miércoles, noviembre 28, 2012

Expocomic 2012: Llega el invierno friki...

Hay una serie de eventos relacionados con el mundillo de los comics que considero imprescindibles para todo buen seguidor de los tebeos, la ilustración, los videojuegos, el coleccionismo de arte original o el disfrute del noveno arte, y sin duda, uno de ellos, y que ocupa un lugar muy importante en mi corazoncito friki es Expocomic, o lo que viene a ser lo mismo, el Salón Internacional del Tebeo de Madrid. Este año el Salón, organizado por la Asociación Española de Amigos del Comic, alcanza su XV edición, número redondo nada desdeñable que marca la presencia de Expocomic durante tres lustros en las vidas de los aficionados de la capital de España sobre todo y en las de muchos otros que nos acercamos año tras año desde los más variopintos puntos de la geografía nacional. Aunque no pueda acudir, nobleza y nostalgia obligan a dejar reflejo de un Salón que reúne  durante unos días a algunos de los mejores autores del panorama comiquero internacional, ofrece numerosas actividades y exposiciones y posibilita acceder a aquellos tebeos o artículos de colección anhelados.


Este año la principal novedad reside en el cambio de emplazamiento del Salón, que pasa a celebrarse en un lugar llamado Matadero -que desconozco por completo-, abandonando el recinto ferial de la Casa de Campo por causas ajenas a la organización y motivadas por la revisión de las medidas de seguridad tras los desgraciadísimos acontecimientos ocurridos en el Madrid Arena hace unas semanas. En un entorno más "familiar" los aficionados podrán disfrutar de cuatro interesantes exposiciones que menciono en orden a mis preferencias personales, dedicadas a las relaciones hispano-israelíes en el humor gráfico, a José María Berenguer, a José Larraz, a los personajes del Capitán Torrezno y a la ilustradora Victoria Francés, que volverá a provocar aglomeraciones para disfrutar de su arte de forma directa y cercana. A ello habrá que sumar mesas redondas, presentaciones, clases magistrales -aún me acuerdo de la impartida por el gran David López el año pasado-, y las actividades relacionadas con el mundo otaku y manga como son los concursos de karaoke y cosplay que tanto han contribuido a que al Salón se le conozca popularmente entre los aficionados y de forma cariñosa como Expofriki. Como siempre, dejo el turrón -que es lo que más me duele perderme- para el final, y es que un año más Expocómic se supera y reúne a autores de la talla de Herb Trimpe -¡todos en pié ante el maestro, por favor!-, Ben Templesmith, Simon Bisley, Tom Lyle, Carlos Giménez, Alfonso Azpiri, Max (autor del cartel de este año), Tirso Cons, David López, Victoria Francés, Carla Berrocal, JMV, José Ramón Larraz, Santiago Valenzuela, Salvador Larroca, Óscar Martín, Kenny Ruiz, Agustín Padilla, Luis Rollo y muchos otros que harán las delicias de sus seguidores y provocarán la envidia en aquellos que como yo verán esta lidia desde la barrera y disfrutarán de las muestras de su talento a través de las fotos de los amigos. A los cuales, por cierto, les dedico un caluroso abrazo desde aquí y les deseo una ola de calor tropical para soportar los madrugones que a buen seguro más de uno y más de dos se pegarán a lo largo de los próximos cuatro días. Jó, qué tiempos...

viernes, noviembre 23, 2012

Commissionando CLII: Leinil Francis Yu (II)

Hace cosa de tres años y medio, y cuando esta sección apenas acababa de superar las cien entradas, le dediqué una pequeña galería de commissions a este dibujante. No es algo que suela hacer muy a menudo, pero de vez en cuando me gusta volver a visitar algunas de las galerías de ciertos dibujantes y repasar sus últimos trabajos, no tanto para constatar una evolución que en ciertos dibujantes ya no se produce una vez que alcanzan su estilo ideal sino más bien para disfrutar de nuevas muestras de su talento y buen hacer. Y en este caso resulta un verdadero placer, en tanto que Leinil Yu, artista de origen filipino con un estilo muy estilizado, detallista y vistoso que me resulta un cruce a medio camino entre Travis Charest y Oliver Coipel, ha realizado unos cuantos buenos comics que he leído con gran placer con el paso de los años, aunque bien es cierto que desde trabaja casi exclusivamente para Marvel le he perdido muy mucho la pista. A pesar de todo, y dada mi reciente afición a releer viejos tebeos, quizá le de un repaso al Birthright o a aquel divertido entretenimiento pulp que fue High Roads. Por el momento les dejo con una breve semblanza del caballero extraída de wikipedia así como con otra galería de dibujos por encargo realizados por este caballero que vuelven a demostrar lo espectacular, efectivo y vistoso de su trabajo, ya emplee aguadas, tinta o simplemente -que no es poco- el lápiz.


