jueves, agosto 30, 2012

El baúl de Plissken; [REC]. Tres tazas y media de caldo de terror patrio

Megaentrada la que les dejo hoy aquí rematando el mes de agosto y cerrando la sección por este año, recopilando todo el contendido aparecido en el blog sobre la saga de terror urdida por Jaume Balagueró y Paco Plaza que ha aterrorizado a los espectadores desde el año 2007. Entrada multidisciplinar con un lustro de material a sus espaldas que comprende desde los primeros avances sobre el proyecto, hasta la reseña del tebeo y un dibujo de uno de sus autores, sin olvidar las tres reseñas de cada una de las películas de las que hasta el momento consta la saga, a la espera del cierre que Balagueró anda ultimando en estos momentos. Mucho miedo, mucha diversión y la más clara demostración de que cuando se quiere se pueden crear productos comerciales que compiten sin sonrojarse con producciones de mayor presupuesto y enjundia llegadas de allende los mares.

Cómo caldear un estreno: [REC]

El reciente cine fantástico español, dejando de lado a directores con vocación de epatar y labrarse un lugar bajo el sol a base de tópicos (Tesis) o a rebufo de recientes producciones de género de indudable éxito comercial (Los Otros) cuenta con dos nombres cuya carrera ha venido unida desde hace cinco años y ha transitado por sendas similares. Plaza y Balagueró se labraron una reputación a prueba de bombas entre los aficionados más exigentes con sus rotundos cortos, en los que experimentaron visual y conceptualmente con tópicos y situaciones extremas. Si Jaume Balagueró sacudió los cimientos del terror hispano con la tremenda, aterradora y perfecta Los sin nombre (1999), adaptando una novela de Ramsey Campbell, Paco Plaza haría lo propio años más tarde con El segundo nombre (2002). Las carreras de ambos coincidirían en la dirección de ese engendro que fue OT: La película (también del 2002), trabajo alimenticio que les permitiría emprender sus siguientes proyectos, siempre dentro de las coordenadas del cine de género fantástico, y más concretamente el de terror. Mientras que Jaume Balagueró ofrecía dos sólidas producciones con reparto internacional y vocación comercial (la irregular Darkness y la atmosférica y emocionante Frágiles) Plaza nos llevaba a los territorios de la leyenda del lobisome patrio con Romasanta (2004). Un año más tarde ambos volvían a coincidir en la producción televisiva Películas para no dormir (cuyo visionado recomiendo fervientemente) encargándose de dos de los capítulos más eficaces y recordados (con permiso de Alex de la Iglesia y su Habitación del niño): el cruel relato infantil Cuento de navidad, mezcla de los Goonies, Viernes 13 y Otra vuelta de tuerca (Plaza) y el psycho-killer al uso Para entrar a vivir, rodado con el pútrido estilo visual y la habitual eficacia de un Balagueró que se conoce los mecanismos del género de terror al dedillo.

Tras esa colaboración surgió entre ambos el germen de un nuevo proyecto en común. La premisa del film es tan sencilla como aterradora. Filmar una historia de terror en tiempo real y con el sistema de cámara al hombro que realizadores como Paul Greengrass han elevado a la categoría de arte y que tan buenos resultados dió al cine de terror con películas como El proyecto de la Bruja de Blair. En ese concreto momento lanzaron un avance en exclusiva para la página de referencia en cuanto a información sobre películas de género se refiere: Aullidos.com.



 Este trailer avanza la ambientación y el estilo, aunque para conocer el argumento de la película aún pasarían unos meses. Una joven reportera y su cámara acompañan en el turno de noche a una patrulla de bomberos. Lo que en principio era una rutinaria llamada para atender un posible brote vírico en un edificio acabará convertido en una terrorífica ordalía de violencia, horror y muerte cuando la infección se extienda entre el vecindario y la sed de sangre se apodere de ellos. Con esta premisa argumental ciertamente poco original, pero con una vocación de estilo rompedora y minuciosamente planificada, en la página Aullidos nos deleitaron con una amplia selección de fotografías del film que no hacían presagiar sino una experiencia fílmica intensa y angustiosa de primer orden.
Siguiendo una campaña bastante planificada en lo que a dosificación de información se refiere, a la aparición del póster definitivo se añadió la noticia de que la cinta se proyectaría en una de las secciones paralelas del Festival de Venecia, con lo que eso supone a la hora de lograr atención por parte de la crítica y proyección internacional para la película.
De hecho, tanta expectación había levantado el film durante el proceso de producción que ya en agosto se anunciaba un remake yanqui de la película de Balagueró y Plaza, trasladando el brote vírico de rabia a Los Angeles y manteniendo el estilo de reportaje periodístico que a priori será la gran baza del film. Además los directores serán John y Drew Dowdle, autores de una reciente película que ya va para película de culto, The Poughkeepsie tapes, o la reconstrucción de los crímenes salvajes de un psicópata partiendo de las grabaciones que él mismo hacía de sus crímenes.
A la positiva recepción crítica en Venecia ya no queda más que sumar el trailer definitivo de la película y algún que otro clip, como el de la grabación de los efectos de sonido, que no hace sino confirmar el ambiente de desquiciada locura que a partir de cierto momento se apoderará a buen seguro de los desgraciados protagonistas de [REC] y que los artífices de esta producción intentarán transmitir al máximo a una audiencia que probablemente vivirá una experiencia tensa y aterradora. Ahora sólo queda esperar al 26 de octubre, fecha oficial de su estreno tras su proyección en Sitges, y reunir el valor suficiente para ver la película en una sala a oscuras llena de posibles infectados. Servidor no está seguro de lograrlo...
 Para acceder a la página de Youtube con todos los videos -más los cortos de Balagueró, no aptos para estómagos sensibles, ojo-, podéis visitar este enlace. Para consultar todas las entradas de Aullidos.com dedicadas a la película, podéis visitar este otro enlace.


