lunes, diciembre 31, 2012

El último lunes

Del 2012. A secas. Se acabó el año del fin del mundo maya, de las Olimpiadas y del Europeo de fútbol -campeones, de nuevo-, de los brotes verdes que han enterrado a las clases media y obrera españolas en una situación de perpetua incertidumbre, de la inseguridad laboral, los recortes, las medidas de austeridad y el inicio de la conversión salvaje de lo público en privado de una manera mucho más abierta que hasta el momento. En lo personal, este es el año en que me convertí en tío y en el que coloqué un molino en las estrellas, el año en que DC murió para mí y en el que menos tebeos entraron en mi casa desde hace más de una década. El año que finalizó la trilogía de Batman de Nolan y se inició la del Hobbit, en el que me enganché a Canción de Hielo y Fuego y me quedé sin los Pond como companions del Doctor... Y finalmente, y por lo que atañe única y exclusivamente al blog, dos particularidades. Este es el año en que salvé los muebles in extremis y conseguí mantener el mismo ritmo de publicación que el anterior, más una entrada, esta, insuflando algo de vidilla a un espacio que no les niego cada vez me cuesta un poco más de esfuerzo realizar y mantener con vida, pero al tratarse de la niña digital de mis ojos, me cuesta dejarla ir sin más... Y dentro de unas horas comienza el año en que Plissken tendrá que dar lo mejor y lo peor de sí para escapar de la ciudad prisión de Los Angeles. Qué lejos quedaba todo hace 16 años y qué cerquita está la sociedad actual acercándose a los pesimistas presupuestos carpenterianos sobre un mundo gobernado al margen de la población, con unas fuerzas del orden actuando de manera cercana al fascismo puro y duro y con una separación abismal de clases en la que a poco que nos descuidemos sólo estarán aquellos que lo tienen todo y los demás.


Recuerdo claramente que los brindis de las dos pasadas nocheviejas fueron muy repetidos y similares. Ojalá que el año que entra sea un poco mejor que este que nos abandona. La Merkel, vieja bruja, ya nos avanzaba que no va a ser así, por lo que nos quedará, una vez más, resistir con todo aquello que tengamos a mano. La familia, los amigos, los tebeos que amamos, el cine que nos hace soñar, la literatura que nos alumbra en medio de las tinieblas, la música que nos acompaña en todo momento... Esas son las armas con las que este Plissken está dispuesto a luchar duro y hasta el final a lo largo del próximo año y de todos los años que tenga por delante. Y ya saben, que si están leyendo esto, ustedes también forman parte de esa resistencia contra la apatía, la ignorancia, el seguidismo y el adocenamiento al que desde hacía mucho pretendían condenarnos nuestras oligarquías y al que en los últimos tiempos han parecido abocarnos cada vez más. Les dejo con la canción oficial de este blog para cada Año Nuevo, el inmortal himno de U2 que me pone la carne de gallina cada vez que lo escucho, y les aviso que quizá mañana les deje aquí, para compartirlo con todos ustedes, uno de mis pequeños rituales secretos con los que me armo de energía y ánimo para afrontar todo lo que quiera que traigan los próximos 365 días. Tengan mucho cuidado ahí fuera...

New Years Day
U2


Yeah...

All is quiet on New Year's Day
A world in white gets underway
I want to be with you
Be with you night and day
Nothing changes on New Year's Day
On New Year's Day

I will be with you again
I will be with you again

Under a blood red sky
A crowd has gathered in black and white
Arms entwined, the chosen few
The newspapers says, says
Say it's true it's true...
And we can break through
Though torn in two
We can be one

I...I will begin again
I...I will begin again

Oh...
Maybe the time is right
Oh...maybe tonight...

I will be with you again
I will be with you again

And so we're told this is the golden age
And gold is the reason for the wars we wage
Though I want to be with you
Be with you night and day
Nothing changes
On New Year's Day
On New Year's Day


domingo, diciembre 30, 2012

Galería de portadas: Batman. El tribunal de los Búhos - La noche de los Búhos

Si en otras ocasiones ha sido más que aconsejable acompañar una reseña de su correspondiente galería de portadas, en este caso es más que necesario, atendiendo a la calidad, cantidad y nivel de los artistas implicados en la creación de las ilustraciones que acompañan estas líneas. De hecho, no he sido todo lo completista que habría podido ser, atendiendo a que cada portada de Greg Capullo, dibujante oficial de la serie y autor de las portadas principales, ha sido objeto de entre tres y cinco portadas alternativas cambiando el color de las mismas o reproduciendo directamente la ilustración en blanco y negro. He optado por reducir el número de portadas a dos por número presentando la por así decir "oficial" y la alternativa, dibujada en cada número por algunos de los pesos pesados de la editorial, lo que demuestra el mimo y la atención que se ha puesto a un producto que, por el momento está satisfaciendo las expectativas de los lectores y cubriendo las aspiraciones de DC de mantener a Batman en lo más alto de las listas de ventas. Así, nos encontramos como portadistas para esas variant covers a Ethan Van Sciver, Jim Lee, Ivan Reis, Mike Choi, Chris Burnham, Gary Frank, Dustin Nguyen, Jason Fabok, Dale Keown, Rafael Alburquerque y Andy Clarke. Todo un verdadero lujo con el que les dejo esta tarde dominical. Por cierto, y sin coñas. Durante años, en el comedor de mi casa hubo de decoración un búho disecado. ¿Formaría parte del Tribunal sin saberlo? Investigaré...























