jueves, enero 07, 2010

Namor. En las profundidades: Abismos de locura

El submarino Platón navega por aguas oscuras en busca de la ciudad sumergida de Atlantis. Al mando de la expedición y registrando con obsesiva lucidez una situación caótica y desesperada está Marlowe, un explorador cuyo previo intento de descubrir la mítica ciudad fracasó estrepitosamente y provocó la muerte de su esposa. La aventura emprendida por el Platón no parece destinada a correr mejor suerte y algo en las profundidades parece decidido a no permitir que Marlowe triunfe en su empeño.


Una semana de silencio en las comunicaciones con el Platón provocan la alarma en el almirantazgo, que teme que existan razones políticas en la obsesión de Marlowe. Para desentrañar la verdad y descubrir de una vez por todas lo que se esconde en las fosas marinas deciden buscar la ayuda de Randolph Stein, un escéptico investigador de leyendas bautizado por la prensa como "El gran desacreditador" y cuya última hazaña ha sido demostrar la inexactitud de los rumores relativos a la existencia del Abominable Hombre de las Nieves. La posibilidad de acabar con un mito recurrente en la historia de la humanidad y de reminiscencias tan poderosas como el de Atlantis serán un acicate demasiado goloso como para que Stein pueda o quiera resistirse.


El sumergible S-10 afronta un viaje no exento de incidencias ni peligros hacia el puesto submarino de la fosa de las Marianas, el lugar habitado a mayor profundidad del planeta y a partir del cual ya sólo se puede navegar por aguas oscuras, desconocidas y jamás navegadas por el ser humano. A la tensión creciente entre tripulación y capitán provocada por el escepticismo de Stein, dudosos avistamientos y averías imprevistas, se suma el aterrador descubrimiento de que algo horrible ha sucedido en la fosa. Si se trata de una situación generada por la locura subyacente en la mente del ser humano y alentada por la fría y solitaria oscuridad de las profundidades o si hay una fuerza sobrehumana y primigenia actuando contra la expedición será una aterradora verdad que Stein tendrá que afrontar con todas sus consecuencias.


Namor: En las profundidades es una miniserie en formato de lujo escrita por el británico Peter Milligan e ilustrada por Esad Ribic, todo un especialista en estas lides tras hacer lo propio con Loki y Silver Surfer: Requiem. La historia, narrada en todo momento como si de un claustrofóbico relato de horror submarino se tratara, emplea todos los recursos que el subgénero de desventuras submarinas pone a su disposición y escamotea en todo el transcurso de la historia el protagonismo tradicional que habría tenido el personaje que da nombre a la cabecera. Namor es empleado más como la sombra mitológica desencadenante de la acción y como una ominosa presencia que marca y determina las acciones y el destino de los marinos antes que como un personaje principal de la serie, protagonismo que recae acertadamente en Randolph Stein, ególatra investigador de lo desconocido capaz de todo para demostrar que su verdad es la única y que los mitos no existen.


En este choque entre mito y realidad, la tripulación, con el marinero Nelson a la cabeza, sirve de contrapunto para ofrecer el supersticioso y reverencial punto de vista de los hombres de la mar acostumbrados a sus historias y leyendas y a los que la ciencia puede llegar a poner en peligro al enfrentarlos con sus creencias. En este juego psicológico de espejos y ambiente claustrofóbico Peter Milligan se mueve como pez en el agua y plantea un relato seco y cada vez más agobiante que Esad Ribic plasma con una prodigiosa habilidad para reflejar las texturas grisáceas del interior del submarino y las azules-casi-negro de las profundidades marinas.


Al margen de la episódica situación de la historia en el Universo Marvel, Namor: En las profundidades remite poderosamente a otras historias ambientadas en un submarino, como el relato de H. P. Lovecraft El templo, en el que un submarino alemán de la I Guerra Mundial acababa, a su pesar, a merced de unas misteriosas entidades marinas, y que fue notablemente trasladado al comic U-29 (reseñado aquí) por Rotomago y Cálvez. También se aprecian ecos de dos películas como son Abyss -James Cameron, 1989- y Below -David Twohy, 2002-, que tan hábil partido sacaban de un entorno como el submarino y enfrentaban a sus protagonistas a situaciones que partiendo de la más cruda -la II Guerra Mundial- o prosaica realidad -una explotación minera- les enfrentaba a lo desconocido. Jugando con tópicos y lugares comunes de todo lo anterior (el enfrentamiento entre un grupo humano encerrado en un ambiente hostil del que no hay escapatoria, la injerencia de elementos externos sobrenaturales o alienígenas, la presión física y mental a la que se ven sometidos los protagonistas, la progresiva inmersión en un estado de locura y enajenación, el miedo en definitiva a lo desconocido en la que sigue siendo una de las últimas fronteras que el hombre no ha querido o podido explorar en su plenitud) Milligan y Ribic ofrecen un entretenimiento de primer orden que les recomiendo encarecidamente. Sumérjanse en su compañía en las oscuras aguas de la locura y el miedo.

9 comentarios:

Bruce dijo...

Gran reseña. Me llamó mucho la atención este comic cuando lo ví en la tienda...

Osukaru dijo...

Lo tengo en la pila de lecturas pendientes. Al ver los autores tuve la coraonada de que no sería un desastre, además el de Requiem me encantó.

Sr. Plissken, contamos con usted para hacer una inserción al territorio comanche de Bruce??.

Plissken dijo...

Contar con Milligan es para mí una grantía de por lo menos leer algo con un guión decente. Terror submarino y Ribic me terminaron de convencer.

Señores, me temo que les vamos a faltar este fin de semana. La rama ilicitana de los Vengadores Costa Blanca no acudirá al cónclave en tierras murcianas, pero os quedo emplazado y prometido para una próxima reunion alicantina si los compromisos del curro, la familia y los amigotes lo permiten. No me sean muy malos y ojito con el vermú casero y los pasteles de carne, que los cargan las murcianicas ;D

Jorge Iván Argiz dijo...

Sí, gran reseña. :)

Jaime Sirvent dijo...

Caballero, muy buena reseña, la verdad es que el cómic me llamaba la atención al verlo en la tienda. Es muy probable que caiga, aunque también hay muchas cosas en espera, veremos a ver.

Por cierto, os echamos de menos en la asamblea de Los Vengadores de la Costa Blanca, saludos.

Plissken dijo...

Jorge, muchisimas gracias, caballero :D

Plissken dijo...

Jaime, el tebeo es una preciosidad y se lee en un pispás... así que igual te compensa el tema foro de la Fnac. Para comprar algo de Milligan -y por el mismo precio, prácticamente- yo recomiendo esto fervientemente:

http://www.planetacomic.net/comics_detalle.aspx?Id=21169

Para mí, una obra maestra.

Jaime Sirvent dijo...

Totalmente de acuerdo con lo de Skreemer, de hecho tengo planificada la compra, no sé si inmediata, pero vaya, ahí anda. Un abrazo.

Plissken dijo...

Yo conservo el retapado de Zinco y lo tengo ajado de tanto leerlo, releerlo y pasearlo (el tebeo ha viajado a Madrid y Londres), y la verdad es que no me atrevo con su reséña. Primero porque la devoción me perdería y segundo porque hay bastante tela para cortar. ¡Un abrazooo!

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