martes, agosto 29, 2006

Tubbs & Crockett: Dos cabalgan juntos

Lo que pasó antes de que Ricardo conociera a Sonny es sencillo. El hermano de Ricardo Tubbs está infiltrado en una banda de narcotraficantes en Nueva York. El hermano de Ricardo Tubbs palma miserablemente a manos de los hombres de Calderone, un narco con mala cara y con peores pulgas. Esto no le hace ni puñetera gracia a Ricardo Tubbs que deja su placa en Nueva York y se larga a Miami en busca de venganza.

Lo que pasó antes de que Sonny conociera a Ricardo es sencillo. Sonny Crocket era el policía más molón de Anti Vicio en Miami. Conduce un Ferrari, vive en un velero con un cocodrilo y su vida familiar se fue al garete por su carácter impulsivo y su dedicación al cuerpo (de policía, claro). Durante una operación su compañero es asesinado por los hombres de Calderone, un capo de la droga con tendencias sádicas y unos secuaces dispuestos a obedecer todas sus órdenes.

El Calderone de Ricardo es el mismo Calderone que el de Sonny. Y los dos quieren venganza. Y acaban trabajando como colegas a la fuerza, como dos polis rebeldes en una ciudad sin ley. Y después de dar un par de vueltas por ahí, asustar a unas cuantas prostitutas, golpear a un par de camellos e intimidar a algún que otro soplón, averiguan dónde y cuándo se hará una operación de esas de “miles de kilos de coca”.

Lo que nos lleva a lo de abajo. A lo que sucedió después de que Crockett y Tubbs se conocieran. Después de que decidieran confiar el uno al otro y dejar de lados sus diferencias en busca de un objetivo común: revenge, payback, venganza. Retribución. Y saltándose a la torera las órdenes y los procedimientos del cuerpo los dos marchan a detener a Calderone a cualquier precio. Duros como el diamante, con cara de pocos amigos y acompañados de la espléndida In the air tonight los dos se dirigen a una más que probable muerte. Lo que Ricardo hace a medio camino es cargar su escopeta de cañones recortados mientras el Ferrari se traga los kilómetros de la ciudad como si fueran caramelillos y el viento les mantiene despiertos y alerta y el tiempo se les acaba inexorable. Lo que Sonny hace es detenerse a llamar a su ex mujer desde una cabina. “Necesito saber algo, Caroline. ¿Cómo era cuando estábamos juntos? No al final... sino antes. ¿Lo nuestro fue real? ¿Lo fue?”.
Y con esto quedó perfectamente definida la personalidad de ambos –la frialdad y la meticulosidad de uno, la impulsividad y la energía del otro- y Crockett y Tubbs, Tubbs y Crockett obtuvieron su hueco en la parrilla y en el corazón de los televidentes.



Porque este par tenía los cojones de acero, y durante 85 episodios fueron los polis más macarras, molones y divertidos de la pequeña pantalla. Joder, qué tiempos.

4 comentarios:

Ricardo Mena dijo...

Considero esta escena como la mejor escena de una serie de televisión de todos los tiempos.....

Plissken dijo...

Cabezabajo:

Está muy alta en mi top personal, sin duda. Sólo Twin Peaks de la misma época me gustó tanto y me marcó de la misma forma.

Anónimo dijo...

twin peaks de la misma epoca? juraria que llegó unos años despues pero gueno señor plissken. El hipertiempo no es lineal. Como bien saben en DC.
Un saludo desde BCN y nos vemos en Aviles

Plissken dijo...

Oscar:
Cierto, cierto. Lo que pasa es que como siempre yo me subí al carro tarde, con las reposiciones de Corrupción en Miami que TVE hizo por las tardes, y de ahí que mi chip nostálgico las incluya en el mismo saco, aunque haya más de un lustro de diferencia entre ellas.

Tema Avilés:
Va ud. solo? Cuando llega? Adri buscaba alojamiento para el fin de semana...

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...