[REC]: Holocausto de la Bruja de Barcelona
[REC] ha sido sin duda uno de los estrenos más esperados del año para los aficionados al género fantástico en su vertiente terrorífica, y ha contado con una de las campañas de promoción más inteligentes (en concepto y dosificación) que se recuerdan en bastante tiempo, y que lejos de buscar el engaño han querido destapar todas sus cartas desde el comienzo, alejando esa campaña de publicidad de otras similares -caso de El proyecto de la Bruja de Blair- en las que se intentó hacer pasar por verídica una grabación similar. Tanto el seguimiento de avances promocionales y noticias relativas al estreno fue recopilado en una entrada anterior, en la que dejaba bien claro las altas expectativas que el proyecto despertaba en mí y las ganas que tenía de ver la película. Aunque no suelo escribir críticas negativas, en este caso me gustaría dejar por escrito mi matizada opinión sobre [REC], ya que la decepción ha sido bien grande. Dado que la información sobre los preliminares de la producción así como la carrera previa de sus directores ya aperecieron en su momento en el post anteriormente citado, aquí me limitaré a contarles la película con pelos y señales -en blanco los espoilers, así que seleccionen el texto para poder leerlo aquellos que no tengan intención de ver la película- y exponer los motivos que me han impedido disfrutar al 100% de una película que tenía todas las papeletas para gustarme con locura y que ha quedado en agua de borrajas. Entremos en materia.
Ángela Vidal es la reportera de Mientras usted duerme, típico programa de reportajes que buscan acercar trozos de realidad al telespectador que busca emociones fuertes desde la tranquila seguridad de su hogar. Pablo es el operador de cámara que la acompaña y que encuadra en su objetivo a los aburridos bomberos de una estación de Barcelona que pasan tranquilamente las horas. El bullicio del comedor, la tertulia de la sala de radio, el silencio de los pasillos por la noche hacen pensar a Ángela que esa va a ser una noche aburrida y que no va a haber material de relleno siquiera. Lo que Ángela y Pablo no saben es que el sonido de la alarma que pone en marcha a los bomberos Manu y Alex será el inicio de una noche infernal y el principio del reportaje de su vida. La llamada de emergencias les conduce a un piso de apartamentos de la ciudad condal en el que los vecinos han informado de gritos desgarradores en uno de los inmuebles. Allí ya hay una pareja de agentes de la policía local que intentan calmar a unos más que molestos y desconcertados vecinos: una familia china, una madre con su hija cuyo marido ha salido a hacer un recado, una pareja de ancianos, y dos vecinos que viven solos. Pablo filmará todo pese a las reticencias de uno de los agentes y Ángela intentará presentar el reportaje como si de uno más se tratara aun cuando los acontecimientos extraños comienzan a sucederse en el piso del que procedían los gritos. La dueña del piso, cubierta de sangre y aparentemente enajenada ataca a uno de los policías que queda malherido y cuando intentan salir a la calle en busca de auxilio la situación se desmadra por completo: el edificio está rodeado por la policía que ha decretado cuarentena total para los que se hallen en el interior aduciendo una directiva referente al peligro biológico o químico. Con el policía desangrándose un cuerpo cae repentinamente por el hueco de la escalera y el pánico se desata en el interior, produciéndose tensos roces entre los bomberos y los policías y entre estos y los periodistas. A partir de aquí se apodera de todos ellos el apremio por hallar una salida bien a través del tejado del edificio, por el taller anexo al inmueble o por una hipotética salida por un sotano que jamás llegamos a ver. La situación se descontrola definitivamente cuando se hace patente para todos que hay una infección que afecta a varios de los vecinos y que la manifestación de ese extraño virus es un salvajismo irracional y una sed de sangre inhumana que convierte a las personas en bestias casi imparables.
Poco a poco todos los que hay dentro del inmueble van sucumbiendo al contagio de ese virus -no son zombis, son infectados va a acabar siendo uno de los mejores gags frikis del año gracias a esta película, a Muchachada Nui y a 28 semanas después- y los cada vez más asustados y reducidos en número supervivientes verán como sus opciones de salir indemnes del edificio van reduciéndose peligrosamente. Finalmente Pablo y Ángela acceden al ático en el que un magnetófono proporcionará las claves del contagio a la vez que les enfrentará a la raiz del mal que ha causado la muerte y la desolación en un edificio cualquiera del Rabal de Barcelona.
Hay que reconocer que la película está rodada con pulso, que la tensión esta bien dosificada si descontamos el intervalo de las entrevistas a los vecinos que no aportan nada -salvo metraje para alcanzar los parcos 70 minutos del film- y logra un crescendo final bastante apreciable, y que los actores dan muy bien el papel. Este último aspecto es quizá lo más destacable del film, ya que Manuela Velasco, que lleva el peso de la película sobre sus cada vez más alicaidos y aterrorizados -pero adorables- hombros, proviene de la cantera de Los 40 principales TV, y da el papel de reportera de España directo a la perfección, desde el tedio de una tarea repetitiva y monótona por la que no tiene demasiado interés a la complicidad con el compañero, con el que no duda en mofarse de aquellos a los que tienen que entrevistar. La química entre cámara y reportera logra igualmente que nos interesemos por su peripecia en ese edificio, por los peligros cada vez mayores que les acechan y por el estado de ánimo en el que van cayendo, hasta quedar reducidos casi al estado de animales acorralados que reaccionan por instinto. Y pare usted de contar ya que la película peca de una falta de guión que ríase usted de cualquier producción norteamericana, y alarga hasta la extenuación una situación empleando todos esos clichés que provocan las iras de la crítica cuando aparecen en producciones foráneas pero que cuando son empleadas por "nuestros chicos" son juegos metacinematográficos, o burla de arquetipos o vaya usted a saber qué otras pajas mentales -algo de lo que Alejandro Amenábar, por citar una fobia personal, ha sabido sacar partido hasta decir basta en sus tres primeros films-.
[REC] es una excelente idea para un corto alargada hasta los 70 minutos a base de elipsis provocadas por mareantes giros de cámara, sustos previsibles y que finalmente, en el ático, cae en el absurdo doble de romper sus propias reglas y de buscar una historia cuando ya no hacía falta. Es aquí cuando las simpatías que podía tenerle a la película desaparecen, pues el recurso del magnetófono que proporciona un trasfondo al contagio resulta un tanto ridículo -un sacerdote exorcista que mantiene a una poseída en el ático de una finca barcelonesa en busca de un suero que sintetice el mal absoluto parece sacado de cualquier programa de Cuarto Milenio- y los derroteros por los que transcurren los últimos cuatro minutos de película no son todo lo terroríficos que podían haber sido en caso de haber asistido a una historia sin tanta explicación inútil y sin tanto tópico reciclado.
Personalmente esperaba una película que me dejara con el mismo mal cuerpo que me provocara en su momento Amanecer de los muertos, cuyos minutos finales grabados igualmente con cámara de video por uno de los protagonistas dan sopas con honda a todo el cine de terror de los últimos diez años, y me encontré con cuatro sustos bien dados -al césar lo que es del césar- y una excelente idea de partida que no logra concretarse sobre la pantalla. Aunque para gustos colores, y es innegable que tanto en recepción crítica como de público el proyecto de Balagueró y Plaza ha cuajado, lo cual siempre es de agradecer para permitir la aparición de otros proyectos que impulsen el género en España.


