Como muy bien dijo Adri, el bueno de Fernandes era tan majo que variaba los dibujos atendiendo al sexo del demandante. En este caso y para Leti, un lánguido jovenzuelo con la mirada perdida en sus sueños perdidos y en sus esperanzas frustradas. O eso o que perdió su equipo de fútbol la noche antes. El caso es que aquí les dejo este bonito sketch de un autor que dejó una honda impresión entre muchos aficionados (además de agotar los ejemplares a la venta que de La peor banda del mundo había en la carpa).
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