Aquellos que me conocen saben que soy un tipo fiel a mis obsesiones y a mis gustos, y por muchos años que pasen mantengo un hueco de mi desván cerebral para el recuerdo de los hitos culturales que fueron configurando poco a poco mi personalidad y mi forma de ser con el paso de los años. Soy un tipo adicto a DC, seguidor de los Linterna Verde y defensor de Guy Gardner a ultranza como personaje. Hay varias entradas en el blog al respecto, como la dedicada al sketch del personaje realizado por Howard Chaykin o la que compara dos portadas protagonizadas por Guy realizadas por ese dibujante con dos décadas de diferencia. La portada del número 196 de GL se corresponde con la del número 25 de la edición española (gloriosa, inolvidable etapa de Zinco) y con mis primeros pero rendidos pasos por un universo de ficción que no he vuelto a dejar de disfrutar desde aquel momento. Con guión de Steve Englehart y dibujo de Joe Staton se presentaba en sociedad a Guy Gardner como miembro de pleno derecho del Cuerpo de Linternas Verde en el contexto de la cuenta atrás hacia la Crisis en Tierras Infinitas. La colección acababa de salir de un berenjenal importante con la revelación de la verdadera identidad del Predator, un villano que llevaba meses dando guerra y que resultó ser... Si les pica la curiosidad busquen una reseña de esas historias, que bien merece que se echen unas risas a su costa. Lo cierto es que en los tiempos del correo de los lectores anteriores a internet las reacciones negativas eran menos notorias y la repercusión de una historia se mantenía en círculos reducidos. No me imagino cómo habría reaccionado una blogosfera como la de ahora al origen del Predator... O a la primera aparición de un personaje como Guy Gardner, el tipo duro y rebelde que puso las pilas a los Guardianes y revolucionó el Cuerpo. Aunque de forma más paulatina y matizada, la acogida del personaje fue tremenda, y buena prueba de ello es que tras Crisis llegó su participación en Legends desplazando a otros Linterna Verde como Jordan o Stewart y sus gloriosas intervenciones estelares en la JLI, un festival de antología que he leído una y mil veces. Comprenderán ustedes que la presencia de Joe Staton en las pasadas Jornadas de Avilés me llenara de ilusión y que ese autor fuese uno de mis intereses principales a lo largo de las mismas. Esta entrada queda más como la de un abuelo cebolleta que rememora viejos tiempos, pero para un futuro post espero poder repasar someramente la trayectoria de un dibujante clásico como Staton que no ha recibido el crédito o el reconocimiento merecido por muchos de sus trabajos.
Por cierto, que revisando el checklist de ese número 25 he recordado algunos de los tebeos allí mostrados y me ha saltado a la cara la novela gráfica de Batman: El hijo del demonio. Ese fue el regalo que me hizo mi madre por aprobar octavo de EGB. Una novela gráfica que valía 975 pesetas y su peso en platino. Aquellos maravillosos años...
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