Leinil Francis Yu es un artista Filipino que comenzó trabajando en el mercado americano a través de Wildstorm Productions. En una entrevista describía su estilo como “Pseudo-realismo dinámico”.
Obtuvo reconocimiento por primera vez tras ganar el premio de dibujo de la Wizard, su primer trabajo publicado. Fue contratado por Whilce Portacio para hacer algunos trabajos para Wildstorm, pero no terminó de encajar. Portacio pasó muestras del trabajo de Yu a Marvel Comics, que lo contrató para realizar Wolverine.
Tras su etapa en Wolverine pasó al título clave de Marvel, X-Men, en el año 2000, el cual estaba siendo escrito por Chris Claremont en ese momento. Yu trabajó en otros títulos como Fantastic Four, Ultimate Wolverine vs. Hulk y New Avengers. Cocreó la serie High Roads junto al escritor Scott Lobdell para el sello Cliffhanger, y realizó Superman: Birthright junto a Mark Waid y Silent Dragon con Andy Diggle para DC Comics.
Su etapa en los New Avengers finalizó en el número 37 para que pudiera comenzar a trabajar en Secret Invasion. También complete su trabajo en la largamente atrasada Ultimate Wolverine vs. Hulk tras finalizar la mini serie Secret Invasion, y antes de pasar a trabajar en Ultimate Comics: Avengers 2 con el guionista Mark Millar.
También se le encargó el diseño de la portada del disco debut del grupo The Pin Up’sHello Pain […].
El 9 de abril del año 2011 Yu fue uno de los 62 creadores de comics que aparecieron en el escenario IGN en la convención londinense Kapow! para establecer dos record Guinness, la producción más rápida de un comic y la mayor cantidad de colaboradores en un mismo número. 
Mark Millar comenzó a las 9 de la mañana el guión de un número de 20 páginas en blanco y negro de Superior, con Yu realizando la portada del tebeo, y otros artistas realizando sobre el escenario a lo largo del día labores de dibujo, entintado y rotulación, incluyendo a Dave Gibbons, Frank Quitely, John Romita Jr., Jock, Doug Braithwaite, Ian Churchill, Duncan Fegredo, Simon Furman, David Lafuente, John McCrea, Sean Phillips y Liam Sharp. El tebeo se complete en 11horas, 19 minutos y 38 segundos y fue publicado por Icon el 23 de noviembre de 2011, con todos los beneficios donados a la fundación Yorkhill Children's.










lunes, noviembre 19, 2012

Había una vez... un lunes

Que no alegraba precisamente el corazón, pero me permitirán que deje lo más importante para el final y me concentre en lo accesorio. Como comprobarían la semana pasada, el lunes no existió en lo que a este blog se refiere, y es que una vez roto el miedo escénico a faltar a la cita virtual habitual, pues como que ya apetece dar la tabarra al respetable o cuando hay algo que contar o, como es el caso hoy, cuando no se quiere hacer más largos estos mutis por el foro que, no les engaño, creo que me están viniendo bien a la hora de seguir afrontando este sitio. La ausencia total del peso de la obligación, por otro lado completamente autoimpuesta, de escribir lunes tras lunes ayuda a mantener la frescura de estas entradas, que siguen siendo desvaríos y disgresiones de un polifriki en continuo estado de embriaguez cultural y que a la larga, no dejan de constituir un particular diario de bitácora que de cuando en cuando repaso, no sin caer en el asombro o la vergüenza ajena hacia mí mismo por según qué cosas que pude escribir hace más de un lustro. Por lo general me sigo encontrando a mí mismo en el fondo de cada entrada, con lo que por lo menos me gusta pensar que he mantenido una fidelidad a mis gustos y una linea continua en cuanto a temas y opiniones, lo cual no es poco. La semana pasada, a pesar de ocupaciones varias, como elaborar una serie de vídeos con las fotos de la luna de miel para conmemorar su aniversario, repasar y enviar unos cuantos navideños, preparar otros e inventar el que toca para este año, tuve tiempo para disfrutar de un tebeo de Batman grande como el personaje y a la altura del nivel de calidad de sus autores, y ello marcó un tanto el contenido del dibujo de la semana. Para los próximos días les avanzo que encontrarán alguna nueva reseña comiquera, una página original de mi humilde y ya más que expuesta galería de originales en cuanto a piezas dignas de mención, y otro sketch de colección, con lo cual habrá doble ración de arte original por aquí.

