lunes, mayo 28, 2007

El lunes despues de escapar del fin del mundo

Las efemerides imprescindibles para un servidor modificaron un tanto el programa de la semana pasada, ya que el viernes debiera haber aparecido la cuarta parte -y última- de las chicas de Spiderman. Como el cumpleaños de la saga galáctica tuvo priaridad dejaremos a la rubia de mis sueños para este viernes y proseguiremos con el preludio a la Crisis a la mayor brevedad posible, aunque el trabajillo que supone el escanear las viñetas más jugosas y buscar la correlación con el edición española sea un trabajo un tanto engorroso. Pese a todo, el contextualizar y glosar una serie que ha sido acusada injustamente en mi opinión de inconexa o precipitada es algo que me apetecía haber hecho mucho antes, pero por aquello de no destrozar la historia a los seguidores españoles que no compran yanqui -ni lo descargan- logré contener mi entusiasmo por unas historias bigger than universe, épicas y divertidas como ellas solas. Y como suele ser habitual, no dejaré de atormentarles con mis habituales secciones, esta semana de nuevo con algún commissionando jugoso y con alguna nueva paginita de mi colección personal.


Por otro lado, el ver en pantalla grande la tercera parte de Piratas del Caribe me ha supuesto un nuevo reencuentro con el cine de aventuras más clásico, un espectáculo de primer orden en el que -pese a que para muchos sea un fallo- los personajes hablan más que actúan. Pero, ah, amigos, cuando hacen algo lo hacen A LO GRANDE. Todo es inconmensurable, inaprensible, insuperable, inmenso (inmundo dirían algunos, entre los que obviamente no me cuento). Todo un peliculón en extensión, intención y alcance que cierra de forma harto digna la franquicia que Verbinsky y Bruckheimer crearan hace ya casi un lustro. Para resarcirme de tanta intensidad y grandeza el sábado me sumergí en una película totalmente distinta, un clásico dramático de Billy Wilder protagonizado por William Holden y Peter Graves, Traidor en el infierno. Una situación tensa en un campo de prisioneros de la II Guerra Mundial desarrollada a lo largo de 115 minutos, con un reducido grupo de actores y en un escenario prácticamente único (un barracón, dos barrizales) y un libreto que dosifica, expone, atrapa la atención del espectador en la mejor tradición del cine hollywoodiense. Una auténtica delicia para los aficionados del 7º Arte que recomiendo junto a casi todo el cine de Billy Wilder, del que un servidor es fan confeso y reincidente.


Ustedes sabrán perdonarme estos cinéfilos arranques de semana, pero últimamente estoy disfrutando como un enano de casi todo lo que veo, incluyendo algunas series de tv conocidas por la mayoría que engullo como si de largometrajes de 880 minutos se tratase. Para rematar el buen sabor de boca la canción de Donovan con la que David Fincher estructura su mirada circular al asesino y a la época, a las personas y al mito, a los hechos y a la leyenda de Zodiac. Me retiro a mi covacha a maquinar los contenidos con que les bombardearé esta semana, no sin pedirles antes la fidelidad acostumbrada y rogarles que tengan cuidado ahí fuera. ¡Los piratas andan sueltos!


Hurdy Gurdy Man
Donovan

Thrown like a star in my vast sleep
I open my eyes to take a peep
To find that I was by the sea
Gazing with tranquillity.
'Twas then when the Hurdy Gurdy Man
Came singing songs of love,
Then when the Hurdy Gurdy Man
Came singing songs of love.
Hurdy gurdy, hurdy gurdy, hurdy gurdy, gurdy he sang.
Hurdy gurdy, hurdy gurdy, hurdy gurdy, gurdy he sang.
Hurdy gurdy, hurdy gurdy, hurdy gurdy, gurdy he sang.
Histories of ages past
Unenlightened shadows cast
Down through all eternity
The crying of humanity.
'Tis then when the Hurdy Gurdy Man
Comes singing songs of love,
Then when the Hurdy Gurdy Man
Comes singing songs of love.
Hurdy gurdy, hurdy gurdy, hurdy gurdy, gurdy he sang.
Hurdy gurdy, hurdy gurdy, hurdy gurdy, hurdy gurdy, hurdy gurdy.
Hurdy gurdy, hurdy gurdy, hurdy gurdy, gurdy he sang.
Hurdy gurdy, hurdy gurdy, hurdy gurdy, gurdy he sang.
Here comes the roly poly man and he's singing songs of love,
Roly poly, roly poly, roly poly, poly he sang.
Hurdy gurdy, hurdy gurdy, hurdy gurdy, gurdy he sang,
Hurdy gurdy, hurdy gurdy, hurdy gurdy, gurdy he sang

2 comentarios:

Doctor dijo...

Qué suerte tío, yo estuve viendo (me dan unos puntos muy raros) Las amargas lágrimas de Petra von Kant, y dios, todavía estoy deprimido... me vuelvo a mi blog a darle al vodka.

Un saludo del Doctor...

Plissken dijo...

Es lo que tiene el vodka en exceso, que le amarga a uno la existencia y le hace llorar. ¡No deje de visitar este blog pero no le recete medicina alguna, que más que curar a los pacientes los remata!

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