Regresamos a las verdes praderas asturianas, y al año 2004, el año en que regresamos a Avilés tras una ausencia obligada por obligaciones imperiosas e ineludibles (¿alguien dijo hipoteca?). Ya he dicho un millón de veces que la carpa marca un antes y un después en lo que para el aficionado supone la organización de las jornadas, y lo reitero de nuevo. Más allá de que los autores están allí al pie del cañón en todo momento, supone un lugar de reunión al que acudir y un centro de actividad constante, desde ruedas de prensa, a presentaciones, a sesiones de firmas. Y por la noche, bareto al canto.
De ese año uno de los más gratos recuerdos que tengo es el de haber podido charlar amigablemente –con algo de esfuerzo, eso sí- con el autor portugués Jose Carlos Fernández, más conocido por aquellos lares. Venía a presentar la edición española de La peor banda del mundo, serie genérica agrupada en albumes por la que desfilaban los mil y un estrafalarios habitantes con que Fernández había decidido poblar un mundo melancólico, patético, amable y tierno. Dibujada en dos tonos, la serie proporciona una lectura reposada y reflexiva, aunque debo reconocer en mi desdoro que no tengo ninguno de los álbumes, y sólo leí el primero de ellos in situ, en las jornadas.
Muy tímido, pero siempre amable y dispuesto, Jose Carlos abría y cerraba la carpa noche tras noche. No hubo aficionado que quisiese un dibujo que se marchara de vacío, y para muestra este botón.
De ese año uno de los más gratos recuerdos que tengo es el de haber podido charlar amigablemente –con algo de esfuerzo, eso sí- con el autor portugués Jose Carlos Fernández, más conocido por aquellos lares. Venía a presentar la edición española de La peor banda del mundo, serie genérica agrupada en albumes por la que desfilaban los mil y un estrafalarios habitantes con que Fernández había decidido poblar un mundo melancólico, patético, amable y tierno. Dibujada en dos tonos, la serie proporciona una lectura reposada y reflexiva, aunque debo reconocer en mi desdoro que no tengo ninguno de los álbumes, y sólo leí el primero de ellos in situ, en las jornadas.
Muy tímido, pero siempre amable y dispuesto, Jose Carlos abría y cerraba la carpa noche tras noche. No hubo aficionado que quisiese un dibujo que se marchara de vacío, y para muestra este botón.
8 comentarios:
Y si eras tio te hacia dibujo de chica, y si eras moza te dibujaba un chaval.
Que majo era.
Adri!!!:
Jejeje, sí, y sin tener que rogarle. En fin... Estooo, ¿te reservas alguna sorpresilla de última hora para cierto evento a tres semanas vista?
Un abrazo!
Nop, a tu nivel creo que no, siento defraudarte este año, aunque habra una mesa redonda de originales que espero sea de tu gusto.
Bueno, pero espera tu no conoces ni a Lance Tooks ni a Kevin J. Taylor, no?
Adri:
Podría haber más yanquis, está claro, pero con Ferry y Mark -al que no voy a agobiar, por cierto ;)- y Espí la cosa mola más. Y el sector español está más que bien nutrido.
Si Kevin Taylor es el de Girl X creo que me voy a convertir en una cara muy conocida para él. Y, mmmmm, acaso Celia nos gratificará con su siempre espléndida presencia? Un abrazo!!!!
Si, es el de Girl...
Que pasa aqui que todo el mundo me pregunta si viene Celia? eres la persona numero 13 (veridico) que me lo pregunta... pero si la tia no dibuja!!!
Adri:
Jajaja, qué malo eres, me lo creo perfectamente.
En fin, ten en cuenta que ella no tiene la culpa de volvernos locos. ¡¡¡¡¡LA DIBUJARON ASÍ!!!!!
Quien mató...
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