viernes, diciembre 28, 2012

Batman: De Búhos, Tribunales y Secretos

Batman irrumpe en el asilo Arkham para frenar un súbito estallido violento entre los presos, contando con un inusual aliado para sofocar el motín, el Príncipe Payaso del Crimen. Tras eso, y apenas con el tiempo justo para cambiarse de traje, Bruce Wayne atiende junto a sus pupilos una cena de gala para presentar un proyecto de renovación urbanística que modernizará Gotham aún más y la ayudará a progresar, proyecto que despierta el interés de Lincoln March, joven millonario como Wayne y candidato en firme a la alcaldía de la ciudad. La ciudad no para de vomitar su oscura bilis criminal, y un asesinato en los barrios bajos con unos cuchillo particulares -antiguos y marcados con el símbolo de un búho- ofrece dos pistas desconcertantes para Batman: una amenaza de muerte contra Bruce Wayne y la posible identidad del asesino, nada menos que Dick Grayson.


La espiral de acontecimientos van provocando en Bruce Wayne una extraña sensación. La de que algo oculto durante muchas décadas en las sombras más profundas de la ciudad está surgiendo finalmente a luz, algo aterrador, letal, a lo que ni él mismo podría ser capaz de enfrentarse. Una antigua canción infantil no deja de resonar en su cabeza mientras se suceden los hechos y avanza la investigación: Cuidado con el tribunal de los búhos, que vigila todo el tiempo, controlando Gotham desde las sombras. Detrás de la piedra y la cal, te vigilan en tu hogar, te vigilan en tu cama, no hables de ellos o clavarán su garra en tu cabeza. Poco a poco la vieja leyenda urbana de una cábala de dirigentes en la sombra que gobiernan el destino de la ciudad y castigan a voluntad a aquellos que no siguen sus designios va cobrando forma.


La aparición del brazo armado de esa sociedad, conocida como el Tribunal de los Búhos irá a por el Hombre Murciélago, entablándose una lucha letal entre los dos depredadores nocturnos que les conducirá por rincones de Gotham que Batman jamás llegó a conocer y que Bruce Wayne nunca pudo llegar a localizar cuando, de niño, buscó de forma infructuosa esa quimera como manera de explicar la muerte de sus padres. Una arquitectura secreta existente en algunos de los más insignes edificios de la ciudad y un aterrador y sofisticado laberinto subterráneo esconderán todas las claves de una asociación que hará lo posible para mantener su existencia en el anonimato y acabar con la vida de aquellos que amenazan no sólo con difundir su existencia, sino con terminar con su reinado de terror y su gobierno paralelo.


El Tribunal de los Búhos y La Noche de los Búhos son las dos primeras sagas con las que se ha estrenado la nueva andadura de Batman en el remozado Universo DC. La primera comprende los números 1 a 7 de Batman, mientras que la segunda se desarrolla en los números 8 y 9 de la citada colección, más el anual de la misma, contando con cruces con el resto de colecciones relacionadas con el Hombre Murciélago, mostrando el ataque de los Talons o Garras a todos los aliados de Batman. La épica conclusión de la historia, cerrado el paréntesis del crossover, se desarrolla en los números 10 y 11. Escribiendo esta aventura llena de acción, horror y revelaciones nos encontramos al guionista Scott Snyder, que ha confirmado con el éxito de la colección y las buenas críticas recibidas una trayectoria ascendente que ya venía avalada por su más que competente trabajo en series como Severed o American Vampire, y que mes a mes viene refrendando no sólo con su trabajo en Batman, sino en otra de las series que elevan el nivel de los New 52, Swamp Thing. La parte artística corresponde a Greg Capullo, un viejo pupilo de McFarlanne que, para su fortuna y la nuestra, ha sabido encontrar un estilo propio, suavizado en lo barroco y excesivo pero capaz de ofrecer espectaculares paisajes de gótico urbano, lidiar con escenas de transición que maneja de forma ágil y presentar piezas de acción repletas de movimiento con una narrativa fácil de seguir y de la que cuesta despegarse una vez comenzada la lectura.


¿Qué nos encontramos con esta nueva incorporación a la leyenda del Murciélago? Pues con una historia que añade elementos de manera retroactiva al pasado de Bruce Wayne y de la propia ciudad de Gotham, pero de una forma respetuosa y bastante creíble que no chirría como, por ejemplo, Silencio de Loeb y Lee, donde aparecía una némesis del pasado en una historia confusa, difícil de seguir y resuelta de manera ramplona. Aquí, por el contrario nos encontramos con una historia que va destapando sus cartas de manera muy progresiva, presentando a los nuevos personajes de forma paulatina y no forzando la acción. De hecho, en los tres primeros números se opta por presentar de forma muy atmosférica todas las amenazas que acechan en la sombra, y se nos presenta ese misterioso y ominoso Tribunal de Búhos que gobierna la ciudad en secreto desde tiempos inmemoriales. Los indicios, la presencia casi omnisciente de la cancioncilla infantil que acompaña a Batman, el flashback donde Bruce recuerda su búsqueda infructuosa de niño, la mezcla de mito urbano con realidad aterradora que Snyder y Capullo van presentando poco a poco al lector provoca que este quede atrapado ya desde los compases iniciales de la historia.


