Crónica Funbolera (y II, hasta donde llegue la broma)

Cedo la palabra a Pamplonauta, nuestro experto cronista deportivo. No se puede trabajar más rápido, no señor. Espero que el viernes no se sufra tanto como hoy, aunque por lo menos ya jugaremos sin ninguna presión. Y ahora, desde Pamplona, City of Rock:

Crónica en dos fascículos. El primero, al descanso, palmando 1-0. Si ya lo decíamos en la del primer partido, que todo venía de cara y que así es muy fácil. Pues hoy han venido mal dadas y, de momento, agua. Ese Puyol que el otro día parecía Zidane hoy es un coladero. Ese centro del campo que el otro día encontraba los agujeros como un gusano en un gruyere hoy está torpón y lento de ideas. El otro día se veía puerta una vez tras otra y hoy el remate que más cerca ha pasado de la portería iba a metro y medio del palo. En fin, que acabarán ganando, pero va a haber que sufrir, y mucho.

Un equipito bien pertrechado atrás, con los 11 por detrás de la línea del balón y con mucha gente en el centro (para desplazarnos hacia la banda donde, con los que tenemos en el campo, no sabemos, porque los extremos Joaquín y Reyes están calentando madera), que dejan pocos espacios para tocar, y nos asfixian. Con un solo delantero y un par de centrocampistas que se sueltan al contraataque, meten un miedo cada vez que salen que parecen Brasil. Y todo porque la primera que han tirado ha ido para dentro. Me siento Ucraniano (que por cierto, con Rebrov ayudando a Sheva ha hecho 4 con bastante solvencia).

Y nada, torpes torpones. Me sobra Senna, y lo van a quitar. Probablemente por Cesc o por Raúl, que están calentando. Yo pondría a Iniesta, que es el tío que nos iba a encender la luz, pero bueno. Dicen en la radio que sale Raúl por Luis García (que ha sido el mejor de la primera parte junto con Xavi), y Cesc por Senna (que no ha hecho nada). Yo me voy a cenar y a ver el segundo asalto. Espero que haya KO o, por lo menos, que se gane a los puntos.

Segunda parte. Remontando, pero sufriendo. Casi 30 minutos han tardado en empatar. Raúl, claro. Ese que está acabado, que siempre ha sido un paquete… pero mira, alejándose del balón como los buenos delanteros, concentrado, sin perder de vista la jugada (que no era para él) y cazando el rechace porque, claro, como ha perdido el olfato de gol, pues para dentro. El portero un amigo, claro. Desde el minuto uno, pero como en la primera parte se remataba a la grada y no entre palos, pues nada, no ha podido demostrar sus “habilidades”.

El segundo gol, pues un pase escandaloso de Cesc y Torres, sin mirar, después de un buen desmarque hace un gran gol. Y recalcar lo de sin mirar, porque luego ha tenido un par solo contra el portero, mirando, y fallando, claro. El tercero de penalti, mal tirado, flojo, raso y al centro, pero con ese porterito no podía acabar de otra manera.

Y poco más. Parece que cuando vienen mal dadas el equipo saca cierta casta, sobre todo gracias a Raúl. Los cambios no me han gustado mucho, sobre todo el de Joaquín, al que no se ha aprovechado jugando pegado a banda. Los laterales no llegan a la línea de fondo a centrar, con lo que por una parte se apelotona más gente en tres cuartos de cancha, por otra se desaprovechan las bandas, que quedan bloqueadas una vez sueltan el balón y se quedan en el sitio, sin liberar espacios, y además, centran desde la diagonal, mandando balones de cara a los defensas que despejan con facilidad. Y eso que el portero de Túnez era malísimo, que un portero alto y con huevos se las llevaría todas por arriba. La defensa horrible, un coladero, con un Puyol desconocido y un Pablo demasiado tímido en el corte.

Partido mediocre, a fin de cuentas, pero ganado, que es lo que cuenta. Para el de Arabia vendrán cambios, y espero que veamos a Iniesta, que es el hombre.