Cedo la palabra a Mr. Pamplonauta, again, para que ofrezca su visión acerada y mordaz del partido que ayer nos dejó a casi todos un regusto amargo en el cuerpo. Ilustrando este último articulo deportivo una viñeta que casi todos conocemos y que sirve de consuelo momentaneo para mi orgullo doblemente herido (en lo deportivo y en lo friki-salonero). Otro año recibirán su merecido. Por cierto que igual convierto esta ilustración en camiseta para próximos salones. A tocar pelotas a mí no me gana ni Zidane...
CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA
Desastre. No le ganamos a nadie. Una banda como Francia, la legión extranjera, donde la mitad del equipo, negros y moros (léase sin el menor atisbo de xenofobia) todos ellos, ni siquiera cantan la Marsellesa, un ejército de mercenarios, nos moja la oreja. Otra vez. La verdad es que jamás habíamos ganado a Francia en partido oficial (y me refiero en competición, no amistosos), así que era de esperar.
Y es que no le ganamos a nadie, pero nunca. A la mínima que nos cruzamos con un equipo con algo de entidad, palmatoria. Incluso palmamos cuando tenemos el camino llano, a la italiana, como en el anterior con Corea. Porque ahora nos cabreamos porque a Italia le tocaban Australia y Ucrania y a nosotros Francia y Brasil. Pero es que en el anterior nos tocaron los mantas y hasta contra ellos palmamos. A Italia no le ocurren esas cosas. Italia tiene el camino llano hasta semifinales, y hasta semifinales llegarán. Dando asco, pero llegarán.
Visto lo visto, analicemos el partidito. Posesión de balón total. Decían que si la teníamos nosotros, ganaríamos. Pero claro, tocando en campo propio, pues poca cosa. Sin oportunidades de gol, no se puede ganar. Lo que se llama “dominio estéril”. Además, tanto toque sólo provoca pérdidas de balón que se transforman en contraataques y sustitos varios. Además, a balón parado siempre te la pueden colar. Pues todo eso nos pasó. Francia estuvo como se esperaba, con 10 por detrás del balón, fuertes físicamente, pegajosos y sin conceder espacios. La calidad, que se suponía que teníamos a raudales, debería de haber podido penetrar esa telaraña con facilidad, pero no, no hubo manera, porque Vieira y Makelele taparon mucho y bien, ocupando mucho espacio, y no dejando jugar ni por su cara ni por su espalda, y los centrales, Gallas y Thuram, apretaron bien y no dejaron huecos entre líneas. Así que nones. Y mira que el partido se puso de cara con el uno cero, pero ni por esas. Encima no tienen oficio. Se dejaron empatar en el 44, encajaron un gol tonto a balón parado… el lote completo. Del tercero ya no hablo, porque fue fruto del momento. Aunque no veo claro por qué mandas a los centrales arriba y luego, en vez de colgarla, se la das a un mediocampista que está de espaldas entre tres para que se la roben vilmente. Pero en fin es lo que hay.
Ya de paso, podemos pasar lista del equipo y apalearlos bien. Casillas, ni fú ni fá, no cantó pero no paró nada. Gris. Los defensas, lamentables. Puyol un coladero, desquiciado, fuera de sitio, dando patadas… un desastre. Pablo, más discreto pero también fallando. Inseguro. Los laterales, flojos en defensa e inoperantes en ataque. Ramos porque no tiene calidad para atacar y Pernía, que si la tiene, estuvo un poco tímido, imagino que porque era internacional por primera vez. Me turba sobre todo que, dado que eran los únicos que ocupaban la banda, porque jugamos con 3 mediocentros y sin extremos, jamás llegaran a la línea de fondo para central. Se metían en el centro del campo, para atacar, pero no rompían por banda, con lo que sólo se lograba apelotonar gente en el medio y restar espacios. El centro del campo, pues sin profundidad. Llegadas al área de los medios, cero. Así no se puede. Personalizando, Xabi Alonso estuvo gris, muy metido entre los centrales y sin encontrar caminos para el ataque, y Cesc y Xavi, incapaces de meter balones arriba y generar ocasiones. Los delanteros, pues el único que hizo algo es Torres. Villa flojo y desubicado y Raúl jugando de centrocampista, corriendo como un pollo sin cabeza y sin generar peligro. Los del banquillo, pues algo hizo Joaquín, pero poco, nada Luis García, y tampoco nada Senna. De los que no jugaron, pues cuando lo hicieron tampoco demostraron nada, así que hablar por hablar.
Y poco más, tampoco es para extenderse mucho más. El pufo de siempre. Ahora, a vender humo hasta el próximo fracaso…
Fin de la conexión con RADIO PAMPLONAUTA!
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