Nos dejaba hace dos días el especialista en maquillaje y técnico de efectos especiales Stan Winston, tras una larga enfermedad contra la que había estado luchando los últimos años. Creo que es de justicia desde un blog como este, en cuyas raíces fundacionales se encuentra el amor por un tipo de cine que él no sólo frecuentó sino que con su labor encomiable y su trabajo innovador ayudó a llevar a nuevas cimas de perfección técnica y desarrollo de nuevas técnicas y efectos, se rinda un sentido homenaje a una de las figuras contemporáneas fundamentales en el campo de los efectos especiales y de maquillaje, con permiso de otros grandes como Rob Bottin o Rick Baker. El trabajo de Winston ha ayudado a directores de la talla de McTiernan, Cameron, Carpenter (en por lo menos dos ocasiones), Burton o Spielberg a conseguir la tan difícil suspensión de la incredibilidad que permita al espectador soñar con criaturas imposibles, alienígenas o seres fantásticos.
Además de ser uno de los técnicos más solicitados, lo que ya es en sí mismo el mayor reconocimiento al que puede aspirar un profesional, la labor de Winston fue recompensada con cuatro Oscars de la Academia por su labor en Aliens (mejores efectos visuales), Terminator 2: El día del Juicio (mejores efectos visuales y de maquillaje) y Parque Jurásico (mejores efectos visuales). Precisamente en estos dos films colaboró en la revolución definitiva de los efectos especiales, la que incluyó la informática y las técnicas digitales como base para alterar la realidad o crearla a su antojo partiendo de modelos tridimensionales. Sin esos avances no habríamos podido disfrutar de sagas como la nueva trilogía de Star Wars o El señor de los anillos, por ejemplo. Pero al margen de ese salto técnico en el campo de los efectos visuales, Stan fue un gran profesional en el diseño de criaturas con técnicas más tradicionales, como demostró realizando una meritoria labor en films como Terminator, Aliens, Una pandilla alucinante, Depredador y Depredador 2 o Eduardo Manostijeras. Su colaboración con John Carpenter se pudo ver en La cosa, donde realizó tareas de maquillaje adicional, y en Starman, donde realizó la transformación de alienígena a humano del protagonista. Pero es que por si fuera poco, Winston intentó el más difícil todavía de dirigir sus propias películas, y si bien nos deja un truño importante, Gnomo Cop (1990), su debut fílmico Pacto de Sangre (Pumpkinhead, 1988) fue una grata sorpresa en su momento, una peliculita con el espíritu de la serie B más clásica protagonizada por Lance Henriksen que nos introducía en unos lóbregos pantanos habitados por la criatura de leyenda del título original que llevaba a cabo la sangrienta venganza que un dolido padre ponía en marcha de forma inconsciente. Rodada con buen pulso, con un gran diseño de la criatura y con una ambientación muy lograda Pacto de sangre fue una de las mejores sorpresas que nos deparó en su momento el programa Noche de Lobos y un film que todavía hoy en día es disfrutable como cinta de terror.
Quede pues este sentido homenaje para un hombre que nos hizo creer en cyborgs venidos de otro tiempo, en dinosaurios recreados por obra y gracia de la genética, en cazadores venidos del espacio exterior y en tantos otros seres de fantasía que pueblan nuestras pesadillas fílmicas.
5 comentarios:
Sabía yo que te ibas a acordar de dedicarle un post al maestro del maquillaje... Cuanto le debe el fantástico que tanto nos gusta a este hombre. Descanse en paz.
Por cierto, que Pacto de Sangre la acaban de reeditar en dvd, y no me preguntes por qué, con otro título (que encima no recuerdo).
Abrazos!
Rectifico... que acabo de mirarlo y ese DVD (La cólera del Infierno, se llama)es ni más ni menos que la cuarta parte de la , hasta ahora para mí desconocida, saga. Como repite Lance Henriksen y el monstruito es el mismo, me he colado.
Todo un palo, este hombre es de lo mejor que le ha pasado al cine fantástico.
Pep, me ha pasado lo mismo. Me he encontrado con una saga a buen seguro tan excelsa como la de Los chicos del Maiz que desconocía por completo. A ver si reviso la original, que la "conseguí" hace tiempo y no la había vuelto a ver. Sólo por los Terminator y Parque Jurásico este hombre se merece un altar. ¡Un abrazo!
Yota, ya te digo, un profesional como un pino que además ha seguido al pie del cañón hasta hace nada. Incluso estaba trabajando en el desarrollo de la próxima Terminator.
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