Millones de años de evolución se han ido al garete en unas pocas décadas. El universo ha sido incapaz de resistir el voraz apetito de Lobezno, Hulk, Iron Man, Spider Man, Power Man y el Hombre Gigante. Cuando la marabunta de los héroes zombificados imbuidos del poder cósmico de Galactus se lanzó a las verdes y repletas de alimento praderas galácticas poco pudieron hacer las decenas de mundos que asolaron a su paso. Civilaciones, divinidades y heraldos fueron devorados -o en algunos casos como el Señor del Fuego o Thanos, transformados- por unos seres para los que el hambre infinita e inabarcable supone un tormento perenne.
Estos acontecimientos son la elipsis narrativa que separa temporalmente las dos primeras series de Marvel Zombies, y que nos deja con una perpleja y hambrienta pandilla de zombis ultrapoderosos sopesando en mitad de la nada espacial sus opciones para sofocar el ansia de alimento que les consume. Finalmente, la reunión de cerebros preclaros y mentes antaño bondadosas y rectas llegan a la conclusión de que su única opción es regresar al planeta Tierra y buscar el aparato transdimensional por el que los 4 Fantásticos de ese universo desaparecieron años atrás, en un desesperado intento por encontrar carne fresca.
Lo que no imaginan nuestros zombies es que el reducido grupo de supervivientes que escapara a la hecatombe de no muertos original, han establecido una colonia estable en las ruinas de la ciudad de Nueva York bajo el nostálgico y optimista nombre de Nueva Wakanda. Allí, un puñado de hombres, gobernados con mano firme y justa por un cada vez más anciano Pantera Negra, han sobrevivido durante décadas a base de tesón, esfuerzo, y de extremar las medidas de precaución. Lamentablemente, hay una serpiente en ese paraíso, y los Acólitos, dirigidos por Malcolm Cortez pretenden hacerse con el poder aun a costa de acabar con el legítimo gobernante. En medio de una etapa convulsa de conjuras intestinas, intentos de asesinato, zombificaciones in extremis para escapar a la muerte, y el descubrimiento por parte de la Avispa en la Tierra y de Spiderman y Power Man en el espacio de que es posible evitar la necesidad de consumir carne viva, desembocan en el fatal encuentro entre los seres que aniquilaron la población mundial y los pocos que escaparon a tan cruel destino.
Dispuesto así el escenario, nos vamos a encontrar con tres grupos bien diferenciados con intereses antagónicos y confluyendo sobre un mismo escenario: los zombis cuyo único objetivo es seguir zampando a toda costa, y cuanto más mejor, a ser posible, y para lo que necesitan acceder al transportador dimensional de Reed Richards; Pantera Negra, Forja, Avispa y algunos inesperados aliados que intentarán proteger a los pocos humanos vivos y a la vez salvaguardar el bienestar de los millones de seres que habitan en universos paralelos; y finalmente el grupo de descontentos liderados por Cortez que busca erradicar todo lo que huela a carne podrida y establecer un nuevo gobierno en lugar del existente.
Los encargados de realizar esta continuación directa de la exitosa miniserie Marvel Zombies resultan ser los responsables de aquella, empezando por el guión de Robert Kirkman, continuando con el arte de Sean Phillips (asistido al color por June Chung) y terminando con las espectaculares portadas obra de Arthur Suydam y que emulan momentos clásicos de la era Marvel desde la peculiar perspectiva zombi. Al igual que la primera historia o su precuela, estamos ante un tebeo ligero cuyo único interés es divertir al aficionado, y diría que más al acostumbrado a disfrutar del género zombi que al seguidor de los héroes Marvel de toda la vida, aunque afortunadamente ambos especímenes de friki coinciden en muchos casos -como el mío-. No hay sorpresas en la formula servida con anterioridad: chascarrillos a cuenta de la extrema violencia que pueden infligir y soportar esos héroes infectados, giros de guión continuos a veces tenuemente explicados, algo que llega a su máximo exponente en el apresurado final que resuelve en apenas dos páginas todo el mogollón planteado, chistes a costa de iconos de la casa que cuentan con la complicidad del lector de toda la vida (el mejor para mí, el convertir en tentempié a Ego, el planeta viviente, o la recuperación de forma completamente grotesca de un personaje fallecido en la primera saga).
El final abierto ha desembocado en una tercera parte de la epopeya zombi de estos personajes, serie que comenzará a publicarse próximamente en Estados Unidos y que ya no cuenta con ninguno de los artistas anteriormente mencionados, en lo que supone, para un servidor, la explotación por la explotación de un fenómeno que corre serio riesgo de agotamiento de ideas y de provocar el hastío en el lector. A la espera de que llegue este tebeo a nuestras librerias -échenle mínimo un añito- me gustaría terminar esta breve reseña comentando un pequeño detalle sobre la edición española. La cubierta del primer número de la serie es un homenaje claro y meridiano a la portada del número 1 de Civil War, e incluso una de las frases promocionales es ¿En qué estómago estás tú? Bastante homenaje de partida a una de las sagas más relevantes de los últimos años resulta todo lo anterior, como para que traductores y maquetadores españoles hayan convertido el tomo editado por Panini en una suerte de tie-in de dicha serie, cambiando incluso el nombre de la serie (pueden comprobar el título y la maquetación del hardcover americano aquí) y añadiéndole la coletilla de marras al título de forma -a mi modo de ver- innecesaria y como engañoso gancho comercial.
5 comentarios:
Espero que tengas en tus manos el libro que se publico cont toooooooooooooooooooooooooooooodas las portadas, querido Pete Petrelli.
(Lo siento, andamos los Skellingtin devorando la 2ª de Heroes casi del tirón)
Nacho
Y no te olvides del careto del Sr. Argiz en la portada de Furia homenaje a Steranko!!!!
Nacho
Pues no Nacho, la verdad es que bastante tengo con seguir a duras penas todas las colecciones que me gustan como para comprar libros de "dibujines", ya sean portadas o ilustración. Y diantre, no me había percatado yo de la inclusión de Jorge Iván en la portada de Nick Furia... ¿También está zombificado? ¡Un abrazo!
Ah, la segunda temporada de Heroes, la de palos que se llevó por lo apresurado de su resolución y a mí que se me pasó en un suspiro y la disfruté casi lo mismo que la primera. En breve le hincamos el diente a la primera tanda de episodios de la tercera temporada, que estan calentitos calentitos...
La verdad es que es de juzgado de guardia lo del cambio de título aprovechando el tirón de Civil War. Y totalmente absurdo teniendo en cuenta la bien que vendió la anterior, no necesitando la serie de más reclamo que sí misma...
De todas formas, a pesar de ser fan total y absoluto de Kirkman en Invincible y The Walking Dead, confieso que la primera limitada me pareció una patochada y esta segunda parte, directamente,una puta mierda. Pero sobre gustos, ya se sabe.
Sin embargo, no le haría ascos a ese tomo recopilando los homenajes zombificados del señor Suydam, para mi, lo único sabroso de todo esto... aunque sepa a muerto. Ñam, Ñam!!
Y lo peor es que algun lector no aficionado a los zombis habrá picado, pero por lo demás, si el tebeo, aunque fuera regular, ya se vendía solo ;D ¡Anda que no hay diferencia con Los muertos vivientes, copón!
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