Sketch-busters CLXIX: Paco Roca (I)

Hoy mismo, en apenas un par de horas, se celebrará en Alicante, dentro de las actividades que conforman Unicomic 2011, una mesa redonda a la que asistirán dos premios nacionales del cómic, los autores Antonio Altarriba y Paco Roca. Las obligaciones docentes contraídas recientemente -y a las que ni el frío, ni el Dead Space 2 ni la Champions me han hecho faltar- me impiden acercarcarme hoy a Alicante a la que sin duda será una excelente charla, pero no es mala manera de invitarles a acudir a la misma el dedicarle un post en esta sección a Paco Roca, autor cuyo celebérrimo tebeo Arrugas me robó el corazón (de lo que ya quedó cumplida constancia en esta reseña) y que desde aquel preciso instante captó la atención lectora de miss Sparks, que ha seguido sus publicaciones con sumo interés desde entonces, convirtiéndose prácticamente en el único tebeo junto Esther y su mundo (cuya dibujante, Pura Campos se haya también curiosamente en Alicante como invitada de este Unicomic) que ha comprado regularmente a lo largo de los últimos años -que no leído, ojo, deberían ver cómo devora los tomos de Fábulas o Los muertos vivientes, como una ídem-. Como suele ser habitual, a lo largo de los años hemos coincidido con Paco en multitud de ocasiones, y dada la accesibilidad y simpatía del autor lo difícil ha sido no conseguir alguna dedicatoria en prácticamente cada una de esas ocasiones. La que acompaña estas líneas es la primera, con una deliciosa recreación de uno de los momentos más tiernos de Arrugas que nos muestra uno de los pocos recuerdos lúcidos de una juventud harto tiempo perdida. Saben ustedes que aunque pertenezca a la colección personal de miss Sparks y a ella está dedicado el dibujo, por el momento permanece en esa colección comandita que ambos compartimos, y desde hoy, además, a disposición virtual y disfrute visual de todos ustedes.