[REC]2: No estaban infectados, estaban de parranda...
Un curtido equipo de policías del Grupo Especial de Intervención ultima los preparativos sobre la marcha para actuar en una emergencia ocurrida en un inmueble de Barcelona. Cuando llegan al lugar se encuentran con una multitud rodeando el edificio, y bomberos, sanitarios y policías intentando mantener el control de una situación incierta y volátil de la que nadie parece saber nada a ciencia cierta. Sobre el terreno les informan que apenas una hora antes entró en el edificio una dotación de policía, una pareja de bomberos y un equipo de televisión de los que no se ha vuelto a tener noticia. Tan sólo se han oído unos disparos y gritos provenientes de la entrada, lo que da a entender que allí dentro no está sucediendo nada bueno.
El equipo del GEI, fuertemente armado y pertrechado y con la última tecnología de videotransmisión incorporada en sus cascos, está formado por Rosso, Martos, Larra y su circunspecto Jefe. Momentos antes de entrar reciben las últimas instrucciones: deben protegerse contra una posible infección y deben hacer todo lo que les diga el enlace civil de su misión de reconocimiento y recuperación, un tipo con acento extranjero que responde al nombre de Owen. Algo huele a podrido en el interior del edificio y los agentes encontrarán en su interior un descenso a los infiernos aterrador y frenético para el que ninguno de ellos se encontrará preparado.
[REC]2 es la continuación directa de la película [REC], pergeñada como aquella por los directores -y guionistas- Paco Plaza y Jaume Balagueró, y con un arranque situado apenas unos minutos después de su final. Partiendo de la exigua base argumental de la primera película, y tomando como sustrato para esta secuela las revelaciones sucedidas en el último tercio del film original, [REC]2 se nos presenta como una película de género más tradicional, con más argumento y desarrollo de la historia, y con una menor preponderancia del elemento narrativo/técnico, lo que a mi modo de ver beneficia a la película enormemente, la dota de personalidad propia pese a los elementos comunes con el original -y a otros lugares comunes, de los que luego hablaremos- y consigue, variando la receta, atrapar al espectador en una ordalía de sangre, sudor y lágrimas de la que difícilmente nadie podrá sustraerse.
Técnicamente hablando la película reincide en la fórmula narrativa de su predecesora, optando por el punto de vista subjetivo para narrar la acción desde dentro de la misma, atendiendo al punto de vista de sus protagonistas. En esta ocasión se busca por un lado una mayor claridad a la hora de mostrar la historia -la cámara se mueve menos, hay más iluminación, se recurre a menos alardes técnicos como el del revisionado o la cámara nocturna, que vuelve a aparecer pero con una excusa argumental muy atractiva- y por otro no ofrecer un único punto de vista, si no varios, atendiendo a las cámaras del casco de cada uno de los policías o a otros dispositivos que puedan haber "sueltos" por la casa. Al margen de algún apaño forzado para continuar la acción, la narración conseguida de esta forma resulta harto fluida, y nos encontramos con una película que avanza -casi- en todo momento y que nos cuenta una historia algo más trabada y compleja que la del primer film, con sus antecedentes para enriquecer la trama explicados de forma más simple y extensa y con un desarrollo que presenta una motivación más profunda que la mera supervivencia.
Así pues, [REC]2 mantiene la personalidad visual que dio origen a la franquicia al tiempo que se reviste de los suficientes vestigios de historia como para funcionar a la perfección como película de género. Asistimos a un espectáculo pirotécnico terrorífico que bebe de lo mejorcito del género fantástico de los últimos 30 años y lo transplanta a una producción patria con la suficiente convicción y desvergüenza como para lograr un producto que entretiene, asusta, sorprende, y en resumidas cuentas, funciona a la perfección. De Aliens, el regreso, toma el retruécano genérico de convertir un asfixiante thriller de terror en una action monster movie, y toma como punto de partida una excusa similar: cómo reaccionaría una fuerza especial entrenada y armada contra un enemigo desconocido para ellos pero aterradoramente familiar para el público. La inclusión de las cámaras en el casco acentúa esa paternidad putativa que funciona con la misma eficacia que en aquel caso.
Encontramos igualmente similitudes con El exorcista, al provenir todo el meollo argumental de aquella excusa de "destilar el mal demoníaco" -concepto muy querido por Balagueró y que hace pensar que acaso OT, la película no fue más que otro intento de condensar el mal televisivo en un producto aparentemente inócuo- que aparecía al final de [REC] y que aquí encontramos de forma mucho más desarrollada, pero de la que me voy a cuidar muy mucho de mencionar nada para no arruinar ninguna sorpresa o giro argumental a aquellos que todavía no hayan visto el film. La secuencia del análisis de sangre parece remitir directamente al procedimiento análogo en La cosa carpenteriana, las claustrofóbicas secuencias en los conductos de ventilación a Alien...
Y pese a todos esos tópicos del cine de terror, [REC]2 sale victoriosa por partida doble, o incluso triple. Consigue desarrollar una personalidad propia capaz de jugar con su propio envoltorio narrativo o de mofarse de las convenciones del género, logra que una secuela convoque a miles de espectadores que dejen su dinero en las salas y que, además, salgan satisfechos, y demuestra que en el cine español hay talento e ideas de sobra para desarrollar en condiciones producciones de estas características, inscritas de lleno dentro de un género codificado como es el fantástico en su vertiente terrorífica y que, esperemos, de pie a otras películas de esta calidad y proyección. Si servidor ha esperado tanto en verla ha sido por evitarse un mal trago en el cine y poder contar con el respaldo de la luz diurna, el sofá y el mando a distancia. Y a fe mía que en más de un momento tuve que pausar tanto sobresalto, desesperación e infectado maligno que andaba suelto por Barcelona para tomar un poco de resuello y continuar con el festival. ¿Para cuándo [REC]3, señores Plaza y Balagueró? Porque mi cuerpo y el cine español lo están pidiendo a gritos.


[REC]3: Boda sangrienta
Clara (Leticia Dolera) y Koldo (Diego Martín) van a vivir el día más importante de sus vidas, celebrando su boda en compañía de familiares y amigos. Después de una emotiva celebración religiosa con sorpresa musical incluida los invitados se desplazan a un complejo en las afueras de Barcelona dedicado a la organización de banquetes nupciales. En ese entorno incomparable los amigos de los novios celebran entre risas y bromas la ocasión, preparan alguna trastada, allanan el camino para algún posible ligoteo y se preparan para la opípara cena, todo ello bajo la mirada de decenas de cámaras entre las que destacan las del primo de Koldo, Adrián (Alex Monner) y la de Atún (Borla González Santaolalla), cineasta aficionado con ínfulas contratado para la ocasión).
Todo parece desarrollarse con normalidad, excepto por las náuseas y el comportamiento errático de uno de los invitados y la presencia de unos extraños fumigadores con trajes de contención que deambulan por los alrededores del lugar. La alegría se torna en estupor cuando Víctor, el invitado con náuseas y una mordedura de perro en la mano, sufre un accidente del que se recupera pegando bocados a diestro y siniestro y vomitando sangre. La histeria y el terror se apoderan del recinto y Koldo y Clara se verán separados en la ordalía subsiguiente, cada uno de ellos en extremos opuestos del lugar y acompañados de grupos reducidos de supervivientes a lo que parece un estallido de locura salvaje contagiosa.
Haciendo gala de una devoción absoluta por su media naranja, de un valor demente y un desprecio por la vida propia casi absolutos, Clara y Koldo emprenderán una búsqueda desesperada para reunirse eludiendo a las decenas de invitados infectados y luchando cada segundo por mantener la vida y la cordura en el que habría debido ser el día más feliz de su vida.
[REC]3: Génesis es la tercera entrega cinematográfica de la saga de terror que Jaume Balagueró y Paco Plaza crearon en el año 2007 con la ayuda del guionista Luis Berdejo, y que hizo de la claustrofobia, la inmediatez del horror y la experiencia en primera persona del mismo sus marcas características. Tras la fundacional [REC] se expandió la historia con [REC]2, introduciendo nuevos personajes y ahondando en las explicaciones argumentales de la primera parte para ofrecer un espectáculo no tan agobiante y con mayores dosis de acción. En esta ocasión, se introducen dos cambios significativos que diferencian esta película de las anteriores. Por un lado el tándem de directores se separa para afrontar dos proyectos diferentes dentro del mismo universo, y por otro se altera el formato visual de la saga, rompiendo el punto de vista en primera persona y el formato de cámara en mano para ofrecer una experiencia cinematográfica más convencional, aunque no rehuya el guiño a las primeras entregas en el primer cuarto de la película o el empleo de diferentes formatos de imagen a lo largo de su metraje.
Dejando de lado los aspectos meramente técnicos o formales de la película, hay otra diferencia fundamental entre [REC]3 y sus predecesoras, y es el tono de la misma. Si en la segunda entrega hablábamos de un giro hacia la acción aquí tenemos un sano sentido del espectáculo lúdico que juega con las convenciones del género de terror en su vertiente de zombis/infectados, que hace un uso muy efectivo del humor negro aliviando en muchas ocasiones la crudeza de ciertas situaciones y lo adereza todo con un romanticismo salvaje, del que hacen gala Clara y Koldo con sus presentimientos y con la necesidad de reunirse con su media naranja, convirtiendo buena parte de la película en una historia de amour fou en la que aquellos que lo sienten ponen sus sentimientos por encima de todo. Es esa locura de amor la que convierte a momentos de humor absurdo y localista como el de la armadura de San Jorge en gestos casi divinos que vuelcan la simpatía del espectador en unos personajes a los que no se les resta cierta dosis de patetismo.
Si bien Martín y Dolera llevan el peso de la historia de forma admirable, y en todo momento creíble, no es menos cierto que la abundancia de personajes secundarios con enjundia dan color a muchos momentos de [REC]3, teniendo cada uno de ellos su particular momento de gloria. La presencia de Johnny Sponja y Canon son dos bofetadas a la política recaudatoria de la SGAE, la primera por evidenciar las formas de soslayar sus restricciones y la segunda por la evidente miseria de algunos de sus métodos. Atún tiene un particular momento de gloria en la cocina con uno de esos planos entre patéticos y épicos que despiden al personaje. El amigo crápula y la amiga francesa exploran el particular microcosmos que se suele dar entre los invitados a una boda. Especial mención, sobre todo por su papel determinante en la película y porque es el personaje que mayor conexión tiene con la historia central de la saga, para el sacerdote, que reconoce en los infectados la presencia de la niña Medeiros de una forma bastante original y apunta algunas nuevas ideas que estoy deseando ver desarrolladas por Balagueró en la próxima entrega de esta historia, [REC] Apocalipsis.
Habiendo sufrido horrores con las dos primeras entregas, sin exagerar dos de las películas que mayor agobio me ha producido visionar por lo imprevisible, acelerado y claustrofóbico de su forma de entender el horror y transmitirlo al espectador casi como si él fuera otro protagonista más del mismo, debo decir que [REC]3 fue una experiencia mucho más placentera, más lúdica en general y divertida en ocasiones que no evita momentos de susto o de gore desatado en su tercio final que resultan de lo más agradecido para los aficionados al fantástico. El toque de romanticismo exacerbado me cautivó desde el primer momento y solo pude sentir simpatía por Koldo y Clara. Y encima, si a eso le añadimos que hace apenas unos meses nos tocó pasar por el suplicio que supone gestionar ese tipo de eventos que luego pasan apenas en un suspiro y de los que muchas veces los protagonistas no terminan de ser conscientes de los mismos por los nervios o el jaleo, pues entenderán lo mucho que disfruté el divertimento orquestado por Paco Plaza a mayor gloria de los novios y de esa invitada de excepción, la niña Medeiros, a la que seguiremos viendo y padeciendo en nuestras pesadillas cinematográficas nacionales favoritas.