Para cuando los autores deciden apretar el acelerador y encender la montaña rusa, un lector de Batman con tres décadas a sus espaldas ya no podía parar de leer, porque por vez primera en mucho tiempo, me estaba fascinando todo aquello que de novedoso me estaban contando. Es cierto que se peca en cierto momento de predecible, y la identidad del villano -muy en el estilo Silencio- es bastante evidente desde el principio, pero todo lo relativo a la arquitectura secreta de Gotham y al laberinto subyacente son de una eficacia brutal, y generan momentos de gran tensión en el tebeo. De hecho, no dejaba de venirme a la cabeza ecos de la película Inferno -de Dario Argento- y su arquitectura malévolamente oculta cada vez que Batman visitaba una guarida de las Garras o que intentaba hallar desesperadamente una salida de las catacumbas.


El tramo final de la saga es quizá el menos satisfactorio, en tanto que la resolución final de la historia de los Búhos parece demasiado abrupta, casi un anti clímax, aunque no dudo que antes o después será un concepto recuperado en justicia, porque ofrece múltiples posibilidades para un escritor sin miedo a menear un poco el universo de Batman. Igualmente, y dado que entramos en terreno de cruce de colecciones, quizá se diluye un poco la intensidad de los compases previos, donde Batman llegaba a afrontar una de esas situaciones imposibles de las que parece improbable escapar. La añadidura al cruce del anual de la colección resulta todavía más anecdótica, en tanto en cuanto se centra más en la figura de Mr. Frío -muy al estilo de los números de Johns en Flash centrados en los Villanos- que en el enfrentamiento con los Búhos.


Son muchos los factores que hacen esta historia altamente recomendable. El primero de ellos es que, pese al confuso reinicio del nuevo UDC se mantiene una suerte de continuidad con la anterior etapa de la colección, dejándose de los rupturismos radicales vistos en la mayoría de series. Por otro lado se opta, partiendo de la retrocontinuidad, por presentar unos personajes nuevos y unos dignos adversarios, jugando con el carácter animal del héroe y enfrentándolo a sus depredadores natos. En tercer lugar, la historia es visualmente asombrosa, con un Capullo espectacular que dibuja Gotham en todo su esplendor de decadencia urbana y edificios góticos, y que nos ofrece unas escenas de acción de las que quitan el hipo a cualquiera. Finalmente, mantener que por una vez un guionista que juega a sorprender consigue hacerlo de manera honesta, haciendo encajar a un personaje como Batman, con sus peculiaridades -preparación física, buen luchador, le vemos haciendo trabajo detectivesco, entregado en su lucha contra el crimen y en su devoción por el bien de la ciudad- en una historia que lo lleva a plantearse la esencia misma de su origen y de su identificación con una urbe que escondía muchos más secretos de los que él creía conocer en su seno.

miércoles, diciembre 26, 2012

Sketch-busters CCXV: Gary Erskine (II)

Hoy estaba devanándome los sesos sobre qué dibujín compartir con todos ustedes de cara al final del año. Había llegado a la conclusión de publicar otro bien diferente al que encontrarán al pie de estas lineas, uno verdaderamente especial, un lujo de sketch de uno de los autores habituales de este blog. Pero se ha cruzado en mi camino una sesión de juego -aprovechando el asueto vacacional y la necesidad de recuperar fuerzas en el sofá de casa- con el Arkham City y una fase con nuestra heroína felina predilecta y he estado buscando y rebuscando en la carpeta de pendientes hasta encontrar el dibujo idóneo, que comparte con el seleccionado originalmente varios elementos: protagonismo femenino, simpatía del autor, calidad... No podrán decir que les he dado gato por estríper... ¡O sí! El caso es que nos encontramos de nuevo con Gary Erskine, dibujante de origen escocés que visitó Avilés por primera vez en el año 2009 -o al menos nosotros tuvimos la fortuna de conocerle aquel año, de conseguir un dibujo tan británico como el te de las cinco de recuerdo y de invitarle a probar unos carbayones para contribuir a la difusión de la gastronomía asturiana entre los artistas foráneos-, que un añito después ya era un autor más conocido y solicitado por los allí presentes, y que empleaba, además, un curioso método a la hora de realizar cada dibujo, partiendo de un boceto en sucio sobre el que colocaba una hoja de papel más fina de lo normal sobre la que pasaba a tinta el dibujo original. Esto hizo que por lo menos hayan dos Catwomans como esta dando vueltas por España, pero un servidor no se queja en absoluto, atendiendo a lo bien que capta el carácter felino y salvaje de Selina Kyle. De propina, y para redondear la entrada, les dejo una sucinta biografía del caballero extraída de la web Lambiek.


Gary Erskine nació en Paisley, cerca de Glasgow, Escocia. Mientras estudiaba en la escuela de arte participó en varios fanzines. Su primer trabajo profesional fue en 1988, cuando Marvel UK le contrató para la serie Knights of Pendragon. Tras eso le asignaron Warheads. Erskine se unió entonces a la plantilla de 2000 AD, donde realizó historias de Judge Dredd, y de Flesh, con los guionistas Dan Abnett y Steve White.
Con Michael Cook hizo The Real Robin Hood en Crisis, y con John Tomlinson, produjo la novela gráfica Lords of Misrule para Tundra en 1993. Adicionalmente, realizó números de relleno para títulos de DC y como artista invitado en tebeos como el Firearm de James Robinson o en Star Wars de Dark Horse. Para Malibu Comics, realizó una miniserie de Terminator.
En el 2000, vendió un proyecto temprano de los 90, Silencers, a Image Comics, donde fue publicado como City of Silence con guión de Warren Ellis. También trabajó en la serie Vertigo de Hellblazer y en la etapa de Mark Millar en Authority. En el año 2002 realizó una miniserie de la Justice Society of America. En 2005 creó la serie regular Jack Cross con Warren Ellis para DC Comics. En 2007 dibujó el Dan Dare de Garth Ennis para Virgin Comics. Erskine, además, ha hecho diseños de personaje y storyboards para anuncios y desarrollo de juegos, y trabajos concretos para licencias de personajes como los de Dreamworks.


