El año 2007 el dibujante J.G. Jones repetía como invitado del Salón del Comic de Barcelona y se convertía en uno de los artistas más solicitados con permiso de otras vacas sagradas como Howard Chaykin o de jóvenes promesas como Steve McNiven. Además, Jones que ya sabía a lo que venía se trajo todo lo necesario para realizar hermosos dibujos a los aficionados que le hicieran cola en la sesión de firmas. Hizo auténticas maravillas en la sesión a la que yo asistí, y llegado mi turno me dejé llevar por mi habitual indecisión y le pedí que me dibujara a su personaje favorito de la serie 52, de la que en aquel momento estaba realizando las portadas. Realmente coincidimos en considerar a Black Adam como uno de los personajes mejor escritos de la historia y con una evolución más atractiva, aunque lamentablemente trágica para el personaje. El dibujo refleja una altivez y un poderío casi regio que refleja a la perfección la dureza del personaje y ese fondo de nobleza por encima del bien y del mal que le empareja, en lo físico y en lo moral con otro ambiguo personaje de la competencia, el príncipe Namor, con el que algún aficionado llegó a confundir en Barcelona al personaje representado. Durante la amena sesión de firmas en la que intenté chapurrear un rudimento de conversación con el autor, que se mostró simpático en todo momento, aproveché para llevarle el preliminar de la portada del número 26 de la serie en cuestión, de lo cual ya hablé en su momento en esta entrada.
4 comentarios:
Well done for this wonderful blog.
Vaya, yo también había pensado en Namor leyendo 52, tenemos un lazo psíquico caballero. Un saludo.
Lotto, thank you very much. I'll keep in the fight!
Pues sí, Jaime, un personaje con una trayectoria similar. Sólo hace falta que se enamore de Lois Lane y ya la hemos liado.
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