La pasada semana, concretamente entre el 8 y el 11 de marzo, se celebró el XII Salón Internacional del Comic de Granada, evento comiquero al que no había asistido anteriormente y que este año, ante la lista de autores invitados se convirtió en una cita obligada para un servidor. Nada menos que Paul Gulacy se confirmaba como una de las estrellas de las jornadas, junto a Arthur Suydam, Neil Googe o Ben Oliver. Forzando un poco la nota -girar por los tres grandes eventos comiqueros anualmente es un derroche monetario y de energía bastante considerable- decidimos asistir también a este. No sólo la presencia de Gulacy, sino el poder conocer una ciudad que no había visitado nunca nos decidió a liarnos la manta a la cabeza y organizar el viaje infernal del que ya les hablé el lunes.
El primer día lo dedicamos plenamente a visitar la ciudad. Visita reparadora a un Hamam con masaje incluido, degustación de menú típico en un mesón de la calle Elvira, y visita a la Alhambra que nos llevó toda la tarde del jueves.
El friqueo lo dejamos para el viernes, aunque esta vez fue lo mínimo. Nada más entrar preguntamos a la organización por el lugar de las sesiones de firmas, y más específicamente la de Mr. Gulacy, y ¡ZAS! La primera en la frente. A Paul le robaron la bolsa de viaje en el aeropuerto -o la cartera, whatever, que dirían- y las autoridades no le dejaron salir del país sin documentación. A la porra la prioridad absoluta del salón, a la porra la dedicatoria del tríptico de originales que paseé por la ciudad durante todo ese día y hola tranquilidad. Porque eso es lo que ganamos, la tranquilidad de ir sin presión el resto de las jornadas.
En principio iba a decir que el salón fue un desastre en lo referente a las sesiones de firmas. A lo largo del viernes y la mañana del sábado únicamente firmaron cuatro autores -Antonio Vázquez, Jordi Bayarri, Oliver y Benj... estoooo Googe-. Y la verdad, llegado a ese momento me abstraje de mi condición de sketch buster y vi el salón desde otra perspectiva. Stands repletos de material de importación, de tebeos antiguos, de saldos, de peluches. Una zona de talleres situada al fondo del pabellón repleta de actividades (origami, pelea de espadas y lanzas, peinados medievales, maquillaje facial). Otra zona de juegos con consolas Wii y máquinas de baile para los jugones que quisieran probarlas. Un escenario para las actividades más lúdico-frikis como el karaoke o el concierto de la cantante Miho Morikawa. Obviamente los chavales que acudían en manada se lo estaban pasando bomba, así que si bien no hubo dibujitos a cascoporro (como de todos modos ya me habían advertido los veteranos Adri y Edu) sí se puede decir que el Salón ofreció a los granadinos el lugar de reunión, diversión y oferta comercial necesario para considerarlo un éxito. Por lo menos nos volvimos a encontrar con los citados Adri y Edu, y con don Juan Rojas, todos ellos trotamundos infatigables del saloneo más friki y de la caza de dibujos más pertinaz.
El primer día lo dedicamos plenamente a visitar la ciudad. Visita reparadora a un Hamam con masaje incluido, degustación de menú típico en un mesón de la calle Elvira, y visita a la Alhambra que nos llevó toda la tarde del jueves.
El friqueo lo dejamos para el viernes, aunque esta vez fue lo mínimo. Nada más entrar preguntamos a la organización por el lugar de las sesiones de firmas, y más específicamente la de Mr. Gulacy, y ¡ZAS! La primera en la frente. A Paul le robaron la bolsa de viaje en el aeropuerto -o la cartera, whatever, que dirían- y las autoridades no le dejaron salir del país sin documentación. A la porra la prioridad absoluta del salón, a la porra la dedicatoria del tríptico de originales que paseé por la ciudad durante todo ese día y hola tranquilidad. Porque eso es lo que ganamos, la tranquilidad de ir sin presión el resto de las jornadas.
(Plissken bajo el cartel del Salón, a veinte minutos exactos de llevarse el disgusto del día. Disgusto que afortunadamente duró poco.)
En principio iba a decir que el salón fue un desastre en lo referente a las sesiones de firmas. A lo largo del viernes y la mañana del sábado únicamente firmaron cuatro autores -Antonio Vázquez, Jordi Bayarri, Oliver y Benj... estoooo Googe-. Y la verdad, llegado a ese momento me abstraje de mi condición de sketch buster y vi el salón desde otra perspectiva. Stands repletos de material de importación, de tebeos antiguos, de saldos, de peluches. Una zona de talleres situada al fondo del pabellón repleta de actividades (origami, pelea de espadas y lanzas, peinados medievales, maquillaje facial). Otra zona de juegos con consolas Wii y máquinas de baile para los jugones que quisieran probarlas. Un escenario para las actividades más lúdico-frikis como el karaoke o el concierto de la cantante Miho Morikawa. Obviamente los chavales que acudían en manada se lo estaban pasando bomba, así que si bien no hubo dibujitos a cascoporro (como de todos modos ya me habían advertido los veteranos Adri y Edu) sí se puede decir que el Salón ofreció a los granadinos el lugar de reunión, diversión y oferta comercial necesario para considerarlo un éxito. Por lo menos nos volvimos a encontrar con los citados Adri y Edu, y con don Juan Rojas, todos ellos trotamundos infatigables del saloneo más friki y de la caza de dibujos más pertinaz.
