El Nuevo Nuevo Universo: Coitus Interruptus

Momento: Entre el 1 y el 2 marzo de 2006, dependiendo de la zona horaria del planeta en la que nos encontremos. John Tensen, policía herido en acto de servicio, es operado a vida o muerte, aunque los médicos sólo pueden estabilizar su estado hasta un coma irreversible. En un pueblecito de Oklahoma Kenneth Connel y su pareja Maddie celebran una romántica cita que acaba en un prado a la luz de la luna. En San Francisco Izanami Randall se marcha furiosa de una fiesta y se dirige a su casa a dormir. La doctora Jennie Swann, encargada de desarrollar una armadura biomecánica conocida como Spitfire se halla en un punto muerte en el desarrollo de los sistemas.

Entonces, por un instante todo se vuelve blanco.

Izanami es transportada a un universo onírico, el Superflujo, en el que una entidad biomecánica le anuncia cambios en el paradigma del universo, toda una revolución de la que ella formará parte importante. Tensen se despierta de su coma repentinamente poco antes de ser misericordiosamente eutanasizado por un enfermero al que ejecuta tras "leer" los crímenes cometidos a lo largo de su vida como si de un libro se tratara. Unas viejas ruinas quedan al descubierto en Letonia, ruinas que serán investigadas por el equipo de los doctores Carson y Ballad. Connel despierta en el prado para descubrir horrorizado a Maddie carbonizada a su lado y el prado marcado por un extraño símbolo, en cuyo centro estaban Maddie y él mismo. Jennie Swann comienza a poder comunicarse con las máquinas y años de investigación infructuosa se resuelven en unas horas.

Las acciones de unos seres con poderes sobrehumanos despierta las alarmas en Washington, tanto a los militares como a una vieja sección del gobierno englobada dentro de la Agencia de Seguridad Nacional que ya abortó un brote superhumano en los cincuenta y que ha pasado bastantes años preparando planes de contingencia para el caso de que más de tres seres con poderes volvieran a surgir sobre la faz de la Tierra.

Mientras que Tensen aplica su particular versión de justicia a todo aquel que se cruce en su camino y sea culpable, Izanami aprende a viajar por el Superflujo, Swann perfecciona la armadura Spitfire con la que la ASN pretende acabar con aquellos que son como ella y Connell desata sus poderes en defensa propia pero causando una gran devastación, nos encontramos a un nativo americano, doctor de misterios y miembro de la CIA, Emmet Hawkmoor, en pleno trance místico que vaticina nuevamente cambios radicales y una amenaza que intentará frenar los mismos. La situación se desmadra definitivamente cuando tres portadores de la marca de la estrella se materializan en este universo para hablar con Connell y explicarle la naturaleza de sus nuevas habilidades. La marca estelar es un arma con la que dota el universo al defensor o defensores de una revolución, de un cambio que afectará a toda la existencia. Los tres Starbrand alternativos quieren evitar a toda costa que Connell no siga el camino correcto, pero Ken no lo tendrá nada fácil cuando a la difícil decisión de aceptar o no la titánica tarea que los tres emisarios le sugieren se suma la necesidad de escapar a un ataque nuclear ordenado por las fuerzas aéreas y al shock de conocer a alguien con habilidades tan extraordinarias como las suyas, no ya los tres Starbrands, sino a la misteriosa Izanami/Nightmask.

Con una estructura coral se nos presenta a los personajes principales de este newuniversal que se basan en los conceptos primarios del Nuevo Universo, pero con un lavado de cara espectacular y depurando los temas hasta su misma esencia para ofrecer una historia digna del siglo XXI. Los nuevos Justice, Nightmask, Starbrand y Spitfire poco tienen que ver con sus contrapartidas de hace 20 años, y aún así los lectores de aquellos tebeos encontrarán elementos bastante reconocibles pero con la garra, la energía y la imaginación desatada del mejor Warren Ellis. Llevando la acción de un lado a otro del planeta, pasando de un personaje al siguiente, de una situación explosiva a otra desoladora, de una sorpresa a una revelación a una reflexión, Ellis manipula al lector como le da la gana y le ofrece un tebeo de superhéroes de primera categoría. Si a todo lo bueno que tiene el guión le añadimos al siempre eficaz Salvador Larroca, dibujante valenciano que a día de hoy es uno de los valores más seguros con que cuentan en Marvel por su talento narrativo, su proverbial profesionalidad (es uno de esos dibujantes que no cuentan con la palabra "retraso" en su vocabulario) y su habilidad para rediseñar personajes existentes, tendríamos que haber estado hablando de un tebeo redondo, de una obra que merecería estar en la librería de todo buen aficionado que se precie. Por si fuera poco, Larroca decidió convertir el casting de personajes de la serie en todo un repaso al actual firmamento televisivo y cinematográfico norteamericano. Johnny Depp, Josh Halloway, Gene Hackman, Angelina Jolie, John Cromwell, Bruce Willis o Grace Park prestan su rostro a los personajes de la serie, en la que también encontramos los cameos de ilustres personajes patrios como Letizia Ortiz, Matías Prats o Pasqual Ferry.

Lamentablemente, cuando esta especia de "primera temporada" del newuniversal deja la trama en su mejor momento, con una infinita serie de posibilidades interesantes tanto a nivel argumental como de desarrollo de personajes, Ellis se dispersa y no completa más guiones, y Larroca decide abandonar el barco y aceptar nuevos encargos para seguir trabajando y no quedarse en el dique seco. A día de hoy no hay noticias de una continuación de la serie, con lo que nos encontramos con una historia atractiva, apasionante, entretenida y perfectamente ejecutada que queda en el limbo de las series inconclusas por el momento... ¿Alguien dijo Planetary? Parece que a Ellis le gusta dejar a sus fieles con la miel en los labios.

La edición de Panini es realmente espectacular, ya que recopila la historia en un tomo de tapa dura con una entrevista a Salvador Larroca acompañada de abundante material gráfico (bocetos, diseños, páginas sin retocar) que ilustra el proceso creativo de este newuniversal a la perfección. Una pasada de tebeo que deberían leer, pero avisados desde el principio: que sepan que cuando más les esté gustando la historia, cuando la situación esté más apasionante, leerán un CONTINUARÁ.... no se sabe cuando.