martes, marzo 30, 2010

Unicomic 2010: Crónica parcial

La semana pasada ya dejé buena cuenta aquí del arranque y el programa del Unicomic de este año. Además, ya comenté ayer que este año sólo pudimos asistir a las actividades del jueves y el sábado, y más concretamente al encuentro con los autores Enrique Alcatena, David López y Peter Milligan -los dos primeros dibujantes, el segundo guionista-. A la tradición de Unicomic no le faltó de nada: las mismas caras conocidas de todos los años, el entusiasmo del público, la ausencia a última hora de uno de los autores invitados...


Por lo que se refiere a las charlas, decir que este año han resultado muy interesantes y amenas, algo a lo que ha ayudado en gran manera que dos de los invitados fueran de habla hispana, lo que siempre facilita la fluidez de la charla y la agilidad de la misma. Alcatena centró su conferencia en sus comienzos en la historieta argentina, en su salto a los USA durante los años 90 y las peculiaridades del mercado americano y en su última etapa como dibujante para la revista antológica Scorpio, que comenzó a publicarse en Argentina pero que tras la debacle económica del país cerró, manteniéndose con envidiable salud su filial italiana, que es donde actualmente publica Enrique sus trabajos repletos de ilustraciones barrocas y extremadamente detalladas pobladas de seres fantásticos y escenarios surrealistas. Una improvisada sesión de firmas en un bar cercano (à la Avilés) para no entorpecer la charla posterior cerró la jornada del jueves.



El sábado contaba con sesión doble. Para abrir el fuego, un entregado David López con un discurso extraordinariamente lúcido sobre la industria nacional, el mercado norteamericano y sus mecanismos internos a la hora de contratar y mantener a sus artistas, y ofreciendo un más que ameno repaso a su trayectoria artística, en la que no podían faltar Espiral -su trabajo de presentación-, Ángel Caído -su confirmación como un dibujante cumplidor y competente- y Catwoman -uno de sus trabajos más personales y de mayor calidad hasta el momento. Huelga recordar la devoción que siento por uno de los tipos más simpáticos que trabajan en el mundo de la historieta en la actualidad, y poder saludarle en la breve sesión de firmas posterior a la charla fue todo un placer. Por motivos de tiempo se dejó para última hora la habitual ronda de dibujos.


El plato fuerte de la tarde era la conferencia de Peter Milligan, uno de los guionistas más personales, versátiles y profundos que ha parido Gran Bretaña y que lleva exportando pesadillas, malos rollos y potentes historias al mercado norteamericano desde hace dos décadas, ya sea en su vertiente más óscura o adulta dentro del sello Vertigo o coqueteando con los tebeos más populares y accesibles a toda clase de públicos. Un repaso exhaustivo a la carrera de un autor que adoro, bien documentado y acompañado de un material gráfico adecuado que fue conducido con maestría por nuestro buen amigo Fran Constantine. La charla se alargó quizá un poco más de lo debido, teniendo en cuenta que es -desde el sábado- la más larga celebrada en Unicomic en sus doce años de existencia, y quizá en su tramo final se nos hizo ya un poco pesada, teniendo en cuenta sobre todo que teníamos la obligación de coger el último tren de vuelta. La premura de esa situación nos hizo perdernos la sesión de firmas con Milligan y López, que además por motivos de horario debió prepararse fuera del lugar de las conferencias.


No hubiese estado mal fragmentar las actividades, como así sucedió en la tarde del jueves, o ajustar un poco mejor los horarios para adecuarlos a lo que han sido hasta este mismo año la norma habitual de las jornadas. En cualquier caso, un fin de semana en el que hemos podido escuchar de primera mano y de boca de algunos de nuestros autores favoritos la forma en que funciona la industria, las influencias o gustos de cada autor y los mecanismos artísticos existentes detrás de muchas de sus obras. A mí personalmente me dejó tan buen sabor de boca el asunto que ayer mismo releí una de las obras más difíciles de Milligan, The extremist, para recordar todo lo mal que me hizo sentir en su momento un tebeo arriesgado formal y temáticamente. El poder saludar fugazmente a viejos amigos y conocidos resultó la guinda del pastel, y por allí pasaron Pep, Adri, Bruce, Jaime y Osukaru en el lado de la afición, y al otro lado de la barrera Pablo, Javi, Dani, Antonio o Fran. Como siempre, señores, un verdadero placer. ¡El año que viene, más y mejor!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Unicómic no sería lo que es de no ser por el público asistente. Muchas gracias a vosotros por venir. A ver si el año que viene no se nos cae nadie y todo sale un poco mejor. ¡Un abrazo!

Plissken dijo...

Pablo, como digo, es un verdadero placer, y una cita a la que salud mediante esperamos no faltar NUNCA. Que por algo nos metísteis tantas cosas en la sangre que se han convertido en parte fundamental de nuestra vida. ¡Un abrazo y hasta el año que viene...!

PD: Eso si no te dejas caer por la ciudad de las palmeras, claro :D

Adri dijo...

Pablo, el truco va a ser no invitar a Barry, te lo digo yo ;-)

Por lo demás Unicomic como siempre estuvo genial.

Recalcar que las charlas del viernes a las que Plissken no pudo asistir (porque el colega no es Dios y no se peude estar a todo en esta vida) estuvierón realmente bien, tanto en la mañana como en la tarde.

Tanto es así que habría que preguntar a los organizadores, pero creo que la charla de la mañana casi fue tan larga o más que la de Peter del sábado tarde. Y estuvo bien guapa.

(Toma ya!!!)

Plissken dijo...

Vaya, me da penica haberlas perdido, pero entre el curro y demás zarandajas no pudimos más que escaparnos esas dos tardes. A ver si el año que viene podemos aprovechar más y mejor, Adri, que esas cenas con jarras de cerveza a doce euros hay que repetirlas ;D ¡Un abrazo, caballero!

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