(La entregada y colorista audiencia de Miho durante un momento de su actuación en el escenario. Lo he dicho muchas veces y lo mantengo: están viendo ustedes el futuro.)
A modo de pero hay que decir que el salón se había venido celebrando en el palacio de congresos de Granada, pero este año se trasladó a la Feria de Muestras de Armilla, un lugar a la vez cerca y lejos de Granada. Cerca porque en bus o coche apenas se hallaba a diez minutos del centro de la ciudad. Lejos porque para la muchachada ya suponía coger un bus urbano o un bus gratuito puesto a disposición de los aficionados por la organización cuya frecuencia oscilaba entre el cuarto de hora y los treinta y cinco minutazos largos del sábado entre bus y bus. Al parecer en algunos foros se ha comentado una menor asistencia de público, cosa que es probable pero que no puedo afirmar al carecer de experiencia pasada con la que comparar.
Eso sí, como coleccionista de originales me dolió sobremanera ver cómo los originales estaban enmarcados sobre un fondo de papel de estraza marrón -del que se suele usar para embalar-, desluciéndose un tanto las maravillosas planchas de Gulacy, entre ellas varias portadas de Catwoman que me dejaron embelesado.
En resumen, un salón estupendo para los granadinos, con una amplia oferta comercial y de actividades lúdicas y una atención muy agradable por parte de los miembros de la organización, pero deficiente para los caza-dibujines. Volveremos a Granada seguro porque me he enamorado de la ciudad, pero probablemente sea ya por mero turismo. Aunque vuelva Paul Gulacy. El tríptico ya no se meneará de su marco.
Eso sí, como coleccionista de originales me dolió sobremanera ver cómo los originales estaban enmarcados sobre un fondo de papel de estraza marrón -del que se suele usar para embalar-, desluciéndose un tanto las maravillosas planchas de Gulacy, entre ellas varias portadas de Catwoman que me dejaron embelesado.
En resumen, un salón estupendo para los granadinos, con una amplia oferta comercial y de actividades lúdicas y una atención muy agradable por parte de los miembros de la organización, pero deficiente para los caza-dibujines. Volveremos a Granada seguro porque me he enamorado de la ciudad, pero probablemente sea ya por mero turismo. Aunque vuelva Paul Gulacy. El tríptico ya no se meneará de su marco.
7 comentarios:
Estooo, tengo el pasaporte de un tall.......Paul....me se encuentra en la sala.........y a usted que le pasa que se está poniendo rojo....... no me pegará!!
Menuda putada lo de Gulacy, ya lo siento, pero como bien dices, sin presiones se ve la vida mejor (me voy mentalizando para Barna).
¡Cómo que no! ¡Tome! ¡ZAS!
A la porra la serenidad, llámenme Plissken-Hulk...
Es broma. Y créame que lo sentí por el propio autor y el disgusto que se llevaría.
Plissken, me parece que te toca actualizar tus datos personales. Si no me equivoco, desde hace una semana ya no tienes los 32 añitos de lso que presumes.
Y dale caña al escaner, hombre :-D
Actualizado estoy, y señalado como un año más viejo, con el capicúa del nazareno...
Cachis, se me amontona el trabajo con el escáner, porque a los dibujos de Granada se suma un pin-up de Michael Dooney que recibí de ayer que es una delicia...
A vale, Juan Rojas es "Don" y yo soy Adri... mierda de confianzas, así no hay quien se haga respetar.
El salon estuvo guay, hombre, y se llevo usted 3 veces mas dibujos que yo :p
Para Barna nos estamos todos mentaliznado a lo bestia me parece.
Es lo que tiene la confianza, sí. De todos modos tratamiento super distinguido en el post de Saturno Ediciones ;)
Y ahora, en confianza, le diré que lo de Barcelona es una treta para que se confíen nuestros competidores... ¡Y PILLARLES CON LA GUARDIA BAJA! ¡COLAS DE SEIS HORAS O MÁS! ¡LO QUE HAGA FALTA!
CHAYKIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIN!!!!!!!
Mis pastillas, por dios, que alguien me de mis pastillitas ansiolíticas...
JA! LO SABIAAAAAAAAA
Ni senda del friki tranquilo ni su puta madre, MUERTE A LOS GABACHOS!!!!!!!!!!
Juas, juas, les vamos a trincar con las bragas bajadas!!!
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