lunes, diciembre 24, 2012

Lunes navideño

Hoy escribo poco menos que con carácter testimonial y de urgencia, debido a las fechas que son, las cosas hechas, las cosas por hacer, con la familia a punto de llegar -de hecho ya tengo el sofá okupado- y con la cena en proceso de elaboración. Pero a esto hay que sumarle una mañana con las últimas compras realizadas, con una doble sesión de ejercicio preventiva para paliar los efectos de la cena -mientras reía como un loco y contenía un par de lagrimillas viendo por enésima vez la versión actualizada y ochentera de Cuento de Navidad, o lo que es lo mismo... Los fantasmas atacan al jefe-. Vamos, un día de locos. A pesar de todo no quiero dejar este día de felicitarles a todos, sufridos lectores, amigos en la distancia, colegas de coleccionismo y/o saloneo, o sospechosos habituales en general, en una fiesta que a mí, a pesar de los pesares, me sigue pareciendo entrañable y llena de magia. Y tampoco es cuestión de aflojar ahora, a apenas una semana vista del fin de año, teniendo en cuenta que este 2012 no será el año más flojo de este blog, sino tan sólo el segundo más flojo... Cuatro entraditas que tendrán como objetivo un nuevo dibujo de colección, un repaso al arranque de la nueva serie de Batman, que por fin he podido leer y, lo reconozco, disfrutar, y una galería de portadas llena de animalitos alados nocturnos en perpetuo conflicto. Y hoy, por ser el día que es, voy a ser más breve de lo habitual y me voy a retirar a seguir preparando el asado y los canapés de la cena. Les dejo con un villancico algo particular para ir metiendo en el cuerpo algo de energía navideña que nos ayude a roquear esta fiesta como es debido. Sean ustedes buenos, y recuerden tener mucho cuidado ahí fuera.


Father Christmas
The Kinks

When I was small I believed in santa claus
Though I knew it was my dad
And I would hang up my stocking at christmas
Open my presents and I'd be glad

But the last time I played father christmas
I stood outside a department store
A gang of kids came over and mugged me
And knocked my reindeer to the floor

They said:
Father christmas, give us some money
Don't mess around with those silly toys.
Well beat you up if you don't hand it over
We want your bread so don't make us annoyed
Give all the toys to the little rich boys

Don't give my brother a steve austin outfit
Don't give my sister a cuddly toy
We don't want a jigsaw or monopoly money
We only want the real mccoy

Father christmas, give us some money
Well beat you up if you make us annoyed
Father christmas, give us some money
Don't mess around with those silly toys

But give my daddy a job cause he needs one
Hes got lots of mouths to feed
But if youve got one, I'll have a machine gun
So I can scare all the kids down the street

Father christmas, give us some money
We got no time for your silly toys
Well beat you up if you don't hand it over
Give all the toys to the little rich boys

Have yourself a merry merry christmas
Have yourself a good time
But remember the kids who got nothin
While you're drinkin down your wine

Father christmas, give us some money
We got no time for your silly toys
Well beat you up if you don't hand it over
We want your bread, so don't make us annoyed
Give all the toys to the little rich boys

sábado, diciembre 22, 2012

Galería de originales LXIX: Óscar Jiménez (y II)

Resulta muy curioso cómo un coleccionista puede pasar años buscando una pieza determinada o simplemente una muestra del trabajo de un autor concreto -independientemente de la colección o del personaje- sin conseguirlo, y cómo de repente, cuando ya se ha dado por vencido o no se percata de ello, aparecen en el mercado varios originales de golpe que le dejan fuera de juego. Sabrán los habituales de mi devoción por Óscar Jiménez, dibujante español de excepcional talento y gran cultura popular -por decir suavemente friki como nosotros- con el que coincidimos en aquel primer Salón del Comic de Barcelona del año 2000 y que fue una de las experiencias seminales que forjó nuestro cariño por el mundillo y nuestra devoción a él hasta que por causas de fuerza mayor -económica, mayormente- nos hemos visto obligados a abandonar temporalmente. El caso es que con los años hemos conseguido unos cuantos dibujos de Óscar, que tanto por calidad como por el rato pasado a su lado charlando con él y viéndole en faena han supuesto un verdadero lujo para nosotros, por no mencionar la commission que supuso nuestra invitación de boda y que realizó con la perfección digna de un artista de su talla. Pero en cuanto a originales, nada de nada. Ni tratantes, ni subastas en ebay, ni coleccionistas particulares. Lo más cerca que estuve fue un par de páginas que el insigne coleccionista mallorquín Jaume Vaquer puso a la venta pero que se me escaparon en mis narices. Y en aquel caso estábamos hablando no sólo de un artista que admiraba profundamente sino de una colección -Flash- y una etapa -la de Mark Waid- que considero como fundamental para todo aquel que se precie de ser un buen lector de comics. El caso es que a mi buen amigo Óscar L. le llegó la posibilidad de conseguir varias páginas directamente de Óscar, las pocas que aún conservaba de una época verdaderamente gloriosa, entre las que se encontraba esta de Flash y la que hoy nos ocupa, una página a lápiz no publicada que Óscar Jiménez realizó en su momento como prueba para encargarse de las aventuras de Impulso o como número de la colección, cuya publicación fue finalmente descartada. El caso es que ese caracter de unpublished disminuye considerablemente el valor del arte original, que no su calidad, y aquí nos encontramos con otra excelente muestra de cómo Óscar llena de detalles y volumen cada escenario, cómo maneja a sus personajes en el espacio y cómo narra. Al conseguirla directamente del dibujante, Óscar pudo lograr que nos la dedicara. Quién nos iba a decir que dos añitos después Óscar Jiménez firmaría otro dibujo tan diferente como el de Sparks y Plissken...

