Me permitirán que por una entrada me ponga a medio camino entre el abuelo cebolleta al que le gusta contar batallitas y el escritor frustrado que se autopromociona cuando algo le sale bien. Sabido es por los lectores habituales de este blog que a un servidor siempre le ha tirado el tema de la escritura, aunque le han fallado dos elementos clave en sus aspiraciones: el verdadero talento y la constancia. A pesar de eso, he intentado aprovechar las pocas buenas ideas que he tenido de la mejor manera que he sabido, y a lo largo de los años he conseguido colocar algunos relatos como finalistas o ganadores de certámenes temáticos sobre pintura, molinos de viento o la navidad. Uno de mis primeros esfuerzos como escritor fue un relato de ciencia-ficción que llamé La fiesta de despedida (Un fin del mundo), en el que traté de rendir homenaje al que por aquel entonces era mi referente literario, nada menos que Ray Bradbury. El relato se pasó de extensión y pese a ofrecer algunos buenos momentos se quedó un tanto cojo al carecer del contexto necesario para dotarlo de pleno sentido. Y me explico. Concebí una especie de historia marco que desarrollaría a través de una serie de relatos interconectados y del que La fiesta de despedida sería el penúltimo capítulo. Crónicas de la Tierra y la Luna se habría llamado. No hace falta que les comente que el modelo de Crónicas Marcianas sobrevolaba sobre la concepción del proyecto de forma demasiado clara y ominosa, por lo que acabé descartándolo y me conformé con pulir La fiesta de despedida tratando de darle el máximo sentido posible como relato independiente. Dada su extensión (hasta el momento el segundo relato más largo que he escrito) y su temática, la proyección del cuento de cara a certámenes y concursos quedaba muy reducida: demasiado largo para un concurso de cuentos, demasiado corto como para presentarlo como novela corta. Han tenido que pasar diez años para que La fiesta de despedida encontrara su hogar literario, pero finalmente ha llegado a buen puerto.
Hace unos meses el portal dedicado al mundo del libro electrónico Zona eBook, organizaba el I Concurso de Ciencia Ficción patrocinado por Luarna Ediciones, un certamen en el que mi relato encajaba como un guante. Dadas las características del concurso (el relato se publicaba de forma anónima en la red y los usuarios de la comunidad lo comentaban y valoraban) no he podido compartir antes con vosotros la participación del mismo, hasta este momento en que ya se ha producido la finalización del certamen y el fallo del mismo, en el que La fiesta de despedida ha logrado un más que meritorio segundo lugar. Al margen del segundo premio, lo más importante para mí ha sido la valoración hecha por lectores anónimos sin conexión alguna conmigo que han encontrado en el relato los elementos suficientes para afirmar cosas como las que se pueden leer en el hilo de comentarios y votaciones del cuento y que el pudor me impide reproducir. Pero dejo de daros la vara. Si os apetece sumergiros en una epopeya de éxodo planetario, exilio cósmico y regreso al hogar perdido, me gustaría que me acompañaseis en tan particular viaje.
7 comentarios:
Que grande ereeeeesss!!! Me lo voy a imprimir para que me lo firmes... cuando nos veamos!!!
Muchas gracias, chiqueta. Y de paso te doy el lote de tebeos que ganaste hace más de un año, que te los tengo guardadicos :D ¡Un abrazo!
Enhorabuena!
Muchas gracias, Spider... esto, Peter ;D
Mis felicitaciones por el premio, está muy bien el relato.
Muchísimas gracias Carlos, espero no haberte aburrido demasido ;D
Er, demasiado.
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