[REC] Historias inéditas: Viñetas infectadas y poseídas

El mal puro se ha desatado en Barcelona, en un edificio vetusto de apartamentos en el que un error del pasado y un experimento mal controlado han acabado por convertir la tranquila vida de sus vecinos en un infierno de sangre manando a borbotones, carne desgarrada, gritos de histerismo y cámaras, muchas cámaras que han registrado para la posteridad el resurgir de la Niña Medeiros en toda su aterradora gloria infernal. Pero hay muchos puntos oscuros aún en lo ocurrido entre el momento en que Ángela y Pablo fueron a cubrir una rutinaria intervención de los bomberos y lo que acontecerá en una sala de banquetes nupciales a las afueras de la ciudad. Nadie mejor que la madre del cordero, la causante última de todo el mal desatado en la ciudad condal, la niña Tristana Medeiros en todo su cadavérico y putrefacto esplendor hará de maestra de ceremonias y guía para desvelarnos algunas claves de la historia que harán que conciliar el sueño y dormir tranquile resulte mucho más difícil después de haberla escuchado.
En Encerrados (guión de Hernán Migoya, dibujo Andrea Jen)se nos desvela finalmente qué ocurrió con Uri, Mire y Tito, los tres chavales que se introdujeron en el edificio de la muerte en la noche de autos y encontraron una pesadilla de la que les resultaría muy difícil escapar. Tristana (guión Hernán Migoya y dibujo Feliciano G. Zecchin) recorre los primeros años de la niña Medeiros en un entorno clerical, donde sufrió toda clase de abusos y vejaciones que la convirtieron en el receptáculo más indefenso para las fuerzas del maligno y en el sujeto de un cruel experimento que duraría varias décadas. Zoombi (guión Hernán Migoya y dibujo Álvaro Ruilova) nos lleva de visita al zoológico de Barcelona, donde dos vigilantes pasarán la peor noche de su vida cuando los animales vayan siendo infectados/contagiados/poseídos y busquen carne fresca con la que alimentarse. El experimento (guión Hernán Migoya y dibujo Salvador Sanz) repasa con frialdad casi científica algunos de los hitos que jalonaron la relación del Padre Albelda y la niña Medeiros, en el intento del primero por conseguir destilar la esencia del mal para de este modo derrotarlo definitivamente. Finalmente, El desconocido (guión Hernán Migoya y dibujo de Joan Marin) ofrece el retrato de un tipo corriente mordido por el perro equivocado que, eludiendo milagrosamente la cuarentena, logra reunirse con su mujer para asistir a un evento muy especial.
Concebido como si de una publicación de horror antológica se tratara, [REC] Historias inéditas es un tebeo formado por cinco relatos cortos ambientados en el mismo universo cinematográfico que [REC] y [REC2] que nos desvela aspectos sólo sugeridos o completamente diferentes de los vistos -y padecidos- en la pantalla grande. Como si de un tío Creepy o de un Guardían de la Cripta se tratase, Tristana Medeiros ejerce de macabra anfitriona a cada una de las historias, con un punto de ironía y mala baba sobre lo narrado y la habitual coletilla final a modo de moraleja. El guionista Hernán Migoya juega con las muchas posibilidades que ofrece el punto de partida para ofrecer historias muy diferentes, que van del terror adolescente al relato casi gótico pasando por la historieta de monstruos o el terror psicológico. Las historias se leen de tirón y sólo cabe poner un pero a la explicación del origen de Medeiros, donde la realidad y la ficción se mezclan hasta tornarse indiscernibles.
Por su parte, el apartado gráfico al contar con cinco dibujantes diferentes, ofrece una gran variedad de estilos, adaptados siempre al género del horror. Hay dos historietas a color, la de Jen, con un tono manga acorde al tono teen de la historia, y la de Ruilova, que se da un festival de animales zombificados al que no deja de acudir un invitado estrella muy de la tierra. El trabajo de Zecchin narrando el origen de Tristana en una historia muda resulta opresivo y aterrador, pergeñando una historia que a pesar de no contar con textos de apoyo resulta comprensible. También el trabajo de Sanz en El experimento aprovecha los recursos expresivos del blanco y negro para la exposición fría y pormenorizada de los experimentos de Albelda y los errores de cálculo que condujeron a la situación ya conocida. Finalmente, Marín ofrece un dibujo deforme donde la alucinada visión de la realidad de un infectado en proceso de perder la cordura se nos presenta con aterradora cotidianeidad.
Para terminar de redondear este tomo de lujo que nos ofrecen Filmax y EDT (Editores de Tebeos, anteriormente Glenat), cada historia viene precedida de una portada de periódico falsa proveyendo del necesario transfondo para cada una de las historias por si todavía hay algún despistado que no esté al cabo de la calle de la misma, y complementándolo todo con una galería de ilustraciones sobre [REC] de artistas como Alejandro Colucci (que además hace la portada y la contraportada), Diego Olmos, Carla Berrocal, Sagar Forniés, Studio Kosen, Rafa Fonteriz o Natacha Bustos, entre otros. Si además, a eso la añadimos la posibilidad que tuvimos los asistentes al salón de poder asistir a una sesión de firmas conjunta, pues redondeamos un lanzamiento que pese a su vocación claramente comercial en pos de explotar el fenómeno cinematográfico creado por Jaume Balagueró y Paco Plaza (que escriben al alimón la introducción del tomo) supone un producto digno dentro del género en el que se enmarca, ofreciendo su ración de entrañas en vinagre, sangre encebollada y menudillos.


