Sketch-busters LXVI: Carlos Pacheco (y II)

Hace unos meses subía a esta sección el dibujo que Carlos Pacheco realizara para Miss Sparks allá por el lejano 2001, el año en que durante las Jornadas de Avilés sucedieron cosas tan dispares como el atentado de las Torres Gemelas y Carmine Infantino señalando hacia el televisor diciendo "you're gonna pay for this", el incidente del mojito de Paul Jenkins o la mayor cogorza que un servidor ha cogido NUNCA. Lejos de exagerar y de entrar en más detalles, les diré que acabé retirándome a las cinco de la madrugada en estado de ebriedad absoluta, porque Pep, Miss Sparks y un servidor habían quedado con Carlos Pacheco a las doce para la sesión de firmas "monstruo" del domingo por la mañana. Levantarnos a esa hora fue un esfuerzo heroico, igual que mantener el tipo en la cola aguantando el sol y las miradas de algunos aficionados nada contentos con ese acuerdo verbal con Carlos para ser los primeros del domingo (tras estar el sábado haciendo cola durante varias horas infructuosamente). Pep consiguió su dibujo y tras él Miss Sparks pidió a "su" Reed Richards emperillado. En ese momento llegó mi turno y me encontré hablando cara a cara con uno de esos dibujantes que comparte gustos con muchos de nosotros, que ha disfrutado con Watchmen, que es fan de la Legion de Super-Heroes clásica y de los Vengadores de toda la vida. Por aquel entonces aún no había dado el salto a DC pero aún así me debatía entre pedirle un personaje de la Legión -filia personal que comparto con él, aunque a mí sí me han gustado las versiones posteriores, pese a los molestos y confusos reboots- y de la Sociedad de la Justicia, otro grupo clásico de DC por el que Carlos sentía la misma debilidad que un servidor. Finalmente opté por pedirle que dibujara a "su" personaje favorito de la JSA, que resultó ser Atom, pero como tenía la cara cubierta por una máscara sin rasgo identificativo alguno pasó a dibujarme este espléndido Jay Garrick.

Aunque Carlos es un dibujante que me vuelve loco, y que sigue haciendo maravillosos dibujos para series como Green Lantern o Superman (la saga en curso, Camelot Falls es una de las lecturas obligadas mes a mes, con unos crepusculares guiones de Busiek y unos impresionantes dibujos de Pacheco), la marea humana que arrastra el caballero en cada salón hace impracticable por el momento un sketch de reencuentro con el autor, aun cuando en los últimos tiempos está haciendo unos dibujos preciosos para los aficionados empleando rotuladores de colores. Si hay suerte y coincidimos en algunas jornadas más familiares ya será cuestión de replantearse la empresa.