martes, julio 27, 2010

Batman. Cacofonía: Los sonidos del silencio

Un intruso sortea la seguridad del asilo Arkham y alcanza la celda del Joker. Cara a cara con el payaso del crimen, el mercenario y asesino Deadshot le revela su objetivo: cumplir un contrato de asesinato contra él. El cliente pretende vengar la muerte por sobredosis muerte de su hijo, consumidor de una nueva y letal droga conocida en el mundo de la noche como "risas" y que está siendo sintetizada a partir de la formula del mortal gas de la risa del Joker. Deadshot no podrá llevar a cabo el contrato pues la irrupción de Onomatopeya en escena facilitará la huida del Joker. Batman, ocupado en su interminable lucha contra el crimen se encontrará envuelto en una guerra criminal a tres bandas entre el Joker, el capo que está distribuyendo en los bajos fondos de Gotham la droga "risas" y el misterioso y enmascarado asesino que sólo se comunica mediante onomatopeyas y cuyo interés en todo ese escenario permanecerá en el más absoluto de los secretos hasta el explosivo y dramático giro final de los acontecimientos.


Batman: Cacofonía es una serie limitada de tres números escrita por Kevin Smith con dibujos de Walter Flanagan y portadas de Adam Kubert y Bill Sienkiewicz. Kevin Smith, director y guionista, enfant terrible aficionado a los diálogos afilados y a las situaciones escatológicas vuelve al medio de la viñeta que ya tratara con bastante fortuna en sus trabajos previos como guionista (Daredevil, Green Arrow, Gata Negra) y lo hace según sus palabras impulsado por el tratamiento adulto y oscuro que recibiera el personaje en su última traslación cinematográfica, El Caballero Oscuro. La intención de crear su obra magna con el personaje queda, y de nuevo cito, en una prueba, en la escritura "de la segunda mejor historia de Batman" que Smith se ve capaz de escribir. La historia de Cacofonía, que bebe de La broma asesina como principal influencia, nos coloca en una trama de guerra de bandas vista mil veces, con la novedad de incluir un nuevo y desconocido elemento en la ecuación, Onomatopeya, que aporta un mínimo de incertidumbre a una historia que sabemos cómo se desarrollará prácticamente en todo momento.


Como suele ser habitual en el resto de trabajos de Smith, el diálogo resulta predominante en la mayor parte del tebeo, y si bien las caracterizaciones del Joker, Deadshot o Batman resultan adecuadas y dentro de la trayectoria del personaje, se nota una tendencia a esa escatología habitual y tan querida a Kevin Smith, haciendo que, por momentos, el Joker parezca una especia de Jay desatado mientras ofrece a su liberador una recompensa muy "especial" por su huida. Lejos han quedado los tiempos en que a Morrison le censuraran las famosas insinuaciones del Joker en Arkham Asylum. Tampoco podían faltar un par de referencias cinéfagas marca de la casa, que ni molestan ni agradan pero que se empeñan en resaltar la categoría de autor del polifacético escritor. El tramo final, el enésimo enfrentamiento entre las dos caras de la misma moneda que casi todos los guionistas han pretendido emular desde que leyeran La Broma Asesina, corre la misma suerte que la mayoría de homenajes, y se queda en una repetición de clichés morales y sentencias profundas para justificar el modo en que Joker y Batman afrontan su existencia y delimitan sus reglas de enfrentamiento. Resulta, eso sí, novedoso y de agradecer la declaración de intenciones del Joker: No te odio porque esté loco... Estoy loco porque te odio. Batman es el germen de su locura, el origen y razón de ser de la misma, y no desaparecerá hasta que el murciélago esté muerto y enterrado.


