Sketch-busters CLXII: Frank Quitely

En el Expocomic del año 2005 compraba el tebeo We3, y desde ese momento se convirtió en uno de mis tebeos favoritos de Grant Morrison. Que el dibujante fuera Frank Quitely ayudó bastante a marcar a fuego ese tebeo en mi olimpo de preferencias. La reseña del tebeo en sí la pueden leer aquí, y si no lo han leído deberían hacerlo. Durante mucho tiempo mi serie de entradas sobre la Academia Jedi Felina tomó como referencia We3 para elaborar los textos. Ha pasado un lustro y con este Expocomic voy a cerrar el ciclo. La entrada de hoy supone para mí el cierre perfecto de ese círculo, al que se añadirá este fin de semana la graduación definitiva de los gatos jedi y el cierre de esa sección tal y como la concebí en su momento. Y ahora, vamos al lío.

Nuestra historia con Frank Quitely tuvo un primer capítulo hace unos años, cuando el caballero asistió al Salón del Comic de Barcelona. Por aquel entonces Planeta editaba X-Men y la etapa de la serie que comenzaba con Morrison y Quitely al frente fue una de las que más expectación levantó. La presencia del dibujante escocés en el salón despertó mucho interés en la afición, y sus sesiones de firmas en el stand de Planeta estaban pobladas por decenas de aficionados. Allá que nos plantamos con toda nuestra ilusión, y pese a la intención del artista en el propio stand le prohibieron hacer dibujo alguno. Resulta muy frustrante ver al propio dibujante decir que él quiere dedicar sketchs a sus seguidores y que los mandamases de turno se lo prohiban de forma terminante. Y allí murió nuestra ilusión aquel año.

La presencia de Frank Quitely en este Expocomic era una segunda oportunidad de oro, pero desde el primer momento se nos antojó imposible. Frank fue sin ningún género de duda el autor estrella de este Salón de Madrid, y desde luego, lo merecía y mucho. La calidad de su trabajo ha brillado en prácticamente todos sus proyectos, y yo no he leído un solo tebeo suyo que fuera malo: JLA Tierra 2, We3, Authority, Superman All Star, New X-Men, Batman & Robin... La resignación es la mejor forma de afrontar este tipo de situaciones. Cuando alguien se levanta a las cuatro de la mañana y es capaz de coger un taxi para llegar el primero y aguantar durante horas las bajas temperaturas y los tiempos muertos de espera con tal de conseguir un dibujo del autor no cabe decir otra cosa más que merece obtener una recompensa a sus esfuerzos. Dando por perdida la posibilidad de acceder a Quitely dejamos de pasear el lote de tebeos suyos que habíamos llevado y nos dedicamos a otra cosa. La sorpresa, como avanzaba EduXavi en los comentarios de ayer, fue que el autor se puso el viernes a firmar en la zona de originales por sorpresa, y contando únicamente con el anuncio de una megafonía que, ay, como en todos los salones, no se escucha correctamente en el área de los mismos. Afortunadamente, Milo, que había podido estar en esa improvisada sesión de firmas con Klaus Janson, nos comentó la situación y nos dirigimos raudos al stand en un último y porqué no decirlo, un tanto desesperado intento de conseguir el ansiado sketch. La verdad es el que sujeto protagonista del mismo lo teníamos verdaderamente claro. No había otra. El tiempo corría, los autores se tenían que ir a comer y miss Sparks y servidor eramos los últimos. Y a pesar de eso Frank dijo que tenía tiempo para una firma más, mientras que Janson acababa de terminar el dibujo que estaba realizando en ese momento. Y de memorieta, en cinco minutos, nos obsequió con este Tinkor que se cuenta, desde ya, entre nuestros sketchs favoritos. Lo que disfruté leyendo el tebeo no tiene precio, y este dibujo es el complemento perfecto. De complemento, incluyo el dibujo de We3 que casi me levantó del sillón y me hizo prorrumpir en aplausos. Qué grande es ese tebeo.