Y como habrán supuesto por el título de esta entrada, este blog no quiere dejar pasar la oportunidad, triste e indeseada, de rendir un sentido y merecido homenaje a ese monstruo del circo, el teatro, la televisión y la música que fue Miliki. La noticia de su fallecimiento convertía el domingo en un día más frío y gris de lo que ya era, y para muchos treinta y muchoañeros como un servidor esa noticia significaba la desaparición definitiva de un pedacito nebuloso y apenas recordado a nivel consciente de nuestra infancia. A pesar de ello, cada una de las muchas veces que he escuchado, por ejemplo trabajando, el disco A mis niños de treinta años, se me ponía un nudo en el estómago mientras una sensación de nostalgia infinita me invadía. Oír canciones como Susanita, Feliz en tu día o El barquito de cáscara de nuez despertaban tales ecos de melancolía y añoranza por un tiempo pasado ya y porqué no decirlo, mucho más feliz en tanto que paraíso perdido, que uno regresaba al salón de su casa, con el bocadillo de nocilla y la tele en blanco y negro emitiendo el mítico programa que comenzaba con aquel ¿Cómo están ustedes? que es ya historia viva de nuestra cultura y de nuestra educación sentimental. Esta mañana he vuelto a escucharlo a modo de privado homenaje, he vuelto a tararear y a silbar como un tonto muchas de las canciones, y he disfrutado de las colaboraciones de Gomaespuma, Miguel Bosé, Emilio Aragón, Miguel Ríos, Celia Cruz o Gabino Diego. Rompiendo con la tónica habitual de cada lunes, la canción de hoy es en castellano y pertenece -como el video- a dicho disco. Si no vuelven ustedes siquiera por un instante a una de aquellas tardes de hace 30 años, más o menos, me como uno de mis sombreros. Navegar sin temor, por el mar es lo mejor, no hay razón de ponerse a temblar...



Un barquito de cáscara de nuez
Miliki, Emilio Aragón y Miguel Bosé


Un barquito de cáscara de nuez,
adornado con velas de papel,
se hizo hoy a la mar para lejos llevar
gotitas doradas de miel.
Un mosquito sin miedo va en él
muy seguro de ser buen timonel.
Y subiendo y bajando las olas
el barquito ya se fue.
Navegar sin temor
en el mar es lo mejor,
no hay razón de ponerse a temblar.
Y si viene negra tempestad
reír y remar y cantar.
Navegar sin temor
en el mar es lo mejor.
Y si el cielo está muy azul,
el barquito va contento por los mares lejanos del Sur.
Un barquito de cáscara de nuez,
adornado con velas de papel,
se hizo hoy a la mar para lejos llevar
gotitas doradas de miel.
Un mosquito sin miedo va en él
muy seguro de ser buen timonel.
Y subiendo y bajando las olas
el barquito ya se fue.
Navegar sin temor
en el mar es lo mejor,
no hay razón de ponerse a temblar.
Y si viene negra tempestad
reír y remar y cantar.
Navegar sin temor
en el mar es lo mejor.
Y si el cielo está muy azul,
el barquito va contento por
los mares lejanos del Sur.



sábado, noviembre 17, 2012

Sketch-busters CCXII: Gary Frank (y III)

Siempre he dicho que gran parte de esto la tuvo Unicomic en general, y Gary Frank en particular. El saloneo, el buen rollo con otros aficionados, el descubrir que había un coleccionismo de dibujos o de arte original, todo comenzó en aquella tarde de marzo de finales del siglo XX en la Universidad de Alicante. Pero la mayor parte de culpa la tuvo aquel dibujante inglés, seriote a la hora de hablar de su trabajo y afable a la hora de tratar con el aficionado. Novato en estas lides ocupé uno de los últimos puestos de la cola y de milagro sí obtuve uno de los últimos dibujos que realizó aquel día, este Batman a lápiz que fue mi primer sketch de colección y que despertó en mí la devoción por esa clase de contacto, por esa cercanía con los autores que adoras sobre el papel y la posibilidad de conseguir una muestra única de su talento dedicada en exclusiva para cada aficionado. Han pasado más de doce años de aquella tarde y aún la recuerdo con cariño cada vez que leo un nuevo tebeo de Gary, un dibujante que ha mejorado con los años hasta lograr un nivel de calidad en cada nuevo trabajo tan espectacular en lo visual como deslumbrante en lo narrativo, y ello a pesar de todos aquellos que lo siguen considerando un dibujante estático. Sin ir más lejos, la secuencia de tres páginas de Batman Tierra Uno en el tejado de la comisaría me parecen un prodigio de storytelling que demuestran el nivel de Frank y lo mucho que ha pulido su estilo desde los tiempos de Hulk o Supergirl. Dado que recientemente disfrutaba de su último trabajo y lo compartía con todos vosotros en la reciente reseña de ese origen de un Batman más realista que al que estamos acostumbrados en el UDC tradicional, me ha parecido oportuno recuperar este dibujillo conseguido en las Jornadas de Avilés del año 2005, en el que Gary Frank hacía un estupendo retrato de Laurel, el personaje femenino protagonista de esa pequeña gran serie de genero fantaterrorífico que fue Midnight Nation, y en la que Frank ilustró los trascendentales guiones de Straczinsky para acompañar a sus personajes en un paseo por la vida, la muerte, los mundos intermedios, la redención y el perdón. Pero quizá de esa serie y de la segunda parte de aquel Avilés inolvidable debería hablarles otro día.




