miércoles, junio 30, 2010

Sketch-busters CL: Ángel Unzueta (II)

Llegamos a la entrada número ciento cincuenta con un dibujo del artista vasco Ángel Unzueta, dibujante que tuvimos la suerte de conocer el año 2003 en Barcelona donde nos hizo este Flash y con el que coincidimos nuevamente durante la celebración de Expocomic 2010, donde se convirtió en una de nuestras opciones seguras este año. Y ciertamente fue una elección acertada convirtiéndose además en el primer sketch del año, si no recuerdo mal. Con una charla amena y una accesibilidad de esas que desarman al aficionado por la cercanía que demuestra el autor -acabamos hablando de Qué vida más triste y de frikis como servidor- acabé por pedirle un dibujo de Flash tras una confusión mental tan propia de mí en esas situaciones en que la emoción y los nervios me pueden -vamos, que confundí el nuevo proyecto de Merino en la JSA con su andadura más reciente en Titans y en vez de pedir una Starfire me decanté por una Stargirl de la que no tenía referencias, por lo que como ustedes verán, volvimos a los viejos personajes...-. Para conocer más de este dibujante, sus proyectos y sus trabajos más destacados os recomiendo que visitéis su página web.

Se da la curiosidad de que este además es el último dibujo protagonizado por mi velocista preferido, y con la salvedad de un Bart Allen ya no quedan más dibujos relacionados con Flash en mi colección. Con el paso de los años han visto la luz las versiones que George Perez, Stuart Immonen, Óscar Jiménez o el propio Unzueta dieron de uno de mis personajes favoritos, así que por el momento despedimos a Wally West en esta sección, aunque seguramente que no tarde en regresar. Goodspeed, Wally!!!

lunes, junio 28, 2010

Verde lunes de verano

Lo de verde más que nada viene por acompasar el título del post con el de la canción que les dejaré al final, y porque además de ser mi color favorito representa la esperanza de terminar lo antes posible con el calvario opositor que miss Sparks está sumando a sus maratonianas jornadas de trabajo. Quedan unos días para que se libere de ese yugo y la esperanza de ambos dos está en conseguir -como miles de estudiantes enredados en tan subjetivos y caprichosos procesos- el mejor resultado posible. Verde que te quiero verde, esperanza, como verde son las hojas del verano...

Comprobarían ustedes que la semana pasada se la comió los nervios por ver a España pasar a octavos de final -prueba superada- y la tristeza de constatar cómo se cierra otro círculo vital que ha durado diez años y que da paso a otro distinto, no necesariamente peor pero seguro que diferente, con la entrada dedicada a la librería Cimmeria. El cuerpo y el ánimo estaban para pocas cosas y los días de asueto otorgados por el santo Juan los invertí más en dormir que en otra cosa. Pero la marmota está con ganas de recuperar el tiempo perdido, y con la salvedad del partido de mañana que me tendrá absorbido como los anteriores, servidor se compromete a recuperar las entradas dedicadas al arte original pospuestas y complementarlas con la reseña del renacimiento de Barry Allen, que no está siendo precisamente el tebeo que me habría gustado leer pero sí el entretenimiento digno y espectacular que seguramente sus artífices tenían en mente desarrollar.

Les dejo con melancolía y cierta tristeza esta canción que no me extrañaría haber subido en tiempos pretéritos pero que el buscador no parece encontrar, un clásico compuesto por Dimitri Tiomkin y Paul Francis Webster para el film El Alamo, un clásico del cine cuyo nulo sentido de historicidad y sus toneladas de mítica y épica me han acompañado a lo largo de casi tres décadas. Que su melancolía y serenidad les acompañen durante lo poco que queda de lunes y les ayude a pasar de la mejor manera posible una semana que seguro nos traerá calor y más calor y nos acercará un poco más a las ansiadas y necesitadas vacaciones... Y como siempre, les ruego que tengan ustedes mucho cuidado ahí fuera.


The Green Leaves Of Summer
Brothers Four

Wo...wo...
A time to be reaping
A time to be sowing
The green leaves of summer
Are calling me home "
Twas so good to be young then
In the season of plenty
When the catfish were jumping
As high as the sky

A time just for planting
A time just for ploughing
A time to be courting
A girl of your own "
Twas so good to be young then
To be close to the earth
And to stand by your wife
At the moment of birth, wo...

A time to be reaping
A time to be sowing
A time just for living
A place for to die "
Twas so good to be young then
To be close to the earth
Now the green leaves of summer
Are calling me home "
Twas so good to be young then
To be close to the earth
Now the green leaves of summer
Are calling me home

jueves, junio 24, 2010

Cimmeria: Adiós a diez años de cultura popular ilicitana

La verdad es que tenía tan pensado escribir estas líneas y dedicar una entrada a la que durante diez años ha sido una suerte de segunda casa en Elche para mí, que lo he ido retrasando hasta hoy mismo porque no me sentía demasiado capaz de hacerlo en condiciones. Lamentablemente estas cosas suceden, y este año ha sido poco amable para los pequeños negocios, por decirlo suavemente. Una de las últimas bajas en esta crisis ha sido Cimmeria, mi Cimmeria...


Para los que no la conozcan, y servidor ha hecho todo lo posible porque todos sus amigos foráneos, compañeros de trabajo o familiares pasasen por allí en un momento u otro aunque sólo fuera para ver la tienda y disfrutar del ambientillo friki, Cimmeria fue, era, demonios, siempre será, la librería que durante diez años acercó a los ilicitanos las más variadas expresiones de cultura popular y frikerío: cómic español, americano, europeo o japonés; merchandising diverso -desde posters, camisetas, monigotes varios a toda la pléyade de productos derivados del manga, más creativos en ese aspecto que ninguna otra industria-; juegos de rol; literatura de género (fantástico, terror, ciencia ficción)...