jueves, diciembre 20, 2012

Marvel Zombis: Cuento de Navidad. El hambre voraz que devoró la Nochebuena

A comienzos del siglo XIX, Inglaterra está atravesando una grave crisis. La masa de trabajadores llegados a las ciudades desde el campo para abastecer de mano de obra a la naciente industria británica está padeciendo una pandemia muy violenta y altamente contagiosa. Conocida como el Hambre Voraz, esa infección convierte a las personas en poco menos que animales salvajes que buscan satisfacer a cualquier precio su ansia de alimentarse, sin atender a si esa necesidad se transmite o acaba con la vida de aquellos a los que atacan. Los hospitales y asilos pronto se ven desbordados y los seres hambrientos amenazan con propagar su mal por todo el reino, a menos que se encuentre una solución a tamaño mal.


Ajeno en principio a la crisis, Ebenezer Scrooge, notable avaro, reconocido usurero, exigente empleador y poco menos que muerto en vida en lo que a sentimientos se refiere, se prepara a pasar de la manera más austera y menos molesta para su bolsillo la Nochebuena, obviando la sincera invitación de su sobrino Fred para compartir la ocasión con él y sus amigos y obligando a su empleado, Bob Cratchitt, a trabajar el día de Navidad si quiere salir un poco antes para ir a cenar con los suyos. Cuando recibe la visita de los encargados de los hospicios públicos que suplican su ayuda para frenar el imparable avance del Hambre Voraz que las instituciones públicas ya no pueden contener por más tiempo, Scrooge les despide con cajas destempladas y su expresión favorita para referirse a todo aquello relacionado con lo inmaterial o sensible en este mundo: ¡Paparruchas!


Pero Ebenezer Scrooge no es consciente de lo que le aguarda, y esa misma noche recibe la visita del espíritu de su antiguo socio, Jacob Marley, que le previene del mal incontenible que se acerca, y al que solo Scrooge puede hacer frente si cambia su actitud. Para convencerle, Scrooge recibirá la visita de tres espíritus que le llevarán a aquellos lugares relacionados con la Navidad y con el Hambre Voraz. Así, el Espíritu de las Navidades Pasadas, un etéreo ángel femenino, le mostrará las miserias de su pasado y el origen de la infección, parejo a la miseria moral y al aislamiento en que Scrooge va cayendo con la edad. El Espíritu de las Navidades Presentes, un orondo y pantagruélico hombretón, le mostrará cómo la plaga de Hambre afecta a todo y a todos, y muy particularmente a la familia de Bob Cratchit, mientras que sólo unos pocos se enfrentan a ella, como su sobrino Fred. Finalmente, el espectral y aterrador Espíritu de las Navidades Futuras mostrará el desolador y terrible futuro que aguarda a Scrooge y a aquellos que le rodean, lleno de dolor, soledad y muerte. Si esas visiones repletas de significado consiguen hacer mella en el duro corazón y el alma muerta de Ebenezer Scrooge es algo que sólo descubrirá el lector que se acerque a esta obra.


Marvel Zombis: Cuento de Navidad supone una traslación de medio y una adaptación libre del inmortal y clásico cuento Canción de Navidad, escrito por Charles Dickens a mediados del siglo XIX como relato edificador y moralizante en el que un avaro usurero se redime de su miseria y acepta en su corazón el amor por sus semejantes, plasmado en una festiva celebración de una fiesta tan significativa como la Navidad y en una generosidad espléndida para los más necesitados. Huelgan más comentarios sobre una obra que, como concepto, ha sido adaptada a decenas de películas, series de televisión o tebeos, en muchos casos actualizando los conceptos -como la estupenda Los fantasmas atacan al jefe- o adaptándolos a una historia diferente -como en este caso-. Para comprobar el peso en la cultura popular de nuestro siglo de esta historia, les recomiendo que visiten este enlace. Sin relación directa con el universo de los Marvel Zombis, esta historia apareció publicada como una serie limitada de cinco números, que este mes hemos podido ver editada en España coincidiendo con tan señaladas fechas.


Dividido en estrofas macabras de un villancico oscuro, Marvel Zombis: Cuento de Navidad está escrito por Jim McCann, guionista procedente del mundo de la televisión, habitual de la Casa de las Ideas, cuyo trabajo ha podido ser leído en colecciones como  X-Men: Blue Christmas, Dark Reign: New Nation o New Avengers: The Reunion, y en los últimos tiempos ha estado particularmente relacionado con Ojo de Halcón y Pájaro Burlón (de los que hablábamos hace muy poquito) a través de las series Hawkeye & Mockingbird, Widowmaker, y Hawkeye: Blindspot. La conversión de la historia navideña en un cuento de terror con unos zombis particulares se realiza a dos niveles. Formalmente McCann se esfuerza por mantener un tono recargado y victoriano en la prosa, llegando a citar pasajes o descripciones del libro original para presentar a los personajes o a situaciones que son completamente reconocibles para el lector de Dickens y que al tiempo conducirán al lector novato a una época y a una historia de forma respetuosa y coherente con la misma.


