La Liga de la Justicia ha sido uno de mis grupos favoritos de toda la vida, y tuve la suerte de engancharme con una de las mejores etapas que el grupo había tenido a lo largo de sus casi treinta años de existencia, la Liga de Giffen y DeMatteis. Rompiendo con las etapas anteriores, dándole un nuevo tono de comedia aventurera y desarrollando un plantel de secundarios estrafalarios inolvidables consiguieron convertir la cabecera en una lectura obligada para miles de lectores. Tras una etapa larga y para mí olvidable en la que Dan Jurgens se hizo cargo de la colección la serie acabó cerrando y se relanzó por todo lo alto con Grant Morrison a los guiones y una intención clara: la de convertir a la Liga de la Justicia en una suerte de Mesa Redonda formada por los más brillantes y poderosos caballeros de la justicia que el Universo DC podía ofrecer. Con un núcleo de pesos pesados de lujo (Superman, Wonder Woman, Batman, Detective Marciano, Green Lantern, Flash) y una serie de personajes de menor peso pero que aportaron frescura y profundidad a la serie (Aztek, Arsenal, Plastic Man) Morrison ofreció aventura espectacular tras odisea cósmica tras epopeya mental tras viaje temporal, y todo siendo consciente de estar creando uno de los mejores tebeos-espectáculo de su época y de devolver el éxito y los lectores a una serie que había ido devaluándose con el tiempo. El encargado de ilustrar los guiones de Morrison fue el relativamente desconocido Howard Porter, dibujante cuyo estilo algo envarado y en proceso todavía de formación no hacía brillar en demasía la desbordante imaginación y las delirantes situaciones propuestas por el escocés. Aún así, considero la etapa en general de un nivel bastante alto, y ya en su momento dejé constancia en esta reseña del final de la misma, leído casi diez años después de haber terminado el primer arco argumental y tras pasar los derechos por tres editoriales distintas. Este original pertenece al número 5 de la colección, número único tras el primer arco argumental en el que una heroina conocida como Tomorrow Woman intenta ser aceptada en la Liga, aunque todo acaba siendo un plan de los villanos Ivo y Tomorrow, plasmados en el momento final de su captura brindando con sorna y añoranza por los buenos viejos tiempos y siendo conscientes de que en el fondo han aceptado el ingrato papel de sparrings de los héroes. Con ellos les dejo.
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