martes, noviembre 13, 2012

Batman Tierra Uno: Parece igual pero no es lo mismo

Bruce es un muchacho que vive una cómoda existencia dentro de la acomodada familia Wayne, formada por el candidato a la alcaldía -y doctor- Thomas Wayne y por su directora de campaña y esposa, Martha Arkham-Wayne. Dada la dureza de la campaña y las amenazas sufridas por el matrimonio, provenientes del entorno del alcalda candidato a la reelección, Oswald Cobblepot, Thomas decide recurrir a un viejo amigo, miembro de la marina británica y con excelentes habilidades en combate, para que dirija su equipo de seguridad. Antes de que Alfred ocupe su nuevo puesto la familia decide ir al cine, donde un apagón más que oportuno y la caprichosa obcecación de Bruce llevan a la familia a un callejón donde se produce la tragedia. Un ladrón asesina a Thomas y Martha frente a los ojos de su hijo, huérfano en lo que tarda en romperse un collar de perlas. Desolado, el muchacho es confiado a la tutoría legal de Alfred, y los años pasan.


El dolor y la rabia contenidos en el joven Bruce Wayne van tomando forma mediante sus idas y venidas por la mansión Wayne -donde es asustado por murciélagos, queda obsesionado por una armadura samurai- y por la presunta trágica herencia de la familia materna, los Arkham, sobre los que recae una tara de muerte y locura a través de las generaciones. Con el entrenamiento de Alfred en cuestión de combate, y la ayuda del joven diseñador Lucius Fox a la hora de pertrecharse en temas de herramientas de evasión, Bruce va montando poco a poco una identidad paralela, oscura y aterradora, que le servirá para desenmascarar al verdadero asesino de sus padres y llevar algo de justicia a Gotham, una ciudad corrompida hasta la médula.


En el otro lado del espejo, y dentro de un departamento de policía ineficaz y abandonado al soborno y a la dejadez, se produce la llegada de un policía estrella, el apuesto y entregado Harvey Bullock, que busca regresar al estrellato televisivo con alguna hazaña policial. Junto a James Gordon, Bullock pronto descubrirá qué les sucede en Gotham a los policías honestos y porqué una prudente apatía y ceguera ante los asuntos criminales en los que el alcalde podría estar implicado resultan plenamente justificadas y aconsejables. La súbita aparición del justiciero enmascarado conocido como Batman, la investigación de este y de Bullock sobre los asesinatos Wayne, la prudencia criminal del alcalde Cobblepot y la irrupción de un brutal y aterrador sicario conocido como Birthday Boy pondrán la ciudad al borde del abismo, un abismo de muerte y caos del que sólo el Hombre Murciélago podrá intentar alejarla.


Batman: Tierra Uno es una novela gráfica publicada hace apenas unos meses, con guión de Geoff Johns y dibujo de Gary Frank, tándem creativo que tan excelentes resultados cosechara en anteriores colaboraciones, como su etapa en la colección de Superman (con sagas tan memorables como las de la Legión de Super-Héroes o Brainiac). Siguiendo la estela de Superman: Tierra Uno (Straczinsky y Davis), lo que la editorial pretende con esta linea editorial es volver a contar el origen de algunos de sus personajes más reconocibles pero en una nueva continuidad alejada del Universo DC tradicional, y dado que en el clásico Tierra Uno era aquella lo más parecida posible a lo que podríamos llamar mundo real, se opta por un enfoque más contemporáneo y realista. Podríamos hablar de un concepto a medio camino entre la ultimatización de un año uno o el reinicio de la linea argumental de un personaje, que ofrece un comienzo desde cero de una historia tan establecida y conocida por todos como es el origen de Batman.