El encargado de ilustrar el explosivo enfrentamiento entre dos viejos enemigos y el que se adivina futura y formidable némesis del Hombre Murciélago es el relativamente desconocido dibujante Walter Flanagan, que además de darle al lápiz regenta una tienda de cómics y ha aparecido como actor en prácticamente todas las películas de Kevin Smith (el experto en huevos de Clerks o el Fanboy de Mallrats serían sus papeles más reconocibles). El trabajo de Flanagan en el mundo del comic ha podido verse en las series de IDW Kerney y War of the Undead, escritas ambas por el guionista Bryan Johnson, que también resulta ser amigo suyo. Lo mejor que se puede decir del dibujo de Flanagan es que pone mucha voluntad en ofrecer una historia funcional, con una narrativa clara y sin excesivas florituras, y ofreciendo un par de momentos realmente espectaculares en las páginas dobles o en las splash, pero no llega a la maestría y a la calidad de algunos de los maestros en los que parece inspirarse a la hora de plasmar su acercamiento a Batman, siendo quizá Paul Gulacy o Marshall Rogers los que a mí me han parecido más evidentes.


Dado que este es el segundo mejor tebeo de Batman que Smith puede escribir -ya está inmerso en el desarrollo de su continuación, una serie de seis números que también contará con Flanagan como dibujante- pues yo me sumo al carro y declaro este el segundo mejor post que me veo capaz de escribir sobre un tebeo de Kevin Smith. En unos meses esperemos que los gérmenes plantados en este Cacofonía, en tanto que ensayo y práctica de lo que guionista y dibujante son capaces de ofrecer, den su fruto en una historia que todos podamos disfrutar en mayor grado. No quiero terminar el post sin hacer mención a la edición de Planeta, en tapa dura y con 35 páginas de guión a modo de extras que encarecen sobremanera un producto que en tapa blanda y sin tantas páginas nos podrían haber ofrecido por poco más de diez euros. Pero claro, había que intentar captar a lectores incautos y casuales en base al nombre del guionista... Así no vamos...

7 comentarios:

Oneyros dijo...

Muy buen post y muy adecuado a la obra, estoy de acuerdo en todo o casi todo XD
Un abrazo!

Plissken dijo...

Muchas gracias, Oneyros, pero matiza, matiza, que un poco de diálogo no viene mal :D

Jaime Sirvent dijo...

"No quiero terminar el post sin hacer mención a la edición de Planeta, en tapa dura y con 35 páginas de guión a modo de extras que encarecen sobremanera un producto que en tapa blanda y sin tantas páginas nos podrían haber ofrecido por poco más de diez euros. Pero claro, había que intentar captar a lectores incautos y casuales en base al nombre del guionista... Así no vamos..."

Tienes más razón que un santo, por ese motivo no lo pienso comprar aunque es un tebeo que parece interesante, una pena. Con Flash Renacimiento también han estirado el precio, pero lo compraré por tratarse de Johns y por ser Flash. Un abrazo.

Óscar Oncina dijo...

Pues si Plissken, he sido un incauto... Me lo compré, como tú bien sabes. :-P

Sólo una cosa más: Kevin Smith tiene su punto. Pero lo tengo atravesado desde el final eterno de la edición de Spidey y Gata Sombra...

Ya lo leeré después de devorar con ansia desmedida el "Muertos vivientes 11" que acabo de traerme de Ateneo.

Salu2 desde el calor!

Ó

Silvio dijo...

¡Muy buena reseña!

Acabo de leer Cacofonía de un tirón, durante una madrugada insomne. Me gustó, como casi todo lo que hace Kevin Smith. Creo que el punto más alto de la historia es la charla en el hospital con un Joker convaleciente.

"No te odio porque estoy loco. Estoy loco porque te odio".

Saludos, seguiré tu espacio.

Plissken dijo...

Óscar, tiene gracia que te conteste ahora que ambos hemos leído ya el 12 de Los muertos... Esto está tornándose ya en obsesión, jajajaja :D

Plissken dijo...

Silvio, muchas gracias por tu comentario. Estoy de acuerdo contigo en que ese momento confrontación es lo más interesante del tebeo, y aunque para mi remite demasiado a La broma asesina, tiene alguna reflexión como esa que pone los pelos punta. ¡Un saludo y encantado de tenerte por aquí!

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