Para una ciudad de más de 200.000 habitantes que llevaba años sin disfrutar de un sitio parecido en el que abastecerse regularmente, la llegada de Cimmeria fue una verdadera revolución, y pronto se convirtió no ya en un lugar de visita obligada para cargar las compras del mes o pasar el rato buscando números atrasados, sino en un punto de encuentro para que los aficionados compartiesen opiniones, entablasen las típicas y a veces enconadas discusiones freakis sobre los más diversos temas y en definitiva, establecieran unas sanas relaciones de colegueo asentado sobre el amor común por un mundillo que a muchos nos ha acompañado durante gran parte de nuestra vida.


A lo largo de estos años hemos vivido la consolidación del manga como uno de los ¿géneros? más leídos y populares entre la muchachada, los convulsos cambios editoriales que han rodeado los derechos de edición de las principales editoriales americanas, el convertirnos en aficionados al saloneo y a las jornadas de comic -algo que se gestó un día cualquiera alrededor del mostrador de la tienda y que se ha mantenido hasta el final-, el cambio de ubicación de Cimmeria a un entorno más espacioso, y un sinfín de experiencias personales, amargas o excepcionales, que han marcado que muchas de mis visitas a la tienda fueran para buscar un poco de aire puro libre de penurias o para compartir con los amigos las alegrías.




Me dejo para el final, cómo no, lo mejor. Y es que Cimmeria no eran tebeos o muñequitos o libros. Lo importante de la tienda ha sido conocer a las personas que a lo largo de los años ha habido tras el mostrador, gente que, con los años, el trato, la conversación y la compañía he podido y querido llamar amigos y que -espero- me acompañarán muchos años después de que Cimmeria haya sido un bonito sueño del que el aficionado ilicitano al comic ha podido disfrutar durante más de una década. Pepe, May, Sergio, Inma, Rosa, Pep, Benja, el viaje nunca habría sido el mismo sin vosotros, y da mucha más pena por ello llegar a su final. Hasta siempre, Cimmeria...

lunes, junio 21, 2010

El lunes más largo

Coincide que este lunes sea uno de los días más largos del año y a la vez da inicio a una de las semanas más cortas laboralmente hablando para un servidor, benditas hogueras de San Juan mediante que paralizan media provincia y permiten que muchos nos escaqueemos justificadamente del trabajo. Este día largo como él sólo da para mantener la incertidumbre de las oposiciones de miss Sparks, dar poco menos que el pistoletazo de salida de las Sindical Wars en mi curro y prepararlo todo para sufrir en una hora y media el mal rato de ver jugarse a la selección española el todo por el todo en un mundial que empezamos con pésimo pie la semana pasada y en el que esperamos poder recuperar el paso lo antes posible.

La semana pasada se cumplió prácticamente con lo planeado, y desgraciadamente se cumplió algo que ha traspasado mi corazoncito friki ilicitano en lo más hondo, y que, como no podía ser de otra manera, me gustaría compartir con todos vosotros, queridos y sufridos lectores. Junto a la crónica sentimental de diez años de frikerío ilicitano podréis encontrar un nuevo sketch de colección y una galería de commissions de autor indeterminado, aunque a buen seguro encontraré algún dibujante cuyas ilustraciones nos ayuden a refrescarnos algo en esta estación que acaba de entrar hoy mismo.

Y poco más puedo decirles, salvo que para animar a la selección española repetimos grupo y musa, pelirROJA y atractiva como ella sola. Garbage nos habla de un golpe de suerte en esta canción oscura y envolvente de su álbum debut, el mismo golpe de suerte que necesitamos esta noche. Sean siempre ustedes mismos y conduzcan con cuidado. Están abandonando Llámame Plissken...


A Stroke Of Luck
Garbage

Hanging by threads of palest silver
I could have stayed that way forever
Bad blood and ghosts wrapped tight around me
Nothing could ever seem to touch me

I lose what I love most
Did you know I was lost until you found me?

A stroke of luck or a gift from God?
The hand of fate or devil's claws?
From below or saints above?
You came to me

Here comes the cold again
I feel it closing in
It's falling down and
All around me falling

You say that you'll be there to catch me
Or will you only try to trap me
These are the rules I make
Our chains were meant to break
You'll never change me

Here comes the cold again
I feel it closing in
You're falling down and
All around me falling

Stroke of luck or a gift from God?
Hand of fate or devil's claws?
From below or saints above?
You come to me now

Don't ask me why
Don't even try

A stroke of luck or a gift from God?
The hand of fate or devil's claws?
From below or saints above?
You came to me

Here comes the cold again
I feel it closing in
It's falling down and
All around me falling

Falling, falling
Falling, falling
Falling, falling.


sábado, junio 19, 2010

Aquellos (no) tan maravillosos años: El secreto de Joey

Joey (Joshua Morell) asiste al funeral de su padre, acompañado por su madre, Laura (Eva Kryll), y arropado por familiares y amigos, el muchacho de nueve años intenta asumir el fallecimiento de su progenitor y la pérdida del que hasta ese momento había sido su mejor amigo. De regreso a su casa en Virginia Beach Joey se refugia en su cuarto y busca en ese santuario de la infancia repleto de tebeos, muñecos y juguetes un poco de consuelo y paz para una situación devastadora que no se ve capaz de manejar. Esa misma noche Joey empezará un viaje sorprendente y aterrador cuando los juguetes de su cuarto parecen cobrar vida, incluído un pequeño robot cilíndrico de nombre Charlie que se comunica con pitidos y silbidos. Desconcertado, Joey les grita que paren, pero en ese momento un teléfono rojo de juguete comienza a sonar y la voz de su padre, desde dondequiera que esté, comienza a hablarle a través de él...