Sketch-busters: Alejandro Colucci meets la Niña Medeiros
Reincido en el tema que sin querer va a marcar temáticamente la semana -y es que mañana o pasado espero poder dejarles unas lineas sobre [REC]3 y de este modo continuar con el seguimiento que casi desde sus inicios le dediqué a esta saga de terror hispana- y procedo a compartir con ustedes el primero de los tres dibujos que miss Sparks consiguió en la sesión de firmas del sábado por la mañana en el stand de EDT. Comienzo casi por orden alfabético y de aparición en el tomo, aunque para los autores siguientes ya continuaremos con otra clase de criterios. Desde la portada y una de las primeras ilustraciones nos impacta la poderosa recreación de la putefracción de la Niña Medeiros de Alejandro Colucci, artista uruguayo que desarrolló su carrera en el campo del diseño gráfico y la publicidad para orientar su talento hacia la ilustración y la creación de portadas. Muchas de sus imágenes se han asociado de forma exitosa y característica a la línea de comics y novelas terroríficas de Dolmen Editorial, aunque libros de muchos otros países han contado con su arte a modo de reclamo para el lector. Durante el pasado Salón del Comic de Barcelona Colucci también estuvo firmando en Dolmen el libro de ilustración El arte de Alejandro Colucci, un verdadero lujo para la vista y los aficionados a la fantasía oscura y el terror. Miss Sparks dejó pasar una oportunidad de oro en la sesión de firmas, pues Colucci quería hacerle una especie de retrato zombificado, pero ella prefirió otro retrato diferente, el de la niña Tristana Medeiros que es el que podéis contemplar a continuación. ¡Pues no hubiera sido gracioso ver a Leti Sparks zombi!

lunes, agosto 27, 2012

Un lunes para estar en la luna

Hay semanas en las que a uno le gustaría estar en cualquier otro lado excepto en donde sen encuentra, y la luna me parecía tan buen lugar como cualquier otro. Recogida, tranquila, silenciosa, serena y con mucho espacio para aparcar, y sin gorrillas. Un chollo. Pero como uno estaba en su infierno particular de madrugones, calores y algo de ejercicio, pues le costó dios y ayuda llegar a un fin de semana en el que lo primero y lo más destacable fue dormir doce horas del tirón. Comprenderán que servidor está deseando que se acabe de una vez el dichoso verano y llegue el invierno de una puñetera vez. Aunque con él vengan los Otros.

La semana anterior cubrimos con cierta dignidad el cupo de entradas, y para esta tengo preparado un mínimo similar en el que agruparé cuatro entradas en una dando un repaso a un fenómeno cinematográfico español y a uno de sus derivados, dentro de la sección de El baúl, que se despedirá hasta el año que viene. Igualmente podréis disfrutar de un nuevo dibujo, en este caso de los pescados en ebay años ha, y que he recuperado digitalmente hace poco, pues el escaneo se me había traspapelado.

Y ya me despido volviendo al principio. Resulta obvio y un tanto burdo que esta entrada de lunes lunático quería ser igualmente un homenaje a Neil Armstrong, el primer hombre que pisó la luna y cuyas palabras inmortales en ese histórico momento son mundialmente conocidas y mil y una veces parafraseadas en cine, literatura, comics o televisión. La veracidad de ese acontecimiento, que mis padres me contaron como un hito generacional que congregó a medio mundo alrededor de radios y televisiones, su repercusión, sus sombras y dudas, han servido como inspiración para falsos documentales, películas que ofrecen una visión alternativa -Transformes 3- o aterradoras versiones conspiranoides -Capricornio Uno-. En cualquier caso sirvan estas líneas y la canción de hoy como sentido homenaje para el que quizá fue el último gran explorador de la historia de la humanidad. Es una pequeña entrada en la blogosfera, pero un gran post para Plissken.



Walking on the moon
The Police

Giant steps are what you take
Walking on the moon
I hope my legs don't break
Walking on the moon
We could walk for ever
Walking on the moon
We could live together
Walking on, walking on the moon

Walking back from your house
Walking on the moon
Walking back from your house
Walking on the moon
Feet they hardly touch the ground
Walking on the moon
My feet don't hardly make no sound
Walking on, walking on the moon

Some may say
I'm wishing my days away, no way
And if it's the price I pay, some say
Tomorrow's another day, you'll stay
I may as well play

Giant steps are what you take
Walking on the moon
I hope my legs don't break
Walking on the moon
We could walk for ever
Walking on the moon
We could be together
Walking on, walking on the moon

Some may say
I'm wishing my days away no way
And if it's the price I pay, some say
Tomorrow's another day, you'll stay
I may as well play

jueves, agosto 23, 2012

El baúl de Plissken: La casa infernal. Horror multimedia

Si por algo me ha gustado siempre esta sección ha sido primero por el cuartelillo que da para presentar entradas elaboradas en un momento que resulta poco propicio para las mismas y por la posibilidad no ya de recuperar viejas entradas -las que nos ocupan hoy tienen la friolera de seis años- sino de agrupar muchas de las que he ido elaborando sobre la marcha con una temática concreta o un espíritu similar. En este caso se trata del repaso a uno de mis libros favoritos, un libro de miedo que me asustó verdaderamente, cuya adaptación al cine me provocó no pocos escalofríos y alguna que otra pesadilla y que se adaptó al tebeo hace unos añitos de forma bastante competente. Espero que mi repaso al Everest de las casas encantadas y mi amor por la obra de Matheson en general y a La casa infernal en particular queden patentes en esta entrada de El baúl de Plissken.


El origen literario de la casa Belasco

Caliente la edición en sus librerías especializadas del tomo La casa infernal, que recopila la serie limitada en formato prestigio que hará un par de años editara en los USA la compañía IDW, una de las promotoras del revival de comic de terror vivido en los últimos años (con el amigo Steve Niles haciendo tebeos como churros, algunos con escasa fortuna, todo hay que decirlo), me decido a hablar en dos partes de uno de mis iconos literario/culturales: La mansión infernal.




El muchimillonario Deutsch, enfermo terminal, le ve las orejas al lobo y decide comprobar por todos los medios a su alcance si existe una vida ultraterrena más allá de la existencia física que conocemos. Para ello contratará un selecto equipo cuyo objetivo será pasar una semana entera en la mansión Belasco, conocida por el simpático y tranquilizador mote de “la mansión infernal”. Con un historial de atrocidades, crímenes, fenómenos extraños y sucesos paranormales que quita el hipo, los investigadores la consideran “el everest de las casas encantadas”. Deutsch considera que sólo en aquel lugar se puede establecer o refutar la existencia de vida después de la vida. El equipo investigador está formado por el dr. Lionel Barret (que aplica sus conocimientos de física a los fenómenos paranormales en busca de una explicación racional) y su mujer, Ann, por la medium física Florence Tanner y por el también medium, en este caso psíquico, Benjamin Fischer. Éste último, además, fue el único superviviente de una investigación ocurrida décadas atrás, cuando aún era niño, y que acabó con horribles resultados: todos los científicos fueron hallados muertos y Ben apareció desnudo y en estado casi catatónico en el vestíbulo de la mansión.Estos cuatro extraños pasarán la semana más aterradora de su vida intentando hallar una explicación para todos los fenómenos que irán presenciando en la casa antes de perder la cordura o la vida en el empeño.



