Y volvemos con esta entrada al año 2000, al primer Avilés al que tuvimos la suerte de poder asistir y en el que nos encontramos con un grupo de autores simpatiquísimos y entregados para con los aficionados. Vamos, lo normal por aquellos lares. No es este el primer dibujo de Jill Thompson que aparece en esta sección, ni el segundo, ni el último, ya que aún tuvimos la ocasión de coincidir dos veces más con ella, una en las propias Jornadas de Avilés y otra en el Salón de Barcelona del año 2006. Siempre me encanta repasar aquellos primeros dibujos porque todos tenían un algo especial, pese a ser tan sencillos como este Morfeo realizado a bolígrafo. La posibilidad de charlar con una dibujante que había trabajado con Grant Morrison y Neil Gaiman, comprobar que no sólo era una persona accesible sino que le encantaba estar rodeada de sus seguidores, ver que seguía firmando y dibujando aún después de las sesiones de firmas resultó algo realmente espectacular. Personalmente quedé prendado de Jill, de su exquisita educación, de su musical acento, y un poco más enganchado a su arte, todavía antes de dedicarse por entero a sus Baby Eternals y a los comics ambientados en el universo de Scary Godmather. Lo cierto es que entre ella, Chadwick y Perez, miss Sparks y yo quedamos absolutamente enganchados a estas dos adicciones que no han perdido fuerza con el paso de los años: Avilés y el coleccionismo de sketchs.
6 comentarios:
Muy bonita, Don P. ¡Cuántos ases guardados en sus anchas mangas! Jajaja. En serio, me parece un dibujo muy conseguido con muy poco trazos ¡Y encima añejo!
No sé si fue también en ese mismo Avilés, pero a mi me tocó un precioso dibujo de Jill Thompson que nuestro gran Pepe tuvo el detalle de pedirle para mí.
Todavía cuelga detrás de mi cama y todos los días lo veo antes de irme a la cama. No soy muy fan de los sketchs (aunque tengo algunos), pero he de decir que, aunque no me lo hiciera la autora a mí personalmente, es sin duda mi favorito.
Pablo, muchas gracias por lo que me toca y todavía más por lo que le toca a Jill Thompson. Me encantaba su estilo previo a los Babies, y la verdad, me gustaban más sus comics anteriores -Arcadia, Vidas breves...- pero ocupa un lugar muy alto en mi lista de autores favoritos. Y para seguier siendo fiel a la verdad: en el baúl virtual aún quedan dos dibujos más de Jill, y uno de ellos es de antología. Lo de siempre. ¡Paciencia! ;D
Bor Harper, fue ese mismo Avilés, ese mismo, y el dibujo fue de verdad una auténtica cucada -puede sonar cursi, pero en este caso es completamente fiel a la realidad-. Me alegra saber que está en un buen lugar ;D
Un Sandman bien chulo!
¡Muchísimas gracias, Javi!
Publicar un comentario