En el colegio, donde Joey no tiene precisamente muchos amigos más allá de Sally (Tammy Shields), una niña sensible que no soporta las burlas y las bromas pesadas que algunos compañeros, capitaneados por el insufrible William (Jerry Hall) se empeñan en hacer sufrir a Joey, algo que tampoco escapa a la atención de su profesor (Jan Zierold). Joey, por su parte, da un paseo por las cercanías de su casa, y descubre una vieja casona abandonada en cuyo sótano encuentra un misterioso muñeco de ventrilocuo. En cuanto el muñeco está en la habitación de Joey, muestra señales de estar animado y de poseer poderes telequinéticos similares a los que Joey ha estado mostrando tanto en casa como en la escuela. Niño y muñeco tienen un primer enfrentamiento después de que el muñeco haya proyectado unas imágenes en el televisor sobre su origen: el ventrílocuo Jonathan Fletcher, implicado en una serie de asesinatos de niños falleció calcinado en 1954, dejando a su compañero de espectáculo más popular huérfano. Algo poderoso y maligno se esconde en Fletcher, y Joey, consciente de ello, hace todo lo posible por deshacerse de él.


Tanto la capacidad de Joey de mover objetos con la mente, como las perturbaciones sufridas por toda la ciudad en el cableado telefónico coincidentes con las llamadas al teléfono de juguete del padre de Joey, llaman la atención de las autoridades, y un impresionante y masivo operativo de agentes, científicos y técnicos, liderados por la Doctora Haiden (Bárbara KLein) toman la casa de Laura y Joey poco menos que al asalto con la intención de investigar lo que allí ocurre. Aprovechando la confusión la pandilla del colegio irrumpe en la casa con la intención de darle su merecido a Joey, que les repele mostrando todo su potencial telequinético moviendo los juguetes de su habitación. Una niña del grupo se lleva a Fletcher -maniatado y colgado por Joey en su habitación- hasta la mansión cercana del ventrílocuo.


Fletcher, desatado, acosa a los muchachos mostrando unos vastos poderes, y les empuja hacia un laberinto subterráneo lleno de pasillos y puertas en los que se esconden algunos de los miedos más profundos de los niños: monstruos de piedra, hamburguesas gigantes con dientes y hasta un ominoso Darth Vader acosan a los niños por el peculiar inframundo gobernado por el muñeco. Joey y Sally se verán obligados a bajar allí para ayudar a sus compañeros de colegio y enfrentarse de una vez por todas a Fletcher y a la poderosa y terrible fuerza que le da poder.


El secreto de Joey (Joey, 1985) es una producción alemana rodada en inglés que supuso el debut cinematográfico del hoy mundialmente famoso Roland Emmerich, el tipo que más veces ha destruido el mundo, que más gente ha matado en pantalla y que más efectos especiales por metro de celuloide está acostumbrado a emplear. De aquellos barros humildes vinieron lodos tan espectaculares como Independence Day, El día de mañana, 10000 AD o 2012. Pero en el año 1985 lo único que teníamos era a un tipo entusiasta, con unas referencias muy claras y con una intención todavía más clara: la de llamar la atención de la industria norteamericana a cualquier precio. De ahí la ambientación norteamericana, el empleo de actores estadounidenses (muchos de los niños eran hijos de militares destacados en Alemania), el uso de referentes reconocibles -algo sobre lo que volveré más adelante- y una vocación de lograr un producto cinematográfico lo más vendible y lo más transplantable a otros países posible.


La película, que no destaca ni por su guión, ni por la interpretación de sus actores (la mayoría rozan la categoría amateur salvo las honrosas excepciones de Kryll y Klein) ni por su diseño de producción sí cuenta con un par de factores a su favor. El primero sería la familiaridad de la trama, de las escenas, de las situaciones. Todo suena a reconocible, a sabido incluso. El caso es que lo que hoy podría haber sido entendido como un juego posmoderno de referencias y homenajes, visto en su contexto, se nos presenta como un plagio directo que amalgama principalmente el argumento y algunas escenas de tres películas: E.T. y Poltergeist (ambas de 1982), y Los Goonies (1985). La cercanía en el tiempo de esta última es la que más me hace dudar, pero es que hay una escena idéntica en ambas películas, la de los muchachos rescatados de su peripecia en un laberinto subterráneo de cuevas siendo entrevistados por prensa y policía. Si la semajanza con el film de Donner se circunscribe únicamente al tramo final de El secreto de Joey no podemos decir lo mismo del resto de la película, que es una versión alemana de E.T. sustituyendo al extraterrestre por Fletcher y adornando la trama de elementos sobrenaturales relacionados con fenómenos extraños en una típica casa suburbial.


La lista de escenas transplantadas directamente desde sus modelos es larga, pero me gustaría citar algunas de las más escandalosas. La danza mágica de los juguetes surge directamente de Encuentros en la Tercera Fase. Las escenas en la escuela, el juego del escondite de Fletcher entre los peluches, la propia Sally (un trasunto de Drew Barrymore), el niño sin padre, los planos nocturnos de la casa, el paseo en bicicleta, la llegada de los científicos y las escenas del clímax final, todas ellas remiten directamente, homenajean e incluso emplean los mismos movimientos de cámara que se pueden ver, disfrutar y admirar en esa obra maestra -que me resisto a intentar homenajear en esta sección porque no me siento digno ni capaz- que es E.T. El extraterrestre. Todo el aspecto sobrenatural que rodea al muñeco y a las demostraciones de telequinesis de Joey nos recuerdan sobremanera a Poltergeist, aunque para hacer honor a la verdad parece que el elemento del teléfono de juguete no aparecía hasta Poltergeist 2 (1986) -corríjanme si me equivoco- con lo que a Emmerich cabría anotarle ese tanto. Lo que visto de niño es una gozada de situaciones similares y confortablemente reconocibles, visto hace un par de semanas en una tortura al reconocer prácticamente todas y cada una de las tumbas cinematográficas saqueadas por el entonces joven director germano.