Es a nivel temático donde McCann se ve obligado a hacer un mayor encaje de bolillos argumental para imbricar la temática zombi y las escenas de violencia y gore -que haberlas, haylas- en la inmortal historia de Scrooge y los Espíritus de la Navidad. Así, empleando con inteligencia el entorno histórico donde se sitúa la novela originalmente, nos muestra una sociedad donde la Revolución Industrial está provocando cambios radicales en la sociedad. Masas de campesinos se dirigen a las ciudades para trabajar en la industria, surgiendo un proletariado muy numeroso que sufre graves carencias a todos los niveles -alimentación, sanidad, vivienda- y que muy pronto desborda a unas instituciones de caridad públicas que no pueden satisfacer las necesidades de todos esos nuevos habitantes/trabajadores de las urbes inglesas. El Hambre Voraz no sería más que el símbolo de esas necesidades básicas insatisfechas por gente sin escrúpulos como Scrooge que han hecho de la acumulación de riquezas y la insolidaridad su modo de vida. Así, en este orden de cosas, la resolución de la historia se produciría en un marco alegórico, con un Ebenezer Scrooge redimido que aliviaría esa Hambre Voraz y extendería su compasión y solidaridad a aquellos que más la necesitarían.


En el plano artístico, Marvel Zombis: Cuento de Navidad cuenta con dos dibujantes encargados de narrar la historia. El español David Baldeón se encarga de las secuencias ambientadas en el presente de la historia, el momento central de la crisis del Hambre Voraz. Con una carrera ya consolidada en los USA, el dibujante comenzó su carrera en DC (Blue Beettle, Robin) para pasar a trabajar de manera casi exclusiva para Marvel, donde ha desarrollado trabajos como Nomad, Young Allies o X-Men: Legacy. El estadounidense Jeremy Treece, colorista y diseñador gráfico que ha trabajado además de en la industria comiquera en el campo del cine y la animación, es el encargado de narrar las visitas de los Espíritus del Pasado y el Futuro. Afortunadamente, ambos artistas llegan a un punto medio en el que se encuentran sus estilos y la historia mantiene una mínima identidad formal, aunque se pueden apreciar claras diferencias. Baldeón tiene un estilo más suave y redondeado, con ligeras influencias cartoon, mientras que Treece estiliza más sus figuras y algunos de sus cuadros de horror parecen sacados de un grabado de Doré. Mención aparte merece el maestro Michael Kaluta, que realiza un portentoso trabajo pictórico elaborando cinco ilustraciones de portada sugerentes y aterradoras, repletas de atmósfera que suponen el telón de apertura y cierre perfecto para un tebeo idóneo para leer y regalar en estas fechas tan cercanas a la Navidad. Y yo, para terminar, sólo puedo decirles: ¡¡¡Que Dios nos bendiga a todos!!!

martes, diciembre 18, 2012

Subasta a beneficio de las víctimas del Huracán Sandy

Suelo prestar bastante atención a este tipo de subastas benéficas por la oportunidad que suponen de a) constatar que to er mundo puede ser güeno y que los artistas solidarios son todavía mejores, y b) disfrutar como mínimo de la contemplación -que no posesión- de piezas de arte específicas,  inusuales o creadas específicamente para el evento en cuestión. En este caso nos encontramos con una subasta a beneficio de las víctimas del huracán Sandy que hace un mes asoló la costa este del continente americano desde el Caribe hasta el norte de EEUU. Dicha subasta está organizada por el director artístico de Disney Rich Ginter bajo el nombre de Art 4 Sandy Relief, y busca agrupar las donaciones de una serie de destacados artistas, cuyas ventas serán donadas íntegramente a la Cruz Roja y destinadas a atender a aquellas personas más afectadas por el desastre natural. En la tanda de arte que pueden encontrar a continuación, hay piezas resultonas de autores que a mí me resultan desconocidos como Matthew Fletcher (Harley Quinn), Elliot Fernandez (Hulk), o JonBoy Meyers (Cyborg). Una pieza bastante resultona de un viejo conocido de este blog, Scott Blair, permanece a un precio realmente bajo a doce horas de finalizar la subasta, mientras que piezas como el Bill Rayos Beta de Walter Simonson han alcanzado un gran valor, que a buen seguro será empleado de la mejor manera posible. Otros artistas implicados son Yoshikita Amano, Todd Nauck o Joe Staton, que aportan su mejor hacer para contribuir a tan meritoria iniciativa. Pueden encontrar la subasta completa en el siguiente enlace.










