La moralidad de sus acciones se le escapaba, no sólo a él mismo sino a la prensa y a las autoridades federales. El rastro de violencia y destrucción tras cada una de sus intervenciones le convirtieron en un criminal tan buscado como aquellos a los que perseguía. Además, debido a la ilegalidad de sus intervenciones la mayoría de arrestados tras una incursión del "delfín bebido" salía en libertad por tecnicismos tales como arresto indebido, brutalidad, daños a la propiedad privada. Una nueva trampa se cernía sobre O'bear, que cada vez más cegado por la ira y el odio, era incapaz de detenerse a examinar la situación general.
Pese a que había abandonado la costa como marco de operaciones -"pez fuera del agua" había sido el chascarrillo favorito de los media- una llamada urgente sobre un banco de delfines en peligro despertó viejos sentimientos en él. Una banda de furtivos que vendían especímenes a clientes ricos para satisfacer sus caprichos quería capturar algunos ejemplares. Más que acudir al rescate O'bear fue con intención de caer rodeado de fuego e ira mientras se sumía en el olvido. Y así habría sido por cómo atacó las lanchas de los furtivos y cómo hizo explotar el barco-nodriza. La explosión lo lanzó inconsciente al agua donde le esperaba la muerte... de no haber sido porque SilverRay y Fastbullet eran miembros de ese grupo y le rescataron aún corriendo serios riesgos para si integridad, perdiendo Silver Ray un ojo en el proceso de salvamento.
Ante aquel dantesco espectáculo provocado por sus métodos irresponsables, y la pureza y generosidad de los delfines, Peter O'bear se entregó a las autoridades para ser juzgado por sus crímenes. Condenado a diez años de prisión, y tras cumplir tres de ellos, se le ofreció un programa de redención de penas por servicios a la comunidad, en su caso la defensa del ecosistema marino tal y como hiciera en los primeros años de su carrera heroica. Decidió mantener el apelativo que despectivamente le había otorgado la prensa como recordatorio imperecedero de sus errores, y el resto es historia...
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