Contando con un equipo creativo de lujo, de lo mejorcito que puede ofrecer la actual DC, nos encontramos con una historia muy coral, en la que el protagonismo se reparte entre Bruce y Alfred por un lado como motores de la historia -que no deja de ser un largo flashback inserto en la trama presente de crimen y corrupción en Gotham- y en Gordon y Bullock como testigos y parte del surgimiento de un vigilante enmascarado en su ciudad y de su primer gran aparición ante el público criminal y general. Resulta curioso el protagonismo de ese gran secundario, que gozó de cierto aprovechamiento en los 90, y tanto es así que una parte del tebeo podría ser considerada una suerte de Harvey Bullock Año Uno en la que se nos narra el descenso a los infiernos de un policía honesto y algo particular, sobre el que revolotea la sombra del personaje interpretado por Kevin Spacey en L.A. Confidential, y que culmina con una última viñeta a toda página que no deja de resultar estremecedora para aquellos que conocen la evolución de Bullock.


Pero junto a los anteriormente citados nos encontramos a otros muchos secundarios habituales del universo del Hombre Murciélago como Jessica y Harvey Dent, el alcalde Cobblepot, Barbara Gordon o Lucius Fox, que salpican la narración de personajes reconocibles con un trasfondo similar pero no necesariamente idéntico que el que ocupan en el UDC tradicional. Resulta muy de agradecer que en el campo contrario Johns haya optado por obviar las némesis tradicionales del personaje y haya preferido por un lado presentar una versión realista y menos grotesca del Pingüino al tiempo que crea un contrincante físico de altura -grotesco y psicótico a partes iguales, el Chico Cumpleaños no tiene nada que envidiar a cualquier enfermo ingresado en el asilo Arkham-. Sí que aprecio una cierta influencia del Batman de Cristopher Nolan en esta reinterpretación, con una violencia física seca y brutal y un uso mínimo de gadgets o artilugios, así como a la hora de presentar un mundo criminal menos colorido que el que nos muestran los tebeos y sí un terreno dominado por la corrupción política y criminal como muestra la última trilogía cinematográfica.


No es el mejor tebeo de Batman que he leído nunca pero sí el mejor que he leído este año, a falta de hincarle el diente a la versión de Snyder y Capullo, con una visión que a pesar de las novedades no deja de ser respetuosa con el origen del personaje y ofrece un entretenimiento de primer orden a nivel gráfico y literario. Batman: Tierra Uno ha repetido el éxito de crítica y público que cosechara su antecesor kriptoniano, y ambos personajes preparan ya un volumen dos en el que desarrollar sus aventuras en dicho universo. Y por si fuera poco hay en preparación otros con Wonder Woman o Nightwing de protagonistas, con lo que, por el momento, y afortunadamente, tenemos Tierra Uno y buenos tebeos para rato.

jueves, noviembre 08, 2012

Sketch-busters CCXI: Xcar

Hace unas semanas les hablaba de mi reciente afición por la escucha de podcasts que podríamos entender dentro de la órbita friki, y más concretamente por mi devoción por uno de ellos, el grandísimo Charrando de tebeos y otros vicios aún más feos que desde aquella entrada ha ofrecido a su audiencia dos extensísimos nuevos programas centrados en los tebeos de Asterix y Obelix y en la etapa de Alan Moore como guionista de la Cosa del Pantano. Suele ser costumbre de los Malavideros que crean el programa ofrecer una suerte de sorteo o concurso entre sus oyentes. Aquellos que aguanten la maratoniana sesión de charla friki sobre tebeos entre cervezas y tapas varias y hagan lo que los Charranderos soliciten, suele recibir un dibujo o una postalilla dibujada por  estos. La verdad es que me había picado el gusanillo de conseguir uno de esos obsequios, y tras un par de intentonas fallidas y gracias al nunca demasiado buen ponderado fuet de la guixona, manjar deglutido con fruición entre quinto y tebeo, fui uno de los cinco afortunados en recibir una postal con dibujo original del caballero Xcar Malavida, y como uno, además de estar más contento que unos pascuas con el detallico, es agradecido, no he querido dejar pasar la ocasión de compartir este dibujo y hablarles un poco más en profundidad de la carrera de este dibujante maño. De nombre real Carlos Pérez, y de mi misma quinta -nacido en el 74-, Xcar lleva pintando monigotes toda su vida, ya sea en el campo de los tebeos o en otros tan diversos como cabeceras televisivas, portadas de cd o videojuegos. Miembro fundador de la Asociación Cultural Malavida, es uno de los principales autores que trabaja en la revista del mismo nombre, Malavida, como la que nos están obligando a llevar los Hombres de Negro por haber vivido por encima de nuestras posibilidades -léase con intención sarcástica, ¡mire ustez!-, en la que ha publicado historias de algunos personajes como El patillas, El Greñas o Marquitos y Maritere. De su personaje El Ríchal ha publicado tres álbumes, así como otro llamado Belceblues junto al músico Juako Malavirgen, autor de la inmortal Bud Spencer que suele abrir y cerrar cada programa de Charrando de tebeos. Soy tan fan de este señor que hasta he visto unos cuantos videos colgados en youtube recomendando tebeos como Los profesionales, Los muertos vivientes o Superlópez. Curiosamente tres de los tebeos de cabecera de quien les habla, entre muchos otros. Y dejo ya de dar la lata y voy al turrón. Aquí os dejo el retrato del Powerman más molón del Harlem maño y la postalica con la Dazzler al estilo Jan que os invita a escuchar uno de los mejores y más divertidos podcasts centrados en el mundo de la historieta.