lunes, diciembre 17, 2012

El lunes del fin del mundo

Andaba yo pensando estos días que si los agorers y los mayas tienen razón, se me van a fastidiar los planes para el próximo fin de semana, y el banco va a dejar de cobrar unos cuantos recibos que aún tengo pendientes. Afortunadamente la NASA ha preparado un video -convenientemente filtrado- en el que se nos desvela a toro pasado porqué el mundo no se habrá acabado el 21 del 12 del 2012. Los muy jodíos querían sacarlo a posteriori no sea que los mayas acierten y ellos queden en ridículo. Por si acaso, celebraremos este lunes como si fuera el último, y celebraremos todavía con más fuerza el próximos, que coincidirá con uno de mis días favoritos del año. Seguiremos vivos, seguiremos en la brecha momentáneamente y seguiremos dando la brasa al personal con estas paranoias tan peculiares como deslabazadas. A buen seguro también será este mi último lunes laborable del año, y por desgracia, y aquí sí que debo dar por acertados mis propios augurios más pesimistas, puede que sea uno de los últimos lunes que pase al cobijo de mi actual trabajo -que lo ha sido durante trece años... hasta el 2013... glubs... ¡¡Lagarto, lagarto!!- y acabe dedicando unos cuantos meses a remedar a Bardem en Los lunes al sol, al menos si atendemos a la noticia con que nos desayunamos los compañeros y un servidor el pasado miércoles y que no vaticina un panarama  halagüeño para nadie. Los músicos siguen tocando, pero el agua llega ya hasta las rodillas, y las pescadillas comienzan a mordisquear los tobillos, con lo que cada vez resulta más difícil mantener la tonada.



Por lo que se refiere a este espacio virtual, les di los zombis de Brooks, pero no los de Dickens, que han preferido esperar a un momento más próximo a la Navidad para visitarnos. Junto a ellos tendremos un dibujillo de colección y un nuevo aditamente a la galería de originales. Poco más, a la espera de entrar en fechas navideñas, vacaciones y en el último empujoncito antes de acabar el año. Para terminar, seguimos con finales, hoy a través de una de las canciones más hipnóticas y envolventes de la banda irlandesa U2, que sirvió además como tema principal de la película homónima de Wim Wenders, que no he visto, y la verdad, me esperaré a ver como mínimo el 22 del 12. Que no es cuestión de tentar a la suerte o de dar ideas...

Until the end of the world
U2

Haven't seen you for quite a while
I was down the hole just passing time
Last time we met was a low-lit room
We were as close together as a bride and groom
We ate the food, we drank the wine
Everybody having a good time
Except you
You were talking about the end of the world

I took the money
I spiked your drink
You miss too much these days if you stop to think
You lead me on with those innocent eyes
You know I love the element of surprise
In the garden I was playing the tart
I kissed your lips and broke your heart
You
You were acting like it was the end of the world

Love...love...love...love...love...love...
Love...love...love...love...love...love...
Love...love...love...love...

In my dream I was drowning my sorrows
But my sorrows, they learned to swim
Surrounding me, going down on me
Spilling over the brim
Waves of regret, waves of joy
I reached out for the one I tried to destroy
You, you said you'd wait till the end of the world.

sábado, diciembre 15, 2012

Commissionando CLIV: Paul Renaud (y II)

Retomamos la sección de commissionando con el segundo y definitivo repaso al artista Paul Renaud dentro de este campo, tomando como punto de partida el año 2005 y llegando hasta sus muestras más recientes. Antes de cederle el turno de palabra a aquellos que le conocen mejor y le describen en profundidad para su perfil biográfico de su página web, me gustaría comentarles la profunda envidia que siente ante varias de las piezas que podrán disfrutar a continuación. Lo cierto es, que cuanto más pasan los años y conoces este mundillo, a sus autores y a sus seguidores, te das cuenta de lo similares que solemos ser los coleccionistas/aficionados/frikis -y ahí pueden sustituir las barras por guiones, o por comas, si creen que una cosa no implica a las siguientes, aunque un factor importante de demasiada pasión por lo suyo siempre se suele colar en la mayoría de nosotros- a la hora de fijar nuestras filias y centrarnos en ellas. Paul demuestra que sabe dibujar gatos de forma natural, personajes felinos sensuales, miembros de la realeza galáctica en poses ya míticas, y cualquier héroe o villano que se le ponga a tiro con una envidiable maestría, ya sea a la hora de realizar una ilustración a lápiz, entintada o coloreada. Envidia cierta y un grado de embobamiento importante antes todos y cada uno de los trabajos que he seleccionado que no quería dejar de compartir con todos ustedes.


Paul Renaud es un artista francés de cómic cuya primera gran oportunidad llegó a través de editoriales de Estados Unidos como Basement Comics (Cavewoman: The Movie, Cavewoman: Jungle Jam) Image (Fear Agent # 8, Invincible), y muy especialmente Dynamite Entertainment (predominantemente en muchos títulos de Red Sonja, así como Atenea). Sus esfuerzos más importantes en el trabajo de interiores fueron Cavewoman: The Movie, Cavewoman: Jungle Jam # 1 y # 2, Fear Agent # 8, y su magnum opus (hasta la fecha) Red Sonja: Vacant Shell. Paul ha sido reconocido como un artista de portadas extremadamente popular, y además de los proyectos mencionados anteriormente, ha hecho una gran cantidad de cubiertas para Dynamite (en títulos tan diversos como Warlord of Mars: Dejah Thoris, The Darkness Vs. Eva, Vampirella, Danger Girl and the Army of Darkness, The Green Hornet: Parallel Lives) y un puñado de portadas y páginas interiores incluso para Marvel Entertainment (War of Kings, Timestorm 2009-2099, All-New Savage She-Hulk, Astonishing X-Men, Thunderbolts, Ms.Marvel) y un par de proyectos de cobertura para otras editoriales como IDW y Dark Horse.

En Europa, ha sido publicado principalmente tras su impacto sobre los editores de Estados Unidos, aunque también tuvo un par de ilustraciones publicadas en el libro homenaje a Alan Moore, "L'hipótesis de este trabajo du Lezard Alan Moore" ["El lagarto hipotético" ] ED. LES  ED. LES MOUTONS ELECTRIQUES, JUILLET 2005, y un portfolio titulado Heroínas. Esta última se produjo cuando Stripbeurs Breda editó un portafolio con cuatro reproducciones de lápiz y una ilustración entintada de Paul como portada en 2010.