En 1971 Richard Matheson publicaba una de sus novelas más redondas, junto a las ya clásicas Soy Leyenda o El increíble hombre menguante. Seguía un planteamiento muy tópico, similar sin ir más lejos a la soberbia novela de Shirley Jackson The haunting, pero yendo más lejos que otros autores en lo referente a las relaciones de los personajes entre sí y a su psicología en relación con el entorno y con los sucesos que les acosaban. Así, a lo largo de los siete días que acabará durando la investigación, la inseguridad, el miedo a la soledad, las disfunciones sexuales (impotencia, insatisfacción, represión), los traumas familiares y los fracasos del pasado serán otros obstáculos más que tendrán que superar los cuatro osados protagonistas, haciendo más real que nunca la expresión “luchar contra los propios fantasmas”. De la superación de esas debilidades acabará dependiendo en grado último, el éxito o el fracaso de toda la empresa.



Siguiendo una narración lineal, con un escenario muy reducido y sólo seis personajes (cuento a la casa y a uno de los “espectros” como personajes) y un estilo conciso y directo, Matheson creó el relato definitivo de casa encantada, absorbente, aterrador y con una atmósfera de intensa locura y depravación que se va apoderando de todo conforme avanza la narración. Repleta asimismo de momentos imborrables –el ataque poltergeist durante la cena, la sesión espiritista con Florence, la relación de los sucesos acaecidos en la casa cuarenta años atrás- y de personajes atractivos es uno de mis libros de cabecera.

Gracias a la Factoría de Ideas el público español pudo acceder de nuevo a una obra completamente descatalogada en nuestro país. Por supuesto, mi primera recomendación, por encima de todo, es que me lean ustedes este libro, preferiblemente de noche, a solas, y en una casa vieja. Experimentarán sensaciones que nunca olvidarán. Posted by Picasa

La adaptación cinematográfica

En 1973, y con el propio Matheson plasmando su novela en forma de guión cinematográfico, llega La leyenda de la mansión del infierno (The legend of Hell House), dirigida por John Hough. Ya desde el principio se puede hablar de una fiel adaptación de la novela, condensando la acción en lo esencial y eliminando escenas redundantes o difíciles de plasmar en pantalla con los medios de la época.




El argumento es el mismo, con lo que no volveré a incidir en él, y en el transcurso de la acción pocas sorpresas se esconden para los lectores de La casa infernal. Para los que no habían leído el libro, el film se convierte en una experiencia terrorífica que sugiere antes que muestra, que avanza progresivamente en el ambiente de degradación psíquica y moral de los protagonistas, perfectamente escogidos para reflejar a los Sres. Barrett, a Miss Tanner y a Benjamin Fischer.



Precisamente el actor que encarna a Ben, Roddy McDowell (cuya dilatada carrera empezó con Qué verde era mi valle, pasó por las pelis del Planeta de los Simios como Cornelius y acabó en series B como Noche de Miedo) consigue dotar de la vida necesaria a su personaje, primero frágil y acobardado, cauto en la parte central del film y ya en abierta confrontación con la casa en el último tercio del metraje. Lo cierto es que cada actor debe lidiar con un papel que posee una carga y una complejidad psicológica importantes, nada habitual en el cine de terror al uso y que, una vez más, emparenta la película con The Haunting (Robert Wise, 1963), en la cual nunca se llegaba a aclarar si el encantamiento era un delirio de la protagonista o una presencia fantasmagórica real actuando en la casa de la colina.



Así, tenemos el matrimonio Barret, formado por Lionel, volcado en su trabajo, completamente convencido de la validez de sus teorías –casi hasta la soberbia-, tullido e impotente, cuyo amor apenas más que fraterno por su esposa Anne crea en esta una doble sensación –por un lado de represión de sus instintos, y por otro de frigidez física ante las dificultades para mantener relaciones con su marido. Si interesante para el devenir del relato resulta su relación, no menos interesante es el personaje de Florence Tanner, una medium con profundos sentimientos cristianos que nunca pudo superar el fallecimiento de su hermano a muy temprana edad y antes de que pudiera disfrutar de los placeres de la vida. Como sucede en la novela, la presencia que habita la casa, o las energías que allí actúan, utilizarán esas debilidades para ir infiltrando nuevas sensaciones, deseos, impulsos y mentiras entre los investigadores. Sólo Fischer, que conoce la verdadera magnitud de la maldad que allí mora, escudado firmemente con un escudo psíquico casi impenetrable logrará resistir esa maligna influencia.



Mención aparte, ya para concluir para el diseño de producción, que logra un caserón gótico y austero a la vez, polvoriento y deteriorado por los años de abandono, pero capaz de generar la necesaria sensación de ominosa amenaza que asalta tanto a los protagonistas como a los telespectadores. Si hasta consiguieron que le tuviera miedo a los gatos, con eso lo digo todo.

Aún disponible en DVD y en sus redes de distribución de archivos de seguridad habituales.Posted by Picasa

El infierno en viñetas

Y llegamos al final de la trilogía de posts sobre La casa infernal, y curiosamente poco más hay que añadir a lo dicho en las reseñas de la novela y la película, salvo hablar sobre la edición y los autores.



Aprovechando el momento dulce por el que atravesaban los comics de terror, y en concreto los del universo vampírico creado por Niles y Templesmith, IDW centró de nuevo su atención en el escritor Richard Matheson. No era la primera vez que se adaptaba una de sus obras, ya que un año antes IDW había publicado la novela gráfica I’m legend, adaptada por el mismo Niles con arte de Elman Brown. Con fecha de diciembre de 2004 y con cadencia bimestral se publicaron los cuatro tomos prestigio en blanco y negro de que constó Richard Matheson’s Hell House, los cuales posteriormente fueron recopilados en tomo (del cual parte la edición española).




El encargado de adaptar la novela fue Ian Eddington, guionista británico de solvente y dilatada trayectoria en el medio que comenzó escribiendo para 2000 A.D y cuya obra ha aparecido en diversos títulos mainstream como Terminator, Predator, Aliens o Batman. Embarcado en una serie de proyectos personales junto al también británico D’Israeli, entre ellos la serie Trazos escarlata (publicada en nuestro país hace dos años por Devir), aprovechó una pausa entre la primera y la segunda parte de Sacarlet traces para ocuparse de esta traslación a viñetas de la novela de Matheson. Y hay que decir que como adaptación es ejemplar, ya que mantiene la estructura, personalidades, motivaciones y situaciones del libro, en la mayoría de ocasiones incluso cediéndole la palabra a Matheson y dejando que sean los diálogos de éste los que aparezcan en el comic. Todo un ejemplo de profesionalidad y humildad, ya que muchas veces el adaptador pretende dejar su huella autoral a toda costa, incluso deformando el modelo original o restándole calidad.




A los lápices nos encontramos con otro autor británico, Simon Fraser, también proveniente de la inagotable cantera de la revista 2000 a.d., que tantos talentos ha alojado y sigue publicando en la actualidad. Con un estilo sencillo aparentemente, Fraser consigue superar los dos obstáculos más importantes a la hora de adaptar la novela. Por un lado, onsigue dotar de vida a la casa, haciéndola amenazadora, grandiosa en su abandono y barroca en ciertos ornamentos y estancias. Por otro, los cuatro personajes principales quedan perfectamente caracterizados gracias a la expresividad gestual con la que Simon consigue reflejarlos. Y no queda ahí la cosa, sino que en momentos como el ataque del gato negro (angelico) o la parte concerniente a Daniel Belasco consigue momentos auténticamente inquietantes.



