enganchados a estas dos adicciones que no han perdido fuerza con el paso de los años: Avilés y el coleccionismo de sketchs.

lunes, diciembre 15, 2008

Lunes aterido

Que es ni más ni menos lo que toca por estas fechas, y lo contrario sería lo anormal y apocalíptico -un lunes caluroso en diciembre sería casi preludio del fin de los tiempos y una condena para alguien tan caluroso como un servidor-. A pesar de que me encanta el frío, y deambular por la calle cuando hay tan poca gente y se percibe un cierto ambiente de irrealidad que confiere una magia efímera al paisaje urbano habitual, empezar un lunes a las siete de la mañana recibiendo en el rostro una corriente de aire gélido y con el único motivo de ir a trabajar es definitivamente algo que cuesta encajar. A pesar de todo, ese mal absolutamente incómodo pero totalmente necesario para mantener a mis gatos, seguir unas cuantas colecciones de comin y pagar el ADSL que, entre otras cosas, permite mantener esto en marcha, ya ha pasado hace rato y puedo afrontar los retos que esta jornada me presenta con la adecuada disposición de ánimo. Para empezar, nada mejor que compartir con vosotros -¡Borharper, hoy hablo de tú!- mis habituales desvaríos de cada lunes, resabio de viejos tiempos que gusto de mantener y que convierten cada siete días el hogar virtual de Plissken en un verdadero diario de bitácora.


Imagen extraída del blog La mar en coche.

Pero no sólo de charla inconexa vive el blogger, y así esta semana pretendo recuperar la entrada que se quedó en el tintero sobre la primera saga de Geoff Johns como guionista de Superman, publicar un nuevo sketch, que quizá vuelva a ser prehistórico por aquello de la nostalgia que suele despertar en mí las fechas que se aproximan, y dedicar un post a alguna de las citas más memorables de Appaloosa, película que disfruté la semana pasada en su justa medida -aunque los halagos recibidos por la misma me hacen pensar que muy pocos espectadores disfrutaron en su momento de Open range-. Como habréis comprobado el ritmo de publicación parece haberse estabilizado en cuatro entradas semanales, y es que por un lado la ampliación de jornada -que implica una tarde fuera de casa- y mi regreso al redil de los hard-gamers consoleros me han vuelto un poco más perezoso a la hora de darle vidilla a este blog, algo que como siempre pretendo enmendar en breve para torturaros con más reseñas kilométricas.

Termino ya y os dejo descansar por el momento, recordando una canción de uno de mis grupos favoritos all time, los Dire Straits, que en este caso nos preguntan que a dónde pensamos que vamos... Pues a currar, a ganar dinero para pagar las facturas.... Ah, no, que esa era otra canción. Os espero por aquí a la mayor brevedad posible y os ruego, como siempre, que tengáis mucho cuidado ahí fuera.

Where do you think you're going?
Dire Straits

Where do you think you're going
Don't you know it's dark outside
Where do you think you're going
Don't you care about my pride
Where do you think you're going
I think you don't know
You got no way of knowing
You got no place to go

I understand your changes
How long before you reach the door
I know where you think you're going
I know what you came here for
And now I'm sick of joking
You know I like you to be free
Where do you think you're going
I think you'd better go with me, girl

You say there is no reason
But you still find cause to doubt me
When you ain't with me girl
You're gonna be without me

Where do you think you're going
Don't you know it's dark outside
Where do you think you're going
Don't you care about my pride
And now I'm sick of joking
You know I like you to be free
Where do you think you're going
I think you'd better go with me, girl

sábado, diciembre 13, 2008

Commissionando XCV: Bettie Page

Ayer se hacía pública la noticia -de la que me enteré gracias a Pep- del fallecimiento de Bettie Page, tras un largo periodo de tiempo sumida en un coma del que no despertaría. Chica de calendario, de portadas y casi el icono definitivo de la mujer pin-up de los años 50, su elegancia y sensualidad la convirtieron en una de las mujeres más deseadas del planeta, en modelo a seguir para muchas mujeres que aún hoy día imitan su peinado y en una musa que ha inspirado a decenas de artistas que a lo largo de los años la han dibujado en ilustraciones o incluido homenajes dentro de sus obras -la más reconocible para mí sería el personaje femenino de Rocketeer, aunque a buen seguro hay otros muchos ejemplos-. Aunque gran parte de su fama y su pervivencia en el imaginario erótico se ha relacionado con sus fotos relacionadas con el sadomasoquismo, el fetichismo bondage y los azotes, un servidor se queda con la imagen inmaculada de chica Playboy, de belleza rotunda y mirada limpia. La verdad es que choca que un mito erótico como ese desapareciera tan abruptamente a finales de los años 50 fruto de su matrimonio y del descubrimiento de la fe. Como he venido haciendo últimamente, en lugar de aburrirles con un refrito de entradas de enciclopedia y con babeos varios -en mi caso, sobre todo, podría estar horas hablando de ese pelo negro azabache y del flequillo más sensual de la historia... o uno de ellos-, prefiero realizar una galería que recoge algunas commissions realizadas a lo largo de los años por diversos autores y que reflejan, por un lado la pervivencia del mito de Bettie Page más de cuarenta años después de haber cerrado su carrera como modelo fotográfica y por otro el talento artístico con que dichos autores han retratado la sensualidad y la belleza de una mujer que ya se había convertido en mito mucho antes de su muerte.

Siguiendo una norma no escrita de este su blog amigo y temeroso de los mojigatos con vocación de censor que andan sueltos por la blogosfera, he escogido las imágenes más sensuales y sugerentes, aunque cualquiera que busque en Comic Art Fans encontrará una nutrida galería con preciosos desnudos y alguna que otra escena de vocación sadomaso. De propina os dejo un espectacular pin-up en el que la autora italiana Giovanna Casotto se dibuja a sí misma como Bettie Page. Es difícil encontrar un dibujo que me sugiera tantas filias.

Darryl Banks
Dave Stevens
Ray Lago
Jim Silke



John Thompson


Ray Cuthbert

Travis Charest

Giovanna Casotto

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