Cuando a través de Nacho Skellington tuve conocimiento de que iba a celebrarse en España un concierto antológico de la música compuesta por John Williams para la saga de Star Wars, me entró el gusanillo pero supe contener a la bestia envidiosa, compulsiva y friki que late en mi interior. Desafortunadamente para mí, dos vídeos de Youtube y una visita a la página oficial del concierto después ya me encontraba con los billetes de avión en la mano y la reserva del hostal a punto. La culpa, para bien, de Mr. Skellington.
Llegado el momento de visitar Madrid, lo cierto es que se respiraba en el ambiente un cierto aire festivo y de expectación. En la habitual ronda por las librerías había bastante gente con espadas de luz o que hablaban del concierto como si fueran a acudir, y a un servidor de ustedes todavía le entraba más ansiedad porque llegara el momento de disfrutar de la música en vivo de seis de las películas que más me han hecho disfrutar a lo largo de mis treinta y pocos -ejem- años de edad. La salida del primer pase no hacía sino confirmar el entusiasmo y la eficacia del concierto como espectáculo para rendidos seguidores de la saga: decenas de personas disfrazadas, niños con caretas y sables de luz y la impresión de que habían disfrutado como condenados.
Ya en el interior, y tras una breve visita a algunos trajes y modelos expuestos -breve por la escasez de los mismos, nada que ver con la Star Wars Expo- y otra al puesto de merchandising -a contribuir a la riqueza de tito Lucas en nuestra humilde medida- nos dirigimos a ocupar nuestros asientos. Primera grada lateral. El palacio de los deportes estaba moderadamente lleno, aunque con huecos. En el patio de butacas apenas había un par de filas libres, y eso pese a que se trataba de las localidades más caras. Se apagan las luces. Atruena el efecto de sonido del THX. Suena la fanfarria de la 20th Century Fox y entonces...
’Star Wars in concert’: La música de John Williams en Madrid
El delirio. Escuchar en directo a una orquesta interpretando una selección de bandas sonoras es algo que ya había experimentado anteriormente con la música de las películas de James Bond, y aquí a la emoción de los temas interpretados se añadía un elaborado montaje de imágenes de la saga acompañando a cada uno de los temas junto con efectos de luz en los laterales y encima de una pantalla gigante de altísima definición. Tanto los videomontajes como la selección de temas se correspondían con el dvd Star Wars: A musical journey que incluía a modo de regalo la banda sonora de Star Wars Episodio III: La venganza del Sith. Ese montaje venía introducido por Ian McDriarmid, el senador y futuro emperador Palpatine. Para el concierto se anunciaba que sería Anthony Daniels el encargado de presentar cada uno de los temas, y supuse que lo haría mediante videos introductorios a imagen y semejanza de los que acompañaban el dvd citado. Justo después del tema principal, la voz de Darth Vader presenta ceremoniosamente a Mr. Daniels, el único actor junto a Kenny Baker que ha participado en todas y cada una de las entregas de la saga y uno de los personajes más queridos y reconocibles de la misma, C3PO. Miro a la pantalla para ver el primero de los videos y me doy cuenta de mi error. Ante miles de enfervorecidos -y muchos sorprendidos, como fue mi caso- seguidores de La Guerra de las Galaxias, C3PO se hizo gloriosa carne y melódica voz y nos acompañó a lo largo de un viaje musical de hora y media larga de duración en el que se repasó de forma cronológica la música y la historia que muchos conocemos y amamos.
Se puede decir que faltó algún que otro tema, que el montaje de imágenes ya era conocido o que la acústica del pabellón no era la idónea para el concierto. Lo que resulta indudables es que fue una experiencia emocionante, que puso la carne de gallina y un nudo en la garganta en más de una ocasión a este humilde servidor y que nos permitió disfrutar en directo de temas tan reconocibles e inolvidables como los pertenecientes a Yoda, Annakin, Leia o Luke, la hermosa Across the Stars, las épicas Duelo de héroes y de destinos, o las clásicas Marcha Imperial, Batalla de Yavin y Persecución por el campo de asteriodes. Con la sentida presentación de Anthony Daniels -que se permitió imitar a C3PO en un par de momentos que arrancaron sonoras carcajadas y prolongadas ovaciones-, efectos de luz en momentos puntuales y una más que correcta interpretación de la partitura compuesta por Williams a cargo de la Royal Filarmonic Concert Orchestra contribuyeron a que la mayoría de asistentes vivieran un par de horas que difícilmente podrán olvidar durante mucho tiempo. Servidor disfrutó como un enano, estuvo a punto de soltar la lágrima con el tema de Yoda -uno de los más bellos de todas las películas y que con el paso de los años más sentimientos evoca en mí- y volvió a constatar lo mucho que se parece el corte de la Sala del Trono a una marcha nupcial. En fin, señores, que la fuerza y la música de John Williams nos acompañarán... ¡¡¡siempre!!!
5 comentarios:
Qué flipe, OMG!!.
Pues si te mola el rollo de las bandas sonoras y los conciertos no deberías quitarle el ojo al festival de Úbeda. Si puedes permitirte el desplazamiento...
Este añó al festival de Úbeda estarán Patrick Doyle y Michael Giacchino!. Casi nada!.
http://festival.bsospirit.com/index.php/es
Osukaru, me encantan las bandas sonoras, y de hecho tengo unas cuantas decenas que escucho periodicamente. La que me movería ahora mismo a montar un viaje relámpago sería esta:
http://www.youtube.com/watch?v=87VrpEpgeTA&feature=related
Bufff, los pelos de punta :D
La ostia de concierto, como me lo pasé, espero que estas cosas empiecen a prodigarse más por nuestro pais.
Yota, yo espero que no.... ¡porque me arruinaría! Bandas sonoras de autores como Zimmer, Silvestri, Williams, Morricone o Goldsmith acompañadas de imágenes de sus películas. Demasiado para mi corazoncito friki cinéfago :D ¡Que la fuerza le acompañe, caballero!
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