domingo, junio 10, 2007

Campamento Jedi de entrenamiento felino (VIII)

Han transcurrido ocho meses desde nuestro anterior informe. La situación, aunque parezca difícil de creer, ha empeorado ostensiblemente. Superando todas las reglas que implantamos en los sujetos L. O. y A. mediante sugestión post-hipnótica, los sujetos han venido actuando haciendo gala no sólo de libre voluntad sino de extrema crueldad y una considerable cantidad de inteligencia. Como dijimos en nuesto informe previo, la intención de los sujetos era la de hacerse con los exoesqueletos y escapar al mundo exterior, pero al parecer decidieron que antes de eso bien podían pasar unos meses burlándose y atormentando a todos aquellos que durante años experimentaron con ellos las últimas técnicas de adaptación genética avanzada y condicionamiento bélico avanzado. Para muestra, un botón.

En la foto A observamos al sujeto L. llevar uno de los arneses de sujeción dobles con que eran controlados por sus cuidadores con una indiferencia total. Nada de lo que supone simbólicamente la cadena ofrece para L. la mejor amenaza. No sólo es libre de jugar con lo que antes la esclavizaba, sino que, además, existe la amenaza implícita de que pronto esas argollas estarían en otro cuello. Y así fue.


La foto B. es realmente aterradora, pues da muestra del odio que hemos sembrado entre los sujetos con nuestros continuos exámenes físicos, test de resistencia, entrenamiento de tácticas de combate e infiltración y demás programas preparatorios del proyecto NOS3. Obsérvese la brutal indiferencia de L. mientras A. no sólo amenaza al osado cuidador que tomó la instantánea segundos antes de caer bajo el influjo de la mirada hipnótica del sujeto. Ese cuidador se suicidó esa misma noche ingiriendo una cantidad obscena de pienso para gatos, en seco. Y sin respirar. Descanse en paz, su sacrificio para hacer llegar al exterior nuestra situación real no ha sido en balde.



La instantánea C no es más que el reflejo de una nueva habilidad del sujeto O., que da muestras de una velocidad de movimientos y de una celeridad de reflejos ante el simple click de una cámara de vigilancia que resulta casi imposible captar sus movimientos. El avance mostrado por este sujeto ha sido realmente aterrador, ya que poco queda del patoso y bonachón O. ¿Quiénes son los verdaderos monstruos, las engrasadas, amorales y mortíferas máquinas de combatir felinas o aquellos que los convirtieron en lo que hoy son?




No sé si seremos capaces de entablar otra comunicación en el futuro, pero si no reciben más noticias desde el complejo N3 en un futuro próximo, por favor, envíen a una unidad especial que barra del mapa este complejo y a todo lo que hay en él. Merecemos arder en el infierno por lo que les hicimos.

4 comentarios:

Juan Rojas dijo...

pero los jefes de la casa no son ellos , pues cualquiera les lleva la contraria.

Plissken dijo...

Más que los amos de la casa son los dueños de mi corazón. Por dios, qué cursi suena pero qué cierto es ;D

Oscar_Bcn dijo...

lo peor no es la agilidad felina de la que hacen gala los gatetes. Lo peor es que para torturarlos les pongas el diario de patricia en la tele. No me extraña que luego se amotinen y no hagan ni puto caso.

Plissken dijo...

Condicionamiento felino, Oscar. Lo que no los mata los hace más fuertes ;D

¿Qué coño haría ese programa sintonizado, por diox? Si yo solo veo pelis de Bollywood y programas del año del catapún...

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...