El segundo factor con que cuenta El secreto de Joey para calar entre el público, es que la película, diseñada para captar a una audiencia infantil, logra su objetivo desde el primer momento. Durante años el recuerdo de El secreto de Joey fue una suerte de obsesión cinéfaga, pues la había visto dos o tres veces en el cine y había un buen puñado de escenas que llevaba grabadas a fuego en mi memoria sentimental. En foros y webs de cine se pueden leer comentarios similares de treintañeros que la vieron en su momento y se quedaron impresionados por el muñeco, por la oscuridad de algunas de las situaciones y por lo vistoso de algunos efectos especiales. Por desgracia para mí, y para muchos de ellos, pues la sensación parece ser mayoritaria, El secreto de Joey no ha resistido el paso del tiempo -ni en ella ni en sus espectadores- tan bien como sus modelos, y así hoy cualquiera de las películas citadas anteriormente sigue proporcionando toneladas de entretenimiento y emoción mientras que Joey, debo reconocerlo, me hizo tener que sofocar con todas mis fuerzas las ganas de darle a la tecla de avance rápido y saltarme alguna escena. Aunque no sea habitual en esta sección la deconstrucción de mitos cinéfagos de la infancia, en este caso sí me apetecía constatar una decepción materializada tan recientemente y de paso, saber si alguno de ustedes, sufridos lectores, recuerda esta película y qué opina de ella caso de haberla visto recientemente.

jueves, junio 17, 2010

Sketch-busters CXLIX: Sergio Aragonés (II y III)

Una prehistórica entrada del año 2006 publicaba un sketch realizado por Sergio Aragonés durante el transcurso del Salón del Comic de Barcelona del año 2002, una chica bárbara con su inimitable estilo. Pero no fue esa la única ocasión en la que coincidimos con esta leyenda del comic y uno de los mejores artistas humorísticos del medio, un tipo capaz de llenar la página con decenas de gags visuales y al mismo tiempo narrar de forma magistral una escena cómica que va desarrollándose de forma inexorable hacia su hilarante final. El trabajo de Aragonés en la revista MAD, en gloriosos especiales como Sergio Aragonés stomps Star Wars, Sergio Aragonés massacres Marvel, Sergio Aragonés destroys DC, en series limitadas como Fanboy o en su obra magna, las aventuras del bárbaro más epto y destructivo de la historia del comic, Groo, le han colocado en el parnaso de los dibujantes cuya obra será recordada mucho tiempo por su altísima calidad y por su calado en gran cantidad de lectores. Las horas de diversión y las risas proporcionadas en cantidades industriales por muchos de sus tebeos nos impulsaron a hacer cola dos días consecutivos, algo que sólo hemos hecho en dos ocasiones, siendo curiosamente dos dibujantes con marcado estilo humorístico y cartoon los "afortunados": Jeff Smith y Sergio Aragonés. Publico los dos dibujos en la misma entrada dado que de esa forma dejo cubierto el cupo del autor por lo que a nuestra colección de sketchs se refiere, y porque además resulta un más que curioso ejercicio de constatación de cómo, por lo menos hace unos años cuando no era tan frecuente, los dibujantes adornaban un poco más o se esmeraban un plus cuando se trataba de atender al sector femenino de lectoras, algo como digo que afortunadamente se ha ido corrigiendo con los años y hoy la presencia de lectoras y coleccionistas es algo usual y frecuente.



lunes, junio 14, 2010

Cogiendo el ritmo de cada lunes

Fin de semana relativamente tranquilo el que acabamos de dejar atrás y mal comienzo de semana para los seguidores del noveno arte. Tras unas cuantas informaciones confusas parece que se confirma tristemente el fallecimiento de Al Williamson, legendario dibujante con seis décadas de trabajo a sus espaldas y cuya maestría e influencia le convierten en una de las figuras capitales del medio durante la segunda mitad del siglo XX. Mi contacto directo con su obra se reduce a unas cuantas historias antologizadas de Flash Gordon y a comics sueltos aquí y allá, incluyendo una maravillosa y destrozada -a fuerza de leerla una y otra vez- adaptación de El Imperio Contraataca. Sirvan estas líneas de homenaje para un dibujante cuyo talento, habilidad y esmero a la hora de encarar la página en blanco le acabaron convirtiendo en un entintador de lujo. Descanse en paz, maestro...


En otro orden de cosas, y ya centrándonos en la realidad más cercana de este vuestro blog amigo, la semana pasada se cumplió casi por completo la idea inicial de llegar a cuatro entradas, quedando en el tintero un dibujo de colección que verá la luz mañana mismo. Acompañándolo encontrarán ustedes por aquí una nueva entrada de Aquellos maravillosos años, aunque en este caso, y sin que sirva de precedente, hablaré de una película cuya revisión me ha deparado una soberana decepción, y es que no todos los clásicos de la adolescencia han aguantado tan bien el paso del tiempo como Exploradores o Los Goonies. Y así, sin más presión, quizá me saque de la manga algo con lo que sorprenderles a lo largo de los próximos días...

He tenido la cancioncilla en la cabeza todo el fin de semana, un run rún sensual como su cantante y melancólico como la canción, pero no me parecía del todo oportuna para empezar la semana, por lo menos hasta la repentina tormenta de verano que me ha acompañado mientras comía con fugaz aparato eléctrico incluido. Excusas que se busca uno para incluír fotografía, letra, canción y video de un grupo cuya vocalista, Shirley Manson, ha sido una de mis musas recientes más persistentes. Disfruten del Plissken Multimedia 2.0, y recuerden tener mucho cuidado ahí fuera.



