Servidor se pasa casi todo el año pensando en este plato, que sólo encuentro de forma genuina cuando como en Asturias, y ya sabemos todos cuándo voy a Asturias. Ejem. Iba a componerle una oda gastronómica a tan simpar plato, pero lo cierto es que he preferido dejarles a ustedes la receta y una foto del auténtico cachopo, un platazo con guarnición que fui incapaz de acabar. Derrotado por un cachopo, triste es la vida del friki, ¡pardiez!
Cachopo
Ingredientes:
2 filetes por cabeza
4 lonchas de jamón
4 de queso
huevos
pan rallado
sal
Preparación:
En primer lugar, sazonaremos los filetes con ajo y sal, y los dejaremos así durante aproximadamente un cuarto de hora. A continuación, colocaremos sobre uno de los filetes una loncha de jamón y encima de ésta otra de queso, cubriendo todo esto con otro filete y dejándolo reposar más o menos el mismo tiempo que empleamos anteriormente con el adobo.Transcurrido este tiempo, pasamos a rebozar los filetes ya rellenos, primero en huevo batido y luego en pan rallado, para echarlos seguidamente a freír en una sartén con aceite bien caliente, hasta que adquieran un apetitoso color dorado. Existen diversas variaciones en cuanto al relleno a emplear; los aquí utilizados son los que están más generalizados, lo que no cierra el paso a que la imaginación del cocinero lleve a añadir a estos ingredientes básicos otros especímenes de sabores varios; así, espárragos, champiñones, pimientos...
Cachopo
Ingredientes:
2 filetes por cabeza
4 lonchas de jamón
4 de queso
huevos
pan rallado
sal
Preparación:
En primer lugar, sazonaremos los filetes con ajo y sal, y los dejaremos así durante aproximadamente un cuarto de hora. A continuación, colocaremos sobre uno de los filetes una loncha de jamón y encima de ésta otra de queso, cubriendo todo esto con otro filete y dejándolo reposar más o menos el mismo tiempo que empleamos anteriormente con el adobo.Transcurrido este tiempo, pasamos a rebozar los filetes ya rellenos, primero en huevo batido y luego en pan rallado, para echarlos seguidamente a freír en una sartén con aceite bien caliente, hasta que adquieran un apetitoso color dorado. Existen diversas variaciones en cuanto al relleno a emplear; los aquí utilizados son los que están más generalizados, lo que no cierra el paso a que la imaginación del cocinero lleve a añadir a estos ingredientes básicos otros especímenes de sabores varios; así, espárragos, champiñones, pimientos...
(Obsérvese la mueca burlona compuesta por el camarero con el pimiento a modo de chanza: no vas a poder conmigo, nianoniano...)
4 comentarios:
Eso no es un catxopo, que es medio
y lo se porque el otro medio me lo zampé yo a tu lado, NIANONIANO
avilés, city of rock
Pamplonauta:
Más que de rock, de catxopos, jeje. Por cierto, a últimas horas de la madrugada en la carpa nos hicimos con el poder y estuvieron sonando los Doors un rato largo.
¡Freak me, Jim!
Cuando me fuí yo, henchido de odio, entonces empezó el rock&roll...
por cierto, que ese platito de arriba cuesta 8 euros, que se sepa.
un regalo!!!
Menos mal que este año no he comido cual gorrino desatado. Apenas unos gramillos de aumento que espero perder pronto. ¡Cómo se notan los desayunos buffélibreros del Luzana!
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