Nacido en 1975, cuando se le pregunta, "¿quiénes son tus influencias artísticas?" Paul Renaud dice: "Tengo un buen montón de héroes ..." Empecé con la fascinación infantil al panorama a disposición de los niños franceses, Tintín, Astérix, Spirou, y los pitufos. Cuando Paul tenía alrededor de 12 años, un amigo le mostró un producto producido por Marvel Comics por primera vez. Paul describe este período de su vida, lleno de adicción a la obra de John Byrne, Frank Miller, Neal Adams, Don Newton, Art Adams, con dos artistas en particular destacados: Paul Smith, y Michael Golden. Lo que Paul amaba de estos dos artistas fue su atención a los personajes, el trabajo sobre el lenguaje corporal, la expresividad de los rostros. Paul dice, "que también estaban tratando de traer algunos toques de dibujos animados con su estilo realista sólo para servir a la historia. Su diseño era siempre fácil de leer, claro y potente. Tengo la sensación de que parte de mis raíces como artista de comics se pueden encontrar allí. "

Más tarde llegaron Alan Davis, Steve Rude, Kevin Nowlan, Rick Leonardi, Mike Mignola, que Paul dice que admiraba "por las mismas razones", y todavía sigue todo lo que hacen. Más tarde, cuando era un adolescente, Paul sintió la necesidad de buscar diferentes tipos de artistas. "Descubrí entonces a Moebius y caí profundamente enamorado de su trabajo, su manera de vivir su carrera como un verdadero artista. Creo que Moebius (a través de sus libros) me hizo darme cuenta de que quería hacer esto (cómic), como mi forma de vida ".

Paul también dice que "Al mismo tiempo, yo estaba buscando en algunas obras anteriores... Yo estaba muy influenciado por Frazetta ... Quien tiene interés en la sensualidad del cuerpo humano ha estudiado a Frazetta." Paul también tuvo conocimiento de la obra de los artistas del Studio: Jeffrey Jones, Michael Kaluta, Barry Windsor-Smith y Berni Wrightson , y también de los dibujantes  clásicos, en especial Alex Raymond, Hal Foster y otros realistas, de quienes dice: "Al Williamson fue probablemente mi favorito, incluso en este momento."

Influencias más recientes incluyen a Adam Hughes, Bruce Timm, Bryan Hitch y Paul Neary, Kyle Baker, Frank Cho, Charles Vess y muchos más.

Otro héroe de Paul es Georges Bess. Él es un artista francés, y en muchos sentidos, mentor artístico de Paul y su maestro. Georges es famoso por su trabajo con el escritor Alejandro Jodorowsky. Juntos, hicieron una serie muy exitosa llamada El Lama Blanco, y más tarde una historia de cuatro partes, Juan Solo (Son of the Gun es su traducción americana)... Sus libros se publican en los EE.UU. por la editorial Humanoides.

Georges Bess por lo general trabaja con un estilo muy realista que se podría comparar con Joe Kubert en algunas obras y con Moebius en otras. Bess también hace de cuando en cuando historias con estilo "cartoon". Hizo una serie llamada Annibal5 que está cerca del estilo mainstream norteamericano, pero muy diferente de los cómics americanos en términos de historia. Paul dice de Bess, "Simplemente es un maestro en cada estilo que elige!"

Volviendo a los artistas americanos, Paul dice: "Al Williamson es el que me hizo amar a toda la familia: Krenkel, Torres... la pandilla Fleagle al completo. Y Flash Gordon!... Me encanta charlar sobre los "buenos hombres" lagarto con Paul Neary quien es también un fan. Williamson es un artista al que sin duda admiro. Soy muy fan de toda su carrera, desde los primeros trabajos EC a su trabajo de entintado para alguno de los mejores artistas de cómics modernos como Mignola, Leonardi, Romita Jr., y Weeks, entre otros. Los Flash Gordon que Al hizo para Comics King son algunos de los mejores cómics de Flash de todos los tiempos. Él era realmente el heredero del maestro, Raymond. Se puede apreciar que realmente amaba el personaje y su universo. Dio todo lo que tenía."

David Mazzuchelli es otro artista que Paul admira. Mazzuchelli hizo dos de los comics favoritos de Paul de todos los tiempos, Daredevil: Born Again y Batman Year One, y en su mejor momento salió de la corriente principal de la industria para trabajar en sus historias. Paul dice: "Su estilo ha cambiado mucho, pero la narración es impresionante en su estilo (mejor y mejor debería decir). Me tomó un poco de tiempo para entender su arte actual, pero ahora puedo decir que me encanta".

Las metas de Paul no incluyen el encasillado como un artista de portadas. Dice: "Yo no creo que pueda ser feliz haciendo covers solamente. Y honestamente, no creo que pueda ser un artista cubiertas grande como Adam Hughes. Siempre me sorprende por la calidad y el ingenio de sus portadas. Él es un verdadero maestro. Me gusta hacer portadas, pero no he podido hacer una carrera fuera de ella. Me resulta muy difícil producir portadas para un libro que no he dibujado... sólo a partir de los argumentos. La narrativa en los cómics es lo que más me gusta."

Paul Renaud reside en Toulousse, Francia, con Marion y su gato, Mooki.







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