I'm only happy when it rains
Garbage

I'm only happy when it rains
I'm only happy when it's complicated
And though I know you can't appreciate it
I'm only happy when it rains

You know I love it when the news is bad
Why it feels so good to feel so sad
I'm only happy when it rains

Pour your misery down, pour your misery down on me
Pour your misery down, pour your misery down on me

I'm only happy when it rains
I feel good when things are going wrong
I only listen to the sad, sad songs
I'm only happy when it rains

I only smile in the dark
My only comfort is the night gone black
I didn't accidentally tell you that
I'm only happy when it rains

You'll get the message by the time I'm through
When I complain about me and you
I'm only happy when it rains

Pour your misery down...pour your misery down
Pour your misery down on me...pour your misery down
Pour your misery down...on me

You can keep me company
As long as you don't care

I'm only happy when it rains
You want to hear about my new obsession
I'm riding high upon a deep depression

I'm only happy when it rains...pour some misery down on me
I'm only happy when it rains....pour some misery down on me



viernes, junio 11, 2010

Chuck 2.0: Madurando entre espías

Los problemas de Chuck Bartowski (Zachary Levy) empezaron cuando su compañero de facultad -ahora espía internacional- Bryce Larkin (Matthew Bomer) le introdujo millones de datos en el cerebro, convirtiéndolo en un superordenador humano de valor incalculable para la seguridad de su país y en el objetivo de unas cuantas asociaciones criminales. Para protegerle el gobierno encargó a dos de sus mejores agentes la vigilancia del sujeto. John Casey (Adam Baldwin) y Sarah Walker (Yvonne Strahovski) se convirtieron desde ese momento en las sombras de Chuck, algo enormemente complicado por las interferencias con su vida laboral y familiar y por la gran atracción hacia Sarah, un enamoramiento imposible dada la naturaleza de su relación. Pero todo esto es apenas una parte de lo que pudimos ver y disfrutar en la primera temporada de Chuck.


La tensión comienza a afectar a Chuck en todos los sentidos. Por un lado sus intentos de acabar con la maldición del Intersect, alentados por el desarrollo de un nuevo superordenador que le puede volver obsoleto -y prescindible para el gobierno- aunque él no sea plenamente consciente de ello-, crean fricciones y desconfianza con su equipo. A nivel familiar, su hermana Ellie (Sarah Lancaster) va a casarse con su pareja, Devon (Ryan Mc Partlin) con todos los nervios añadidos y suspicacias que eso levantará en el día a día. Por si fuera poco la sombra del padre ausente pesará sobre ellos como una losa y su recuerdo tenñirá de amargura momentos que deberían ser de celebración.


Ni siquiera en el trabajo se libra Bartowski de tener que soportar una ajetreada e ingrata existencia, empezando por la sensación de sentirse atrapado en una vida que él no ha elegido y de la que no ve salida fácil. Poco le facilitan el trabajo sus compañeros, una panda de escaqueadores, envidiosos cuyas particularidades rozan la locura que incluyen a Morgan (Joshua Gomez), su mejor amigo, a Anna (Julia Ling), al dúo dinámico formado por Jeff (Scott Krinsky) y Lester (Vik Sahay), y al cascarrabias de Big Mike (Mark Christopher Lawrence), que lleva con mano férrea y peculiares métodos la gestión del Compra Más. Todos ellos tendrán que lidiar con la intrusión de un inspector de la compañía, un tipo repleto de fobias y tics llamado Emmet Millbarge (Tony Hale) que transformará la vida allí en un verdadero infierno.


Con todas esa cantidad de problemas a sus espaldas, no cabe duda de que Chuck Bartowki sólo podía esperar que le crecieran los enanos, y eso es lo que sucede cuando el nuevo Intersect resulta ser un elaborado plan de la organización malévola y ultrasecreta FULCRUM para interferir con el proyecto de la CIA y la ASN. Desde ese momento la vida de Chuck se convertirá en moneda de cambio entre agencias en una desesperada búsqueda de los agentes enemigos, de los creadores del proyecto original y de una forma viable de recuperar una vida normal de una vez por todas.


Esta segunda temporada de Chuck ahonda en todo lo bueno que tuvo el arranque de la serie creada por Josh Schwartz y Chris Fedak. El tono de comedia aplicado a una trama de espionaje con una importante mirada al entorno laboral y a las relaciones entre los personajes se asienta conforme conocemos todavía mejor a los personajes, algo que en esta temporada con el doble de capítulos que la primera resulta más fácil. Así, el personal del Compra Más obtiene un mayor peso en las tramas, siempre en paralelo a la actividad como espía de Chuck y no cometiendo el error de mezclarlas de forma arbitraria. En la mayoría de capítulos la sorna, el optimismo y la alegría con que se plasman la mayoría de intervenciones del Proyecto Imbécil -como lo denomina Casey- hacen que todo se vea de forma ligera, sin sensación de peligro o tensión real, algo que cambia de forma radical en un par de capítulos y sobretodo en el espectacular y frenético final de temporada, en el que asistiremos a un par de momentos emotivos y dramáticos.


El motor principal de la serie es la interactuación de los personajes, y a lo largo de estos 22 capítulos hemos asistido a un progreso real en prácticamente todos los personajes, que han evolucionado de forma natural, han sido capaces de establecer lazos todavía más fuertes entre ellos y han logrado encontrar ese hueco bajo el sol que prácticamente todos buscamos en esta vida. Las dudas e inseguridades de Ellie ante su boda, la sensación de estar atrapado en una vida que no es la soñada de Chuck, las dudas que asaltan a Sarah sobre cumplir ciegamente con su deber o ayudar a su amigo, el temor de Morgan a asumir responsabilidades de carácter adulto a nivel laboral o sentimental son todas ellas sensaciones comunes que todos hemos experimentado en nuestras propias carnes, y que se resuelven de forma como dije antes natural, de acuerdo con el carácter de cada uno de los personajes, de su trayectoria en la serie y de los eventos que se nos narran.


