miércoles, septiembre 27, 2006

La casa infernal: Las letras del horror

Caliente la edición en sus librerías especializadas del tomo La casa infernal, que recopila la serie limitada en formato prestigio que hará un par de años editara en los USA la compañía IDW, una de las promotoras del revival de comic de terror vivido en los últimos años (con el amigo Steve Niles haciendo tebeos como churros, algunos con escasa fortuna, todo hay que decirlo), me decido a hablar en dos partes de uno de mis iconos literario/culturales: La mansión infernal.


El muchimillonario Deutsch, enfermo terminal, le ve las orejas al lobo y decide comprobar por todos los medios a su alcance si existe una vida ultraterrena más allá de la existencia física que conocemos. Para ello contratará un selecto equipo cuyo objetivo será pasar una semana entera en la mansión Belasco, conocida por el simpático y tranquilizador mote de “la mansión infernal”. Con un historial de atrocidades, crímenes, fenómenos extraños y sucesos paranormales que quita el hipo, los investigadores la consideran “el everest de las casas encantadas”. Deutsch considera que sólo en aquel lugar se puede establecer o refutar la existencia de vida después de la vida. El equipo investigador está formado por el dr. Lionel Barret (que aplica sus conocimientos de física a los fenómenos paranormales en busca de una explicación racional) y su mujer, Ann, por la medium física Florence Tanner y por el también medium, en este caso psíquico, Benjamin Fischer. Éste último, además, fue el único superviviente de una investigación ocurrida décadas atrás, cuando aún era niño, y que acabó con horribles resultados: todos los científicos fueron hallados muertos y Ben apareció desnudo y en estado casi catatónico en el vestíbulo de la mansión.Estos cuatro extraños pasarán la semana más aterradora de su vida intentando hallar una explicación para todos los fenómenos que irán presenciando en la casa antes de perder la cordura o la vida en el empeño.

En 1971 Richard Matheson publicaba una de sus novelas más redondas, junto a las ya clásicas Soy Leyenda o El increíble hombre menguante. Seguía un planteamiento muy tópico, similar sin ir más lejos a la soberbia novela de Shirley Jackson The haunting, pero yendo más lejos que otros autores en lo referente a las relaciones de los personajes entre sí y a su psicología en relación con el entorno y con los sucesos que les acosaban. Así, a lo largo de los siete días que acabará durando la investigación, la inseguridad, el miedo a la soledad, las disfunciones sexuales (impotencia, insatisfacción, represión), los traumas familiares y los fracasos del pasado serán otros obstáculos más que tendrán que superar los cuatro osados protagonistas, haciendo más real que nunca la expresión “luchar contra los propios fantasmas”. De la superación de esas debilidades acabará dependiendo en grado último, el éxito o el fracaso de toda la empresa.

Siguiendo una narración lineal, con un escenario muy reducido y sólo seis personajes (cuento a la casa y a uno de los “espectros” como personajes) y un estilo conciso y directo, Matheson creó el relato definitivo de casa encantada, absorbente, aterrador y con una atmósfera de intensa locura y depravación que se va apoderando de todo conforme avanza la narración. Repleta asimismo de momentos imborrables –el ataque poltergeist durante la cena, la sesión espiritista con Florence, la relación de los sucesos acaecidos en la casa cuarenta años atrás- y de personajes atractivos es uno de mis libros de cabecera.

Gracias a la Factoría de Ideas el público español pudo acceder de nuevo a una obra completamente descatalogada en nuestro país. Por supuesto, mi primera recomendación, por encima de todo, es que me lean ustedes este libro, preferiblemente de noche, a solas, y en una casa vieja. Experimentarán sensaciones que nunca olvidarán.

 Posted by Picasa

6 comentarios:

Francisco J. Ortiz dijo...

Amén. Qué gran novela. Creo que en buena parte es la culpable de mi afición por el género de terror, sobre todo en su vertiente literaria.

Habrá que leer el cómic que ha editado Norma...

Plissken dijo...

Fran:

Espero dejar la reseña del comic y la peli esta tarde. ¡Y qué grande es Mr. Matheson cuando quiere, que es casi siempre!

Pamplonauta # 1 dijo...

Ja, ja, JA!!!

Tú lo que quieres es provocar mi ira. Pues no, no voy a entrar. No pienso decir nada sobre la mansión del Gran Hermano.

Por cierto, y hablando de prosas gloriosas, creo que tengo el final de cierto texto... ya veremos qué opinas. Es que tuve un viajecito a Madrid para una reunión y mientras estaba lost in translation, me dió por ahí. Además, ya sabes que la bajada de presión de la cabina de un avión produce flatulencia y, en mi caso, diarrea mental.

Nos vemos en 2 semanitas.

Salud y república

Plissken dijo...

Pamplonauta:

Que no hombre, que no, cuando quiera provocarle hablaré de Fantasmas de Marte, del Episodio II (cuanto más me acerco más me crece por doquier... el midicloriano).
Nada mejor que el aislamiento para potenciar la creatividad, a ver cómo ha quedado el asunto.

Abrazoss!

Pamplonauta # 1 dijo...

A la que tenga 10 minutos delante del ordenador, va pallá. De momento existe un manuscrito con una letra más enrevesá que la firma de un esquizofrénico...

pero existe


Salud y república!!!

Plissken dijo...

Pamplonauta:

Letra esquizofrénica, ¿mmmmm?
¿Porqué no me extrañará?
En el puente me cuenta.

Saludos a su santa señora esposa.

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