miércoles, noviembre 07, 2012

El molino que se alzó en las estrellas: De arcas espaciales, molinos y cuartos lugares

Hace justo dos años les hablaba de un certamen literario organizado por la página web Zona eReader con el patrocinio de Luarna Ediciones, en el que tuve la suerte de conseguir el segundo puesto con un viejo relato de ciencia ficción llamado La fiesta de despedida. Dicho relato, junto con el ganador, finalistas y algunos más seleccionados por su nivel de calidad fueron editados posteriormente en formato ebook y han estado disponibles para su descarga gratuita en este enlace. Con el paso del tiempo la página organizó un par de certámenes temáticos más, pero no encajaban con ninguno de los relatos que tuviese escritos o me apeteciese escribir. Hasta hace unos meses... Este verano pasé un par de semanas escribiendo un cuento para ese certamen sobre molinos al que Leti Sparks y yo nos hemos presentado varias veces, resultando en cuatro visitas diferentes a Mota del Cuervo como finalistas. El año pasado ya había escrito un relatillo en el que el doctor Víctor Von Frankenstein visitaba la localidad en busca de un lugar donde continuar sus experimentos en búsqueda de un arma efectiva contra su Criatura, que finalmente acababa encontrándolo y teniendo un enfrentamiento bajo los molinos de viento castellanos. Quizá un relato demasiado de género o demasiado pulp para la convocatoria.


Este año decidí que quería seguir jugando con los géneros y, obviando las habituales referencias históricas y cervantinas -bueno, estas no del todo- decidí escribir un relato fantástico con ambientación de ciencia ficción en el que la figura del molino sería más una inspiración y un recurso argumental que el protagonista central de la historia, colocando en ese lugar a un escritorzuelo de noveluchas de quiosco en una situación desesperada. Para nuestra desgracia este año el certamen literario de los molinos se declaró desierto por escasa participación -podrían haber premiado todos los relatos presentados y aún así quizás se habrían quedado cortos-, y me encontré con un relato completamente adscrito a un género con escasas salidas en certámenes literarios hasta que los amigos de Zona eReader y el patrocinador de este segundo certamen, bq readers, me ofrecieron la posibilidad de encontrar un hogar digno para otro de mis hijos literarios, un cuento que podría muy bien estar relacionado a su vez con La fiesta de despedida y aquella flota de naves espaciales que partieron de la Tierra en busca de un hogar mejor a millones de kilómetros de distancia de su antiguo hogar. Finalizado el plazo de votaciones, el recuento de las mismas y cerrado el tiempo estimado para las reclamaciones, el fallo ha sido el siguiente:

Resultados definitivos del II Concurso de Relato Corto de Literatura Fantástica y Ciencia Ficción.

ZonaEreader con el patrocinio de bq readers.

Terminado a las 18:00 el periodo de reclamaciones, es un placer para el equipo de coordinación de ZonaEreader, con el patrocinio de bq readers, anunciar los vencedores de este concurso:
Ganador del concurso: Relato 15, “Estrellas y cajas azules”.
Autor: Javier Ferández Bilbao.
Primer accésit: Relato 43, “Fisterra”.
Autor: Adolfo Segovia de Aisa.
Segundo accésit: Relato 49, “Consecuencia lógica”.
Autor: Ángel Revuelta Pérez.
Tercer accésit: Relato 37, “El molino que se alzó en las estrellas”.
Autor: Pedro de la Ossa Antón.