Si a nivel de caracterización la serie resulta sobresaliente -hasta el extremo de que personajes en principio tan repulsivos como Jeff y Lester acaban cayendo simpáticos-, hay que decir que a nivel argumental sus creadores se han puesto las pilas, incluyendo no una sino dos tramas de fondo que acaban interrelacionadas y que huyen de esquemas autoconclusivos o procedimentales que podrían haber convertido la serie en otra más de esas que repiten los mismos esquemas y rutinas capítulo tras capítulo. La dosificación de la información, la aparición de nuevos personajes que hacen avanzar la historia y el imprescindible par de giros sorpresa de guión y finales de infarto provocan que esta segunda temporada se disfrute casi de forma compulsiva. Tengo que reconocer que debido a ciertas circunstancias personales que han alterado mi rutina los últimos tiempos, el disfrutar cada día de un momento Chuck ha ayudado a sobrellevarlas con más alegría y ligereza.


Como siempre, he intentado evitar entrar en excesivos detalles para no arruinar a nadie las muchas y espectaculares sorpresas que esta temporada ha ido deparando, con homenajes a Regreso al futuro, El Padrino, La Jungla de Cristal, James Bond, Matrix o Mentiras Arriesgadas. La cantidad de referencias con sentido a la cultura popular (cine, comics y videojuegos) y detalles frikis se mantiene, y resulta una gozada ver cómo el poster de Tron o un tebeo de Ex Machina se integran a la perfección en la trama de espionaje y de paso deparan uno de esos momentazos que esta temporada ha ido dejando en el camino. Lo único en este aspecto que me parece un poco forzado es la cantidad de referencias-guiño-agradecimientos que la serie hace a la ComicCon, a la que sin duda pertenece gran parte del éxito logrado entre el público friki o geek y en la que la serie logra gran publicidad entre su publico objetivo merced a paneles, presentaciones y actuaciones tan espectaculares como esta que acompaña a estas líneas del dúo músico vocal Jeffster.



Termino ya con el último valor añadido que me gustaría destacar de esta segunda temporada que deja las espadas por todo lo alto para los capítulos que a partir de esta semana se emitirán ya en castellano, y es la cantidad de actores invitados que han intervenido en la temporada. Sin ánimo de ser exhaustivo me gustaría señalar la actuación de John Larroquette como agente secreto seductor y alcohólico, Jordana Brewster, Arnolf Vosloo, Chevy Chase, la playmate Jenny McCarthy (sí, qué pasa, todos tenemos un pasado), Gary Cole como el padre de Sarah, Morgan Fairchild y Bruce Boxleitner como los padres de Devon, Michael Clarke Duncan como un letal agente de Fulcrum, Michael Rooker o mi favorito de la temporada, Reginald Veljohnson (el agente Powell de Die Hard) comiendo los mismos pastelitos y poco menos que reviviendo el asalto a Nakatomi. Al igual que en la entrada previa, no puedo terminar de otra manera más que recomendando encarecidamente el visionado de una serie que mantiene toda su frescura, su optimismo, su alegría, y contagia unas ganas de vivir especialmente de agradecer en estos momentos. Nos vemos en unos meses comentando Chuck 3.0.

miércoles, junio 09, 2010

Galería de originales LVII: Tom Raney

La página que hoy se "cuelga" en esta galería virtual es obra del dibujante Tom Raney y pertenece a la serie limitada Ultimate Secret, que reunía las andanzas de las versiones ultimatizadas de los 4F y los Vengadores. Sin que Raney sea un artista "hot" se le puede considerar como uno de los profesionales más sólidos de las últimas dos décadas, un tipo cumplidor -como lo demuestra el hecho de que no ha tenido un momento de descanso desde principios de los 90- cuyo estilo limpio y dinámico es capaz de acoplarse a cualquier tipo de personaje y serie y ofrecer un resultado atractivo para el lector. A su lápiz se deben etapas más o menos largas en series como Warlock, Stormwatch, Mutant X, Thor, Outsiders o Ultimate X-Men. El motivo por el que me decidí a adquirir esta página por encima de otras -cualquiera de su etapa de los Outsiders me habría valido igualmente- es el ambiente distendido que refleja y sobretodo el sentimiento de familia que tan bien define a los personajes y que tan perfectamente reflejado aparece en la última viñeta. La primera familia marvelita también es la más sólida en el universo Ultimate que tan pocas alegrías ha dado al lector en los últimos años y que tanto se ha alejado de la solidez y el entretenimiento que en sus primeros momentos ofrecieron tipos como Bendis, Millar o Ellis. Actualmente el trabajo de Tom Raney puede seguir disfrutándose en series como Dark Reign: Hawkeye o Black Widow: Deadly Origin, así que supongo que, afortunadamente, tenemos Tom Raney para rato.

lunes, junio 07, 2010

Lunes a las duras y las ma(s)duras

Sobre la marcha me he visto obligado a reajustar mi horario de esta semana, dado que la huelga funcionarial de mañana ha provocado la suspensión de los autobuses directos entre mi ciudad y el lugar donde curro. Por si fuera poco, mañana me tocará adentrarme en territorio de funcionarios sin serlo, y sortear a los piquetes informativos que hubiera o hubiese para incorporarme a mi puesto de trabajo y así evitar cualquier tipo de problema. Lo cierto es que en esta clase de situaciones uno nunca sabe lo que va a encontrarse, así que si esto no se actualiza en unos días será que me habrán "informado" a fondo.