En suma, una muy buena adaptación de la novela que es altamente recomendable para aquellos perezosos que no vayan a leerla o para los completistas -mi caso- que no quieren dejar pasar una ocasión como esta para seguir disfrutando de las fabulaciones de Mr. Matheson.
Posted by Picasa

lunes, agosto 20, 2012

Los lunes contraatacan

Flaqueé. Hinqué la rodilla. Mordí el polvo. Me arrastré por el fango. Perdí. Cualquiera de esas expresiones podrían definir a la perfección lo acontecido el pasado lunes, y es que una suma de factores me acabó convirtiendo en poco menos que un despojo humano incapaz de afrontar la simple tarea de sentarse frente al teclado y elaborar una serie de expresiones coherentes con un mínimo significado. A una pésima noche y a una descomposición estomacal súmenle un madrugón del quince, una infernal mañana en el trabajo, un letargo vespertino preventivo y febril -me niego a conceder el rango de siesta a aquello- y la ruptura de una de mis más queridas tradiciones, la de acudir a casa de mis padres a ver la Nit de L'Albá o Alborada, la cual, encima, pareció contagiarse de mi circunstancia y acabó en el desastre que muchos de ustedes pudieron ver en los telediarios nacionales al día siguiente, esto es, el pasado martes. Si uno empieza la semana así lo mejor es dejarse llevar y capearla de la manera más liviana y ágil posible, aclimatando el cuerpo a salir de casa cuando las calles no están puestas y volver cuando el sol pega más duro, a recuperar el cuerpo y el sueño con una siesta casi terapéutica y a dejar pasar el tiempo hasta que salir a la calle se convierte en algo mínimamente soportable. Casi sin pensarlo, convertí la semana pasada en una de asueto y descanso bloguero, en unas mini vacaciones estivales que ya se han acabado y de las que regreso con firmes intenciones y nobles esperanzas que espero no defraudar a lo largo de los próximos días.

Si ha habido otra cosa que me ha amargado parcialmente la existencia a lo largo de los últimos días ha sido la cantidad de iconos culturales personales que nos han ido dejando, comenzando por la pérdida del genio, maestro, artista Joe Kubert, creador de uno de mis personajes favoritos de toda la vida -Rock-, siguiendo por el inesperado y traumático suicidio de Tony Scott -cuyas películas El último boy scout y Enemigo público me habían acompañado en mis sesiones de bici más recientes- y la desaparición del cantautor estadounidense Scott McKenzie cuya voz siempre se asociará a una época y un lugar determinados y que sirve hoy para empezar la semana con el recuerdo a todos los que ya no están y el sentimiento positivo que la letra de la canción transmite. Por el momento, Plissken fuera.



San Francisco (Be Sure to Wear Some Flowers in Your Hair)
Scott McKenzie

If you're going to San Francisco
Be sure to wear some flowers in your hair


If you're going to San Francisco
You're gonna meet some gentle people there

For those who come to San Francisco
Summertime will be a love-in there
In the streets of San Francisco
Gentle people with flowers in their hair

All across the nation such a strange vibration
People in motion
There's a whole generation with a new explanation
People in motion people in motion

For those who come to San Francisco
Be sure to wear some flowers in your hair
If you come to San Francisco
Summertime will be a love-in there

If you come to San Francisco
Summertime will be a love-in there

domingo, agosto 12, 2012

Sketch-busters CCV: Atilio

Hoy nos visita mi personaje felino preferido, más de actualidad que nunca gracias a la afortunada y fiel recreación del personaje -pese a todas las licencias que se toma con el mismo- que Cristopher Nolan ha plasmado en TDKR, el peliculón del verano para el que suscribe y el tercer taquillazo del año por el momento por detrás de Los Vengadores y Los juegos del Hambre. Ese cariño por el personaje de Catwoman la ha convertido en una de nuestras peticiones típicas a dibujantes ya sea en convenciones o a la hora de encargar commissions, y es un personaje muy agradecido de dibujar en tanto que todas sus versiones resultan reconocibles y dependiendo de los méritos de cada dibujante una u otra se ajustan mejor a sus características. La verdad es que el dibujo de hoy tiene nombre y apellidos por partida doble, y es que se lo debo en primer lugar al amigo Óscar L., que me instó e insistió y empujó a pedírselo a un dibujante amigo suyo, al que personalmente no conocía. En segundo lugar, claro, el dibujo tiene el nombre de su autor, el dibujante bonaerense afincado en Barcelona Atilio Gambedoti, más conocido por Atilio a secas. Hasta el momento el artista argentino ha venido desempeñando su trabajo en el mundo del cómic para adultos, publicando en revistas como El Víbora o Kiss Comics. Según sus propias declaraciones, atendiendo en primer lugar a las reglas del género para adultos ha intentado ofrecer historias con algo más del habitual contenido con reminiscencias de otros géneros e influencias tan variopintas como Kevin Smith, Manara o Serpieri. Para conocer más sobre el autor y su obra hasta el momento os recomiendo que visitéis su blog, pero siempre entendiendo que el mismo incluye contenido para adultos, en el siguiente enlace. Ya que el caballero se desenvuelve a la perfección dibujando la anatomía femenina, pues le solicité la Catwoman a lápiz que véis a continuación y que me dejó más contento que unas castañuelas. Y ahora sólo queda seguir disfrutando del trabajo de Atilio, ya sea en nuestro país o para editoriales allende los mares.

miércoles, agosto 08, 2012

Galería: Subasta benéfica por Oliver Nome

Hoy traigo una de esas entradas que deja un poso bastante agridulce para el que suscribe, ya que el altruismo y la generosidad que subyacen en el fondo de la misma no ocultan ni el dramatismo de la situación ni la precariedad de un sistema -hacia el que vamos encaminados, ojo- en el que la atención médica y los tratamientos dependen de si uno puede costearselos o no. A finales de mayo el dibujante Oliver Nome hacía pública su dolorosa situación personal con el siguiente comunicado:

"Hola, amigos. Esto no es fácil de decir para mí, así que voy a hacerlo sin más... Descubrí la semana pasada que tengo un tumor cerebral que debo extirpar en cuestión de semanas. Siendo un artista freelance desafortunadamente carezco de seguro médico. Mi marchante, Mike Alexander -Mga1wars@aol.com- estará vendiendo mi arte con tarifas de descuento y junto a mi buen amigo Ale Garza aceptará donaciones. [...] Estoy asustado y espero pasar por esto pronto, pero estaré alejado del trabajo durante un tiempo. Odio pedirlo pero todo ayuda... Tengo toneladas de arte y prints para vender!"

Esta semana ha aparecido a subasta un lote de arte en ebay donado por artistas como Jim Lee, Scott McDaniel, Dave Bullock y Tony Daniel con vistas a recaudar fondos para ayudar al dibujante a pasar por el duro trance que supone costearse el tratamiento. Desde aquí le deseamos a Oliver un pronto restablecimiento y la mejor de las suertes de cara al futuro más cercano.






lunes, agosto 06, 2012

La revancha de los lunes

Estaban ahí, agazapados, esperándome, al comienzo de cada periodo semanal, con su carita de inocencia y la certeza de haberme dado cuarenta días con sus noches para que me olvidara de ellos. De la sensación que produce el despertador a las siete de la mañana, del ambientazo que espera con sus recortes y sus medidas de ahorro y sus necesidades de eficacia y productividad... Ah, malditos lunes bastardos... He huido de vosotros pero al final no he conseguido esconderme y me habéis alcanzado con todo vuestro terrible poder. Lunes inexorable y abrasador, ¿qué ojo o mano inmortal pudo forjar tu simetría temible?


Comprobarán que llevo mal la vuelta al trabajo, y acertarán. Que he continuado con mi escasa producción bloguera y que intentaré enmendarme, y no me creerán. Por lo menos en este mes muerto a nivel digital donde lo habitual sería darle candela vacacional al blog seguiremos compartiendo alguna que otra cosilla, ahora que los ritmos finalmente se van a asentar y se me van acabando las excusas ociosas para no dedicarle tiempo a este espacio.