Si tienen ánimo y paciencia, pueden perderse un momento bajo las estrellas, en la quietud de una inmensa nave con problemas mecánicos y seguir a su protagonista en un particular viaje por la imaginación, la literatura y los vientos del espacio.... Aquí les dejo con El molino que se alzó en las estrellas...


lunes, noviembre 05, 2012

Deambulando por el lunes

Pasó, afortunadamente para mi salud física y mental una de las semanas más exigentes y llenas de acontecimientos de los últimos tiempos, en la que se entremezclaron de forma perfecta ineludible pasado, presente y futuro. Si el lunes Leti Sparks y un servidor recordábamos en nuestro primer aniversario uno de los días más inolvidables de los 6022 aproximadamente que hemos compartido juntos, y el miércoles me dejaba secuestrar para recordar en el Oktoberfest de Calpe lo que es una redespedida de soltero por todo lo alto, el sábado se casaba otro gran amigo, jefe en los felices tiempos en que la librería Cimmeria era punto de encuentro y abastecimiento para los frikis ilicitanos, y el domingo apadrinaba a mi sobrino, con el cuerpo cercano al agotamiento y la cabeza abrumada por la que considero no poca responsabilidad. Hay lunes en los que uno va poco menos que a recuperarse al trabajo, pero este de hoy ha necesitado un poco de reposo extra para que el cuerpo comience a hacerse de nuevo a un ritmillo normal y a la rutina diaria que espero abrazar como un poseso durante las próximas semanas.


Y a pesar de todo hay algunas cosillas en el tintero que rompen dicha rutina y que espero con ilusión a compartir con todos ustedes en el momento mismo en que se confirmen, como es el caso de un certamen literario viejo conocido de este blog en el que estoy esperando la confirmación definitiva de un accésit para indicarles el enlace al relato y comentarles algo de su peculiar circunstancia. Junto a ello espero desempolvar alguna página original que compartir con la concurrencia y dar buena cuenta de un tebeo al que le tengo muchas ganas y que espero esté a la altura de las expectativas depositadas en el mismo. Y si cumplo con ello y mantenemos el nivel de publicación de las últimas semanas podremos finiquitar un 2012 en el que habrá como mínimo el mismo número de entradas que en el año precedente y con un poquito de suerte acaso unas pocas más repletas de ese sano friquerío que tanto es de agradecer en unos tiempos cada vez más grises y desencantados.

Y deambulando por esta entrada llegamos a la parte final en la que el grupo B-52's nos ofrecen un festivo, alegre y divertido paseo alrededor del mundo. Además de menear mi esqueleto con una energía impropia de mi estado físico, escuchar la voz potente y aterciopelada de Kate Pierson -musa personal desde que descubriera al grupo en mi adolescencia- es siempre un placer que hoy no dudo en compartir con el respetable. Que la semana les sea propicia a todos y les recuerdo que tienen ustedes aquí su casa virtual a la que deberían volver cuando quieran o gusten y a más tardar, en siete días. Y como siempre, cómo no, me permite sugerirles... que tengan mucho cuidado ahí fuera.

Roam
The B-52's


I near a wind
Whistling air
Whispering in my ear

Boy Mercury shooting through every degree
Oh girl dancing down those dirty and dusty trails
Take it hip to hip rocket through the wilderness
Around the world the trip begins with a kiss

[Chorus]
Roam if you want to
Roam around the world
Roam if you want to
Without wings, without wheels
Roam if you want to
Without anything but the love we feel

Skip the air-strip for the sunset
Ride the arrow for the target---One
Take it hip to hip rock it through the wilderness
Around the world the trip begins with a kiss

[Chorus]
Roam if you want to
Roam around the world
Roam if you want to
Without wings, without wheels
Roam if you want to
Without anything but the love we feel

Fly the great big sky
See the great big sea
Kick through continents
Busting boundaries
Take it hip to hip rocket through the wilderness
Around the world the trip begins with a kiss

[Chorus]
Roam if you want to
Roam around the world
Roam if you want to
Without wings, without wheels
Roam if you want to
Without anything but the love we feel

Take it hip to hip
Rocket through the wilderness


viernes, noviembre 02, 2012

Buscando un amigo para el fin del mundo: Buen rollo apocalíptico

La culpa de todo la tiene Matilda. Con ese nombre se conoce un inmenso asteroide que se halla en curso de colisión hacia la Tierra. La humanidad ha puesto sus últimas esperanzas en una misión que, desgraciadamente, fracasa ante el estupor de medio planeta. Ese es el preciso instante en que la esposa de Dodge Petersen (Steve Carrell) decide abandonarle de la forma más repentina y radical posible. A tres semanas para el final del mundo que supondrá el impacto con Matilda no está la cosa como para desperdiciar ni un minuto, y desde ese momento las cosas cambiarán radicalmente para la humanidad.


Pero como Dodge es un buen hombre incapaz de tomar decisiones radicales, continuará yendo a un trabajo al que cada día acuden menos empleados y en una disposición menos idónea para trabajar, pese a las repentinas oportunidades de promoción inmediata. Las calles desiertas sólo se ven transitadas por despistados peatones que aún no han encajado la noticia, los transportes están a punto de cesar su actividad y el cambio de mentalidad se va imponiendo poco a poco entre la población. Ya no hay cortapisas morales, ni temor a las consecuencias, ya sea legales por robos o saqueos o éticas ante la promiscuidad sexual sin protección o sin control alguno. Ya no hay relaciones estables a tres semanas vista, y el lado más primitivo del ser humano emergen en la mayoría de la población, excepto en un Dodge que impertérrito aún trata de mantener una rutina irreal ante el más que cercano final de sus días.