Al margen del desarreglo sufrido hoy y el retraso acumulado, tengo que decir que estoy bastante contento de haber ventilado los contenidos propuestos para la semana pasada, algo que espero repetir en la que entra hoy. Por contenidos no va a ser, y es que a veces son tantas las cosas que me gustaría comentar por aquí que la pereza me hace ir dejándolas en el tintero hasta mejor ocasión. Por lo pronto, y a falta de hincarle el diente a uno de los tebeos que más miedo me ha provocado jamás -siempre dije que la muerte de Barry Allen era la única sagrada e intocable del mundillo pijamero-, tras lo cual contarán con una más que cumplida y a buen seguro sentida reseña, tendrán los habituales contenidos relacionados con el arte original -esta semana toca sketch y página- y el repaso, aprovechando que ha comenzado la emisión de la 3ª temporada de Chuck, de una eufórica y divertidísima segunda temporada que completé el pasado fin de semana.


Finalizo ya la habitual entrada de cada lunes dejándoles con un trallazo de rock que no ha perdido un ápice de su energía y de su potencia pese a los años transcurridos desde que volara nuestros tímpanos en mil pedazos. Dejando de lado los delirios actuales de Axel Rose y a la discutible calidad de su último trabajo -que aún así contiene algunos temas más que dignos que ya han pasado por algún que otro lunes- siempre nos quedarán joyas como esta para animar el cotarro, recargar pilas y hacer frente a lo que haga falta. Como diría mi sosias Jack Burton, después de escuchar esta canción uno puede encarar lo que le echen diciendo con la cabeza bien alta: ¡Pero qué pasa...!

Welcome to the jungle
Guns'n'Roses

Welcome to the jungle
We got fun 'n' games
We got everything you want
Honey we know the names
We are the people that can find
Whatever you may need
If you got the money honey
We got your disease

In the jungle
Welcome to the jungle
Watch it bring you to your shun n,n,n,n,,n,n,,n,n,n,,n,n,,n knees, knees
I wanna watch you bleed

Welcome to the jungle
We take it day by day
If you want it you're gonna bleed
But it's the price you pay
And you're a very sexy girl
That's very hard to please
You can taste the bright lights
But you won't get them for free
In the jungle
Welcome to the jungle
Feel my, my, my serpentine
I, I wanna hear you scream

Welcome to the jungle
It gets worse here everyday
Ya learn ta live like an animal
In the jungle where we play
If you got a hunger for what you see
You'll take it eventually
You can have anything you want
But you better not take it from me

In the jungle
Welcome to the jungle
Watch it bring you to your shun n,n,n,n,,n,n,,n,n,n,,n,n,,n knees, knees
I wanna watch you bleed

And when you're high you never
Ever want to come down, so down, so down, so down YEAH!

You know where you are
You're in the jungle baby
You're gonna die
In the jungle
Welcome to the jungle
Watch it bring you to your shu n,n,n,,n,n,,n,n,n,,n,n,,n,n,,n knees, knees
In the jungle
Welcome to the jungle
Feel my, my, my serpentine
In the jungle
Welcome to the jungle
Watch it bring you to your shun n,n,n,n,,n,n,,n,n,,n,n,,n.n, knees, knees
In the jungle
Welcome to the jungle
Watch it bring you to your
It's gonna bring you down!
Ha!



domingo, junio 06, 2010

Commissionando CXXI: Ivan Reis

Rematamos una semana por todo lo alto, cumpliendo con el programa a rajatabla y disfrutando del trabajo de, en mi modesta y humilde opinión, uno de los mejores dibujantes de pijamas que han consolidado su trabajo en la última década. Ivan Reis, dibujante de origen brasileño cuya carrera comenzó en Dark Horse ilustrando series como Ghost, The Mask o Xena para pasar posteriormente a realizar algún número suelto en Marvel (Vengadores, Iron Man, Capitán Marvel), se encontró en el año 2004 con un contrato en exclusiva para DC. Lo de "se encontró" obviamente es una forma de hablar que no refleja el talento y la profesionalidad que este dibujante demostraba en cada uno de sus trabajos y que lo convertían en un dibujante a tener muy en cuenta de cara a futuros proyectos. Así, tras una etapa en Action Comics recaló en la serie Green Lantern, convirtiéndose en el artista perfecto para desarrollar la trama cósmica planeada por Geoff Johns. El trabajo de Reis ha resultado espectacular, un lujo para el lector que ha vivido guerras de anillos y noches más oscuras de la mano de un artista cuya narrativa y dominio de la espectacularidad ha ofrecido momento antológico tras momento antológico. No quiero olvidar otro de sus grandes proyectos, La guerra de Rann-Thanagar, un verdadero festival de ciencia ficción pulp lleno de acción y con momentos verdaderamente emocionantes que quizá por englobarse dentro de un crossover como Crisis Infinita pasó injustamente desapercibido para el gran público.

Reis era para mí el cabeza de cartel del pasado Salón del Comic de Barcelona, y dado que servidor no pudo un año más asistir a dicho evento, pues se conforma con compartir con todos ustedes esta pequeña galería de commissions con la que disfrutar del arte de un caballero que espero siga asombrándonos durante muchos años con sus futuros trabajos. Comenzando por algunas piezas a lápiz, pasando por ilustraciones a cuerpo completo y entintadas y terminando con una espectacular ilustración en dos versiones, esta galería contiene una primicia, y es que por primera vez en la historia de la sección, si no me fallan las cuentas, incluyo una commission de un amigo friki de pro, Edu en su primera aventura americana. Que ustedes lo disfruten.



