Les dejo con una cancioncilla de la Virgen de Hierro para darle una patada al lunes. A ver si consigo que el rock me contagie un pelín de su energía y su mala baba para sacar adelante a una semanita que sin comerlo ni beberlo se me ha presentado entre apocalíptica y desintegrada. Sean ustedes buenos y conduzcan por la sombra, están abandonando Llámame Plissken...

Run to the hills
Iron Maiden

White man came across the sea
He brought us pain and misery

He killed our tribes, he killed our creed
He took our game for his own need

We fought him hard, we fought him well
Out on the plains we gave him hell

But many came, too much for Cree
Oh will we ever be set free

Riding through dustclouds and barren wastes
Galloping hard on the plains

Chasing the redskins back to their holes
Fighting them at their own game
Murder for freedom the stab in the back
Woman and children, a cowards attack

Run to the hills - run for your lives
Run to the hills - run for your lives

Soldier blue in the barren wastes
Hunting and killing's a game

Raping the woman and wasting the man
"The only good injins are tame"

Selling them whiskey and taking their gold
Enslaving the young and destroying the old

Run to the hills - run for your lives
Run to the hills - run for your lives

Run to the hills - run for your lives
Run to the hills - run for your lives

jueves, agosto 02, 2012

La cabaña en el bosque: Parece lo de siempre, pero no es lo mismo

Cinco amigos de la universidad preparan un fin de semana en el bosque con bastantes ganas de diversión, buen humor y la esperanza de pasar unos días inolvidables en un idílico paisaje. Dana (Kristen Connolly), Curt (Chris Hemsworth), Jules (Anna Hutchison), Marty (Fran Kranz) y Holden (Jesse Williams) se embarcan en una furgoneta rumbo a lo desconocido, y tras un breve encuentro con un arisco y ominoso gasolinero, que les advierte de lo aislado y remoto del lugar al que se dirigen, los cinco amigos, llegan a su destino tras atravesar un largo túnel y un intrincado pasaje entre el bosque. Han llegado a la cabaña...



Pronto el lugar comienza a mostrar sus peculiaridades. Espejos que son más de lo que parecen, un extraño ambiente que hace que los muchachos se comporten de forma algo extraña a la personalidad de cada uno, un lago en apariencia idílico que probarán cumplidamente... Todo hace presagiar un fin de semana inolvidable con mucho buen rollo, mucho "cariño" y unos momentos de relajación inolvidable en un marco incomparable. Pero llega la noche, y un extraño ruido deja al descubierto una trampilla que conduce al sótano, un sótano húmedo y oscuro lleno de extraños artefactos, cada uno de los cuales presenta una historia terrible asociado a él, historia que podría despertar ecos terribles y acabar con la paz y la alegría que hasta el momento reinaba en la cabaña del bosque...


Creerán que les he contado mucho, pero apenas he planteado la premisa inicial de la película, la primera media hora, y sin caer en ningún spoiler, quizá porque nos encontramos ante la película spoiler definitiva. A lo largo de la historia del cine ha habido muchas películas que han jugado con un giro de tuerca magistral que ha pasado a convertir películas correctas o decentes en verdaderas obras maestras de su género, incluyendo carteles de aviso sobre no advertir del desenlace de la misma a otros posibles espectadores. Giros como el de Testigo de cargo (Billy Wilder, 1957), Sospechosos habituales (Bryan Singer, 1995) o El sexto sentido (M. Night Shyamalan, 1999) son algunos de los más notables, pero hay muchos más ejemplos. Jugando con la premisa de coger las reglas de un género tan establecido como el del fantástico, vertiente terrorífica ambientada en un lugar aislado (Evil Dead, Viernes 13, Matanza de Texas, Cabin fever), los artífices de esta película decidieron subvertir las mismas y ofrecer un producto de género que partiera de unas bases reconocibles para todos los espectadores y a partir del planteamiento de las mismas ofrecer una experiencia cinematográfica que no se asemejase a nada visto hasta el momento.


Dichos artífices son Joss Whedon y Drew Goddard. El primero no necesita demasiada presentación. Factotum de series como Buffy, Angel o mi adorada Firefly, este año ha roto todas las previsiones colocando a Los vengadores como tercera -excelente- película más taquillera de todos los tiempos. Drew Goddard, por su parte, fue el guionista de aquella digna Cloverfield que tan buen mal rato nos hizo pasar hace unos años. Juntos escribieron el guión de The Cabin in the woods, desempeñando el primero las labores de productor de la cinta y el segundo ocupando la silla de dirección. La intención de ambos era clara. Alejarse de la tendencia actual de las producciones de terror de mostrar personajes planos destinados a sufrir sádicas torturas y muertes cruentas a lo largo del metraje sin más intencionalidad que la de provocar repugnancia o asco en el espectador. Para ello recurren a varios clichés del género como la localización abandonada, los protagonistas adolescentes, la maldición desatada y por supuesto, la resolución de la trama.


En primer lugar, el escenario aparentemente reconocible sufre desde el primer momento una perversión de base que ya se apunta en el trailer pero que me cuidaré muy mucho de mencionar. Los personajes, lejos de ser planos arquetipos, rompen con los mismos, y tenemos a un cachas intelectual (Thor, nada menos), a una joven espectacular y sensible, a un deportista educado y atento, y a un fumeta muy espabilado. La maldición de turno, que no nace de un Necromicón pero casi, se aleja del modelo usual del género, y el clímax a lo que conduce todo ello se acerca bastante a lo más espectacularmente inusual y aterradoramente novedoso que he visto en pantalla en muchos, muchos años. Partiendo de esos escenarios y tipos reconocibles pero mejorados, poco a poco la película va entrando en un terreno de inexorabilidad que alcanza en su tercio final unas cotas de angustia y de incertidumbre que hacía tiempo no disfrutaba/padecía en una película de terror.


Por azares de producción y venta de derechos por problemas económicos, esta película, rodada en el año 2009 no fue estrenada hasta este año en salas yanquis. En foros y webs el comentario era unánime: esta película da la vuelta a todo lo que podrías esperar de ella y sorprende, sorprende de verdad. El hype generado era altísimo, y tras su estreno obtuvo una moderada recaudación que recuperó con creces lo invertido, demostrando que no se trataba de un bluff. De hecho, visionando la película, a la altura del minuto 45 uno piensa que esta viendo lo de siempre, y media hora después comprueba cuanto falta para que acabe la película porque no se cree lo que está pasando en pantalla. Para ser honestos, tengo que decir que he tenido que recurrir a malas artes y a la única copia -infame- que hay actualmente en circulación, porque no podía esperar a comprobar si realmente la expectación creada estaba a la altura del producto final. Ahora mismo, y a menos que algún distribuidor español lo remedie -ya sea en pantalla grande o pequeña-, estoy esperando a que aparezca la edición americana en dvd o br para revisionarla y volverla a padecer en condiciones.



Ya desde el póster uno queda advertido de lo que va a ver, con la frase promocional Piensas que conoces la historia, sobre una ilustración propia de M.C. Escher que deconstruye una cabaña. Algo fuera de lo usual. A la postre, The cabin in the woods es una película de terror que asusta, angustia, sorprende, pervierte el género y lo conduce hasta unos niveles difícilmente superables y todo partiendo de una lectura cínica y posmoderna del cine de terror que respeta a sus modelos originales (entre muchos otros Posesión infernal, Hellraiser, El resplandor, La momia...) y que tiene en los actores Bradley Whitford y Richard Jenkins a los dos sosias de los guionistas para que nos guíen por este viaje infernal que, como tantas cosas en esta vida, sólo podrá disfrutarse por vez primera una vez en la vida.

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