Un encuentro fortuito con la vecina de abajo, Penny (Keira Knightly), una vitalista y despreocupada muchacha con una fijación por la música en vinilo, harán que Dodge se replantee la necesidad de una relación personal con el resto del mundo al tiempo que recuperará años de correo atrasado. La carta de su amor de juventud les dará a ambos un sentido, un destino al final de un camino incierto antes de que se produzca el fin de los días en el que Dodge espera una suerte de redención sentimental y Penny una forma de compensar a su vecino por las molestias causadas por su despiste. En su ajetreado y estrambótico viaje se encontrarán con un particular conductor con tendencias homicidas un tanto particulares (un orondo William Petersen), una camarera hippy adicta al cariño, la fiesta y las sustancias más diversas (Gillian Jacobs), un supervivencialista que aspira a sobrevivir a lo imposible (Derek Luke), y con Frank (Martin Sheen), un hombre solitario en cuyas manos residirá buena parte de la suerte final de los amigos y vecinos embarcados en tan extraño y definitivo periplo.


Seeking a friend for the end of the world, título original de la película que nos ocupa -extraído de la letra de la canción Preaching the end of the world, de Chris Cornell- es una producción independiente, que pese a su reparto repleto de nombres conocidos y a su en principio ambicioso punto de partida, hace gala de una gran economía de medios que exprimen los diez millones de dólares de presupuesto para presentar ese particular fin del mundo contemporáneo. Su guionista y directora, y al fin y a la postre alma del proyecto, es Lorena Scafaria, además de lo anteriormente mencionado actriz y miembro del grupo musical The Shortcuts. Su intención era plantear una historia en la que "un inesperado romance floreciera entre dos desconocidos durante un viaje de carretera", y ya estaba en el germen de su anterior guión, Nick and Norah and the infinite playlist. Aquí se añade a ese germen argumental el marco apocalípico que permite ofrecer unas cuantas pinceladas bastante acertadas me temo del desconcierto y la deshumanización que camparían a sus anchas por nuestras ciudades y pueblos si una situación como esa pudiera llegar a producirse.


La historia se nos presenta como una comedia dramática en la que la reacción de los personajes ante las más delirantes y surrealistas situaciones dejan en el espectador una sonrisa cómplice a media orza, lejos de la carcajada que un cómico como Steve Carrell es sobradamente capaz de provocar en la audiencia. Contenido, sutil, inmenso su personaje que pasa del desconcierto a establecer una serie de aterradoras certezas en el tercio final de la película y dota de coherencia y entereza a un Dodge que afronta el desastre final de forma estoica y entregada. Es en ese tercio donde el drama y la comedia dejan paso a un desesperado tono romántico que desemboca en una suerte de amor loco entre dos personas que no tienen mucho más que perder que su propia vida y al otro, recién encontrado. En ese tono, lo que más desentona es el personaje femenino de la Kightley, una actriz histriónica por naturaleza que en un papel tan contenido como este naufraga a la hora de resultar extrovertida y apasionada por la vida, aunque resulta encomiable lo alejada que queda su caracterización de lo habitual en ella -tanto que llega a resultar casi irreconocible- y la pasión que trasluce hacia un desconocido a través de pequeños gestos y actos que conducen a un clímax verdaderamente hermoso en cada uno de sus tres actos y que refleja esa relación loca y desesperada iniciada por dos extraños en el más extraño y loco de los tiempos.


La película no ofrece milagros ni finales felices, pero aún así, el mensaje final, que no evita mostrar la desesperación o la barbarie en que muchos incurren, resulta abiertamente positivo y centrado en la fuerza de unos sentimientos que como muchos han defendido a lo largo de la historia, son capaces de sacar lo mejor del ser humano cuanto peor se encuentran las cosas. Y eso es lo que Scafaria, Carrell y Kneightly nos cuentan en este peliculita de dudoso estreno en nuestro país y que les recomiendo vivamente, aunque solo sea por el romanticismo desaforado del desenlace, por la adopción canina forzosa o por la emotiva despedida de ese presentador de noticiario que sigue al pie del cañón hasta el último momento, como si de uno de los músicos del Titanic se tratara, y ya saben lo mucho que me está gustando en los últimos tiempos esa clase de integridad y honradez estoica...

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...