Un viejo conocido de la sección vuelver por todo lo alto a visitarla, en una entrada conmemorativa especial por dos motivos. En primer lugar, porque si ustedes leyeron el post de ayer sobre el volumen 3 de la colección Universo DC Flash, recordarán lo mucho que me gusta la relación existente entre Linda Park y Wally West y lo mucho más que me gusta el dibujante Óscar Jiménez. En segundo lugar hoy es "ese" día inventado por los grandes almacenes para vender objetos ñoños y ridículos y por los restaurantes para cobrar menús especiales para parejas al doble del precio habitual, pero buen, también es "ese" día en el que ensalzamos lo botito del amor verdadero y la posibilidad de que dos personas se entreguen plenamente la una a la otra. Y en el campo de la ficción comiquera Linda y Wally son uno de los mejores exponentes de esa plenitud y esa autenticidad. Cuando digo que Óscar es un viejo conocido me refiero a que él fue uno de los primeros dibujantes con los que tuve contacto en un Salón del Cómic, y en aquella experiencia primera en Ficomic no pude tener más suerte, al juntar a uno de mis personajes preferidos con uno de mis dibujantes favoritos. El año siguiente, mismo escenario, mismos protagonistas, y de nuevo la experiencia resultó inolvidable para un servidor.
La historia de este dibujo resulta cuando menos curiosa. Unicomic es famosa entre los aficionados locales por la cercanía con los autores y la organización, la calidez del ambiente en las charlas y sesiones de firmas, sus noches de juerga por el barrio de Alicante... y por sus carteles con altas y bajas. El año 2003 fue un año especialmente catastrófico, y fallaron los autores previstos para la jornada del sábado -en concreto Larry Hama-, teniendo que recurrir a un refuerzo de última hora. El elegido por la organización fue Óscar Jiménez, que dio una charla antológica y emotiva de esas que uno recuerda con cariño a lo largo de los años, y en la que se estableció un diálogo fluido entre asistentes, organización y autor. Llegada la hora de la sesión de firmas nosotros nos ubicamos los últimos, ya que teníamos dibujo de Óscar y preferíamos que otros que no tenían la misma suerte pudiesen conseguir una dedicatoria del dibujante. El caso es que Óscar se puso a dibujar, la concurrencia se sentó en las butacas próximas, el vigilante de seguridad no desalojó cuando tocaba, las horas pasaban y a las once de la noche aún seguíamos allí charlando, contando chistes y viendo dibujar a un gran artista que se curraba todos y cada uno de los dibujos. Llegado nuestro turno, a las tantas, se decidió que ya era hora de dejarlo estar y que Óscar tenía que cenar, pero él se comprometió a hacernos un dibujo que nos haría llegar a través de la organización o que nos entregaría en persona en Barcelona. Y allá que nos encontramos, un par de meses después, en las atestadas paradas de la estación de Francia, entre frikis compulsivos y puestos de merchandising, y Óscar nos regaló este dibujo. A mí se me hizo un nudo en el corazón, y mejor no les cuento la reacción de miss Sparks. Así que aquí les dejo con este sketch de Unicomic 2003 que recogimos en Ficomic 2003.
11 comentarios:
Vale, lo has conseguido, oficialmente te odio. Dios, creo que es el mejor sketch que he visto de tu colección, realmente precioso.
Enhorabuena!
Pedro, ese sketch es acojonante de verdad. Sin duda saliste ganando con la espera.
Estoy con Txema. El mejor dibujo de tu colección, sin duda.
Nacho
Estoy con Txema. El mejor dibujo de tu colección, sin duda.
Nacho
Txema, espero que sea odio de amigo, jejeje. Muchas gracias por lo que me toca, que es estar al otro lado de una mesa en la que había un gran dibujante y una mejor persona.
Pablo, mereció la pena sin duda. Y ahora digo, por lo bajini, que aunque no nos hubiera hecho dibujo alguno, aquella noche habría merecido la pena. He visto a pocos autores compartir de la forma en que lo hizo Óscar su vida, obra y milagros con un grupo de aficionados desconocidos. ¡Un abrazo, caballero!
Nacho, no estoy de acuerdo. Mi favorito es el de Ron Garney, jajajaja. Yo también lo pienso, la verdad, por el dibujo y por ser un auténtico regalo. Aunque te aviso que tenemos también una preciosidad de Jill Thompson que algún día saldrá a la luz.... ¿Cómo llevamos la vida de emancipado?
Vamonós, la ostia, que dibujo!!!
Un dibujo genial, enhorabuena.
Adri, yo me quedo, jejeje.
Muchas gracias, Carlos. Ojalá que Óscar se prodigara más, porque el talento le sobraba.
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