sábado, junio 05, 2010

Sketch-busters CXLVIII: Ricardo Peregrina

Aunque la entrada de hoy haya requerido una mínima contextualización previa a modo de recuperación de la memoria histórica del sketch-buster de fondo, me apetecía publicar alguno de aquellos añejos dibujos que en su momento fueron fruto de la ilusión de las primeras veces, una ilusión inocente, llena de novedad y carente de nervios o de largas horas de espera. El caso es que este fue nuestro segundo salón, y por lo menos sí que es cierto que ya intentaba informarme algo más de quiénes serían los invitados al mismo y de qué sesiones de firmas tendrían. Dado que aquel año Hermi y Max me habían proporcionado una buena dosis de carcajadas y unos ratos más que agradables en su "desagradable" compañía, la presencia de Ricardo fue una de nuestras prioridades. No sé si le sorprendería el entusiasmo con que un trasunto del librero de los Simpsons le pedía que firmara los ejemplares de casi toda su obra publicada hasta el momento -Norbertito aparecía como novedad- o que miss Sparks se mostrara igual de entusiasmada con todas aquellas barbaridades cometidas y sufridas por Max y Hermi, pero el caso es que pasamos un rato de lo más agradable en su compañía, consiguiendo la dedicatoria en los cuatro tebeos -dos de ellas con "extra"- y un sketch para la posteridad que sólo se ha demorado nueve años en ver la luz virtual. Si estas entradas han servido para que alguien que desconocía a los personajes les eche un vistazo y se eche unas risas a la salud de Peregrina, yo me daré por más que satisfecho. ¡¡Vaya par!!





miércoles, junio 02, 2010

Hermi y Max/Norbertito y su mama: El desquiciado mundo de Ricardo Peregrina

Hermi es un tipo rechoncho, calvo con la nariz gruesa y llena de verrugas y la inocencia, la inteligencia y la falta de maldad de un niño de seis años, lo que es un problema cuando se tienen cerca de los cuarenta. Por su parte Max es un tío alto, delgado, desaliñao, con el cráneo puntiagudo y una serie de pulsiones que le convierten en un partidazo... a evitar: alcohólico, mujeriego de pago, sátiro, egoista y miserable. Esta pareja de peculiares especímenes comparte una improbable vida en la que los acontecimientos escatológicos y rocambolescos no cesan de surgir merced al enfrentamiento de ambos sujetos con una realidad normalmente inmisericorde con ellos. La fiesta de inauguración del piso de un vecino, un concurso televisivo, los sucesivos intentos de Max por culminar un encuentro con una prostituta en su piso, todos ellos van degenerando poco a poco en situaciones delirantes y surrealistas de imprevisibles pero siempre desastrosas consecuencias.


La mamá de Norbertito es una santa. Desde su más tierna infancia ha procurado que su hijo no vea películas "imorales", no ande con chicas frescas ni haga nada que choque con su rancio y particular nivel de valores. El problema es que Norbertito tiene treinta tacos, está en el paro, no tiene novia y su futuro es más negro que la noche en una mina de carbón, y todo porque sufre con infinita paciencia esas humillaciones continuas y esos reproches que su madre le hace sufrir diariamiente en cualquier clase de situación, desde sus intentos de entablar algo más que una balbuceante conversación con su vecina hasta la búsqueda de empleo en el INEM. Pero madre sólo hay una, y aunque su amor sea sofocante y perjudicial, hay que tomarlo como viene, por mucho que cueste.



Estas dos creaciones pertenecen a Ricardo Peregrina, guionista y dibujante de unos personajes que fueron apareciendo de forma serializada en las publicaciones Mala Impresión y Amaníaco. Las historias de Hermi y Max, deformados e iconoclastas trasuntos "reales" de las marionetas Ernie y Bert (los inolvidables Epi y Blas que tanto han dado que hablar sobre la verdadera naturaleza de sus relaciones) surgieron en primer lugar en forma de historietas autoconclusivas de extensión variable (de dos a cinco páginas) y en blanco y negro. En su última aventura editorial los personajes ya conocieron el color y el formato de lujo, lo que demuestra que su mala idea, su sentido del humor bastardo e irreverente y su desaforada comicidad han sabido traspasar las fronteras del tiempo y de su formato originario para asentarse en los gustos del público de largo recorrido.



Por su parte, Norbertito y su mamá, con un mayor dominio de la técnica y editado en grises apareció serializado en la segunda encarnación del fanzine devenido en revista Amaníaco, estructurándose la mayor parte de sus historias en páginas autoconclusivas centradas en una única -delirante, absurda, hilarante- situación, que sólo en algunas ocasiones requería dos páginas para desarrollarse en su totalidad. La intención en este caso seria la sátira despiadada de esos modelos de madre coraje que idealizan a su hijo al tiempo que obstaculizan su desarrollo real en el mundo que les rodea, algo que muy lejanamente siempre me recordó a Ignatius J. Reilly y su disfuncional relación familiar con su particular madre.


No han sido muchos los tebeos españoles creados dentro de lo que podríamos entender como escena satírica underground a los que me haya acercado, y lo cierto es que el principal gancho de aquel primigenio tebeo publicado en el sello "Los impresentables de Amaníaco" era la perversión radical del mito infantil de Epi y Blas hasta extremos que de puro grotesco resultaban verdaderamente hilarantes. Seguí la pista de Ricardo Peregrina hasta su siguiente publicación, en la que si bien se mejoraba notablemente el apartado artístico la comicidad quedaba resentida por el retrato de esa maternidad tan particular que en última instancia suponía la crítica de un modelo de persona anclada en sus valores rancios y en su estrechez de miras. Con el tiempo, la publicación de un album que recogía viejas historias de Hermi y Max junto a otras nuevas, y la edición del último tomo de lujo con las desgracias de este par a todo color me llenaron de alegría al ver que la constancia y el trabajo de Ricardo habían conseguido mantener vivitos y coleando a sus peculiares y divertidísimas creaciones. Para conocer de primera mano el trabajo de Ricardo recomiendo visitar su blog o la página dedicada íntegramente a Hermi y Max.

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